Rivalry week de emociones fuertes

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Alabama, como No.2 del ranking BCS, llegaba a The Plains con la división Oeste en el bolsillo y una plaza asegurada en Atlanta ante los Florida Gators por la conferencia SEC, y aunque una potencial derrota no fuese trascendente para sus aspiraciones por el campeonato nacional, el estándar de esta rivalidad exigía no menos que una victoria. En Auburn tampoco se exigía menos, y aunque los Tigers no estuviesen ranqueados y con una defensa postrada entre las últimas posiciones de la conferencia, la parroquia de Jordan Hare no deseaba otra cosa que no fuese arruinar la temporada de sus odiados vecinos, los Crimson Tide. El resultado exhibió, posiblemente, los primeros quince minutos más electrizantes y sorprendentes de la presente temporada en college. Auburn fue un huracán, mientras que los pupilos del coach Nick Saban no daban crédito a lo que estaban sufriendo.

El coordinador y gurú ofensivo Gus Malzahn y el coach Gene Chizick disfrutaron de prácticamente dos semanas completas para preparar este partido, y los Tigers se presentaron con el game-plan aprendido de memoria, consciente de la necesidad de ser agresivos durante los primeros instantes con el objetivo de sacar a ‘Bama del partido. Auburn mostraría toda una colección de trick-plays, con constantes motions, aspectos de Wildcat, reverses, etc. y que fueron ejecutados a la perfección. El WR Terrell Zachery anotaría un end-around de 67 yardas en un misdirection-play (la acción terrestre más larga permitida por Alabama desde que Saban se hiciese cargo del programa) y a continuación, Auburn recuperaría con éxito el onside-kick para que Chris Todd (estableció record del programa con 21 TD aéreos) encontrase en el flat abierto en la endzone a Eric Smith en un TD de 1 yarda, mientras que Jordan Hare Stadium estallaba de júbilo. Por el contrario, el candidato al Heisman, Mark Ingram, se golpearía constantemente contra un muro. El sorprendente front-seven de los Tigers, liderado por el LB Josh Bynes, se propuso durante toda la semana que Ingram no ganaría el Heisman en su casa y cumplieron su promesa de sobra (16 intentos para solamente 30 yardas). Sin embargo, Greg McElroy (21/31 para 218 yardas y 2 TD) disfrutaría de buena protección en el pocket y distribuiría sus lanzamientos con eficiencia, mientras que el RB true-freshman Trent Richardson (15 carreras para 51 yardas y 1 TD) emergería como una herramienta terrestre más productiva que Ingram con su habilidad para el cut-back y pounding-the-football y Alabama igualaría el encuentro antes del descanso con una carrera poderosa de 2 yardas de Richardson y un lanzamiento de 33 yardas sobre el TE Colin Peek en el out-pattern. La defensa de los Crimson Tide se ajustaría forzando 3 “tres-y-fuera” consecutivos y aún ‘Bama tuvo tiempo para que el Jack LB Eryk Anders forzase y recuperase un fumble en medio del campo, sin embargo, esta vez el líder histórico en puntos del programa, Leigh Tiffin no sería capaz de convertir con éxito un FG de 42 yardas.

