Por lo civil o lo criminal

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Y así comenzarían este showdown los pupilos del coach Chip Kelly, arrasando ofensivamente y con autoridad; Los Ducks pondrías todas sus cartas sobre la mesa en los primeros instantes. Desde la yarda 14 de Arizona y en el primer drive de todo el partido, Masoli ejecutaría el zone-read leyendo al nose-guard y manteniendo el balón en el QB-Keeper, cortaría hacia el lado izquierdo ante varios defensores locales, para asfaltar a un defensive-back sobre la goal-line. Más tarde, nuevamente Masoli, saliendo del pocket, conectaría con el indispensable WR Jeff Maehl (12 recep. para 114 yardas y 2 TD) completamente abierto en el flat para un TD de 9 yardas. Sin embargo, esta pseudo-dominación de Oregon sobre el marcador y ofensiva durante los primeros minutos, por algunos instantes, mostró varios momentos fatales, que bien beneficiaron a los de Kelly. Masoli (26/47 para 284 yardas, 3 TD y 1 INT, además de 16 carreras para 61 y 3 TD) ejecutaría un zone-read pero en su intento por lanzar un stiff-arm en carrera sobre su sombra en el campo, el safety Cam Nelson, el QB junior descuidaría la protección del balón, sufriendo un fumble recuperado milagrosamente por Jeff Maehl, y justamente en su segundo TD sobre Maehl, volvería a sufrir un nuevo fumble en el zone-read recuperado por el WR David Paulson. Arizona también ayudó a la causa con el fumble del WR David Douglas provocado violentamente por el casco de safety Javes Lewis en la yarda 2 de los Ducks, en el instante en el que se disponía a entrar en la endzone. Pero bajo el mando de Stoops, Arizona siempre es combativa y muy fuerte en el mes de Noviembre, y todos estos contratiempos, finalmente se alterarían en el mismo instante en el que Cam Nelson deflectaba un lanzamiento de Masoli, cayendo sobre las manos del CB Sterling Lewis. El encuentro se adentró ante un cambio importante de momentum con el QB Nick Foles (30/64 para 314 yardas, 4 TD y 1 INT) conectando un jump-ball perfecto de 5 yardas sobre la esquina de la endzone sobre su big-target Juron Criner, quien experimentó su mejor encuentro desde que pisase Tucson (5 recep. para 93 yardas y 3 TD), y con un fantástico FG de 47 yardas del PK Alex Zendejas con 0 segundos sobre el reloj, y la segunda parte fue una historia completamente opuesta.

Nada más comenzar la segunda mitad, Arizona encerraría a Oregon muy profundo en su campo y del resto se ocuparía la línea ofensiva de los Wildcats y su runningback-by-committee, golpeando el interior de la undersized línea defensiva de los Ducks. Los Wildcats aprovecharían la debilidad aparente de la defensa de Oregon sacando renta en un TD de 8 yardas de carrera del RB Nick Booth y el ataque controlado de los Wildcats comenzaría a dominar el encuentro, con Nick Foles gestionando con eficiencia y productividad la nave ofensiva de Arizona. Mientras tanto, Masoli y sus Ducks estaban missing en el desierto, desquiciados completamente por la defensa local, hasta tal punto que Masoli ejecutaría un lanzamiento impropio de él, dejado caer literalmente por el CB Trevin Wade. Nick Foles conectaría en la endzone con un quick-pass de 5 yardas sobre William Wright en el out con la sospechosa secundaria de los Ducks en una cobertura muy blanda y Arizona subiría 24 puntos incontestados sobre el marcador, pero entonces aparecería el orgullo de Masoli, quien lideraría personalmente un drive para resolverlo en la goal-line con un sencillo zone-read y el PK Morgan Flint convertía un FG de 43 yardas, no sin golpear dramáticamente el goal-post inferior, igualando el partido en el último cuarto. Cuando los pupilos de Chip Kelly creían haber resuelto este embrollo, Foles conectaba un screen-play sobre Criner, quien se escaparía en todo un sprint contra la secundaria, 71 yardas para TD. En tercer down largo con tres minutos sobre el reloj y en la 40 de Oregon, Stoops fue directamente a por el partido con un play-call agresivo buscando el fondo de la endzone, sin embargo, Talmadge Jackson interceptaría rocambolescamente el lanzamiento para touchback y Masoli superaría, combinándose con Maehl, un 4th down en la 28 de Arizona con únicamente 23 segundos en el reloj, para mantenerse frío y calculador en el pocket y encontrar 8 yardas por encima de la secundaria al TE estelar Ed Dickson, en una ruta fantástica que llevaba el encuentro a la prórroga.

