Todo un hombre de negocios

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Al fin y al cabo, todo se reduce a victorias y derrotas, al “negocio” en sí de este deporte, y aunque el estilo y juego de estos Buckeyes no sea el más seductor ni posiblemente el coaching sobre su QB Terrelle Pryor sea el más acertado, lo cierto es que Tressel no permite que su programa se sumerja nunca en la mediocridad. Tressel es todo un hombre de “negocios” y como bien apuntó el famoso actor británico John Cleese, “es bastante fácil interpretar a un hombre de negocios. Ser suave, un poco cruel e incompetente es algo natural para mi”. Tressel, podría reunir perfectamente estas tres apreciaciones.

El encuentro en sí era una oportunidad de oro para Ohio State después del upset de Northwestern la semana anterior en Kinnick Stadium ante una entonces imbatida Iowa. Muchos, incluyendo Las Vegas con todo un +17 de underdog para los pupilos de Ferentz, apenas creían en las posibilidades reales de los Hawkeyes en The Horseshoe después de la baja de Ricky Stanzi en el encuentro ante Northwestern y la mediocre actuación de éstos, sin embargo, esta derrota fue realmente más convincente para el propio programa y el resto de seguidores neutrales alrededor del país, que todas y cada una de sus apoteósicas y rocambolescas victorias en los segundos finales. Iowa descubrió a su QB del futuro en James Vandenberg (20/33 para 233 yardas, 2 TD y 3 INT), quien impresionó como freshman ante nada menos que un repleto The Horseshoe y con el título de la conferencia Big-Ten en juego. En su primera titularidad en college, Vandenberg mostró un poderoso brazo, precisión y carácter desde el pocket. Si no llega a ser por un clamoroso drop en la esquina de la endzone de Trey Stross en el primer cuarto y varios otros por un inconsistente grupo de receptores de los Hawkeyes, el resultado bien pudo haber sido distinto. Sin embargo, el juego terrestre de los Buckeyes y su masiva línea ofensiva, en un pseudo-modo de “three-yards-and-a-cloud-of-dust” muy característico de este programa antaño, marcaría finalmente la diferencia. Un ajustado lanzamiento de 9 yardas entre dos defensores sobre una minúscula ventana de Vanderberg para el WR Marvin McNutt en el slant-pattern, igualaba el partido en el tercer cuarto, sin embargo, la maquinaria pesada de los Buckeyes entraría en acción en los primeros instantes del último. Primero con el RB Daniel “Boom” Herron (32 carreras para 97 yardas y 1 TD) doblando la esquina 11 yardas para TD en todo un exhibición de velocidad y potencia y después, con una intercepción del LB Ross Homan sobre Vanderberg en una acción excelente leyendo sus ojos, para que el RB Brandon Saine (11 carreras para 103 yardas y 2 TD) anotase en la siguiente acción un big-play terrestre sobre el left-tackle de 49 yardas. Pero los pupilos de Kirk Ferentz demostrarían carácter y mucho orgullo, y el fantástico WR Koulianos conseguía anotar el primer kick-off en toda su carrera con un retorno de 99 yardas. Vanderberg tuvo a los dioses de la fortuna de su parte y una posible intercepción entre varios defensores locales saldría rebotado sobre las manos del TE Tony Moeaki en una acción de 16 yardas. Entonces enviaría un lanzamiento alto sobre la espalda de Chimdi Chekwa a la endzone para que Marvin McNutt (6 recep. para 78 yardas y 2 TD) se girase levemente retrocediendo e igualase el partido, sin embargo, en la prórroga cometería un error de auténtico rookie al sufrir el sack del DT Doug Worthington en situación de 4th down y 26, sacando a Iowa fuera del FG-range. Como bien le gusta a nuestro “hombre de negocios” Jim Tressel, Ohio State solamente tuvo que avanzar con seguridad por el centro y confiar en la pierna de su PK Devin Barclay, con 26 años y antiguo jugador profesional de soccer de la MLS. (R: 24-27)

A pesar de la cruel realidad a la que Tressel devolvería a los Hawkeyes, lo cierto es que los pupilos de Kirk Ferentz, aunque viesen esfumadas sus posibilidades de viajar a Pasadena para disputar una ilusionante Rose Bowl, con una victoria ante una defenestrada Minnesota en Iowa City tendrían posiblemente sobre su mano una invitación BCS, Miami o Glendale en año nuevo. No está nada mal para los estándares de este auténtico programa old-school.

