w15: Big Big Ben

1968

El QB es un especialista en clavar el TD de la victoria en el segundo justo. El domingo tuvimos un claro ejemplo, es imposible conectar un TD ganador más ajustado en el tiempo y en el espacio. El pase de 19 yardas al rookie Mike Wallace recordó a todos el pase de TD a Santonio Holmes en la última Super Bowl, pero éste además fue con el reloj a cero. Big Ben completó de esta increíble manera un partido en el que completó 29 de los 46 pases que lanzó, para 503 yardas (récord de la franquicia. 10º en la NFL desde 1950 en superar las 500) y 3 TD. Además de reservarse un hueco en la historia, salvó el trasero de su desconcertante head coach Mike Tomlin, quien quiso hacer de “Belichick” por un día y se le ocurrió lanzar un onside kick cuando iban 2 puntos por delante a 3:51 del final.

Los Green Bay Packers (9-5) aprovecharon la pifia para meter 6 puntos de ventaja con el 3º TD de la noche de Aaron Rodgers (26/48, 383 yardas, con otro TD en un scramble de 14 yardas) y una conversión de 2. Lo cierto es que fue una lástima para el californiano el no llevarse una victoria en el Heinz Field (que los Packers no consiguen desde 1970) después de completar un partido más que perfecto. Greg Jennings había sido su receptor favorito, con 5 pases para 118 yardas y un TD. Ryan Grant también aportó su granito de arena con un TD en una carrera de 24 yardas que había puesto a los suyos por delante por 1ª vez en el partido pocos minutos antes. Pero su defensa “prevent” final les mató.

Los Pittsburgh Steelers (7-7), que llevaban 5 derrotas consecutivas, necesitaban un TD en los últimos dos minutos para seguir vivos. El ánimo no era el mejor, después del onside kick perdido. Pero Big Ben lo volvió a hacer. Solventó un 4º down y un “3ª y 15”, se salvó de un sack y de una intercepción por faltas de los Packers y al final se plantó en la yarda 19 a falta de 3 segundos. Busco a su derecha a Holmes, quien también fue objeto de intensa atención por parte de la defensa de los Packers, por lo que miró a su izquierda y lanzó el balón a Wallace, que estaba hombre a hombre. El rookie atrapó el balón con casi todo el cuerpo fuera de la endzone, justo tocando la misma con las puntas de sus botas, toda una réplica del TD de Holmes en la XLIII. Curiosamente, Wallace anotó con un TD de 60 yardas en la primera jugada ofensiva del equipo. Fueron los dos únicos balones que tocó, el primero y el último. Los Campeones siguen teniéndolo difícil, pero por lo menos se mantienen en la lucha por una plaza de Wild Cards. Han seguido una trayectoria extraña esta temporada, con un récord de 5-2 contra equipos con record equilibrado o positivo y de 2-4 contra equipos con récord negativo. El partido también supone un hito en la carrera de Roethlisberger.

Con sus casi 2 metros de altura, es un QB especial, atípico y controvertido. Tiene sus partidarios y sus detractores. Desde luego no es un pocket passer convencional. Su envergadura le permite distribuir el balón con facilidad. Tiende a retener demasiado el balón, lo cual es malo, pero también es único ganando tiempo en el pocket gracias a su movilidad, a sus pump fakes y a su corpulencia, que le ha evitado numerosos sacks una vez alcanzado por la defensa. Ha tenido sus momentos de gloria, como su racha de victorias como rookie, y de infierno, como su 3ª temporada, con 23 picks tras una accidentada offseason. Para ser el perfecto pocket passer le falta leer mejor las defensas y reducir el porcentaje de lanzamientos calamitosos. Pero nadie le puede negar su inspiración en el clutch. Sus drives finales son todo un espectáculo. Estoy seguro de que Big Ben aparecería más alto en un ranking de QB elaborado por aficionados que en otro elaborado por entrenadores. Un head coach puede preferir a un QB más ortodoxo, más fiable, y hay unos cuantos en la NFL actual. Pero el de Ohio tiene su propio camino para llegar a lo más alto. Ya lo ha hecho en dos ocasiones, sea con un partido malo, anotando TD fantasmas, o brillando con otro gran drive final. El football tiene muchos caminos hacia el triunfo más allá del ortodoxo, y el de Roethlisberger es uno de ellos.

