Ducks n’ Roses

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En mi opinión, Ohio State y LSU, sí todo transcurre dentro de la absoluta normalidad, deberán ser quienes luchen por el campeonato nacional el 7 de Enero en el Louisiana Superdome de New Orleans. Los Buckeyes, sencillamente, comienzan a dominar a sus oponentes, mientras LSU, por la extrema competitividad de su conferencia (estoy del lado de sus aficionados), a pesar de derrotar a sus rivales con dramatismo, siempre es capaz de encontrar el modo de sacar adelante sus partidos (que se lo digan sino a Florida la temporada pasada). Sin embargo, la Oregon de un genial Dennis Dixon, ahora claro candidato al Heisman (ver “Heismanómetro”), se encuentra al acecho en caso de pinchazo de cualquiera de sus “superiores”. Prácticamente tienen un pie ya sobre Pasadena para disputar una Rose Bowl, la cual no visitan desde la derrota frente a Penn State en 1995, pero estos Ducks tienen hambre, y mientras puedan, apurarán sus posibilidades para conseguir una invitación VIP a la ciudad natal de Marie Laveau, la “reina del vudú”.

El resto de la semana ha dejado, además, multitud de aspectos que comentar, encabezados por la humillante derrota, 43 años después, de Notre Dame en South Bend frente a la “service academy” Navy, o la insultante victoria de una sorprendente y aún invicta Kansas (con 76 puntos) frente a una Nebraska en ruinas, etc…

SABAN BOWL I: SÁBADO DE REDENCIÓN

Dice un proverbio inglés que la venganza es un plato que se sirve frío; Los “Bayou Bengals” acabarían con Alabama con las mismas armas que el propio Nick Saban, ahora en el máximo rival, adquiriría para el programa de Baton Rouge. Un “Z choice route” definitivo en 4th down y 4 yardas, recepcionado por Early Doucet, quien tras evadir una marca, anotaba un TD de 32 yardas, igualaba el partido y acababa, momentáneamente, con el sueño de ‘Bama de forzar el “turnover-on-downs” y acabar con el encuentro. Sin embargo, aún con tiempo, a falta de dos minutos largos, el strong safety “Freshman” Chad Jones, en una enésima penetración de la D de los Tigers, conseguía llegar hasta el QB John Parker Wilson, quien intentando forzar una situación límite en 3th down y 12 yardas, veía perder la posesión con un catastrófico fumble recuperado en la propia yarda 4 de ‘Bama. El RB Jacob Hester, quien al igual que Doucet fue un “signee” de Nick Saban, adelantaba a LSU con un TD de carrera de una yarda en “goal-line” a poco más de un minuto. Los Crimson Tide con su clásica “Hurry-up offense” aún tendrían una última oportunidad de forzar la OT gracias a un “scramble” de Wilson de 23 yardas que les acercaría hasta la yarda 50 con 2 tiempos muertos aún disponibles y un minuto de juego aproximado. Pero después de tres lanzamientos incompletos, Keith Brown, uno de los héroes de la noche hasta el momento, en 4th down y 10 yardas, fue incapaz de proteger el balón en territorio Tiger, debido al fuerte golpe por la espalda del safety Craig Steltz. (Resultado: 41-34)

El partido, a pesar de la importante diferencia de talento entre ambos equipos (especialmente en defensa), respondería a las expectativas generadas desde el mismo día que Nick Saban firmaría su lujoso contrato de 4 millones de dólares anuales con la universidad de Alabama. Sin embargo, LSU mostraría inmediatamente su terrible rodillo gracias a la intercepción del CB Chavis Jackson, retornándola hasta la propia yarda 12 de ‘Bama, donde Early Doucet, en un cómodo “screen-play” anotaba un TD de recepción de 10 yardas. Los Crimson Tide, bajo el poder disruptivo de Dorsey y cia, se veían parados inmediatamente gracias a un muy violento sack en un “safety-blitz” de Chad Jones. A continuación, Doucet, antiguo QB en high-school, encontraría completamente abierto al QB Matt Flynn, en un imaginativo “fake” de “reverse” para un avance de 35 yardas y finalizado con un TD terrestre de 1 yarda de un siempre trabajador Jacob Hester. Sin embargo, el DT All-American Glenn Dorsey tenía que dejar momentáneamente el partido tras resentirse de su maltrecha rodilla derecha en (esta vez) un golpe fortuito. Pero con dos anotaciones arriba y la completa ineptitud del ataque de Alabama, no parecía suponer una baja definitiva, sobre todo teniendo en cuenta que la OL de auténtico nivel high-school, dirigida por Joe Pendry, era sencillamente incapaz de bloquear a la feroz DL de los “Bengals”.