Pike retorna y sus 2 TD mantienen invicta a Cincy

Antes de comenzar este duelo definitivo por la conferencia Big-East, el coach local Brian Kelly aseguraría que su estelar QB Tony Pike aún no estaba recuperado al 100% y realmente nada cambió en Cincinnati con un nuevo fantástico drive liderado por el genuino QB Zach Collaros, sin embargo, dentro de la yarda 10 de WVU, Tony Pike saltaría al campo, se mantendría alto en el pocket y situaría un lanzamiento perfecto sobre las manos del WR Armon Binns en el primer TD de toda la noche, y en el primer lanzamiento de Pike en el último mes. En los primeros compases del partido, la defensa de Cincy pararía con contundencia las dos ocasiones que el ataque de WVU estuvo sobre el campo, sin embargo, un lanzamiento de Collaros conectando en el seam con su TE Adrien Robinson era dejado caer por éste después de sufrir un golpe. El fumble sería recuperado por West Virginia en la yarda 49 local y aprovechado por éstos con un QB-Keeper de 8 yardas por el QB Jarrett Brown. Ante la feroz presión defensiva de los Bearcats, Jarrett Brown realizaba una acción fantástica ganando tiempo en el pocket y alejándose de los puss-rushers rivales, para conectar 24 yardas con el WR Alric Arnett. Los Mountaineers, conscientes de los serios problemas de la defensa de Cincinnati para detener el juego de poder terrestre la semana anterior ante UConn, mandarían una fantástica jugada de peso y poderío sobre la línea de scrimmage con dos TE sobre el lado derecho, para que el físico RB de 228 libras Ryan Clarke encontrase un resquicio sobre ese flanco y se escapase 37 yardas para TD, dando la vuelta al encuentro. De todos modos, Mardy Gilyard conseguiría un retorno de 48 yardas en el kick-off y Collaros conduciría a Cincy hasta la yarda 2 de WVU, después de conectar 11 yardas sobre el WR DJ Woods y conseguir un scramble de 13 yardas para primer down. Un hand-off sobre el RB Isaih Pead sería detenido por el front-seven de WVU sobre la pila y éste intentaría romper el plano de la endzone en un segundo esfuerzo, sin embargo, sufriría un aparente fumble recuperado por los Mountaineers. La jugada sería revisada por los cebras y en ningún momento se pudo distinguir en la repetición de la TV que el balón rompiese el plano de la propia endzone, sin embargo, los oficiales de la Big-East (en una polémica semana) cambiarían la jugada y designarían un controvertido TD para los locales, en una acción que resultaría definitiva para el desenlace de este encuentro. Después de una temporada perfecta para Cincinnati protegiendo el balón, Collaros (17/24 para 205 yardas y 1 INT) sufriría una intercepción en un lanzamiento sin sentido y sus wide-outs experimentarían multitud de drops. Los Bearcats se irían ya al descanso con 2 turnovers, mientras que en sus primeros 9 partidos de la temporada únicamente sufrieron 4. En la segunda parte, Cincinnati llegaría a la redzone con autoridad después de un drive liderado por Zach Collaros por aire e Isaiah Pead por tierra, pero de nuevo, esta vez desde la yarda 6 de WVU, Tony Pike saltaría al campo en todo un auténtico cameo (2/4 para 16 yardas y 2 TD). Su primer intento estuvo cerca de ser convertido en TD de recepción por parte de Ben Guidugli, su segundo sería incompleto, sin embargo, a la tercera fue la vencida y Pike conectaba para TD un hot-route sobre el slant-pattern de DJ Woods. Adentrados en el último cuarto, WVU se jugaría un 4th down desde la 24 de Cincy pero Jarrett Brown se vería obligado a deshacerse apresuradamente del balón desde el pocket ante la feroz presión de la defensa de los Bearcats. Este turnover-on-downs lo aprovechaba el RB Isaiah Pead (18 carreras para 175 yardas y 1 TD) en la siguiente acción con un big-play de carrera de 43 yardas después de romper en carrera hacia el lado contrario y varios scrambles de Collaros permitirían al PK Jake Rogers conectar con un FG de 38 yardas, sin embargo, Jarrett Brown (17/25 para 188 yardas y 1 TD) lideraría por aire un drive instantáneo de minuto y medio, para salir del pocket ante la presión con un spin sobre el lado inverso y conectar en la endzone con Bradley Starks en un lanzamiento de 3 yardas para TD. Pero no hubo tiempo para más y WVU no sería capaz de recuperar el último intento de onside-kick. Cincinnati conseguía el primer record de 10-0 en toda la historia del programa, en su tercera temporada consecutiva con un récord de dos dígitos bajo el mando de Brian Kelly (antes de su llegada, sólo en 1951 consiguieron un record de dos dígitos), sin ir más lejos, sus 31 victorias estas últimas tres temporadas solamente son igualadas por Florida, Texas y Boise State en el FBS. (R: 21-24)