LOS “PERFECTOS” JUGABAN EN THURSDAY NIGHT, AUNQUE SEA SÁBADO

Los Colts disputaron un Thursday Night Football y los Saints también… aunque curiosamente su “Thursday Night” se celebrara el sábado. Para la jornada del domingo sólo quedaba un equipo “perfecto”. ¿Los Colts? No, para eso tiene que ganar la Super Bowl. El único equipo perfecto es, de momento, el Barça, que ha logrado la hazaña inédita de ganar las 6 competiciones oficiales que ha disputado este año. Pero volviendo al football, los Indianapolis Colts (14-0), aunque no sean perfectos, de momento siguen invictos. Sin nada en juego en el resto de la temporada regular, Jim Caldwell tiró por la calle de en medio en el debate de todos los años sobre cómo afrontar los partidos de la basura de la temporada regular. Dio descanso a los tocados, como la pareja de DE Dwight Freeney y Robert Mathis, pero Peyton Manning jugó todo el partido, con la “excusa” de que su suplente, Jim Sorgi, está lesionado.

Así las cosas, el partido fue un shootout entre Manning y los Jacksonville Jaguars (7-7). David Garrard (23/40, 223 yardas, 3 TD, pick) y Maurice Jones-Drew (140 yardas desde el scrimmage, 2 TD totales) aprovecharon las ausencias en la defensa de los Colts y tutearon al invicto toda la noche. Manning, con otra actuación de MVP (23/30, 308 yardas, 4 TD, un pick circunstancial) daba el contrapunto necesario. Las 10 anotaciones del partido fueron alternantes, por lo que hubo 9 cambios de liderazgo en el marcador a lo largo del partido. Que el encuentro llegue apretado al final no es noticia cuando juegan los Colts, de sus 14 victorias la mitad han sido por 4 puntos o menos y también en la mitad han ido perdiendo en el 4º cuarto y han remontado, lo que supone otro récord de la liga. Pues los de la herradura llegaron al 4º cuarto por detrás en el marcador, pero a la hora de la verdad, un perfecto envío de 65 yardas para TD a Reggie Wayne (5 recepciones, 136 yardas, junto con Dallas Clark: 7 recepciones, 95 yardas, 2 TD, su receptor más fiable en los momentos críticos), puso por delante a los suyos. Una vez concluido el trabajo de Manning, le tocó a la defensa, como también viene siendo habitual, poner la puntilla. Garrard tuvo dos oportunidades para dar la vuelta de nuevo en el marcador. El primer drive finalizó con un punt en 4ª y 20 tras un sack.

El definitivo, con otra salvadora intercepción, esta vez del CB rookie Jacob Lacey. Por el contrario, el camino hacia la perfección de los New Orleans Saints (13-1) se truncó el sábado. Los Dallas Cowboys (9-5) llegaron al Superdome con ganas de demostrar que saben ganar en diciembre y plantearon un partido duro. En ataque tienes que proteger el balón de la defensa oportunista de Nueva Orleans e intentar correr, para controlar el reloj y mantener al ataque de los Saints en la banda. Tony Romo (22/34, 312 yardas, TD) hizo su parte y fue cuidadoso con el balón. Lleva 156 pases sin ser interceptado, la racha más larga de su carrera. En cuanto al juego de carrera, se sumaron 145 yardas terrestres, con 2 TD de Marion Barber, lo que redujo el tiempo de posesión de los Saints a 23 minutos y medio. Hasta aquí el gameplan perfecto. Los Boys se adelantaron con 2 TD en el 1º cuarto y a partir de ahí sus rivales fueron arrastras todo el partido. Miles Austin, en otro gran partido (7 recepciones, 139 yardas, TD), fue el otro anotador de su equipo. Pero también había que frenar a Drew Brees (29/45, 298 yardas, TD, pick) en el otro sentido del juego, y la recuperación de DeMarcus Ware resultó fundamental para ello. Brees fue interceptado en una ocasión y sufrió sacks, a pares de Antony Spencer y del propio Ware, quien forzó fumbles en ambos. El partido era para los Boys. Lo único que puso en peligro el partido fue la incompetencia de Nick Folk, quien después de fallar incontables chuts en el calentamiento, se atrevió a fallar uno de ¡24 yardas! que debía poner a su equipo 10 puntos arriba a falta de 2:16 para el final. Pero esta vez Brees no estuvo fino y no pudo forzar la prórroga en su último drive, que finalizó con el 2º sack y fumble del “resucitado” Ware.

