Intercambio de papeles

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Alabama presentaría un game-plan sorprendente durante los primeros instantes, con aspectos completamente opuestos a su tradicional filosofía de la presente temporada, mostrando formaciones de Spread con múltiples receptores, centrados sobre la figura de su discutido signal-caller. Como el propio QB Greg McElroy aseguraría varias horas antes del kick-off, los Crimson Tide se reservarían varios ases en la manga y el coach Nick Saban los descubriría en la cita más decisiva. La línea ofensiva de ‘Bama obsequiaría a los suyos con todo un auténtico recital, protegiendo con efectividad a McElroy y abriendo fantásticas líneas de carrera al back candidato al Heisman, Mark Ingram (sobrepasaría ya en el primer cuarto al legendario RB de la universidad Bobby Humphrey con 1.474 yardas totales en una temporada), quien adelantaría 9-0 a The Tide en una fantástica carrera interior de 7 yardas, después de aprovechar un bloqueo fenomenal del LT James Carpenter. La defensa de ‘Bama liderada por el LB Rolando McClain, haría sufrir a Tebow poniéndole presión sobre el interior, sin embargo, Florida entraría en el partido con un FG lejano de 48 yardas del PK Caleb Sturgis. El punter PJ Fitzgerald conseguiría un placaje milagroso en campo abierto sobre Brandon James en un intento de retorno y más tarde, el RB true-freshman Trent Richardson (11 carreras para 80 yardas) eludiría un placaje para pérdida de yardas para, con un stiff-arm y la ayuda de su propio QB con un bloqueo, ganar 6 yardas extra en una jugada potencialmente negativa. A continuación, McElroy conectaría con Maze en un comeback-pattern y éste se aprovecharía de la excesiva agresividad de su marca para escaparse en un big-play de 34 yardas, pero a pesar de los esfuerzos como funambulista de Greg McElroy (12/18 para 239 yardas y 1 TD) en un fantástico scramble para primer down, Alabama se tendría que conformar con un FG de 34 yardas. Pero la lectura más importante fue que The Tide sería capaz de revertir a su favor situaciones muy desfavorables, algo imprescindible para batir a un rival de la magnitud de Florida, a pesar de que en los instantes finales de la primera parte aparecería la figura de Tim Tebow (20/35 para 247 yardas, 1 TD y 1 INT) con poderosas y sucesivas carreras de 23 y 15 yardas para encontrar al WR David Nelson completamente abierto 23 yardas para TD, después de amagar el bloqueo para habilitarse sobre el flat como receptor. En una acción clave en el devenir del encuentro, Alabama respondería con un auténtico breakdown, rompiendo el corner-blitz de los Gators en un screen-play sobre Ingram de 69 yardas, para que el propio RB sophomore superase con un TD las 3 yardas restantes con una carrera off-tackle. Tebow aún tendría tiempo para conectar sobre el crossing-pattern de Riley Cooper en un big-play de 59 yardas, pero en un intento por conectar con su estelar TE Aaron Hernandez (8 recepciones para 85 yardas), éste no conseguiría controlar con claridad el lanzamiento y el LB Corey Reamer lo desviaría con un manotazo sobre el cuerpo del WR Deonte Thompson, quien sufriría también un drop junto a la goal-line en una auténtica jugada de pinball. Florida se conformaría con un nuevo FG de 32 yardas de Sturgis antes del descanso, mientras que su defensa (antigua No.1 del país), en solamente la primera parte, sufriría ya más yardas por encima de su promedio habitual durante toda la temporada.