En la segunda parte, incomprensiblemente la defensa de Alabama rompería una cobertura dejando a uno de sus hombres menos experimentados, el strong-safety Mark Barron, en una isla ante Darvin Adams (4 recepciones para 138 yardas y 1 TD), quien rompería a Barron en el stop-and-go-pattern y recogería un lanzamiento completamente solo 72 yardas para TD. Pero entonces aparecería el de siempre, el líder histórico de la conferencia SEC en retornos de punt, Javier Arenas, consiguiendo un espectacular retorno de 56 yardas hasta la 33 de Auburn, y Mark Ingram no sería capaz de conectar con un completamente abierto Julio Jones (9 recepciones para 83 yardas) en la endzone en un lanzamiento de 10 yardas. ‘Bama se tenía que conformar con un FG de 27 yardas del PK Leigh Tiffin, pero Barron enmendaría su error de cobertura con una intercepción en un lanzamiento sobrelanzado de Chris Todd, para que los Crimson Tide obtuviesen dividendos con un nuevo FG de 31 yardas de Tiffin. La defensa de Alabama aparecería justo en el momento clave, mediante el alma y corazón de la misma, el LB Rolando McClain (12 placajes), quien conseguía un sack clave sobre Todd para que los Crimson Tide recuperasen la última posesión. Nick Saban se lo jugaría todo a un último drive de 15 jugadas y más de 7 minutos, donde el estelar WR Julio Jones se antojaría clave con 4 recepciones (2 en terceros downs) y Trent Richardson sería providencial con una recepción de 17 yardas saliendo del backfield. Desde la yarda 3 en 3th down, Saban llamaría al TO para modificar la original carrera interior de Richardson y llamar a un fake. ‘Bama sacaría al masivo DT Terrence Cody como FB puro para amenazar con la carrera interior, mientras que el versátil RB Roy Upchurch se alineaba como h-back en el lado inverso, y McElroy conectaba con él completamente abierto en el flat en un lanzamiento de 4 yardas para TD con 1:24 sobre el reloj. La posterior horrorosa gestión del reloj de Auburn sirvió en bandeja la victoria de una Alabama que mejora su record a 13-0 sobre los Tigers, siempre que han tenido que enfrentarse ranqueados y en el Top5 ante una no ranqueada Auburn. (R: 26-21)

McCoy muestra su cara más Heisman para rescatar a los ‘Horns

No tan comprometido como el viaje de Alabama a The Plains, pero históricamente Texas suele sufrir y mucho en College Station en el Lone Star Showdown tradicional de Thanksgiving y la salida se antojaba como un tanto respetable para los Longhorns. Aunque la mediocre temporada de los pupilos del coach Mike Sherman no invitaba a la gran sorpresa, realmente los Aggies dejaron en evidencia a la teórica poderosa defensa de los ‘Horns (actualmente No.5 de toda la nación) y convertirían este showdown en un auténtico shootout, de donde los pupilos del coach Mack Brown conseguirían salir vivos. El QB Jerrod Johnson (26/33 para 342 yardas, 4 TD y 1 INT, además de 14 carreras para 97 yardas) avisaría de la que se le avecinaba a los Longhorns solamente en la tercera jugada, donde Johnson se aprovecharía de un error de comunicación en la secundaria para conectar con el WR Jeff Fuller (6 recep. para 132 yardas y 3 TD) completamente abierto 70 yardas para TD. La defensa de los Aggies detendría un fake de punt con un option-play sobre el propio punter de los ‘Horns en 4th down forzando el turnover-on-downs y más tarde, McCoy necesitaría superar un nuevo 4th down para que el QB candidato al Heisman enviase un lanzamiento a la endzone sobre el hombro exterior de su objetivo favorito Jordan Shipley (8 recep. para 88 yardas y 2 TD) y éste se girase sobre si mismo, en una conexión clásica entre ambos, igualando el encuentro. Pero entonces la defensa de los Aggies comenzaría a demostrar el porqué de sus paupérrimos guarismos (No.107 de toda la nación), tomando constantemente ángulos y placajes pobres (McCoy encontraría una laguna en un scramble de 65 yardas para TD), y dejando caer hasta dos intercepciones claras, mientras que incluso Johnson comenzaba a mostrarse signos de confusión. Pero éste era el día del QB natural de Humble (Texas), quien encontraría nuevamente a Fuller in-stride en el centro de la endzone, después de un drive espectacular conducido por el RB true-freshman Christine Michael, y encontrando con un lanzamiento muy ajustado a Howard Morrow en un envío de 14 yardas para TD. Pero Colt McCoy (24/40 para 304 yardas y 4 TD, además de 18 carreras para 175 yardas y 1 TD), en versión de auténtico Heisman, solamente necesitó poco más de 1 minuto para conducir a Texas a campo profundo de A&M, después de conectar con Shipley en una recepción bastante dudosa para finalmente encontrar en la endzone al WR James Kirkendoll en un lanzamiento de 5 yardas para TD y llevar a Texas al descanso con un touchdown de diferencia.