Los Yellow Jackets conquistan la división Coastal

La Georgia Tech de Paul Johnson llegaba a Durham con intención de sentenciar la división Coastal y hacerse un hueco para la final de la conferencia ACC, pero los sorprendentes Blue Devils de un fantástico head-coach David Cutcliffe amenazaban con retrasar las celebraciones en Atlanta, sobre todo después de los grandes avances experimentados por este programa, tradicionalmente de hoops, a lo largo de la presente temporada. El inicio no pudo ser más esperanzador para Duke con un touch-pass sobre la esquina de la endzone del QB Thaddeus Lewis sobre el WR Re’quan Boyette, adelantando a los locales con un TD de 18 yardas en el primer drive de todo el encuentro, pero después de varios minutos de incertidumbre, Paul Johnson pondría en funcionamiento su pesada maquinaria terrestre y en los primeros instantes del segundo cuarto, un big-play de carrera del estelar RB Jonathan Dwyer de 46 yardas, junto con un QB-sneak en 4th down del QB Josh Nesbitt en la 35 de Duke, dejaría en franquicia un drive que finalmente sería resuelto con un pitch-play sobre el RB Marcus Wright de 16 yardas para TD, adelantando a GTU en el marcador y a partir de entonces, este partido sería dominado absolutamente por la Ramblin’ Wreck (519 yardas sobre 281). En una acción poco ortodoxa para el ataque de Paul Johnson, Nesbitt (6/10 para 195 yardas aéreas y 2 TD) ejecutaba un drop-back y encontraba profundo al WR Embry Peeples en un big-play aéreo de 37 yardas, para que Dwyer aprovechase un draw-play avanzando hasta la 14 de Duke. Las yardas restantes serían resueltas con poder por el propio Jonathan Dwyer (14 carreras para 110 yardas y 2 TD), anotando una carrera física por el interior de 2 yardas. Duke bien pudo volver al partido sí Thaddeus Lewis, después de un play-action fantásticamente ejecutado, hubiese sido capaz de conectar con el WR Conner Vernon completamente abierto en el centro, sin embargo, Nesbitt, de nuevo, enviaba una bomba a la endzone para que Stephen Hill anotase un lanzamiento de 32 yardas muy ajustado sobre el fondo de la zona de anotación. Georgia Tech no especularía con el resultado y nada más comenzar la segunda parte, un Nesbitt on-fire lanzando desde el pocket, conectaba con Anthony Allen en el centro para 31 yardas y del resto se encargaría nuevamente Jonathan Dwyer, quien anotaría una carrera de 12 yardas subiendo una distancia sobre el luminoso ya infranqueable para los locales, en la octava victoria consecutiva de Georgia Tech tras el desastre en Miami. (R: 49-10)

Florida supera una peligrosa prueba ante Spurrier

El wide-out Riley Cooper (3 recepciones para 112 yardas y 1 TD) cogería un lanzamiento de 68 yardas y Emmanuel Moody rompería dos placajes en un big-play terrestre de 17 yardas, subiendo un cómodo 17-7 sobre el luminoso durante el segundo cuarto, y de nuevo, la visita a Columbia de los Gators parecía bastante cómoda, mientras que el head ball coach Steve Spurrier se vislumbraba destinado a una nueva humillante derrota ante su alma máter, sin embargo, con tres puntos de diferencia sobre el marcador en los instantes finales del tercer cuarto, el QB Steven Garcia (17/32 para 186 yardas, 1 TD y 2 INT) conseguiría salvar un 4th down milagroso con un fantástico scramble de 6 yardas, pero en la siguiente acción, su lanzamiento sería desviado sobre la línea de scrimmage cayendo sobre las manos del end Justin Trattou. Cuatro jugadas más tarde, Tim Tebow (14/25 para 199 yardas y 1 TD) cobraba la gentileza de los Gamecocks con un físico TD de carrera de 1 yarda, que igualaba el record histórico de TD de la conferencia SEC en manos de Kevin Faulk (en el periodo comprendido entre 1995-98). Una vez más, Florida echaría mano de su expeditiva defensa (No.1 de la SEC y No.2 del país), quienes reducirían al ataque de USC a 247 yardas totales (forzando un total de 3 turnovers), evitando los intentos de arruinar la temporada por parte de un célebre conocido por Gainesville, Steve Spurrier, quien arrojaría sus auriculares, preso de la frustración, después de haber tenido a “sus” Gators contra las cuerdas hasta el último instante. Florida termina perfecto en su conferencia (8-0), por primera vez desde 1996. (R: 24-14)