En la segunda parte, la defensa de Alabama (No.2 del país, solamente superada por TCU) detendría a los Gators en un “tres-y-fuera” y McElroy conectaría 28 yardas con Marquise Maze (5 recepciones para 96 yardas) junto a la banda y desemparejado con el LB Ryan Stamper. Alabama recurriría a un gimmick-play después del play-action de McElroy sobre el end-around de Julio Jones, para que el QB junior invirtiese la dirección y buscase sobre el otro lado al TE Colin Peek, quien bajaría fenomenalmente un envío perfecto de 17 yardas a la endzone sobre su hombre exterior. En prácticamente un nuevo “tres-y-fuera” de la defensa Crimson Tide después de un golpe de Marcel Dareus sobre Tebow en un tercer down largo, Alabama (al igual que el año pasado en este mismo cuarto) se construiría un drive espectacular de 8:47 minutos, en 17 jugadas y 88 yardas, machacando con Mark Ingram (28 carreras para 113 yardas y 3 TD) terrestremente tras una sensacional línea ofensiva y con McElroy gestionando fantásticamente el ataque. En un call un tanto similar al de la victoria en The Plains, McElroy ejecutaría el play-action para buscar a Roy Upchurch en el flat saliendo del backfield, sin embargo, la defensa de Florida taponaría la potencial conexión y McElroy realizaría un scramble fantástico y con valentía hasta la yarda 3 de los Gators, donde Mark Ingram resolvería la distancia restante con una nueva poderosa carrera para TD. Con 19 puntos de ventaja e inmersos en el último cuarto, Tebow apelaría a la épica después de que los cebras revirtiesen un controvertido fumble del end Lorenzo Washington en un sack sobre su espalda. Tebow conectaría 22 yardas sobre Nelson, pero en una jugada rota buscando a Aaron Hernandez en el fondo de la endzone en una clásica combinación entre ambos, Tebow cometería un error grave en la lectura y el CB Javier Arenas se adelantaría interceptando el lanzamiento sobre la endzone. Aún Tebow tuvo tiempo para buscar una última oportunidad después de un big-play de 38 yardas de Aaron Hernandez, pero en cuarto down en la yarda 13 de ‘Bama, Tebow buscaría a Nelson underneath, sin embargo, un lanzamiento un tanto retrasado y la propia mano de Rolando McClain tras leer la jugada, desviarían el envío, forzando el turnover-on-downs y Alabama sentenciaba su título de la conferencia SEC número 22 (el mayor en la historia de la conferencia, prácticamente doblando los 13 títulos de la universidad de Tennessee), mientras que su juego terrestre sumaría más de 250 yardas, los peores guarismos encajados por Meyer en Florida. Los Crimson Tide recuperan la supremacía en el sur y volverán a competir por un campeonato nacional en un escenario legendario para la universidad, la Rose Bowl de Pasadena, después de prácticamente 18 años desde su victoria ante Miami en su último campeonato nacional. (R: 13-32)

¡Holy Moly Masoli, Oregon a la Rose Bowl!