VIKINGS, CARDS Y BOLTS RENUEVAN TÍTULO

Los Minnesota Vikings (11-3) renovaron su título divisional con la derrota de los Packers, pero perdieron una oportunidad de oro para hacerse con el home field advantage después de la de los Saints la víspera. Sorprendentemente, unos Carolina Panthers (6-8), con DeAngelo Williams lesionado en el inicio del 2º cuarto, los dominaron a ambos lados del balón. En ataque Matt Moore (21/33, 299 yardas, 3 TD) tuvo el partido de su vida, sin errores, volviendo a dar vida a Steve Smith (9 recepciones, 157 yardas, TD), y Jonathan Stewart, con sus 109 yardas y un TD en 25 acarreos, rompió la longeva racha de los Vikings (ver sección). En el otro sentido del juego, la defensa neutralizó a Adrian Peterson (35 yardas y TD en 12 acarreos) y secó a Brett Favre (17/27, 224 yardas, pick), sometiéndole a una gran presión. Los Vikings sólo consiguieron convertir una de 10 situaciones de 3º down. La explosión del juego de los Panthers dejó perplejos a los nórdicos, que encajaron 20 puntos incontestados en el 4º cuarto. La derrota abre muchas interrogantes sobre el nivel de juego que pueda sostener Favre en el momento de la verdad de la temporada.

Los Arizona Cardinals (9-5) también revalidaron su título, y aunque fue con una victoria, tampoco jugaron un gran partido, dejando que los Detroit Lions (2-12) remontaran 17 puntos en el 3º cuarto y estuvieran a punto de dar la campanada. Daunte Culpepper (6/12, 64 yardas, pick) y Drew Stanton (10/19, 72 yardas, pick, TD en un QB sneak) disputaron sendas mitades del partido dejando una cosa clara, la carrera del 1º está finalizada. El espartano no es que hiciera un gran partido, pero por lo menos animó a los suyos y llevó el equipo arriba. El rookie Louis Delmas, que retornó de costa a costa una intercepción 100 yardas para TD, y Maurice Morris, que anotó en una escapada de 64 yardas, fueron los protagonistas de los highlights. Delmas se ha convertido en el único rookie en la historia de la liga en anotar un Safety y retornar para TD un fumble y una intercepción. Pero los Cards supieron cerrar el partido evitando sorpresas. Kurt Warner (23/37, 233 yardas, 2 TD, pick) se apoyó en el potente Chris Wells (17 acarreos, 110 yardas, TD) y controló el tempo del partido en el 4º cuarto. Los Cards están clasificados para los playoffs y tienen lejos el bye en Wild Cards, pero aún les queda algo por lo que pelear, el conseguir su 10ª victoria en temporada regular, algo que no consiguen desde 1976. Quienes revalidaron su título divisional con más brillantez fueron los San Diego Chargers (11-3).

Lo malo es que fue a costa de unos desolados Cincinnati Bengals (9-5), que lloraron la trágica muerte accidental de Chris Henry. A pesar de todo, los hombres de Marvin Lewis hicieron un gran partido, y llegaron a empatar el partido a menos de un minuto para el final. Pero les pesó la falta de resolución en la redzone (un TD en 4 visitas). Carson Palmer (27/40, 314 yardas, 2 TD, pick), con Chad Ochocinco y Laveranues Coles como anotadores, movió las cadenas, pero faltó el remate. El último drive fue paradigmático. Los Bengals, en “1ª y 10” en la redzone, a falta de 2:34, estaban en posición para ganar el partido. Pero una salida falsa y un fumble los dejó casi fuera de combate, aunque consiguieron por lo menos el empate con el 3º FG Shayne Graham. Pero quedaban 54 segundos, y eso es mucho tiempo para Phillip Rivers (24/38, 308 yardas, 3 TD, 2 picks). En tres pases se plantó en la yarda 34 para que Nate Kaeding rematara con un FG de 52 yardas casi sobre la bocina. Vincent Jackson (5 recepciones, 108 yardas, 2 TD) y a Antonio Gates (4, 33, TD), fueron los otros anotadores de la noche. Rivers sigue con su récord inmaculado en diciembre (17-0), justo lo contrario de los Broncos, cuya nueva pifia propició el 4º título divisional consecutivo de los Chargers.