Entonces el partido sufriría un cambio importante. El WR estrella DJ Hall (2 recepciones para 76 yardas y 1 TD) se encontraría completamente abierto al lado derecho, Wilson (14 de 40 para 234 yardas, 3 TDs y 1 INT), gracias a su “pump-fake”, no dudaría, conectando con un lanzamiento de 67 yardas para TD. Seguidamente, Les Miles, empeñado en dejar el partido en manos de su QB Matt Flynn, ordenaba un “go-route”, pero el sensacional safety “Junior” Rashad Johnson, situado en profundidad, leería las intenciones interceptando el lanzamiento. ‘Bama no aprovecharía el turnover, pero tras una penalización de los Tigers por “illegal formation”, conseguía dejar encerrado a LSU en su propia yarda 5. De nuevo Matt Flynn, bajo presión, fuera del pocket y en su propia endzone, volvía a cometer una pobre decisión, siendo interceptado por el “outside” LB Ezekiel Knight en la yarda 10 de LSU, Alabama recortaría distancias con un FG del PK Leigh Tiffin.

Por enésima vez, un “valiente” pero altamente alocado Les Miles volvía a omitir completamente su juego terrestre con Keiland Williams (3 carreras para 24 yardas) y Jacob Hester (16 carreras para 47 yardas y 2 TDs), dejando peligrosamente el sino del partido en manos del QB Matt Flynn (24 de 44 para 353 yardas, 3 TDs y 3 INTs). ¿El resultado?: El CB “True Freshman” Kareem Jackson interceptaba un pobre lanzamiento en tráfico bajo la presión del DE Wallace Gilberry, retornándolo 59 yardas hasta la 29 de LSU. Esta vez ‘Bama no perdonaría, y un lanzamiento bombeado a la endzone de 29 yardas era majestuosamente recepcionado entre dos backs por el WR “Senior” Keith Brown. Alabama capitalizaba los errores, penalizaciones (14 totales para 149 yardas) y la ineptitud en el “play-calling” de los “Bayou Bengals” y sorprendentemente se iba al descanso con 3 puntos arriba.

La segunda parte cambiaría completamente. La defensa de Alabama experimentaría verdaderos momentos de lucidez siendo incluso capaz de parar varias veces a los Tigers. Mientras Dorsey y Tyson Jackson continuaban “maltratando” y reventando el pocket, Alabama aún encontró un modo de anotar, y Wilson, aprovechando un “full-blitz”, conseguía encontrar en la endzone al WR Keith Brown en un lanzamiento bombeado para TD de 14 yardas. El Bryant-Denny Stadium estallaba de alegría, sin embargo, duraría escasos minutos, el WR Demetrius Byrd, en un claro error de cobertura, se encontraba completamente abierto y Matt Flynn no tendría problemas para completar un sencillo lanzamiento de 61 yardas para TD. Esta inmediata remontada se culminaría con un sensacional FG de 49 yardas del PK Colt David.

Pero entonces llegaría un punto de inflexión en el partido, que pudo haber dado perfectamente la victoria a los locales. LSU se jugaría un 4th down y 1 yarda en su propio territorio, la yarda 36. La formación de los Tigers sugería una carrera “straight-ahead” del RB Jacob Hester (similar a aquel último drive de Florida), sin embargo, era un “fake”. Tras simular el “snap-count”, segundos antes del propio “snap” se producía un “shift” de la OL buscando, como objetivo principal, el fuera de juego de los Crimson Tide, sin embargo, el tiro les salió por la culata, y lo único que encontrarían sería varias penalizaciones del OT Carnell Stewart. Los Tigers devolverían la pelota, pero el especialista en punts, el CB Javier Arenas lo retornaría 61 yardas para TD. El “momentum” era color crimson, pero entonces llegarías aquellos antiguos reclutas de Saban.

CAMINO A PASADENA, ¿O SERÁ INSUFICIENTE?

Un Dennis Dixon imparable conectaría inmediatamente con su ahora (debido a la caída por lesión de media unidad de receptores) “main-target”, el WR “Junior” Jaison Williams (5 recepciones para 106 yardas y 2 TDs, a pesar de sus 4 claros “drops”), que junto a la potencia y habilidad para cortar en carrera del sensacional RB Jonathan Stewart, conseguían situar cómodamente a los Ducks por delante haciéndose con el control absoluto del partido. Sin embargo, el sensacional QB Rudy Carpenter, quien con problemas en un pulgar (sobre todo en los “snaps” en “shotgun”) protegía como podía las posesiones frente al veloz “puss-rush” local, y el HC dos veces campeón nacional (en Miami) Dennis Erickson, no se resignarían prematuramente con esa clásica fuerza mental y su física defensa, y un lanzamiento a la endzone de Carpenter, evitando de nuevo una asfixiante presión, conseguía encontrar abierto al físico WR Michael Jones (4 recepciones para 121 yardas y 1 TDs) para un TD de 26 yardas. En el siguiente drive, un FG del PK Thomas Weber continuaría reduciendo la diferencia.