En los primeros instantes de la segunda parte, Texas sufriría para superar varios terceros downs largos y solamente Malcolm Williams (9 recep. para 132 yardas), imponiendo su poderío físico y diferencia de tamaño sobre su marca defensiva, sería capaz de superarlos. Colt McCoy se jugaría un QB-Sneak en situación de 4th down, sin embargo, la defensa de los Aggies abortaría el intento, forzando el turnover-on-downs, pero Christine Michael sufriría un fumble en el hand-off en la siguiente posesión, en un potencial cambio de momentum, ya que esta vez sería el RB Tre’ Newton (16 carreras para 107 yardas y 1 TD) quien se encargaría de aumentar la ventaja, después de sufrir contacto con un defensor 5 yardas hasta la endzone. La defensa de Texas A&M forzaría dos “tres y fuera” consecutivos sobre la ofensiva de Texas, quienes serían incapaces de salir de su propio campo durante varios minutos, y Christine Michael (19 carreras para 83 yardas y 1 TD), como auténtico y puro workhorse, demostraría su caché de estrella en el instituto, liderando el sólito el drive para anotar con una impresionante carrera de 16 yardas de poder, golpeando al estelar LB Sergio Kindle y varios defensores de los Longhorns a su paso. Jerrod Johnson encontraría a Ryan Tannehill en la esquina de la endzone para convertir el intento de dos puntos y reducir la diferencia a solamente 3 puntos sobre el marcador en los primeros instantes del último cuarto. Pero dos errores graves en defensa de los Aggies permitirían a los Longhorns continuar ampliando la distancia; primero siendo incapaces de detener el scramble de 43 yardas de McCoy y más tarde, con un defensive-back fallando clamorosamente un placaje en campo abierto que permitiría a James Kirkendoll anotar un big-play de 47 yardas para TD. Pero aún Johnson sería capaz de liderar un enésimo drive espectacular, encontrando a Jeff Fuller en la endzone en todo un jump-ball de 20 yardas, después de que el estelar safety Earl Thomas tomase un paupérrimo ángulo en una acción anterior. Sin embargo, la esperanza de Texas A&M se desvanecería en apenas minutos, el WR true-freshman Marquise Goodwin retornaba el kick-off 95 yardas para TD y el PK Randy Bullock fallarían un FG de 23 yardas después de un nuevo drive fantástico de Jerrod Johnson, acabando por dilapidar las posibilidades de los Aggies en este showdown. En los 116 encuentros entre ambas universidades, los 88 puntos combinados son los más altos jamás registrados en estas series y McCoy ampliaría el record histórico de victorias como QB titular de los Longhorns con 44 partidos. (R: 49-39)

Como si nunca se hubiese ido

Tony Pike respondería a cualquier duda hasta en 6 ocasiones. El QB senior retornaba a la titularidad (por primera vez desde el 15 de Octubre ante South Florida) después de una complicada lesión sobre su brazo opuesto de lanzamiento y experimentaría un viernes de auténtico record (32/46 para 399 yardas y 6 TD), lanzando para 6 anotaciones (record de la universidad) en la victoria de Cincinnati sobre Illinois (de los cuales cuatro, record personal, fueron en una majestuosa primera parte), que mantienen al programa invicto (11-0 por primera vez en su historia) para la pseudo-final de la conferencia Big-East de este próximo sábado en Pittsburgh. La defensa de la Fighting Illini sería incapaz de contener una Spread-Offense radicalmente diferente (y mayormente poderosa) a la de cualquiera de sus rivales en la conferencia Big-Ten. Cincy conseguiría 35 puntos en solamente la primera parte, sin embargo, su defensa volvió a demostrar ser un auténtico coladero, sufriendo ante el QB Juice Williams (21/34 para 282 yardas y 3 TD, además de 11 carreras para 67 yardas y 1 TD). Por otro lado, el WR Mardy Gilyard (7 recepciones para 149 yardas y 2 TD) retornaría un kick-off 90 yardas para TD, igualando la anotación inicial de Illinois, mientras que se convertiría en el líder histórico del programa en recepciones para TD.  (R: 36-49)