Concluyendo con la interminable racha de 7 temporadas consecutivas de los Trojans alzándose con la conferencia, la Civil-War entre Oregon State y Oregon se presentaría más decisiva que nunca, en la auténtica final de de-facto (la primera vez que ocurre en toda la longeva historia de estas series) de una “movidita” conferencia Pac-10 esta presente temporada. Quien se hiciese con la victoria, ganaría nada menos que un preciado billete a Pasadena a disputar la Rose Bowl frente a Ohio State. Todo parecía presagiar una última actuación excitante de los Ducks del coach Chip Kelly frente a su gente en Eugene antes de partir a Arroyo Seco, sin embargo, los Beavers a punto estuvieron de conseguir la machada en Autzen Stadium y de dar un disgusto a más de uno. Sin ir más lejos, nada más arrancar el partido Masoli sobrelanzaría un fast-ball sobre el WR Lavasier Tuinei en el slot, siendo interceptado mansamente por el CB James Dockery y Oregon State demostraría porque es uno de los ataques más eficientes en situaciones de redzone de todo el país (96% de eficiencia) con una carrera corta de 1 yardas del estelar RB Jacquizz Rodgers (16 carreras para 64 yardas y 1 TD, además de 7 recep. para 73 yardas). Sin embargo, Oregon se recorrería 73 yardas como un auténtico Ferrari, moviendo la defensa de OSU de lado a lado, mientras Jeremiah Masoli (14/21 para 201 yardas, 1 TD y 1 INT, además de 10 carreras para 40 yardas) conectaba en campo abierto con sus objetivos aéreos. LaMichael James resolvería en la goal-line con un TD interior de 1 yarda. Sorprendentemente, Oregon State y su QB Sean Canfield (24/36 para 306 yardas y 2 TD) apenas se verían intimidados ni incómodos por el ensordecedor ruido de Autzen Stadium (mayor al del despegue de un aircraft) y Canfield movería el ataque con total naturalidad, demostrando porque lidera la conferencia en eficiencia de pase, con decisiones muy maduras y con mucho rigor, pero Masoli encontraría 73 yardas a Jeff Maehl hombre-a-hombre y completamente abierto en una cobertura rota de la secundaria de los Beavers, adelantado a Oregon por primera vez en todo el partido. Un fumble del RB LaMichael James tras el manotazo del destructivo DT Stephen Paea sobre la línea de scrimmage, sería recuperado por los Beavers en la yarda 18 de Oregon, sin embargo, la defensa de los Ducks conseguiría resistir las acometidas de Oregon State y reduciría daños nuevamente forzando un nuevo FG de 29 yardas, además, Masoli lideraría un drive fantástico, no sin recuperar un peligrosísimo fumble de él mismo en situación de goal-line, para que LaMichael James (25 carreras para 166 yardas y 3 TD) anotase una nueva carrera interior de 6 yarda antes del descanso. Pero en una anotación que parecía clave para que los chicos de Chip Kelly encarasen la segunda parte con momentum a su favor, Canfield y los peligrosísimos hermanos Rodgers liderarían a los Beavers en el minuto restante, para que el QB senior se aprovechase del post interior eliminando al safety y conectase con el WR James Rodgers (10 recep. para 139 yardas y 1 TD) en la endzone 28 yardas para TD.

El comienzo de la segunda parte lo volvería a copar Oregon State con un nuevo impresionante drive de 9 jugadas y 75 yardas, después de que Canfield superase un tercer down largo de 13 yardas conectando sobre el WR Damola Adeniji, mientras que la defensa de los Ducks sería incapaz de detener al escurridizo y eléctrico RB Jacquizz Rodgers. En un lanzamiento muy preciso, Canfield encontraría 9 yardas para TD al WR Casey Kjos en la endzone en el post interior, subiendo 9 peligrosos puntos de diferencia en el marcador. Pero después de 8 encuentros suspendidos tras el affaire en Idaho, el físico y poderoso RB LeGarrette Blount (9 carreras para 51 yardas y 1 TD) volvería a los terrenos de juego, y agradecería la oportunidad a Kelly liderando un drive con poderío, pasando por encima de los linebackers rivales y anotando un TD de 12 yardas, tras girar la esquina después de cortar en la línea de scrimmage con un stiff-arm hacia el lado izquierdo. A pesar de que Oregon seguiría sufriendo con los hermanos Rodgers, su defensa comenzaría a mostrar síntomas de vida. Los defensive-ends de Oregon estaban comenzando a llegar a Canfield, algo en lo que fracasarían hasta ese instante, mientras que su ataque comenzaría a hacer click, imponiéndose paulatinamente sobre el de los Beavers. En un zone-read de Masoli, LaMichael James tomaría el hand-off para escaparse junto a la banda izquierda 52 yardas para TD, adelantando de nuevo a Oregon sobre el luminoso, aunque los Ducks fallarían el intento de conversión de dos puntos, después de que James sería detenido sobre la línea de scrimmage. No obstante, Jacquizz Rodgers estaría cerca de romper un placaje y escaparse solo en un big-play para TD y después de que Canfield conectaría 31 yardas sobre James Rodgers llegando a la 21 de Oregon, Canfield no sería capaz de superar un cuarto down largo de 15 yardas. Con el turnover-on-downs, Blount conseguiría un big-play de carrera de 30 yardas y en un cuarto down corto en la 33 de OSU, Masoli se lo jugaría personalmente asfaltando a un defensor con su hombro y consiguiendo un primer down que se antojaría definitivo, sin embargo, aún James tendría que salvar a los Ducks eludiendo un peligroso placaje para pérdida de yardas y dejando una distancia corta de 2 yardas en cuarto down, que sería superado por el RB Kenjon Barner después del pitch de Masoli en el zone-read. Oregon conseguiría su primer viaje a la Rose Bowl desde la edición de 1995, mientras que Oregon State perdería la oportunidad de retornar a Pasadena desde 1964. (R: 33-37)

