En dos semifinales de muy diferente desarrollo, #3 Georgia y #4 Alabama, resolvieron la papeleta deshaciéndose de #2 Oklahoma (54-48 2OT) y #Clemson (24-6) respectivamente para plantarse en el Campeonato Nacional.
Bulldogs y Sooners fueron los primeros en medir sus fuerzas en el Rose Bowl y el choque no pudo ser más espectacular. Ambas ofensivas exhibieron todo su potencial y, aunque Oklahoma empezó por delante, Georgia nunca le perdió la cara al partido y en el tercer cuarto, con 14 puntos anotados sin respuesta, equilibró un marcador que al final del tiempo reglamentario reflejaba un 45-45.
Aunque a priori toda la atención la centraba el ganador del Heisman Trophy Baker Mayfield (23/35, 287 yardas, 2 TD, 1 int y un TD de recepción) lo cierto es que fue el juego terrestre el que resultó decisivo. El RB de Oklahoma Rodney Anderson amasó 201 yardas y 2 TD en las 26 veces que tocó la pelota mientras que los de Georgia Sony Michel y Nick Chubb acumularon 181 yardas y 3 TD y 145 y 2 TD respectivamente.
En el primero de los tiempos extras ninguno de los dos equipos pudo arrancar nada más que un field goal. En la segunda el kicker de los Sooners Austin Seibert veía como su patada era bloqueada mientras que Michel rompía a la defensa rival con una carrera exterior logrando la anotación que metía en la gran final a Georgia.
ALABAMA TIENE SU VENGANZA
En el Sugar Bowl, re edición de los últimos campeonatos nacionales, los Crimson Tide impusieron su ley esta vez. En esta ocasión, al contrario con el Rose Bowl, las defensas fueron las que tuvieron el protagonismo.
‘Bama dejó al ataque de Clemson en 124 yardas por vía aérea y sólo 64 de carrera. Los Tide no estuvieron mucho mejor en el juego de pase (120 yardas) pero sus 141 yardas terrestres al menos les permitieron tener un espacio suficiente para que la defensa cocinara a los Tigers.
Tras llegar con un ajustado 10-3 al intermedio el tercer periodo resultó decisivo, concretamente un espacio de 13 segundos en el que Alabama rompió las esperanzas de los Tigers primero con una atrapada de una yarda de Da’Ron Payne e instantes después con un «pick-6» de Mack Wilson.
En el último cuarto ninguno de los dos equipos fue capaz de mover el marcador y el 24-6 mandaba a los de Nick Saban a un nuevo partido por el campeonato nacional.
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