EN WILD CARDS

La pifia, decimos, no descabalga aún a los Denver Broncos (8-6) de las plazas de Wild Cards, pero los deja muy tocados, con una legión de equipos con récord equilibrado esperando el menor despiste. No pueden perder otro partido, después de ser derrotados en el Mile High por los Oakland Raiders (5-9) por 2ª temporada consecutiva. La diferencia entre ambos equipos estuvo en el juego de carrera. Los Raiders corrieron (207 yardas y un TD entre Michael Bush y Darren McFadden) y los Broncos no (69 entre Knowshon Moreno y LaMont Jordan). En el juego aéreo fue al revés, Kyle Orton (19/34, 278 yardas, TD) movió las cadenas junto con su productivo Brandon Marshall (7 recepciones, 73 yardas, TD), pero fue totalmente ineficaz en la redzone (3 FG en 4 visitas) y el tempo del partido lo llevaron los visitantes, lo que les permitió llegar al final del encuentro con el marcador apretado. Lo más notorio del partido fue que cuando Charlie Frye abandonó el campo lesionado en el 4º cuarto el equipo quedó en manos de JaMarcus Russell. ¿Game over? No.

Después de dos “3 y fuera”, Russel comenzó el drive definitivo con un sack y fumble recuperado pero que les dejó en “2ª y 23” en la yarda 25. ¿Game over? ¡Que no! Un pass interference le ayudó a salir del trance pero aún tuvo que convertir un 4º down antes de llegar a la endzone. Allí, contra todo pronóstico, dio la victoria a los suyos con un pase de TD a Chaz Schilens. ¡Increíble! Los Baltimore Ravens (8-6) son los titulares de la otra plaza de Wild Cards después de vapulear a los Chicago Bears (5-9). Jay Cutler (10/27, 94 yardas) fue interceptado en otras tres ocasiones, y su sustituto, Caleb Hanie, en otra. 4 picks, dos fumbles perdidos, dos turnovers on downs y 5 punts fueron el resultado de los drives de los Bears. Sólo se salvaron del cero más absoluto gracias a un retorno de punt de 49 yardas para TD de Earl Bennett. Los Ravens se dedicaron a entrenar a Joe Flacco (21/29, 234 yardas, 4 TD), lanzando sin problemas frente a una secundaria inexistente. Los TD cayeron para Todd Heap (2), Derrick Mason y Demetrius Williams. Poco más. Tendrán más trabajo el próximo domingo en el Heinz Field, donde pueden dar un pase de gigante hacia los playoffs.

GORDO Y PEDREA PARA LA NFC ESTE

Con 9 equipos de la NFC de vacaciones a falta de 2 jornadas y los Packers con un pie en los Wild Cards quedan para repartir un título divisional y otra plaza de Wild Cards entre Eagles, Cowboys y Giants. Uno de estos dos últimos, quedará fuera de los playoffs. De momento, los Philadelphia Eagles (10-4) llevan ventaja, y tienen asegurado su pase a la postemporada, pero el título puede que tenga que esperar hasta la visita a Dallas de la última jornada.

De momento, los San Francisco 49ers (6-8) no les dieron demasiados problemas, aunque algo apretaron en el 3º cuarto, con 10 puntos consecutivos, gracias al juego de carrera de Frank Gore (16 acarreos, 107 yardas) y a un pase de TD de Alex Smith (tras 3 picks en la 1ª mitad) a Josh Morgan. Pero los Eagles retomaron el mando del partido con relativa comodidad, están un escalón por encima de los mineros. Donovan McNabb (21/36, 306 yardas, TD, y otro de carrera) también fue interceptado en dos ocasiones, pero hizo daño con sus lanzamientos profundos a DeSean Jackson (6 recepciones, 140 yardas, TD). Sus play actions son más creíbles ahora que funciona el juego de carrera con LeSean McCoy y Leonard Weaver (100 yardas en total el domingo). Los 49ers no tuvieron pólvora para responder. Será la 8ª participación en playoffs en esta década para los Eagles. Pero sólo en una ocasión han llegado a la Super Bowl, y les falta el premio gordo. Los 49ers quedan eliminados. Han mejorado esta temporada, pero están a un QB sólido de ser un equipo de playoffs.