Boise State conquista la WAC con más de un pie en el BCS

Autentica final de-facto por la conferencia WAC entre Nevada y Boise State en el célebre blue-turf de Idaho y además de la propia conferencia en juego, los Broncos necesitaban convencer a varios ejecutivos del BCS (representantes de la Fiesta, Orange y Sugar Bowl) en cuerpo presentes sobre los palcos VIP del Bronco Stadium ¡Y qué manera de revindicar el BCS y demostrar ese No.6 en el propio ranking que anotar en la primera acción de todo el encuentro! Titus Young, después de sufrir un fumble al recibir el balón, retornaría 95 yardas para TD el kick-off inicial. En la fría y lluviosa noche de Idaho, los Broncos arrancarían como un auténtico tornado, deteniendo con un “tres y fuera” al ataque terrestre más prolífero de todo el país (y el único ataque de la historia de la NCAA en presentar en una temporada 3 jugadores por encima de las 1.000 yardas terrestres) para que el QB Kellen Moore encontrase sobre el flat 18 yardas para TD a su FB Dan Paul. El coach Chris Petersen sacaría mucho provecho de los screen-plays y quick-throws durante toda la noche, y en uno, Titus Young rompía sobre la izquierda en un big-play de 41 yardas, para que Kellen Moore (17/33 para 262 yardas y 5 TD) encontrase a su hermano, Kirby, en el crossing-pattern 34 yardas, y en situación de goal-line, volviese a encontrar en el flat saliendo del backfield al FB Dan Paul en un TD de pase de 3 yardas. Prácticamente BSU replicaría la jugada más tarde para que Kellen Moore ejecutase el play-action y volviese a encontrar a Paul (hat-trick) completamente abierto de nuevo en el flat. Hasta entonces, Nevada y su estelar QB Colin Kaepernick (12/22 para 141 yardas y 3 TD, además de 16 carreras para 31 yardas) estaban missing con un 3-27 en contra en apenas 20 minutos. Sin embargo, los Wolfpack experimentarían su primer drive consistente y prolongado de toda la noche (11 jugadas para 71 yardas y más de 6 minutos), para que Kaepernick ejecutase un play-action y encontrase abierto en el flat a su WR Virgil Green en un lanzamiento de 6 yardas para TD. Entonces la defensa de Nevada detendría a BSU por primera vez en toda la noche y Kaepernick lideraba antes del descanso a los Wolfpacks con dos lanzamientos y sendas recepciones fantásticas del WR Brandon Wimberly para que él mismo recogiese un lanzamiento a la esquina de la endzone de 3 yardas, después de girarse con maestría sobre su marca defensiva.

En la segunda parte, Kaepernick volvería a liderar un nuevo drive prometedor, pero la defensa de BSU conseguiría detener su peligroso zone-read y los Wolfpacks volverían a conformarse con un nuevo FG del PK Richard Drake de 37 yardas, dejando este showdown de la WAC en solamente 8 puntos de diferencia en la segunda parte. Con su WR estrella Austin Pettis en muletas en la banda después de lesionarse en el intento fallido de conversión de 2 puntos de la primera parte, Kellen Moore, a pesar de todo, se mostraría lo suficientemente eficiente y preciso toda la noche (aunque la defensa de Nevada llegaba ranqueada 119 de 120 en defensa contra el pase), y encontraría al TE Tommy Gallarda 21 yardas para TD en el centro de la endzone en una cobertura rota por la secundaria de Nevada, sin embargo, Kaepernick ejecutaría el zone-read-play, leería con éxito el end del extremo izquierdo y ejecutaría el hand-off al lado contrario sobre el RB Vai Taua (24 carreras para 160 yardas y 1 TD), quien aprovechaba un agujero enorme en el centro para anotar un big-play de carrera de 71 yardas. En los últimos instantes del tercer cuarto, Kirby Moore cometería un fumble en el medio campo en el primer turnover de BSU en todo el partido, sin embargo, Boise State demostraría mucha personalidad y oficio en los momentos determinantes. El LB natural de Tucson (Arizona) Aaron Tevis, forzaría un fumble sobre Vai Taua que BSU aprovecharía para subir un FG de 27 yardas del PK Kyle Brotzman, después de que el SLB JM Johnson defendiese con autoridad un envío de Moore a la endzone, y el RB Doug Martin (16 carreras para 128 yardas) rompería varios placajes para llevar a los Broncos a la goal-line de Nevada, donde Kellen Moore sentenciaría el encuentro con un fantástico fade sobre la esquina de la endzone en un TD de recepción de 6 yardas de su hermano Kirby y a pesar de las amenazas de Nevada, la conferencia WAC seguirá perteneciendo a su “first-class”, Boise State (tercer título en 4 años y record de 72-4 esta década), quienes, además, conseguirían impresionar a los representantes del BCS. (R: 33-44)

