w12: Un Thanksgiving muy familiar

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En 92 años de historia de la NFL hemos tenido enfrentamientos entre QB hermanos, como los Manning, entre head coach y coordinador defensivo, como los Ryan, pero nunca se habían enfrentado hasta la fecha dos head coaches hermanos en un partido de la NFL. Sí lo habían hecho en otros deportes o competiciones, pero el partido en la noche de Thanksgiving se convirtió en un partido histórico en la NFL, un enfrentamiento fraternal en una fecha muy familiar.

 

La familia en pleno posó para los fotógrafos en los prolegómenos del encuentro. Todas las miradas se dirigían a los hermanos protagonistas del hito histórico, pero mis ojos se fijaban en Jack Harbaugh, padre de John y Jim. Como refleja la foto, no puede haber un padre más orgulloso en el mundo en ese momento.

 

Jack es un hombre que ha jugado y entrenado en el College Football, con un palmarés discreto, pero con sus highlights particulares (un small college division national championship con Bowling Green State como jugador y un national championship de la I-AA con Western Kentucky como head coach). Estoy seguro de que el partido de Acción de Gracias eclipsó sus éxitos anteriores. Dos hijos varones, ambos siguiendo sus pasos como entrenador, llegando a lo más alto de sus carreras profesionales, en dos de las únicas 32 plazas de head coach de la NFL, y ambos triunfando con sus respectivas escuadras. No puede haber un padre más orgulloso y un día más feliz, salvo que ambos vuelvan a enfrentarse en una Super Bowl.

 

En relación al partido en sí, Baltimore Ravens (8-3) y San Francisco 49ers (9-2) disputaron un duro enfrentamiento. Ambos equipos practicaron el «hard nose football» que se esperaba de ellos. Los dos hermanos no sólo se parecen físicamente, y más con una indumentaria muy similar como la del jueves, sino que han construido sus equipos a su imagen y semejanza. Ambos cuentan con sensacionales defensas contra las que no es fácil anotar puntos (la 1ª y la 3ª de la liga en dicho apartado) y un ataque a base de juego de carrera machacón, el cual aprovechan sus QB para sorprender de manera ocasional.

 

La 1ª mitad discurrió tal y como todo el mundo esperaba, una batalla posicional, saldada con un 6-6 en las que las defensas impusieron su ritmo. Hasta el 4º cuarto no se decantó el partido. La principal diferencia entre ambas defensas fue el apabullante pass rush de los Ravens, que llegaron a anotarse 9 sacks sobre el pobre Alex Smith, que encajó el castigo como pudo y por lo menos no perdió balones. La defensa de los Niners no fue tan efectiva frente al juego de pase, aunque demostró de nuevo que es la mejor de la NFL frente a la carrera, frenando a Ray Rice desde la yarda 1, y manteniendo su endzone cerrada al juego de carrera, como en el resto de la temporada.

 

Joe Flacco desequilibró el marcador con un magnífico drive de 75 yardas en el que convirtió 4 situaciones de 3º down, culminado con un pase de TD al TE Dennis Pitta, pero el balón del partido es para Terrell Suggs, Cory Redding, Haloti Ngata y Jameel McClain, quienes lideraron una defensa de la que estuvo orgulloso Ray Lewis, lesionado en la banda.

 

Ambos hermanos se abrazaron al final del partido. No sé si se fueron a comer juntos el pavo, pero uno se llevó una victoria importante y el otro una derrota que no escuece.

 

El de Baltimore fue el colofón de uno de los días de Acción de Gracias más interesantes de los últimos tiempos. Sin ir más lejos, el partido del Fod Field, que ameniza la preparación de la cena en los hogares norteamericanos, fue interesante para los locales por primera vez desde hace muchos años. Detroit Lions (7-4) y Green Bay Packers (11-0) no llegaban al derby con unos records tan buenos desde 1962, con los Packers con 10-0 y los Lions con un 8-2.

 

Los Lions llegaban con tantas ganas a este partido, con ganas de romper su racha de 7 derrotas consecutivas en Thanksgiving y de romper la imbatibilidad de sus rivales, que casi lo hicieron todo, lo bueno y lo malo. Parecía que los Packers sobraban allí. En medio de un ruido ensordecedor, la defensa de los Lions comenzó ahogando a Aaron Rodgers como ninguna otra defensa lo había hecho, y el ataque movió mejor el balón. En la 1ª mitad los Lions sumaron 218 yardas ofensivas, los Packers sólo 86, y chutaron 4 punts.

