El ex-tight end de los New England Patriots Aaron Hernández ha sido formalmente acusado del homicidio del jugador de football semiprofesional Odin Lloyd.
El cuerpo de Lloyd, novio de la hermana de la novia del jugador de New England, fue encontrado el pasado lunes 17 de junio con un disparo en la cabeza a poco más de kilómetro y medio de la casa del jugador.
La expectación era máxima en el juzgado de la localidad de Attleboro. La prensa se agolpaba a la puertas del tribunal a la espera de la llegada de Hernández. El jugador hizo su entrada esposado y con la misma ropa con la que por la mañana fue detenido en su propia casa. Poco después accedía a la sala la familia de la víctima y, tras un cuarto de hora de espera, aparecía en escena el juez Daniel O’Shea que fue el encargado de leer los cargos: asesinato y otros cinco cargos relacionados con la posesión de armas. De todos ellos se ha declarado no culpable.
O’Shea relató detalladamente todos los detalles de la investigación y, según parece, la policía tiene grabaciones en las que se ve a Hernández armado y dirigiéndose a Lloyd.
Dada la gravedad de las acusaciones no ha habido posibilidad de fianza.
El día ha sido intenso para Hernández. A las 8:87 AM hora de la costa este era detenido en su domicilio por la policía. Poco tiempo después los New England Patriots anunciaban que era cortado y, al mismo tiempo, su nombre era eliminado del roster oficial del equipo y su camiseta retirada de la página web.
Según parece Hernández estaba molesto porque Lloyd charlo en un club nocturno de Boston con gente con la que el jugador tenía algún tipo de problemas. Lloyd recibió varios disparos antes de caer al suelo y otros dos cuando ya estaba tumbado. La policía tiene grabaciones en las que Hernández aparece con un arma en la mano y otras en las que comenta «ya no se puede confiar en nadie».