Oregon mostró su instinto de ganador y salvaría un encuentro harto complicado. Los Ducks conseguirían “esas” jugadas en los momentos decisivos del encuentro, como, por ejemplo, Masoli conectando con Maehl en la OT en el fondo de la endzone con varios defensores sobre su cara, mientras que el RB LeMichael James (19 carreras para 117 yardas) proveyó de esas jugadas terrestres que fueron necesarias. Arizona buscaría en su segunda posesión solucionar un tercer down largo con un screen-play sobre Criner, muy similar al big-play para TD del último cuarto, pero esta vez la defensa de Oregon no picó y los Wildcats se tuvieron que conformar con un FG del PK Alex Zendejas. Pero entonces, Masoli encontraría 23 yardas a Ed Dickson saliendo completamente solo desde la línea de scrimmage junto a la banda izquierda, llegando hasta la 3 de Arizona, donde Masoli resolvería con una poderosa carrera en el QB-keeper, permitiendo que Oregon se juegue un billete para Pasadena en la Civil War del jueves 3 de Diciembre ante Oregon State. (R: 44-41)

Gundy recurre a su QB No.3 manteniendo vivas posibilidades BCS

En un jueves noche de senior-day en Stillwater, los Boys necesitaban una victoria para seguir presionando a Texas en la división sur de la Big-XII y mantener vivas sus posibilidades de una bowl BCS en año nuevo, y los pupilos del coach Mike Gundy, en una versión radicalmente distinta de la esperada a comienzos de temporada, conseguirían derrotar, no sin sufrimiento y con problemas, a Colorado. Cierto es que Oklahoma State ha conseguido “sobrevivir” de algún modo a las bajas de sus estrellas Dez Bryant (por “capricho” institucional de la NCAA), Kendall Hunter o Zac Robinson (ambas por lesión) durante la presente temporada, pero los Boys mostraron su versión más mediocre, teniendo que recurrir milagrosamente a su tercer QB, para derrotar a unos no menos mediocres Buffaloes. OSU, engalanada de negro por primera vez desde 1994, arrancaría con su segundo QB Alex Cate, pero éste chico fue incapaz de completar ni un solo lanzamiento durante toda la primera parte (0-9 y 1 INT), pudiendo incluso haber sido peor (la secundaria de Colorado dejó caer al menos dos intercepciones bastante favorables) y el front-seven de los Buffaloes detendría varios downs cortos terrestres (en situaciones de 3th y 4th down) al RB Keith Toston, sumergiendo a los Cowboys en una primera parte miserable, algo que Colorado y su QB Cody Hawkins (7/11 para 69 yardas y 1 TD) aprovecharían en el último drive de la primera parte, donde el QB junior encontraría por el centro con un touch-pass a su TE Riar Geer, llevando a los Buffaloes por delante al descanso en un potencial cambio de momentum. Sin embargo, Gundy sentaría a Cox y dejaría el partido en manos de su tercer QB, Brandon Weeden, drafteado por los New York Yankees en segunda ronda, y éste QB sophomore de 26 años y poderoso brazo (10/15 para 168 yardas y 2 TD) lideraría a Oklahoma State a recuperar un déficit de 11 puntos en el tercer cuarto, después de que Perrish Cox cometiese un fumble dentro de sus propias 30 yardas en un intento de retorno de punt y Tyler Hansen (23/36 para 169 yardas y 2 TD) encontrase en el post-route, por encima de la secundaria, al WR Markques Simas en un medido lanzamiento de 26 yardas para TD. Realmente se esperaba un duelo terrestre entre el RB estelar de Colorado, Jonathan Stewart y el front-seven de los Boys, sin embargo, el encuentro se sumergiría en una auténtica lotería de turnovers y en la incapacidad local para alcanzar la redzone visitante, hasta que Keith Toston (30 carreras para 172 yardas y 1 TD) encontraría dos agujeros en la defensa de los Buffaloes traducidos en big-plays terrestres para TD de 45 y 47 yardas respectivamente, para que Weeden conectaría sobre la esquina de la endzone con el WR Justin Blackmon en un fantástico lanzamiento en movimiento saliendo del pocket de 28 yardas, que daba la vuelta al partido y que sería definitivo, a pesar de que Gundy se la jugaría hasta el final ante unos muy orgullosos Buffaloes, después de llamar sin éxito a un boot-leg de Weeden en 4th down (por tercer vez en toda la noche) dentro de la 40 de Colorado, sufriendo el turnover-on-downs con poco más de 3 minutos sobre el final del encuentro. (R: 28-31)