Gilyard aparece y Cincy se lleva la conferencia Big-East

La ciudad de Pittsburgh amanecería con un día nevoso, que indudablemente favorecería al poderoso y físico juego de los Panthers en el Heinz Field Stadium, y éste incomparable campeonato de-facto de la conferencia Big-East (la primera vez que se daría un encuentro de estas características desde que la conferencia arrancase en 1991) se convertiría en todo un auténtico clásico de college de alta anotación. El coach local, Dave Wannstedt, lo tenía muy claro desde el principio; balones al No.28 y control máximo del balón, con el principal objetivo de sacar al explosivo ataque de Cincinnati del campo. Y así lo plasmaría. El estelar RB Dion Lewis sería una auténtica pesadilla para la defensa de los Bearcats con su elusivo y poderoso juego terrestre, liderando literalmente él solo el primer drive (finalizado en una carrera con poder de 4 yardas), para machacar en el siguiente por tierra permitiendo que el QB Bill Stull (13/21 para 176 yardas, 2 TD y 2 INT) dirigiese una sensacional bomba de 22 yardas a la esquina de la endzone, donde el estelar WR Jonathan Baldwin (6 recep. para 113 yardas y 2 TD), en una cobertura hombre-a-hombre, lo bajase del aire con un fantástico control de su cuerpo y situando con elegancia un pie sobre la endzone. El fantástico game-plan de Wannstedt pagaría sus máximos dividendos justo en el instante en el que Dion Lewis se asociaba con Stull en un flea-flicker para que el QB senior enviase una nueva bomba de 40 yardas a la endzone bajada con maestría por el go-to-guy Jonathan Baldwin. Un solo jugador, el especialista Nate Nix y como expresaría con resignación desde la banda el coach Brian Kelly, penetraría la protección en equipos especiales de Cincy para con una mano bloquear el punt. El balón saldría disparado a la endzone y el punter Jake Rogers, en lugar de encajar el safety, intentaría alejar apresuradamente el balón, siendo placado en la yarda 3, donde Bill Stull tras un play-action ejecutaría un pump-fake engañando al defensor frente a él para escaparse con un scramble en dirección al pylon y anotar el TD. Las únicas noticias de Cincinnati durante toda la primera parte las encontraríamos justo en el primer drive del encuentro, donde responderían la primera anotación de Pitt con otro fantástico drive terrestre liderado por Isaiah Pead. A partir de entonces, Tony Pike se sumergiría en un cúmulo de errores y pobres lecturas traducidas en intercepciones. Solamente un retorno clave de kick-off de 99 yardas para TD del explosivo WR Mardy Gilyard (5 recep. para 118 yardas y 1 TD) en los instantes finales de la primera parte, dejaría a Cincy con vida para afrontar con esperanza la segunda parte.