 

Pero los peores enemigos de los Lions fueron ellos mismos. Diez faltas en los primeros 36 minutos, un FG de 47 yardas fallado, un Matt Stafford que persistió en su ligereza a la hora de lanzar el balón y fue interceptado en tres ocasiones (9 en sus últimos tres partidos), y para terminar Ndamukong Suh forzó su expulsión al pisar a un rivalen una acción totalmente irracional. Los Lions fueron víctimas de su propio «hype».

 

Rodgers no tuvo más que aprovechar la 1ª intrcepción a Stafford para anotar antes del decanso y sorprender a la defensa de los Lions con un largo pase de TD de 65 yardas a James Jones para apañar sus números y mantener invictos a los Packers. También contó con la colaboración de la oportunista defensa, que lidera a la liga con sus 22 intercepciones esta temporada. Green Bay se pone 11-0 por 1ª vez en la historia de la franquicia.

 

También fue interesante el partido del Cowboys Stadium, y emocionante, ya que se decidió por un FG de Dan Bailey sobre la bocina, curiosamente igual que el famoso partido de Leon Lett entre ambos contendientes un día de Acción de Gracias de hace 18 años, pero en sentido contrario.

 

Siguiendo la terminología de mi vecino Jose Villelabeitia, los walking deads de los Miami Dolphins (3-8) estuvieron a punto de contagiar su mal también a los Dallas Cowboys (7-4), gracias al estado de gracia de su defensa, pero los vaqueros escaparon vivos, en gran medida, por la falta de puntería de Matt Moore en la redzone: 4 visitas a la endzone: 0 TD. Los Cowboys tuvieron las dos caras de Tony Romo. Fue interceptado en dos ocasiones en sus tres primeros drives, pero consiguió dar la vuelta a su mal día y acabar con buena nota, después de aprovechar un mal snap de los Dolphins que les dejó en la yarda 5 a un minuto del descanso.

 

Dos pases de TD a Laurent Robinson, un drive ganador dos puntos abajo en el marcador a tres minutos del final, en colaboración con DeMarco Murray, y no fastidiarla de holder en el último FG, fueron los activos de Romo en la 4ª victoria consecutiva de los Boys. El QB está 5-0 en Acción de Gracias.

 

FUERTES EN LA ADVERSIDAD

Los Houston Texans (8-3) no quieren desaprovechar la ventana que han abierto sus rivales divisionales, principalmente los Colts, para conseguir su 1º título divisional y su primera participación en los playoffs.

 

El equipo que siempre se ha mostrado frágil, con muchos altibajos, se está mostrando más fuerte y sólido que nunca, justo en el momento en que la adversidad les está golpeando con más contundencia.

 

Si alguien me dice que los tejanos lideran no sólo su división sino la AFC entera, después de perder a su mejor defensor, Mario Williams, para el resto de la temporada; a su mejor receptor, Andre Johnson, para 6 partidos; a su QB titular Matt Schaub y al suplente Matt Leinart, también para el resto de la temporada, le contestaría… ¿y cómo sigue el chiste?.

 

A Leinart desde luego le ha mirado un tuerto. Después de todo su hype en college, su prequeño fracaso en el draft y de su gran fracaso en Arizona, tenía la oportunidad de enderezar su carrera después de 4 años de práctica inactividad. Tuvo la suerte de tener la semana de bye para prepararse, y después de jugar unos prometedores 28 minutos de juego, completando 10/13 pases para 57 yardas y un TD, se rompe la clavícula. El destino le está diciendo que el football no es lo suyo.

 

Con todo, los Texans tuvieron la suerte de que enfrente tenían a los Jacksonville Jaguars (3-8), y su magnífica defensa se bastó para impedir cualquier atisbo de los locales de aprovecharse de la situación. Blaine Gabbert tuvo un día miserable, en el que sufrío 7 sacks (4 de ellos de Connor Barwin), completando sólo 13 de los 29 pases que lanzó, para 136 yardas y un pick. Maurice Jones-Drew, con 166 yardas desde el scrimmage, fue el único referente en un ataque que sólo subió 6 puntos al marcador. El 3º QB, el rookie T.J. Yates, pudo aguantar el balón lo suficiente como para mantener una suficiente ventaja en el marcador.

 

Los Tennessee Titans (6-5) son los únicos que le pueden plantear algo de batalla a los tejanos, pero están muy lejos de asustar por su buen juego. El domingo se llevaron un partido «in extremis», con un pase de TD de Matt Hasselbeck en un 4º down a tres minutos del final. Fue suficiente, porque Josh Freeman no está remontando demasiados partidos últimamente y de esta manera los Tampa Bay Buccaneers (4-7) encadenan 5 derrotas consecutivas.