Los Tar Heels adelantarían trabajo a Clemson

Poco más de dos minutos necesitó la infravalorada y poderosa defensa de North Carolina (No.5 total del país) para convertir en miserable la tarde al QB freshman Dave Shinkie (12/28 para 101 yardas, 1 TD y 4 INT). El tackle Cam Thomas retornaría 20 yardas para TD un fumble sobre Shinkie, provocado por el DE EJ Wilson y el CB Kendric Burney retornaría 30 yardas para TD una intercepción, y junto al TD de carrera de 1 yarda del RB Ryan Houston en los primeros instantes de este showdown de la ACC, los pupilos del coach Butch Davis situarían un muro infranqueable de 21 puntos (desde el primer cuarto) para Boston College en Chestnut Hill. Los Eagles necesitaban ganar sus dos últimos partidos y rezar para que Clemson sufriese el upset de Virginia en Death Valley esa misma tarde, en una última oportunidad por conseguir la división Atlantic, sin embargo, BCU se encontraría con una defensa expeditiva (de las mejores de la nación) que aún interceptaría a Shinkie en el tercer cuarto, mediante el estelar safety Deunta Williams (2 placajes y 3 intercepciones), para preservar un intento de remontada (13 puntos incontestados) de Boston College. Los Eagles capitalizarían tres turnovers en ataque de North Carolina en sendos FG del PK Steve Aponavicius y un lanzamiento para TD de 2 yardas sobre el WR Rich Gunnell, pero los Tar Heels sentenciaron en el último cuarto con una nueva carrera corta de 1 yarda de Ryan Houston, dejando en bandeja la división para Clemson, quienes solamente tuvieron que salir a disfrutar minutos más tarde ante los Cavaliers. (R: 31-13)

Descafeinado The Game ante la ardua transición en Ann Arbor

La segunda temporada del régimen Rich Rodriguez acabó con ambiente crispado en The Big House. Fue asumible su primer mediocre año ante la profunda transición exigida por el radical modelo de Rich-Rod para los estándares de Ann Arbor, sin embargo, la (comprensible) derrota ante Ohio State en The Game cierra una temporada más gris de lo esperada, disparando las alarmas Maize & Blue. Sobre todo, teniendo en cuenta que Michigan comenzaría el año 4-0 con la remarcable victoria ante los Irish, para acabar la presente temporada con 5 derrotas consecutivas, de las cuales 7 fueron ante rivales del FBS, mientras que su única victoria desde Octubre sería ante Delaware State, siendo eliminados automáticamente de la pos-temporada de bowls en Diciembre. Los Buckeyes sólo necesitaron sacar el manual de la Tressel-Ball y ponerlo en práctica. Ohio State interceptaría hasta en 4 ocasiones a Tate Forcier (de las cuales dos serían registradas por el safety Kurt Coleman) y forzarían un fumble sobre el propio Forcier (23/38 para 226 yardas, 1 TD y 4 INT) en la endzone recuperado por el end Cameron Heyward para adelantarse en el marcador a OSU con un TD, mientras que su ataque protegería el balón, permitiendo únicamente 1 turnover en un lanzamiento deflectado sobre el QB Terrelle Pryor, aunque bastante inteligente y serio toda la tarde-noche (deshaciéndose del balón ante la presión local), además de superar a los Blues en el juego terrestre con 251 yardas (quinta semana consecutiva por encima de las 225) por tan sólo 80, repartidas mayormente entre los RB Daniel Herron (19 carreras para 96 yardas) y Brandon Saine (12 carreras para 84 yardas y 1 TD), y el propio QB Terrelle Pryor (19 carreras para 74 yardas). Con esta victoria en Ann Arbor, Ohio State iguala la segunda marca histórica de victorias consecutivas ante Michigan (un total de 6), mientras que el coach Jim Tressel mejora su registro con un 8-1 favorable ante los Blues. Por el contrario, Rodriguez se convierte en el primer entrenador de la historia de Michigan en perder sus dos primeros encuentros ante los Buckeyes. (R: 21-10)