West Virginia vengaría el doloroso upset del 2007

Con motivo especial de la edición No.102 de la Backyard Brawl, West Virginia buscaría venganza por el upset de hace dos temporadas en Morgantown donde los pupilos del coach Dave Wannstedt eliminarían a los Mountaineers de Rich-Rod de la posibilidad de disputar el campeonato nacional, mientras que su actual coach, Bill Stewart, buscaba esa victoria de caché ante Pittsburgh (No.9 del BCS) para reforzar su mandato después de su lejano triunfo como coach interino en la Fiesta Bowl del 2007 ante Oklahoma. Ambos squads, consciente de la importancia del partido y la propia naturaleza de este rivalry-game (Pitt ya se ha olvidado de las calabazas de la universidad de Penn State), se enzarzarían en todo un auténtico trash-talk antes del kick-off inicial. Sin embargo, la primera parte se alejó bastante de los estándares esperados para este auténtico showdown de la conferencia Big-East, mientras que la parroquia local la tomaba con su mediocre ataque abucheándole constantemente y el QB de Pittsburgh, Bill Stull (16/30 para 179 yardas, 1 TD y 2 INT), se pasaba toda la noche sobrelanzando y colocando en situaciones desfavorables a su estelar WR Jonathan Baldwin (8 recep. para 127 yardas y 1 TD). La primera parte sería un auténtico pestiño, hasta que en la segunda apareciese el eléctrico RB Noel Devine (17 carreras para 134 yardas y 1 TD), sediento de la extrema atención de los medios sobre la revelación Dion Lewis (26 carreras para 155 yardas), para eludir el placaje bajo del safety en campo abierto, llegar al segundo nivel y anotar el TD en un big-play de 88 yardas de carrera, demostrando su portentosa velocidad. Stull, muy impreciso y erróneo toda la noche, volvería a buscar a Baldwin con un nuevo pobre lanzamiento demasiado largo, para ser interceptado por el FS Robert Sands y el QB Jarrett Brown encontraba una laguna en la secundaria de los Panthers para conectar 35 yardas con el WR Alric Arnett. West Virginia ampliaba la distancia a 10 puntos en el último cuarto con un FG del PK Tyler Bitancurt. El estelar RB Dion Lewis acercaba a Pitt a redzone de WVU, pero Stull continuaría empeñado en desaprovechar la ventaja física de Baldwin frente a la secundaria local, con un nuevo lanzamiento desperdiciado sobre la endzone, teniendo Pittsburgh que conformarse con reducir las diferencias con un nuevo FG de 36 yardas del PK Dan Hutchins, hasta que finalmente, Stull conseguiría enviar una bomba perfecta con ventaja sobre Baldwin para que éste la bajase del cielo con maestría, anotando un TD de 50 yardas de recepción y empatando el encuentro con poco menos de 3 minutos. En su último encuentro en Morgantown, el QB senior Jarrett Brown (19/31 para 164 yardas) tomaría toda la responsabilidad liderando personalmente el drive ganador, aunque Bill Stewart decidiría ser ultra conservativo, no mandar una jugada mas en 2nd down y 3 yardas y jugárselo todo a un FG de 43 yardas con 3 segundos sobre el reloj, que finalmente sería convertido con éxito por Tyler Bitancurt. WVU finaliza la temporada perfecto en casa con un record de 7-0 (la primera vez desde 1993), y a pesar de la derrota, los Panthers, con una victoria en la pseudo-final de conferencia en el Heinz Field ante Cincinnati, se llevarían la Big-East sobre los Bearcats. (R: 16-19)