 

Hasselbeck remontó un partido que fue un festival de turnovers. El veterano QB fue interceptado en dos ocasiones pero también Chris Johnson (190 yardas en 23 acarreos, su mejor actuación del año) y Javon Ringer perdieron balones. Pero peor fue lo de los Bucs. Freeman también perdió dos balones (pick y fumble en los dos drives que tuvo para remontar), los mismos que LeGarrette Blount, lo que afeó su buen partido con 103 yardas de carrera y 56 de recepción. El receptor Mike Williams también aportó un fumble perdido, además de un TD. Así no se puede ganar un partido.

 

SÓLIDOS LÍDERES DIVISIONALES

Raiders, Pats y Saints reforzaron los lideratos de sus respectivas divisiones derrotando los tres a equipos de la NFC presumiblemente duros.

 

En el Coliseum, los Oakland Raiders (7-4) tuvieron que pelear hasta el final, porque los Chicago Bears (7-4) vendieron muy cara su derrota. En el lado oscuro de la Bahía se preguntan quién quiere un Carson Palmer teniendo a la mejor pareja de pateadores de la liga. Sebastian Janikowski convirtió los 6 FG que lanzó y Shane Lechler desafió a Devin Hester (7 yardas en dos retornos) a base de cañonazos en forma de punts de 49,2 yardas de promedio, con uno nada más y nada menos que de ¡80 yardas!

 

Al Davis se vanagloriaba de haber seleccionado a ambos pateadores en el draft de 2000 (1ª y 5ª ronda para el kicker y el punter, respectivamente), pero también hay que señalar que un tal Tom Brady estaba aún por salir. El caso es que los Raiders sobrevivieron a base de FG hasta los últimos 5 minutos, en los que Michael Bush alcanzó la endzone.

 

Los Bears hicieron un buen partido, teniendo en cuenta que su ataque estaba liderado por Caleb Hanie en su 1ª titularidad. Fue interceptado en tres ocasiones, pero también supo sorpender a la defensa de los Raiders, con Johnny Knox como principal socio. Si mucha ayuda del juego de carrera, consiguió mantener las distancias con los Raiders mientras la defensa mantenía a los locales fuera de la endzone, pero al final se quedó corto. Lo peor fue el final, en el que el pobre Hanie dudó al hacer un spike y al realizarlo tarde le pitaron un intentional grounding que agotó los segundos que quedaban.

 

Mucho más fácil lo tuvieron los New England Patriots (8-3), ya que los Philadelphia Eagles (4-7) volvieron a enseñar su peor cara. Vince Young empezó a fundir con pases profundos a la débil secundaria de los Pats (130 yardas con sus 4 primeros pases completos) y poniendo un 10-0 en el marcador, pero fue un espejismo. Young llegó a las 400 yardas, pero su juego no fue nada preciso y sus 48 lanzamientos fueron demasiados frente a las 10 carreras de LeSean McCoy.

 

En el otro sentido del jugo la defensa volvió a naufragar ante el gran partido de Tom Brady (24/34, 361 yardas, 3 TD), que repartió el balón como quiso entre apenas 4 receptores: los WR Wes Welker (115 yardas, 2 TD) y Deion Branch (125 yardas) y los TE Ron Gronkowski y Aaron Hernandez. Nunca una secundaria tan prestigiosa ha tenido más problemas para frenar a sólo 4 receptores. El partido finalizó entre cánticos de «Fire Andy«. De momento no hay noticias, no es un buen momento para echar al head coah cuando tienes un partido el jueves, pero las posibilidades de Andy Reid de dirigir a los Eagles la próxima temporada son ínfimas.

 

El lunes por la noche también lo tuvieron fácil los New Orleans Saints (8-3), que llegaron frescos del bye y propinaron una paliza soberana a los New York Giants (6-5), mayor de lo que indica el marcador. La defensa de los Giants ni molestó a Drew Brees ni a sus pases (24/38, 363 yardas, 4 TD, más uno de carrera), y para cuando Eli Manning se dio cuenta, ya perdían por 21-3 en el descanso. Lo poco que funcionó en los neoyoequinos fue la conexión Manning – Victor Cruz (9 recepciones, 157 yardas, 2 TD), incluyendo un pase de TD de 71 yardas que fue un total despiste de la zaga criolla, pero para entonces el partido estaba decidido.