Les Miles tira la piedra y esconde la mano

En una decepcionante temporada para ambos programas donde ninguno ha conseguido colmar las grandes expectativas de pretemporada, sobre todo desde el lado de los Rebels del coach Houston Nutt, este showdown en Oxford se adivinaba como el partido definitivo por descubrir al No.3 de la conferencia SEC tras las powerhorses Alabama y Florida, sin embargo, el duelo decepcionó (no desde el punto de vista dramático) y Tigers y Rebels se sumergieron en un mar de absoluta mediocridad en la carrera por las prestigiosas Cotton y Capital One Bowl. LSU, a pesar de los problemas toda la tarde-noche por contener la Wild-Rebel con Dexter McCluster, se haría con el control del luminoso durante gran parte del partido gracias al punt bloqueado y retornado 53 yardas para TD por el estelar CB Patrick Peterson y con una recepción en la endzone del WR true-freshman Rueben Randle, en un lanzamiento de 17 yardas del QB Jordan Jefferson, sin embargo, el juego terrestre de LSU volvería a fracasar nuevamente, agravándose aún más esta semana ante la baja de Charles Scott (solamente consiguieron 40 paupérrimas yardas terrestres), y los Tigers nunca consiguieron continuidad ni ritmo ofensivo, salvo aisladas acciones aéreas de Terrance Toliver (5 recep. para 107 yardas) y Brandon LaFell (5 recep. para 75 yardas). El WR Jesse Gandy reduciría distancias antes del descanso con un fantástico miss-direction play en un TD de carrera de 3 yardas, sin embargo, el QB Jevan Snead (14/21 para 206 yardas) no sería capaz de convertir un intento de conversión de dos puntos, que igualaba virtualmente el encuentro. En los primeros instantes de la segunda parte, Snead ejecutaba un pitch-play sobre Dexter McCluster (24 carreras para 148 yardas, además de 3 recep. para 18 yardas), alineado como puro runningback, mientras que varios o-linemen “vendían” con maestría el fake saliendo a bloquear a campo abierto, sin embargo, McCluster conectaría 27 yardas fácilmente por encima de la secundaria con un completamente abierto Shay Hodge, situando a Ole Miss por delante en el marcador por primera vez en toda la tarde-noche, en también el primer lanzamiento de McCluster en toda su carrera. En el siguiente drive de Ole Miss, los Rebels parecían sentenciar el encuentro con un drive fantástico de 15 jugadas y más de 8 minutos, consumado en un FG de 23 yardas del PK Joshua Shene, que situaba 8 puntos de distancia sobre el luminoso, pero Jefferson y LSU responderían inmediatamente con otro fantástico drive de 10 jugadas y 66 yardas, finalizado en la segunda recepción para TD del rookie Rueben Randle, pero Jefferson fue incapaz de conectar en el jump-ball sobre Terrance Toliver en la esquina de la endzone, en un intento por igualar el encuentro con la conversión de dos puntos. Y entonces llegaría la fantástica acción de los Tigers en special-teams y Brandon LaFell recuperaba el onside-kick con poco más de un minuto sobre el reloj, pero Jefferson cometía un error de auténtico novato y sufría el sack de Emmanuel Stephens mientras que el FB Stevan Ridley sería detenido 7 yardas por detrás de la línea de scrimmage en la siguiente acción, sacando a LSU de FG-range ante una inminente situación de 4th down y 26 yardas. El coaching-staff de los Bayou Bengals “quemaba” incomprensiblemente una veintena de segundos decisivos al no solicitar un TO hasta los 9 últimos segundos del encuentro en la yarda 48 de Ole Miss. Pero ante la incredulidad de la parroquia de Oxford, Jefferson lanzaba un hail-mary y Toliver bajaba el balón del cielo ante tráfico, para llegar hasta la yarda 6 de los Rebels con únicamente un solo segundo. Entonces, Jefferson cometía el grave error de ejecutar el spike y el tiempo lógicamente expiró, pero la acción no fue competencia del joven QB de 19 años, como su coach Les Miles intentó tristemente vender, sino del desconcierto total en la banda de los Bayou Bengals, ya que Jordan Jefferson (19/37 para 250 yardas, 2 TD y 1 INT) simplemente se limitó a ejecutar la orden de su play-caller, que era ejecutar el spike. La responsabilidad fue absoluta de un incompetente Les Miles, quien mentiría tanto en la rueda de prensa como en la entrevista inmediata a la conclusión del encuentro, ya que existen imágenes reales donde Miles manda claramente a Jefferson ejecutar el spike. De todos modos, Ole Miss sobrevivió a los últimos 3 polémicos minutos de los Tigers, consiguiendo nuevamente 8 victorias por segunda temporada consecutiva, algo que no le ocurría al programa desde hacía 19 años. (R: 23-25)