Con los problemas de Pike incrementando peligrosamente durante el comienzo de la segunda parte, Brian Kelly comenzaría a proponerse con seriedad la posibilidad de sustituirle por el QB backup y sorpresa de la temporada Zach Collaros, pensando en un revulsivo, pero entonces Tony Pike (22/44 para 302 yardas, 3 TD y 3 INT) conectaría con Mardy Gilyard abierto y en espacio tras una cobertura rota de la secundaria de Pitt, para que el wide-out anotase un TD de 68 yardas y Cincy se situase a tan sólo una anotación, después de todos sus problemas durante la tarde. A Pittsburgh comenzaría ya a hacérsele el partido demasiado largo y los Panthers empezaban a mostrar síntomas bastante preocupantes de haber perdido momentum en el partido, pero entonces el encuentro se sumergiría en un auténtico shootout, pero de intercambio de intercepciones. Bill Stull sería interceptado por el CB Dominique Battle en su propia yarda 7, pero Cincy no sería capaz de escapar de esa posición profunda y Aaron Smith conseguía una fantástica posición de campo después de un retorno de 18 yardas. Dion Lewis rompía varios placajes y anotaba una carrera interior de 15 yardas tras varios bloqueos fantásticos de su línea ofensiva. Nuevamente aparecería Gilyard con otro fantástico retorno de kick-off de 49 yardas y Pike conectaba underneath con el WR DJ Woods en un TD de 8 yardas, sin embargo, los Bearcats fallarían el extra-point, en un error que pudo condenarlos para el resto de este showdown. Más tarde, Pike conectaría 14 yardas en el out-pattern sobre DJ Woods, quien sufriría una falta personal en la banda (sumando 15 yardas extra) y Pike se asociaría con el WR Armon Binns (5 recep. para 104 yardas y 1 TD) en un hook-pattern de 16 yardas alcanzando la 1 de Pitt. Un zone-read de Collaros para el resultante hand-off sobre Pead, resolvería la distancia restante con un TD y en la conversión de dos puntos, Pike encontraba a Gilyard en el fondo de la endzone, igualando el encuentro con poco menos de 6 minutos. Pero ante un tercer down largo desde la 29 de Cincy, Stull conectaba 16 yardas con su objetivo favorito, Jonathan Baldwin y Dion Lewis (47 carreras para 194 yardas y 3 TD), quien rompería el récord de 42 intentos de carrera de Craig «Ironhead» Heyward (databa de 1987), anotaría un TD de carrera de 5 yardas, volviendo a adelantar a Pitt en el marcador con poco más de 1 minuto, sin embargo, un mal hold del holder Andrew Janocko tras un correcto snap, provocaría que Pitt errase gravemente el extra-point. Gilyard conseguiría un buen retorno de 26 yardas y en una jugada rota, Pike saldría del pocket y conectaría 15 yardas con Gilyard completamente abierto en el centro, adentrando peligrosamente a los Bearcats en la 30 de Pitt. Entonces Pike enviaría una bomba de 29 yardas a la endzone y Armon Binns estiraría sus brazos junto al CB Jovani Chappel para bajar del cielo el lanzamiento y anotar en la endzone con 33 segundos. Cincy daba la vuelta al partido convirtiendo el extra-point en una remontada espectacular después de haber estado contra las cuerdas en Pittsburgh. Cincy fracasaría en su juego durante gran parte del partido, pero demostraría carácter, competitividad e “inmunidad” para superar un encuentro muy complicado y decisivo como era el título de la conferencia (su segundo consecutivo) y sus futuras aspiraciones BCS (finalmente viajarán a la Sugar Bowl). (R: 45-44)

Texas sobrevive al infierno de la Blackshirt

El segundo finalista para el campeonato nacional en Pasadena se dibujaría con la final de la conferencia Big-XII en Arlington. Una victoria de Texas y “no existiría” debate alguno (aunque al final sí que lo hubo tímidamente), pero una “improbable” derrota, en cambio, dispararía un nuevo caos BCS con TCU y Cinccinati imbatidos y en lo alto de los rankings esperando el tropiezo de los Longhorns a sus espaldas. Los Longhorns finalmente sobrevivirían con una rocambolesca última jugada y con un FG de 46 yardas con el reloj a cero, sin embargo, su colección de problemas frente a una teóricamente inferior Nebraska, quienes presentaban en su resumee derrotas ante Texas Tech o Iowa State en Lincoln, hicieron plantearse a más de uno sí los pupilos del coach Mack Brown realmente merecieron un billete directo a la Rose Bowl.