TCU vuelve a impresionar con una victoria incontestable

Utah, el auténtico BSC-Buster de la anterior temporada, llegaba a Fox Worth (Texas) con un currículum de 22 victorias en sus últimos 23 encuentros y con una racha de 3 victorias consecutivas en estas series, sin embargo, los Horned Frogs, ante la atenta mirada de representantes de la Orange, Rose y Fiesta Bowls en sus gradas, destruirían a los Utes imponiéndose sobre cualquier faceta del juego, en posiblemente la victoria más importante del programa desde finales de los años 50 ante Texas, que valió entonces el título de la SWC y una invitación a la otrora gloriosa Cotton Bowl. Existían, además, ciertas sospechosas de la capacidad ofensiva de este equipo, sin embargo, TCU anotaría 55 puntos, 32 primeros downs y una imponente cifra de 549 yardas totales (342 terrestres), demostrando que éste programa ha reducido muchísimo la distancia en talento y potencial con su perenne poderosa defensa (No.4 total de la nación en la actualidad). Sin lugar a dudas, los pupilos del coach de moda Gary Patterson son ya un conjunto completo y equilibrado a ambos lados del balón, con capacidad y herramientas suficientes para ganarte de distintas maneras. Después de categóricas victorias esta temporada ante Clemson, BYU (ambas a domicilio) y Utah, está demostrando sobradamente que merecen ese disputado No.4 en el ranking BCS por encima de Cincinnati y Boise State, y que en caso de un potencial tropiezo de Texas (¿Ante Texas A&M en College Station?), deberían ser ellos quienes ocupasen una plaza por el campeonato nacional en Pasadena. Los ‘Frogs situarían el partido fuera del alcance de los Utes con 3 touchdowns en 2 minutos y medio durante los primeros instantes del segundo cuarto, ampliando su racha de victorias a 12 partidos después de su derrota en los últimos instantes ante Utah en Noviembre de la temporada pasada y consiguiendo un récord de 10-0 por (únicamente) segunda vez en toda su historia después del conjunto campeón nacional e imbatido de 1938, liderado por el legendario QB Heisman Trophy, Davey O’Brien. (R: 28-55)

Autoritaria victoria de ‘Bama para encarar su recta final

Alabama se presentaba en Starkville con respeto al upset después del terrible esfuerzo físico y mental la semana anterior ante LSU y las dificultades sufridas por los propios Bayou Bengals y la propia universidad de Florida en sendas visitas al Davis Wade Stadium, para enfrentarse a unos renovados Bulldogs del head-coach Dan Mullen, sin embargo, los Crimson Tide retornarían a Tuscaloosa con probablemente una de las victorias más convincentes y autoritarias de la presente temporada. De todos modos, MSU amenazaría con agresividad en los primeros compases del encuentro, aunque malgastaría oportunidades constantemente. Un snap bajo e inesperado en situación de 4th down en la 35 de Alabama golpearía sobre las piernas del QB Tyson Lee provocando un fumble y su correspondiente turnover-on-downs. Más tarde, Lee (9/17 para 99 yardas y 2 INT) amagaría con el QB-draw y ejecutaría un lanzamiento demasiado alto y un tanto osado sobre un receptor intencionado para ser interceptado con gran concentración por el safety Mark Barron. Tantos errores y situaciones desaprovechadas ante un equipo del terrible oficio y pegada de Alabama acabarían pagándolo y los Crimson Tide comenzarían ya a carburar ofensivamente según progresaba el encuentro. El RB true-freshman Trent Richardson salvaba un tercer down después de un fantástico esfuerzo lanzándose sobre la marca de primer down y manteniendo el equilibrio tras el primer contacto, para en la siguiente jugada sacar a un conerback en el blitz y posibilitar que el QB Greg McElroy conectase in-stride subiendo en el pocket con Darius Hanks, completamente abierto junto a la banda izquierda, para escaparse y anotar un TD de 45 yardas. El RB estelar Anthony Dixon comenzaba ya a mostrar signos de desesperación, después de ser detenido con contundencia por la agresiva defensa de ‘Bama en un down largo, y Alabama fulminaría la defensa local con la dupla Mark Ingram (19 carreras para 149 yardas y 1 TD) y Trent Richardson golpeando terrestremente y sometiendo a la defensa de los Bulldogs, incapaces de soportar el físico juego terrestre de los Tide en un drive de 11 jugadas, 72 yardas y más de 6 minutos. Con el célebre DT Terrence Cody en situación de goal-line, Ingram conseguía una física carrera interior para anotar un TD de 1 yarda, mientras que Greg McElroy (13/18 para 192 yardas y 2 TD) callaba a sus críticos en un drive con autoridad y confianza como signal-caller. En la segunda parte, el CB Marquis Johnson evitaría dos potenciales TD del WR O’Neal Wilder con sendas acciones individuales fantásticas, y primero Julio Jones aprovechando una cobertura rota y anotando un lanzamiento profundo de 48 yardas, y más tarde el contendiente al Heisman Mark Ingram, consiguiendo un big-play por el centro de 70 yardas para TD después de un fantástico bloqueo del guard Barret Jones, sentenciaban definitivamente el partido, en su trigésima temporada de 10 victorias (y decimoséptimo record de 10-0) en los 115 años de historia del programa (sólo por detrás de los 31 de Oklahoma, aunque ‘Bama sólo ha conseguido 4 en la última década). (R: 31-3)