Nebraska sentencia la norte y espera a Texas

Enamoren o no, sean más o menos criticados, el coach Bo Pelini tenía a sus Cornhuskers a una sola victoria ante Kansas State en Lincoln de que éste antaño glorioso programa recuperase la hegemonía en el norte y volviese a competir por el título de la conferencia Big-XII, como los estándares de éste excelente programa demandan, y los Wildcats se convertirían en la enésima víctima de la Blackshirt-D, una semana más infranqueable, a pesar de la competitividad demostrada por los pupilos del coach Bill Snyder en Lincoln. Ante su poderío defensivo (No.8 total del país) con una de las unidades más respetadas e intimidantes de toda la nación, Pelini tiene, por el contrario, al programa reinventándose ofensivamente con un cambio radical de filosofía y estilo, y esta semana, Nebraska mostraría su cara más conservadora y de control del balón en ataque, con constantes carreras up-middle, boot-legs, lanzamientos sobre el flat, etc. Y realmente, los ‘Huskers se mostrarían eficientes durante toda la noche, aunque el QB Zac Lee (13/19 para 166, 1 TD y 1 INT), ante la feroz presión defensiva de KSU, no pudiese conectar con el TE Mike McNeill, ahora uno de los grandes y principales objetivos aéreos de este ataque, completamente abierto en un deep-out en la endzone, teniendo Nebraska que conformarse con igualar el partido con un FG de 34 yardas. Lee sería más tarde interceptado en un lanzamiento corto a la endzone por el safety, antiguo QB de instituto, Tysyn Hartman, en un intento por buscar de nuevo a McNeill, aunque la recompensa la obtendría Lee minutos antes con nuevamente Mike McNeill en una ruta perfecta e inteligente, abriéndose en el centro de la endzone para anotar un TD de 17 yardas. Nada más comenzar la segunda parte, un big-play aéreo de 47 yardas del WR Niles Paul después de bajar del cielo una bomba por encima de la secundaria rival de Zac Lee, dejaba en franquicia el TD off-tackle de 14 yardas del RB Roy Helu (26 carreras para 95 yardas y 1 TD), y del resto se encargaría la Blackshirt-D. El QB Grant Gregory (11/31 para 126 yardas y 1 INT) conectaría 12 yardas con el RB Keithen Valentine saliendo del backfield, pero antes de romper el plano de la endzone, el safety Larry Asante golpearía violentamente con su casco el balón, provocando un fumble recuperado por Nebraska. El ataque de Kansas State aumentaría según avanzaban los minutos su ansiedad por buscar una acción ofensiva, mientras que la expeditiva defensa de Nebraska abortó cualquier posibilidad (no permiten un TD en Lincoln desde el segundo cuarto de la catastrófica derrota ante Iowa State) y el punter Alex Henery conseguía constantes coffin-corners, frustrando a los Wildcats. (R: 3-17)