El coach de los ‘Huskers Bo Pelini, auténtico gurú defensivo, mostraría a Colt McCoy (20/36 para 184 yardas y 3 INT) multitud de aspectos sobre la línea de scrimmage, camuflando coberturas, empleando blitzs desde distintos ángulos y constantes corner-blitzs, etc. y el QB contendiente al Heisman fracasaría, experimentado una noche miserable, mientras que el DT Ndumakong Suh (12 placajes, 10 solos, 7 para pérdida de yardas y 4,5 sacks) causaría auténtico terror sobre la línea de scrimmage, dominando el partido y controlando el tempo del mismo desde su posición. Es bastante probable que el talentoso OC Chris Hall soñase con él aquella noche. Un lanzamiento desviado sobre la misma línea por un tackle de Nebraska sería interceptado por el defensive-back Eric Hagg y aprovechado por Nebraska para subir un FG de 45 yardas. Suh, Jared Crick y cia pondrían terrorífica presión up-front (9 sacks y 3 intercepciones forzadas), mientras que la secundaria de los ‘Huskers con aspectos de 5 y 7 defensive-backs cerrarían cualquier vía, y McCoy sería interceptado nuevamente por Prince Amukamara, y Nebraska volvía a rentabilizar el turnover con un FG de 52 yardas del PK Alex Henery. El problema para los Cornhuskers es que el front-seven de Texas y su vulgar predisposición ofensiva (solamente 106 yardas totales) provocaban que su ataque tampoco fuese capaz de producir, y tanto Roy Helu Jr como Rex Burkhead se golpearían constantemente contra un muro, mientras que el QB Zac Lee no conseguiría intimidar la secundaria de los ‘Horns. Un lanzamiento suyo profundo con demasiado aire y fuera de su objetivo sería interceptado por el safety Blake Gideon y en un big-play en equipos especiales de Eric Martin bloqueando el punt, Lee buscando un agresivo lanzamiento tras el breakdown sobre el WR Niles Paul a la endzone, sería interceptado por el CB Aaron Williams. Después de un agresivo golpe de Ndumakong Suh, omnipresente por todo el campo, Colt McCoy necesitaría ser vendado en su muñeca izquierda, sin embargo, un punt mediocre de 31 yardas de Henery dejaría a los ‘Horns en una excelente posición de campo y una interferencia en el pase de los ‘Huskers sobre la endzone permitiría a McCoy anotar un QB-draw de 4 yardas, adelantando a Texas por primera vez en toda la noche.