Vernon Davis, en su mejor temporada, está batiendo todos los records de la franquicia en su posición. Ahora ha sido el de yardas de recepción (858). Podría alcanzar el millar en los dos partidos que quedan. Los New York Giants (8-6) espabilaron en buen momento y salieron enchufadísimos en su derby contra los Washington Redskins (4-10), un equipo que llevaba un mes jugando bien. Desde el drive inicial (16 jugadas, 80 yardas, 9:13 de posesión) los Giants dejaron claro que venían a por el partido. Eli Manning (19/26, 268 yardas, 3 TD) y Ahmad Bradshaw (9 acarreos, 61 yardas, 2 TD) estuvieron perfectos. Los Redskins no lograron su primer 1º down hasta a falta de menos de 5 minutos para el descanso. Los Giants dominaban el marcador 24-0, iban 226 yardas ofensivas frente a las -2 de los Redskins, y habían controlado el reloj durante 20 de los 25 minutos de juego. Los Pieles Rojas no encontraron respiro por ningún lado. En defensa Brian Orakpo resultó invisible. En ataque Jason Campbell fue interceptado en dos ocasiones y encajó 5 sacks. Les falló hasta el punter Hunter Smith, al que le salió un horrible FG Fake, que estuvo a punto de costarles 7 puntos. Con esta dolorosa derrota, Jim Zorn debe ser historia.

LOS PATS A PULGADAS DEL TÍTULO Los New England Patriots (9-5) por fin ganaron un partido a domicilio en los U.S.A., que sumado a las derrotas de Pats y Jets, lo convierten en virtual ganador de la AFC Este. El partido no fue nada bueno. El ataque liderado por Tom Brady (11/23, 115 yardas, TD, pick) no carbura demasiado, aunque Randy Moss estuviera más productivo (5 recepciones, 70 yardas, TD). Laurence Maroney (23 acarreos, 81 yardas, TD) volvió a tener su dosis de movimiento de cadenas, pero las 224 yardas ofensivas totales no son para echar cohetes. Sin embargo, fueron suficientes para doblegar a los Buffalo Bills (5-9), debido en primer lugar a una defensa más entonada, que tampoco permitió lucirse a Ryan Fitzpatrick (17/25, 178 yardas, TD, pick) ni a los corredores (105 yardas en 23 acarreos de Fred Jackson y Marshawn Lynch), y en 2º lugar a la cantidad de faltas que cometieron los locales (11 para 124 yardas), facilitando ambos TD de los Pats con interferencias defensivas y malogrando un onside kick recuperado que podría haber llevado el partido a la prórroga. Es la 13ª victoria consecutiva contra los Bills. En Buffalo, desde luego, les tienen ganas a los Pats. Los Bills quedan fuera de playoffs por 10ª temporada consecutiva, junto a los Lions, la racha activa más larga de la liga. Los Miami Dolphins (7-7), en cambio, no pudieron mantener el ritmo en la Ciudad de la Música. Qué contrasentido.

Los Tennessee Titans (7-7) consiguen equilibrar su récord con una racha de 7 victorias en los 8 últimos partidos (sólo derrotados por los Colts), aunque los playoffs les quedan lejos aún. Vince Young (14/27, 236 yardas, 3 TD por 1ª vez en su carrera, pick) parecía tener el control del partido. La defensa de los Dolphins “frenó” a Chris Johnson (“sólo” 104 yardas en 29 acarreos) con 8 y 9 hombres en el box, pero Young es otro QB esta campaña, y fue capaz de mover las cadenas, a pesar de que su 1º pase fue interceptado, y puso a los suyos 24-6 a mediados del 3º cuarto. Pero un fumble de Johnson giró el partido y los Dolphins de vinieron arriba, a lomos de Ricky Williams (19 acarreos, 80 yardas, TD), que alcanzaba el millar de yardas terrestres por 1ª vez desde 2003, el intervalo más largo en la historia de la NFL, de Chad Henne (29/46, 349 yardas, récord personal, TD, 3 picks), y gracias a un churro mayúsculo en el drive del empate, cuando en “3ª y 7”, un balón que iba a ser interceptado por Michael Griffin rebotó y se convirtió en un pase de 57 yardas a Brian Hartline. Cuatro snaps después, un pase de TD a Anthony Fasano y una conversión de 2 de Williams mandaban el partido a la prórroga. El sorteo lo ganaron los Dolphins, pero Henne escogió el peor momento para lanzar su 3ª intercepción del día a las primeras de cambio. Junto con una absurda falta de Greg Camarillo, dejaron al inefable Rob Bironas resolver el partido con un FG de 46 yardas. Los New York Jets (7-7) también desaprovecharon su oportunidad en los instantes finales del partido.