Vereen amarga a Stanford en un Big Game de los de antaño

¡Cuánto ha cambiado The Big Game en la presente temporada! De ser un encuentro absolutamente irrelevante a nivel nacional en solamente un año, a hacer gala de su sobrenombre con ambos programas ranqueados dentro del Top25 del BCS (la primera vez desde al año 1991) y con los jugadores de los Golden Bears teniendo que soportar durante toda la semana las conjeturas de Stanford, en un último intento por conseguir un billete para la Rose Bowl. El resultado fue el más excitante e importante Big Game que los más añejos del lugar recuerden. La Cardinal se impondría en los primeros instantes con un big-play de 61 yardas de carrera del RB candidato al Heisman, Toby Gerhart (su más larga de presente la temporada) y él mismo ampliaría la distancia con una poderosa carrera de 2 yardas, después de que los equipos especiales de Stanford bloqueasen el intento de punt de Cal dentro de su propia yarda 20. A pesar de que Kevin Riley sería interceptado por el CB Richard Sherman en la yarda 16 de la Cardinal, después de que Shane Vereen desviase con sus dedos un lanzamiento underneath, el resto del encuentro lo dominaría por tierra este RB sophomore, quien tomaría absoluta responsabilidad del juego terrestre del coach Jeff Tedford, ante la baja del estelar RB Jahvid Best, confirmándose como el back del futuro en Berkeley.  Vereen (42 carreras para 193 yardas y 3 TD) daría la vuelta al encuentro con tres TD terrestres consecutivos (de 1, 4 y 3 yardas), tomando repetidos snap desde la emergente Wildcat de los Golden Bears. California se haría con el dominio de la línea de scrimmage a ambos lados del balón en la segunda parte, subiendo al marcador 24 puntos incontestados, hasta que el RB Tyler Gaffney encontrase una autopista sobre el lado derecho, consiguiendo un big-play de carrera de 21 yardas, que sería resuelto con una poderosa carrera de 1 yarda de Toby Gerhart (20 carreras para 136 yardas y 4 TD) en una situación física de goal-line. Kevin Riley (17/31 para 235 yardas, 1 TD y 1 INT), muy preciso y sólido en la segunda mitad, ejecutaría el play-action y encontraría 12 yardas en el centro de la endzone al WR Marvin Lewis, ampliando nuevamente la distancia, pero entonces aparecería un apagado toda la noche Andrew Luck (10/30 para 157 yardas y 1 INT). Primero conectando en un big-play aéreo de 37 yardas sobre el WR Chris Owusu, para en la siguiente acción, volver a conectar con idéntico objetivo aéreo 12 yardas sobre el flat. Del resto se ocuparía el workhorse Toby Gerhart, quien encontraría un resquicio sobre el lado izquierdo escapándose 21 yardas, para solucionar la distancia restante con un TD de 5 yardas off-tackle.

Con poco más de 3 minutos, el coach Jim Harbaugh se jugó un muy controvertido 4th down largo de 8 yardas en su propia yarda 23, y como resultado, los ends de Cal llegarían off-the-edge sobre Luck obligándole a lanzar con antelación e incompletando su lanzamiento sobre Gerhart. Harbaugh no confiaría en su defensa en los últimos instantes y la decisión le costaría The Big Game, a pesar de que, un demasiado conservador Jeff Tedford, en una decisión completamente opuesta a la de Harbaugh, preferiría asegurar el FG y una ventaja de 6 puntos, en lugar de intentar anotar un 3th down y 8 yardas. Con prácticamente 3 minutos sobre el reloj, la decisión estuvo a punto de costarle muy cara a Tedford sino llega a ser por la intercepción de Michael Mohamed en la propia yarda 3 de Cal, tras un intento de Luck por encontrar en la endzone un post de un receptor aparentemente abierto. (R: 34-28)

 

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Israel Llata
Israel Llata es natural de Maliaño, una localidad de Santander (Cantabria). Ingeniero informático de profesión y aficionado al fútbol americano desde mediados de los años 90, asombrado por la habilidad atlética del quarterback Steve Young y aquellos exitosos 49ers. En los últimos tiempos centraría su mirada sobre un desconocido pero excitante college football, destapando su corazón como entusiasta aficionado de Alabama, una institución a la que rinde culto. Analiza en su columna semanal la jornada universitaria desde 2007. @israel_lata

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