En la segunda parte, Zac Lee (6/19 para 39 yardas y 3 TD) sufriría un lanzamiento desviado sobre la línea de scrimmage por el DT Lamarr Houston para que el LB Roddrick Muckelroy interceptase el balón en el aire. Durante esos instantes, Nebraska sería encerrada en su propio campo y el partido prácticamente se jugaría en territorio Cornhusker, mientras que solamente su Blackshirt-D permitiría a los pupilos de Bo Pelini seguir con vida en este showdown. La desesperación fue tan crítica que Pelini sustituiría a Lee por el QB true-freshman Cody Green, con afán de buscar un revulsivo. De todos modos, Nebraska sobreviviría con sufrimiento al tercer cuarto, encajando únicamente un FG de 39 yardas del PK Hunter Lawrence. Pero en el último y definitivo cuarto, los Cornhuskers conseguirían el breakdown que vitalmente buscaban. Encerrada Texas en su propio territorio, Niles Paul retornaba 43 yardas el punt llegando a la 10 de los Longhorns, pero el jump-ball de Lee buscando al WR Brandon Kinnie en la endzone, no tendría éxito por pulgadas, ya que Kinnie no fue capaz de situar un pie sobre la endzone y Nebraska se tendría que consolar con un FG de 28 yardas de Henery, reduciendo la distancia en un sólo punto. El WR true-freshman Masquise Goodwin cometería un error de auténtico novato al situar una rodilla en el suelo en la yarda 1 tras resbalarse en el intento de retorno de kickoff, pero entonces McCoy ingeniaría un drive trademark de auténtico Heisman. Con Suh muy cerca de conseguir el safety, McCoy conectaría 15 yardas con Jordan Shipley (7 recepciones para 71 yardas) en un tercer down clave y más tarde con Michael Williams junto a la banda, en otro nuevo tercer down clave ante el feroz puss-rush de Nebraska. McCoy conseguiría superar un total de 3 terceros downs, llegando a territorio profundo de los Cornhuskers, pero en un envío underneath sobre Buckner, su marca defensiva, Dejon Gomes, le arrebataría literalmente el balón de las manos, interceptando el lanzamiento en la yarda 31 de los ‘Huskers. Un zone-read para 17 yardas de Lee en el QB-keeper y un lanzamiento sobre Kinnie de 16 yardas, permitiría a Nebraska situarse de nuevo por delante con un FG de 42 yardas con menos de 2 minutos sobre el reloj. Pero entonces Adi Kunalic enviaría el kickoff fuera de banda (ya ha comentado Brian Kelly que “no recibiría” christmas de los Bearcats) y un horse-collar-penalty en un crossing-route de Jordan Shipley transportaría a Texas a la yarda 26 de Nebraska. Entonces llegaría la jugada rocambolesca del partido. En tercer down y con el reloj corriendo, Mack Brown sorprendentemente llamaría a una última jugada, y la presión de los ‘Huskers interior provocó que McCoy perdiese demasiado tiempo en el pocket, teniendo que salir del mismo apresuradamente para deshacerse del balón. Pelini, con sus brazos en alto, saltaría al campo creyendo que el partido había concluido, sin embargo y para fortuna de Mack Brown, la repetición revelaría que aún quedaba un último segundo por jugar, tiempo suficiente para que Texas intentase un FG de 46 yardas, convertido con éxito por el PK Hunter Lawrence, alzado sobre el majestuoso techo del Cowboys Stadium como un auténtico héroe. Texas prolongaría la racha de la división sur por sexta temporada consecutiva ganando la conferencia y se enfrentará a Alabama en Pasadena por el campeonato nacional del BCS. (R: 13-12)

Los Yellow Jackets ganan la ACC a pesar de CJ Spiller

En una final de la conferencia ACC un tanto devaluada después de la derrota de ambos finalistas la semana anterior ante rivales no ranqueados, el head-coach Paul Johnson devolvería a Georgia Tech a una major-bowl, en concreto la Orange Bowl, algo que no experimentaba el programa desde 1966, reclamando como individual el título de la ACC por primera vez desde la temporada 1990 (en 1998 lo compartiría con Florida State). Después de revolucionar la academia militar de Navy, Paul Johnson solo necesitaría dos años para devolver a la orgullosa Ramblin’ Wreck a lo más alto de su conferencia. Los Yellow Jackets tuvieron que superar a un sano y en plena forma CJ Spiller (después de soportar lesiones menores durante todo el año), quien se convertiría en el auténtico ogro de GTU durante toda la noche del pasado sábado. Lo demostraría con una explosiva carrera de 40 yardas doblando la esquina nada más arrancar el partido, para anotar con inteligencia y paciencia 3 yardas restantes después del end-around de 15 yardas del también speedster Jacoby Ford. La estelar pareja de ends formada por Da’Quan Bowers y Ricky Sapp destrozaría el drive terrestre en la respuesta de GTU y Georgia Tech se conformaría con un FG lejano de 48 yardas del PK Scott Blair. Al igual que el exitoso planteamiento de la anterior semana de Georgia y el de Miami en Septiembre (en las dos únicas derrotas de GTU en toda la temporada), Clemson buscaría machacar por tierra con los runnigbacks CJ Spiller, Andre Ellington y James Harper, pero la célebre Triple-Option liderada por el QB Josh Nesbitt comenzaría a carburar, y el RB Jonathan Dwyer (24 carreras para 110 yardas y 2 TD) anotaría una carrera interior de 4 yardas en un sólido drive de 12 jugadas. El QB Kyle Parker (10/17 para 91 yardas y 2 INT) se vería obligado a salir del pocket ante el puss-rush y su intento por buscar a Ellington sería interceptado por el d-back Dominique Reese, después de que el RB freshman se vería sorprendido por el lanzamiento. Georgia Tech capitalizaría el turnover con un drive machacador tras la Triple-Option de 12 jugadas y prácticamente 8 minutos, resuelto en un nuevo FG lejano de 48 yardas de Blair, pero un nuevo big-play de carrera de 41 yardas de CJ Spiller sobre el lado exterior izquierdo, igualaría el partido después de que los Tigers errasen el punto extra (una némesis para Clemson en la presente temporada). Los Yellow Jackets aún tuvieron tiempo para volver a ingeniarse un drive poderoso de 15 jugadas y recuperar el mando sobre el luminoso con otro FG de 28 yardas de Scott Blair, en un último intento por alcanzar la endzone rival antes del descanso.