Mark Sanchez volvió a la titularidad e hizo más por perder el partido (3 intercepciones) que por ganarlo (18/32, 226 yardas, pase de TD de 65 yardas a Braylon Edwards). A los Jets les costaba mover las cadenas, pero su defensa no tenía problemas en frenar a los Atlanta Falcons (7-7), a pesar de que también Matt Ryan (16/34, 152 yardas, TD) fue de la partida. Michael Turner también volvió a jugar, pero se resintió de su lesión y volvió al dique seco. Ninguno de los equipos superó el centenar de yardas de carrera y los drives improductivos se sucedieron a lo largo de los tres cuartos restantes. En un partido tan posicional, los fallos en los FG fueron determinantes y los Jets fallaron 3 de menos de 40 yardas de todas las maneras posibles: uno por un fallo del holder, otro fallado por Jay Feely y el último bloqueado. Después de éste, cuando los Jets llevaban 33 drives sin permitir un TD, Ryan puso su firma en el partido, dirigiendo un gran drive de 73 yardas en 11 jugadas, cerrado con el pase de TD de la victoria a Tony Gonzalez. Sanchez tuvo la opción de reivindicarse en el minuto y medio final, pero también puso su firma habitual: su 3ª intercepción. Ambos equipos quedan igualados, pero curiosamente el que perdió sigue vivo y el que ganó queda eliminado. Los Falcons sólo pelean por acabar su 2ª temporada consecutiva con récord positivo (ver sección de rachas).

LA 2ª DIVISIÓN

Los Cleveland Browns (3-11) se están convirtiendo en especialistas en dar brillo a partidos de 2ª división. Sus enfrentamiento contra los Kansas City Chiefs (3-11) no podía ser más anodino, pero los locales pusieron de su parte para que Josh Cribbs y Jerome Harrison pasaran a la historia de la liga. Cribbs retornó dos kickoffs más de 100 yardas para TD, convirtiéndose en el recordman de la especialidad, mientras que Harrison corrió nada más y nada menos que para 286 yardas (y 3 TD), 3ª mejor marca de todos los tiempos, por detrás de A.P. y Jamaal Lewis. No está mal para un jugador que llevaba 301 yardas en el resto de la temporada. En Kansas City están pensando en rebautizar el Arrowhead Stadium como Avenida Harrison. Por lo demás, el partido fue un shootout (75 puntos) a pesar de que Brady Quinn volvió a estar pedestre: (10/17, 66 yardas, 2 picks). Por los Chiefs lucieron Matt Cassel (22/40, 331 yardas, 2 TD), Chris Chambers (5 recepciones, 114 yardas, TD) y Jamaal Charles (25 acarreos, 154 yardas, TD). Los Houston Texans (7-7) siguen en su línea de ganar partidos cuando ya no valen para nada. Con dos victorias en las últimas jornadas pueden tener el 1º récord positivo de la franquicia. Frente al peor equipo de la liga, Matt Schaub (28/40, 367 yardas, TD) tuvo su ración acostumbrada de pases a Andre Johnson (9 recepciones, 196 yardas), acertó con uno en la endzone para Kevin Walter, y con 3 FG de Kris Brown bastó para liquidar a unos St. Louis Rams (1-13) vestidos de angelinos.

Steven Jackson lideró a los suyos corriendo (80 yardas) y recibiendo (41). Es todo lo que se puede decir de un equipo que ya puede pensar a quién seleccionar con el #1 del próximo draft. Es su 6ª derrota consecutiva, la 12ª seguida en casa y la 23ª en los últimos 24 partidos. Por último, a los Seattle Seahawks (5-9) le sacaron los colores los Tampa Bay Buccaneers (2-12). Matt Hasselbeck adelantó a los suyos con un pase de TD a John Carlson en el tercio final del 2º cuarto. Para entonces ya había perdido un fumble y habían malogrado un FG por un fallo del holder. Los Bucs no se habían movido aún, pero cuando comenzó el carrusel de intercepciones a Hasselbeck (4) no necesitaron más que aprovecharlas. Josh Freeman lanzó un par de TD y corrió para otro y Jim Mora, Jr. se debió poner verde de ira. Otro equipo pensando en un QB para el próximo draft.