Perfecto adiós de Tebow a Gainesville

No pudo existir mejor adiós para el Mesías del programa. Florida State, archirival de los Gators, se uniría literalmente a la multitudinaria celebración en su visita a The Swamp de posiblemente mejor jugador de college de toda la historia. Con el Ben Hill Griffin Stadium completo hasta la bandera y los flashes inundando las gradas, todas las miradas se centrarían en el legendario No.15, quien se permitió todo un auténtico homenaje y baño de multitudes en el día de su adiós a The Swamp, pulverizando a la horrorosa defensa de los Seminoles (17/21 para 221 yardas y 3 TD, además de 15 carreras para 90 yardas y 2 TD), quienes se desplazarían a Gainesville como simple invitados de lujo a este histórico evento, en una de las actuaciones más oscuras que jamás se recuerden en los 33 años de Bobby Bowden al frente del programa (545 yardas totales encajadas y 10 de 13 conversiones de terceros downs ante unos Gators fuera del partido prácticamente toda la segunda parte). Mucho crédito hay que darle también a la defensa de los Gators, quienes humillaron literalmente a uno de los ataques más prolíferos de toda la ACC a tan sólo 55 yardas en toda la primera parte, aunque bien es cierto que los ‘Noles se presentaron con su QB backup EJ Manuel (19/31 para 186 yardas, 1 TD y 2 INT), quien se dedicó toda la tarde-noche a lanzar sobre los defensive-backs rivales antes de encontrar a sus objetivos aéreos. Los gloriosos años de FSU pasaron a mejor vida (récord de 6-6) y el legendario coach Bobby Bowden decidiría apartarse de su camino definitivamente, anunciando su retirada al final de la presente temporada y dejando el programa en las manos del coach-in-waiting Jimbo Fisher, en posiblemente el cambio generacional que demandaba el programa. Mientras tanto, Tebow experimentaba su tradicional última vuelta de honor al campo, con las gradas inundadas de tristeza. La banda de FSU le mostraría un elegante gesto de agradecimiento con el Tomahawk Chop, y Tebow respondería con un palmeo de su repertorio, saludando rutinariamente a la sección de estudiantes y entonces desaparecería por el túnel. (R: 10-37)

Oklahoma destruye el sueño BCS de sus vecinos

Oklahoma State (No.12 del ranking) tenía todo de cara para conseguir una invitación BCS por primera vez en toda la historia del programa, sin embargo, los Cowboys digirieron en el Bedlam Game una de sus derrotas más sonrojantes de los últimos años, sufriendo un shut-out por primera vez desde la temporada 2005. OSU tenía también la oportunidad única de imponerse sobre su tradicional rival interestatal, pero los Sooners (record de 7-5) dejarían en evidencia a los pupilos del coach Mike Gundy ante representantes de la Fiesta y la Orange Bowl en el Memorial Stadium. El ataque de los Boys sería inutilizado y destruido en 109 paupérrimas yardas totales (sin ningún primer down en toda la segunda parte y ninguna conversión de terceros downs en todo el partido) por la potente defensa de Oklahoma (No.7 del país), con un inefectivo QB Zac Robinson (9/21 para 44 yardas y 1 INT), que retornaba a la titularidad después de una conmoción cerebral ante Texas Tech, y un improductivo RB Keith Toston (10 carreras para 47 yardas). El RB DeMarco Murray (13 carreras para 72 yardas y 2 TD) anotaría dos anotaciones terrestres de 13 y 12 yardas, mientras que Ryan Broyles (original commit de Oklahoma State) retornaría un punt 88 yardas para TD en el último cuarto. El PK walk-on Patrick O’Hara, quien nunca había jugado al football hasta llegar a kicker en los Sooners hace dos semanas, añadiría FG de 24 y 19 yardas. Esta es la trigésima victoria consecutiva de Oklahoma en casa, record actual de la nación, mientras que los Sooners suman 7 victorias consecutivas en este rivalry-game. (R: 0-27)