En la segunda parte, Josh Nesbitt (9/16 para 136 yardas y 1 TD) lideraría la Triple-Option en un drive terrestre imparable con constantes y poderosos QB-Keepers en el option-play, y el propio Nesbitt anotaría una poderosa carrera de 13 yardas después de un play-call fantástico en el RB-lead de Roddy Jones y varios runnigbacks, mientras que la defensa de Clemson comenzaba a mostrar signos de cansancio prematuros después de haber estado dentro del campo prácticamente el doble de tiempo que la defensa de los Yellow Jackets. Pero la pesadilla de GTU no tardaría demasiado en aparecer. En un fantástico fake de end-around sobre Jacoby Ford absorbido por la defensa de Georgia Tech, CJ Spiller (20 carreras para 233 yardas y 4 TD, sumando 20 TD totales en la temporada, record de su universidad) tomaría el hand-off rompiendo completamente solo sobre el lado contrario 36 yardas para TD. Georgia Tech respondería a este big-play en contra con otro contundente big-play. Clemson dejaría peligrosamente cobertura hombre-a-hombre sobre el go-to-guy Demaryius Thomas y éste talentoso wide-out batía a su marca con un doble movimiento recogiendo el lanzamiento de Nesbitt 70 yardas para TD. A pesar de que Kyle Parker volvería a ser interceptado por la defensa Yellow Jacket, el orgullo y talento de un imparable CJ Spiller volvería a aparecer en forma de TD de carrera de 9 yardas, y entonces Da’Quan Bowers se adelantaría con explosividad a un snap en cuarto down deteniendo con contundencia y sobre pulgadas el QB-sneak de Nesbitt, forzando el turnover-on-downs en la 37 de Clemson, que sería capitalizado por un TD de 1 yarda de carrera lanzándose sobre la pila del RB Andre Ellington (5 carreras para 63 yardas y 1 TD), después de un nuevo big-play de 54 yardas de carrera de un sobre-natural CJ Spiller. Clemson se adelantaría en el marcador con poco más de 6 minutos sobre el luminoso, pero entonces Georgia Tech recorrería 86 yardas en 13 jugadas (en casi 5 minutos), después de un 4th down sobre su propia yarda 20 y apoyado sobre el juego terrestre pounding-the-football de Jonathan Dwyer, quien superaría varios primeros downs claves para aprovechar un error en la contención de la defensa de Clemson y anotar una carrera de 15 yardas. (R: 39-34)

 

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Israel Llata
Israel Llata es natural de Maliaño, una localidad de Santander (Cantabria). Ingeniero informático de profesión y aficionado al fútbol americano desde mediados de los años 90, asombrado por la habilidad atlética del quarterback Steve Young y aquellos exitosos 49ers. En los últimos tiempos centraría su mirada sobre un desconocido pero excitante college football, destapando su corazón como entusiasta aficionado de Alabama, una institución a la que rinde culto. Analiza en su columna semanal la jornada universitaria desde 2007. @israel_lata

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