El mundo al revés; Stanford domina a USC en LA

Hace tan sólo dos años, la victoria de Stanford en Los Angeles ante los Trojans fue todo un upset por las décadas, después de que la Cardinal llegase como auténtico underdog con +42 puntos en Las Vegas, sin embargo, éste upset sería sólo el prometedor comienzo de Jim Harbaugh en el otrora glorioso programa de football de Stanford. Pero ahora, quien subscribe, realmente no se sorprende tanto de la dominante victoria de la Cardinal en la mismísima casa del auténtico Darth-Vader de la conferencia, sin ir más lejos, éste es un programa en una muy clara línea ascendente con un head-coach con fundamentos claros. Simplemente, es la presentación oficial de Stanford al resto de la tierra. Lo que realmente sorprende es la delicada falta de desarrollo de talento y falta de fundamentos por parte de los Trojans, quienes sufrirían la peor derrota (55 puntos encajados) del programa en toda su excelentísima historia. La defensa de USC, además, ha permitido 111 puntos en los últimos 3 partidos, los también peores guarismos de la historia del programa durante ese periodo de encuentros. Y Stanford, apenas necesitó que brillase el talento de su prometedor QB Andrew Luck, quien sorprendentemente sólo intentó 22 lanzamientos durante todo el partido (12/22 para 144 yardas y 2 TD), la Cardinal dominaría con servidumbre el frente defensivo de los Trojans con un total de 325 yardas terrestres, donde el RB contendiente al Heisman, Toby Gerhart (29 carreras para 178 yardas y 3 TD) causaría el terror en Hollywood. En la única oportunidad que Gerhart sufrió un fumble, el QB true-freshman Matt Barkley (21/31 para 196 yardas, 1 TD y 3 INT) ejecutaría un fantástico lanzamiento a la endzone sobre el WR Brice Butler de 36 yardas para TD, en, posiblemente, el único instante en el que los pupilos del coach Pete Carroll recordaron representar al Men-Of-Troy. Luck, con un scramble de 6 yardas para TD, respondería a este intento de los Trojans por hacerse venerar, sin embargo, el big-play de 28 yardas de carrera del RB Joe McKnight (16 carreras para 142 yardas y 1 TD) en los instantes finales del tercer cuarto, sería la última anotación de la que USC disfrutaría durante toda la tarde. Esta vez, Stanford no necesitó capitalizar toda una colección de errores y aprovecharse de un QB con un dedo roto, su victoria se cimentaría dominando a su oponente. Richard Sherman retornaría una intercepción sobre Barkley 42 yardas para TD a poco más de 11 minutos para el final, en un último cuarto con nada menos que 27 puntos incontestados sobre los Trojans en el Coliseum ante más de 90.000 almas. Jim Harbaugh tiene a Stanford (7-3 y 6-2 en la PAC-10) aún con vida en el soñado intento del programa por contender a la Rose Bowl, aunque la Cardinal no dependerá de si mismo en su clásico The Big Game ante California. (R: 55-21)