EN RACHA

# Los Colts llevan 23 victorias consecutivas en temporada regular, estableciendo un nuevo récord de la NFL.

# Los Lions llevan 19 derrotas consecutivas a domicilio. A 5 del récord de la NFL, propiedad de… ¡los Lions!

# Tom Brady lleva 22 victorias consecutivas en Foxboro, incluidos playoffs. Los Pats también llevan 16 victorias consecutivas en casa frente a equipos de la NFC.

# Los Steelers llevan 32 partidos sin permitir 100 yardas a un corredor, la racha activa más larga, ya que Vikings permitieron 106 a Stewart, después de 36 partidos sin hacerlo.

# Los Falcons podían acabar esta temporada con una de las rachas más largas, no sólo de la NFL, sino de todas las grandes ligas americanas. Desde su fundación, lleva 43 temporadas sin enlazar dos temporadas con récord positivo. Se les ha puesto muy difícil el superar este maleficio, tienen que ganar los 2 partidos que quedan.

CHRISJOHNSONÓMETRO:

Johnson baja el pistón y el récord de Eric Dickerson se aleja.

Yardas: – Dickerson – Johnson – Diferencial acumulado

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Game 01:::-> 138 —> 57 —> – 81

Game 02:::-> 102 —> 197 —> + 14

Game 03:::-> 49 —> 97 —> + 62

Game 04:::-> 89 —> 83 —> + 56

Game 05:::-> 120 —> 34 —> – 30

Game 06:::-> 107 —> 128 —> – 9

Game 07:::-> 175 —> 228 —> + 44

Game 08:::-> 145 —> 135 —> + 34

Game 09:::-> 38 —> 132 —> + 128

Game 10:::-> 208 —> 151 —> + 71

Game 11:::-> 149 —> 154 —> + 76

Game 12:::-> 132 —> 113 —> + 57

Game 13:::-> 191 —> 117 —> – 17

Game 14:::-> 149 —> 104 —> – 72

Game 15:::-> 215 —>

Game 16:::-> 98 —>

———————————————————————-

Total = 2.105 —> Parcial: 1.730 —> Le quedan: 376 (188 por partido).

Sin embargo, está más cerca del récord de yardas desde el scrimmage en una temporada, cuyo titular es Marshall Faulk, con 2.429 en 1999. Tiene menos “glamour”, aunque sea más productivo para el equipo. “CJ2K” lleva un parcial de: 2.176 —> Le quedan: 254 (127 por partido).

PANORAMA DE PLAYOFFS

AFC:

#1 IND (14-0). Home Field advantage.

#2 SD (11-3). Campeón de la AFC Oeste.

#3 NE (9-5). Por delante de los Bengals por su strength of victory.

#4 CIN (9-5).

#5 BAL (8-6). Por delante de los Broncos por enfrentamiento directo.

#5 DEN (8-6).

+ A la caza, un paso atrás (7-7), el resto: JAC > MIA > NYJ > PIT > TEN > HOU.

+ Eliminado esta jornada: BUF (5-9).

NFC:

#1 NO (13-1). Asegurado el bye en Wild Cards.

#2 MIN (11-3). Campeón de la NFC Norte.

#3 PHI (10-4). Clasificado para los playoffs

#4 ARI (9-5). Campeón de la NFC Oeste.

#5 GB (9-5). Por delante de los Cowboys por enfrentamiento directo.

#6 DAL (9-5).

+ Único con opciones (8-6): NYG.

+ Eliminados esta jornada: ATL (7-7), CAR (6-8), SF (6-8) y SEA (5-9).

LOMBARDÍMETRO:

– LAMARTHUNTÓMETRO:

INDIANAPOLIS COLTS. Aunque deberían vigilar a su bestia negra de los últimos años, los Chargers, por el rabillo del ojo. – GEORGEHALASÓMETRO: En estos momentos la NFC se ha igualado mucho. De los 7 equipos con opciones, cualquiera puede ganar a cualquier otro.

CLAUSENÓMETRO:

1º: ST. LOUIS RAMS. Los Rams necesitan un QB y Jimmy Clausen les vendría de perlas. Para los demás es un NDAMUKONGSUHNÓMETRO.

2º: DETROIT LIONS. Aún con opciones matemáticas.

3º: TAMPA BAY BUCCANEERS. Pusieron en evidencia a los Seahawks.

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