UGA recupera su hegemonía en el estado

En una decepcionante temporada para la siempre competitiva universidad de Georgia, sólo un upset en Atlanta ante el No.7 del ranking BCS y máximo rival estatal, Georgia Tech, podría alentar la mediocre temporada de los pupilos del coach Mark Richt, pero más que nada, el interés de los Dawgs se centraría en reconquistar la hegemonía interestatal (después de la dolorosa derrota en Athens de la temporada pasada), ante unos Yellow Jackets que únicamente se jugaban el honor y equivalente resultado, ante la próxima final de conferencia en Tampa Bay frente a Clemson. Sorprendentemente, UGA castigaría a Georgia Tech con su propia medicina; corriendo con poder (349 yardas) y controlando la posesión. Un explosivo, poderoso y elusivo RB Washaun Ealey (20 carreras para 183 yardas) lideraría por tierra el primer drive de todo el partido para que el RB Caleb King (18 carreras para 166 yardas y 2 TD) rematase su trabajo en situación de goal-line con una carrera de 6 yardas para TD, después de aprovechar el arrastre de su OL hacia el lado derecho para cortar hacia el lado contrario. La parroquia local permanecería en vilo después de observar los agudos dolores de su estelar QB y clave del ataque, Josh Nesbitt (6/12 para 135 yardas y 1 TD, además de 19 carreras, 41 yardas y 1 TD), quien abandonaba momentáneamente el encuentro por un golpe en la rodilla, para que su backup, Jaybo Shaw, fuese interceptado por el safety Reshad Johnson en su primer intento de todo el partido, en su tentativa por buscar al go-to-guy Demaryius Thomas (5 recepciones para 127 yardas y 1 TD). La productiva dupla entre King & Ealey volvería a reconducir a los Bulldogs a territorio profundo de GTU, donde el QB Joe Cox (8/14 para 76 yardas y 1 TD), ante cuantioso tiempo en el pocket, conectaría 13 yardas para TD con el WR Michael Moore en el centro de la endzone. Georgia se dirigiría al descanso con dos touchdowns de diferencia en este rivalry-game en el Bobby Dodd Stadium, pero recién comenzada la segunda parte, Josh Nesbitt ejecutaría un quick-throw sobre Demaryius Thomas junto a la banda derecha, para que el talentoso WR junior rompiese libre, emplease con agresividad su stiff-arm sobre el CB Vance Cuff y se escapase 76 yardas para TD, pero este pasado sábado no era el día del habitual rodillo del coach Paul Johnson. Caleb King penetraría el interior de la línea defensiva local para abrirse camino sin ser tocado y esprintar en zig-zag 75 yardas para TD. Si bien es cierto que GTU contestaría a continuación con un muy sólido y consistente drive terrestre (12 jugadas, 80 yardas y más de 6 minutos), resuelto en la goal-line con una carrera física interior por el estelar RB Jonathan Dyer (14 carreras para 33 yardas y 1 TD), la defensa de UGA reduciría al poderoso ataque terrestre de GTU (No.2 del país) en 109 yardas por debajo de su promedio y el end Geno Atkins detendría a los locales en forma de fumble (forzado y recuperado) sobre Nesbitt, mientras que la ofensiva de UGA sumaría sus posesiones con consecutivos FG de 38 y 43 yardas del PK Blair Walsh. Aún hubo tiempo para que Nesbitt subiese al marcador un sneak de 1 yarda para TD, después de un drive de más de 6 minutos, sin embargo, con solamente 6 puntos de diferencia en el marcador, Demaryius Thomas incomprensiblemente sufriría un drop completamente sólo (en una acción poco habitual en él) en situación de 4th down tras el hook en el envío de Nesbitt desde el pocket y los Yellow Jackets veían esfumarse cualquier esperanza después de superar la mitad del campo con 2 minutos por delante sobre el reloj. Esta es la octava victoria de los Bulldogs en los últimos nueve enfrentamientos de esta serie. (R: 30-24)

 

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Israel Llata
Israel Llata es natural de Maliaño, una localidad de Santander (Cantabria). Ingeniero informático de profesión y aficionado al fútbol americano desde mediados de los años 90, asombrado por la habilidad atlética del quarterback Steve Young y aquellos exitosos 49ers. En los últimos tiempos centraría su mirada sobre un desconocido pero excitante college football, destapando su corazón como entusiasta aficionado de Alabama, una institución a la que rinde culto. Analiza en su columna semanal la jornada universitaria desde 2007. @israel_lata

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