 

El TE Jimmy Graham y Lance Moore fueron los mejores receptores de Brees, repartiéndose los TD a pares. También anotaron Pierre Thomas y Mark Ingram. El rookie lo hizo contra el equipo que seleccionó a su padre en la 1ª ronda del draft de 1987, el WR Mark Ingram, Sr.

 

 

 

Titular Dan Marino 1984
Tom Brady 2007
Drew Brees 2009
Peyton Manning 2004
Récord Yardas de Pase TD de Pase % Completados QB Rating
Objetivo 5.084 50 70,6 121,1
Aaron Rodgers @11
3.475**
33
71,8
127,7*
Proyección 2011
5.054,5 48 71,8 127,7
Status

 

* Aaron Rodgers ha tenido un QB rating por encima de 100 en los 11 partidos de la temporada, Récord de la NFL.

 

** El récord de Dan Marino (5.084) está en el punto de mira de una terna de lujo.

>>> Drew Brees lleva 3.689, con una proyección final de 5.365,8

>>> Tom Brady lleva 3.627, con una proyección final de 5.275,6

 

 

Las Ben-Gals celebraron la victoria de sus chicos en la Batalla de Ohio. No fue desde luego la victoria más lucida de los Cincinnati Bengals (7-4), ya que en los Cleveland Browns (4-7) jugaron en versión «Guerra Civil on»

 

Si los Browns jugaran todos los partidos como cuando se enfrentan a los Bengals, su récord sería mucho más lustroso. Un par de pases de TD de Colt McCoy pusieron a los visitantes 10 puntos arriba en el marcador para el descanso, con meritorias acciones defensivas como un magnífico goaline stand.

 

Los Bengals despertaron en los últimos 20 minutos, remontando el partido con un parcial de 13-0. Andy Dalton volvió a conectar con eficacia con sus receptores. Un pase de TD de 22 yardas a Jermaine Gresham y otro de 51 a A.J. Green, que puso las bases del 2º de los FG de Mike Nugent del 4º cuarto, fueron las jugadas clave de la remontada.

 

Los Benglas siguen en la pelea por los playoffs, un partido por detrás de Ravens y Pittsburgh, pero en plazas de Wild Card. La AFC Norte está durísima.

 

Los Pittsburgh Steelers (8-3) tampoco cedieron frente a los Ravens, pero tuvieron más problemas de los previstos para deshacerse de unos Kansas City Chiefs (4-7) en una racha descendente de 4 derrotas ya, en las que no han anotado más de 10 puntos.

 

El ataque de Ben Roethlisberger, que jugó con el pulgar derecho roto, estuvo oxidado en el Arrowhead. Sólo anotaron 13 puntos en el 2º cuarto, con un rosco en los otros tres, y eso que Tyler Palko estuvo colaborador. El QB dió el balón a los Steelers en tres jugadas consecutivas. Eso debe ser un récord de la NFL. Un fumble y dos picks en tres jugadas consecutivas, ¡increible!. Los Steelers sumaron 10 puntos de los turnovers y esa fue la diferencia en el partido.

 

En el resto del partido las defensas se impusieron a los ataques, pero los Chiefs tuvieron serias opciones de llevarse el triunfo, hasta que firmaron algunas jugadas lamentables, empezando por una en que sus jugadores se placaron solos cuando tenían un 1º down hecho, y terminando por la última intercepción a Palko, una jugada decisiva en la que Dwayne Bowe ni levantó los brazos para intentar atrapar el balón. Chico, el domingo no te ganaste el sueldo.

 

 

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

 

Los Denver Broncos (6-5) siguen ganando con Tim Tebow (5-1 con el #15 tras el center), eso ya ni es noticia. Para ser más justos con el equipo hay que ampliar el foco. El efecto catalizador de Tebow es indiscutible, pero si los Broncos ganaron un partido como el del domingo no fue por la producción de Tebow (que no estuvo nada mal, por cierto, con 66 yardas de carrera y un par de muy buenos pases, uno de ellos para TD), sino por la gran defensa y el juego de carrera. La escapada de Willis McGahee en la prórroga dejó el partido visto para sentencia, pero antes la gran «D», particularmente Von Miller y Elvis Dumervil, mantuvieron a los Broncos en el partido.

 

Las jugada clave del partido no fue ni un pase de Tebow ni una carrera de McGaheee, sino un placaje de Miller para pérdida de yardas que alejó el FG que chutó Nick Novak para ganar el partido y que probablemente influyó mucho en su fallo. Los San Diego Chargers (4-7) no ganan ni vestidos de «podwer blue». Phillip Rivers no fue interceptado esta vez, pero volvió a ser insuficiente. Los Chargers llevan 6 derrotas consecutivas. Su última vitoria fue precisamente en Denver.