Wanny hunde en la miseria a Charlie Weis

Ante una de las atmósferas más emocionantes que los más viejos del lugar recuerden en Steel-City, Charlie Weis llegaba a Pittsburgh con la necesidad de una gran victoria que devolviese algo de calma a la desilusionada parroquia de South Bend. En frente tenía a todo un compañero de gremio en la NFL, Dave Wannstedt. Curiosamente sus trayectorias han sido muy distintas en la industria del college. Mientras que Weis experimentó gran éxito en sus dos primeras temporadas (ambas participaciones en bowls BCS), sus últimos años han sido realmente muy mediocres (llegando actualmente al 58,3% de victorias, el mismo que los dos últimos coaches en South Bend, Bob Davie y Tyrone Willingham). Wannstedt, en cambio, sufriría durante las primeras dos temporadas, para tener ahora a Pitt inmerso en su mejor arranque en 27 años.

Los Panthers comenzarían con agresividad y suficiencia aérea, en su tónica habitual en la presente temporada, con el QB Bill Stull (15/27 para 236 yardas y 1 TD) comandando el ataque, en solamente el primer drive del encuentro, pero a partir de entonces, este showdown se sumergiría en constante mediocridad ofensiva y la línea de Pitt marcaría el tempo del mismo con los ends Greg Romeus y Jabaal Sheard haciendo la vida imposible al QB Jimmy Clausen (27/42 para 283 yardas, 1 TD y 1 INT). Pero entonces aparecería el súper talentoso WR Jonathan Baldwin (5 recep. para 142 yardas y 1 TD). En la primera parte, Stull conectaría en el crossing-pattern de 21 yardas con Baldwin, quien acomodaría el lanzamiento sobre su cuerpo mientras se suspendía en el aire, y en la siguiente acción, Pitt conseguía aislar man-to-man a Baldwin sobre su marca para que Stull lanzase una bomba muy alta a la endzone y Baldwin estirase sus brazos espectacularmente anotando un TD de 36 yardas. En la segunda parte, nuevamente Baldwin aparecería bajando otra bomba de 51 yardas con otro salto espectacular sobre su marca y estirando, de nuevo, sus brazos, permitiendo a Pittsburgh subir al marcador un FG de 38 yardas del PK Dan Hutchins. Más tarde, el RB Ray Graham conseguiría un big-play terrestre de 53 yardas, después de realizar un corte fantástico a la izquierda sobre la línea de scrimmage, romper varios placajes y avanzar con consecutivos spins, para que él mismo resolviese las 2 yardas restantes con un nuevo TD en una carrera física por el interior. Los Irish mostraron señales de vida en los instantes finales del tercer cuarto con un TD en un QB-sneak de Clausen, después de un drive sólido de 11 jugadas y 80 yardas, aunque fallarían el extra-point, pero entonces faltaría el big-play terrestre del RB Dion Lewis (21 carreras para 152 yardas y 1 TD), quien aprovecharía el blitz de Notre Dame para coger a sus linebackers a contrapie y subir al segundo nivel, donde recortaría espectacularmente al safety para escaparse 50 yardas para TD.

Parecía que el encuentro estaba ya sentenciando con un 27-9 a favor de los de Wanny e inmersos en el último cuarto, pero entonces Clausen lideraría fantásticamente por aire a los Irish para encontrar en la endzone a Golden Tate (9 recep. para 113 yardas y 1 TD), aprovechando una cobertura underneath bastante blanda de la secundaria local. En la siguiente posesión de Pittsburgh, Tate retornaba 87 yardas para TD el punt y Clausen tendría un último drive final con 2 minutos sobre el reloj, pero los cebras penalizarían con fumble un claro forward-pass de Clausen tras recibir éste un golpe por su espalda en un 3rd down largo. Pitt estuvo a punto de complicarse un partido bastante controlado en el último cuarto, pero consiguen mejorar a un record de 9-1 por primera vez desde 1982, la temporada senior de Dan Marino y el 5 de Diciembre les visitará Cincinnati en la auténtica final por la conferencia Big-East y por representar a la propia conferencia en una bowl BCS. (R: 22-27)

 

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Israel Llata
Israel Llata es natural de Maliaño, una localidad de Santander (Cantabria). Ingeniero informático de profesión y aficionado al fútbol americano desde mediados de los años 90, asombrado por la habilidad atlética del quarterback Steve Young y aquellos exitosos 49ers. En los últimos tiempos centraría su mirada sobre un desconocido pero excitante college football, destapando su corazón como entusiasta aficionado de Alabama, una institución a la que rinde culto. Analiza en su columna semanal la jornada universitaria desde 2007. @israel_lata

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