 

Los Atlanta Falcons (7-4) lograron una victoria necesaria sobre unos Minnesota Vikings (2-9) que resultaron más peleones de lo previsto, a pesar de la ausencia de Adrian PetersonMatt Ryan (27/34, 262 yardas, 3 TD) puso tierra de por medio en la 1ª mitad, pero un paciente Christian Ponder (17/25, 186 yardas, TD) con Percy Harvin como socio (8 acarreos, 95 yardas, TD) asustaron al respetable del Georgia Dome poniéndose a tres puntos en el 4º cuarto. Tras un gran goaline stand, la cosa quedó en un susto, y los Falcons mantienen el pulso con los Saints, pero no se les ve demasiado finos.

 

Los New York Jets (6-5) también salvaron los muebles en su enfrentamiento con sus rivales Buffalo Bills (5-6), con un salvador TD a un minuto del final. Sin Fred Jackson, los Bills pusieron huevos en el cesto de Ryan Fitzpatrick, y el de Harvard recuperó el tono, lanzando tres pases de TD y sin perder balones frente a una defensa que ya no asusta a nadie. Pero los Bills perdieron el partido por el karma.

 

A Steve Johnson no se le ocurrió nada mejor para celebrar un TD que fingir que se pegaba un tiro en una pierna. La tontería la pagó viendo cómo Plaxico Burress atrapaba un balón crucial en un «3ª y 11», dos jugadas antes del 4º y definitivo pase de TD de Mark Sanchez (récord personal). Steve Johnson tuvo tiempo aún de fallar dos recepciones en la endzone en los últimos segundos del partido.

 

Los Washington Redskins (4-7) rompieron su racha de derrotas contra unos tibios Seattle Seahawks (4-7). Después de estar dormidos durante 50 minutos, los Redskins anotaron 16 puntos incontestados en los últimos 10. Una gran carrera para TD del rookie Roy Helu, quien superó el centenar de yardas por 1ª vez en su carrera, y un gran pase de TD de 50 yardas de Rex Grossman a Anthony Armstrong acallaron al ruidoso Qwest Field. Marshawn Lynch (111 yardas de carrera y un TD de recepción de 20) fue el único argumento ofensivo de los Seahawks, si exceptuamos el TD de Golden Tate. Muy pobre.

 

Siguiendo con actuaciones pobres, teníamos un derby en la NFC Worst. Los St. Louis Rams (3-8) siguieron en su escala descendente con otro flojísimo partido en el que lo único brillante fue el pase de TD de Sam Bradford a Brandon Lloyd. Bueno, y el retorno de punt para TD de Nick Miller. Pero hablando de retornos de punt, hay que volver a repetir el aviso de Hester pero aplicado a Patrick Peterson. «No se le pueden chutar punts al rookie«. Los Rams lo hicieron y el CB anotó su 4º TD de retorno de punt esta campaña, igualando el récord de Hester para una temporada.

 

Los Arizona Cardinals (4-7) ganaron a pesar de que John Skelton (12/23, 114 yardas, 2 picks) demuestre que no va a ser un «QB franquicia». En cambio disfrutaron del mejor partido en la carrera de Beanie Wells, con 27 acarreos para 228 yardas y un TD.

 

Termino con la Infra Bowl de la semana. Los  Indianapolis Colts (0-11) no ganaron ni a unos Carolina Panthers (3-8) que llevaban 12 partidos sin ganar fuera de casa. Un buen Cam Newton (20/27, 208 yardas, 53 yardas y TD de carrera) y un resucitado DeAngelo Williams (69 yardas de carrera,  2 TD) fueron más que suficientes para dominar el partido en casi todas sus fases. Curtis Painter no pudo lucirse ni con Reggie Wayne aprovechando la debilidad de la defensa norcarolina para hacer el mejor partido de la temporada (5 recepciones, 122 yardas, TD) y fue interceptado en sus dos últimos drives. El 0-11 no lo veían los Colts desde 1989.

 

 

No tienen rival, hoy en día.

Lideran la AFC contra viento y marea.

Una derrota que no escuece y un «mini-bye» para afrontar el tercio final de la temporada.

 

Visitan Foxboro y Baltimore las dos próximas semanas.

Otro mal partido de los Rams. El 2º peor equipo de la liga, sin duda.

Plantaron más batalla de la esperada en el Georgia Dome, pero siguen con sólo dos victorias.

 

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