Pero la primera jugada clave del partido se produciría en último drive de los Sun Devils y de la primera parte. Con la posesión en el medio del campo, Rudy Carpenter y el RB Dimitri Nance liderarían a ASU hasta la yarda 21 de los Ducks, pero con menos de 45 segundos, con el reloj corriendo y en 2th down, Carpenter (22 de 36 para 379 yardas, 2 TDs y 1 INT) haría caso omiso desde la banda para ejecutar un “spyke” y en cambio efectuaría un “hand-off” inocente sobre Dimitri Nance. El “detalle” le había costado una posibilidad potencial de anotar un TD y una importante pérdida de tiempo, pero lo peor es que Thomas Weber fallaría su intento de 32 yardas, con lo que Arizona State perdía una oportunidad magnifica para continuar recortando o para incluso empatar el partido.

Tras continuar reduciendo la diferencia con un nuevo FG, ahora de 50 yardas, del PK Thomas Weber, Oregon respondería a este parcial en su segunda posesión de la mitad con un drive de un minuto, gracias al auténtico carrerón de Jonathan Stewart (21 carreras para 99 yardas y 1 TD) en un “draw” de 33 yardas para TD. La “Spread Option Offense” de los Ducks aparecía de nuevo y con autoridad, sin embargo, el segundo momento clave del partido era inminente; En 4th down y 2 yardas en la yarda 37 de Oregon, los Sun Devils eran incapaces de salvar la situación con una carrera abortada sobre el lado izquierdo de Dimitri Nance. La D de los Ducks, auténtica “Gang Green” (definición acuñada tras la última aparición del programa en la Rose Bowl), a pesar de permitir una gran cantidad de yardas (400), supo mantenerse agresiva y veloz. El “front-seven” liderado por el “falso” DE Nick Reed (3 1/2 sacks) no paraba de presionar constantemente a Carpenter, mientras tanto, Oregon prácticamente cerraba el partido con un nuevo lanzamiento a la endzone de Dixon para un TD de 19 yardas del WR “Freshman” Drew Davis.

Arizona State aún tuvo una oportunidad importante de dar la vuelta milagrosamente al marcador (en parte por el extremo conservador juego de Oregon, debido a un fuerte golpe sobre la rodilla, sin aparente gravedad e importancia, del líder y pieza clave, Dennis Dixon, quien se veía fuera los últimos minutos del partido). El TD de 11 yardas del WR Brent Miller, tras el “big-play” de 54 yardas de Michael Jones, a falta de prácticamente 5 minutos desataba la esperanza, sin embargo ASU, inexplicablemente, no intentaba la conversión de 2 puntos para reducir la distancia a 8 (1 TD más conversión y un FG). Entonces, a falta de menos de 3 minutos, Carpenter conectaba con el WR “Senior” Tyrice Thompson en un lanzamiento de 45 yardas, sin embargo, en un intento codicioso por ganar yardas tras la recepción, Thompson forzaba un fumble definitivo recuperado por el CB Willie Glasper. (Resultado: 23-35)

“BEANIE” ACUDE AL RESCATE

Los Buckeyes se enfrentaban ante una empresa difícil en Columbus frente a 105.449 almas. Wisconsin, a pesar de las altas expectativas en pretemporada y de ese descrédito general sobre su potencial real tras sus últimos resultados, es un equipo bastante sólido, seguramente uno de lo más físicos de toda la conferencia Big 10, sin embargo, Ohio State abría camino inmediatamente con un TD de recepción del WR Brian Robiskie (3 recepciones para 46 yardas y 2 TDs) gracias al excelente liderazgo del QB Todd Boeckman (17 de 28 para 166 yardas y 2 TDs) en el primer drive de todo el partido. La espectacular y agresiva defensa liderada por el omnipresente “mike” LB Jim Laurinaitis (19 placajes, 2 para pérdida de yardas, 1 sack y un fumble recuperado) y el DE Vernon Gholston (4 sacks, igualando el récord de la universidad), limitarían a los Badgers a 12 paupérrimas yardas terrestres en 37 intentos y a 269 yardas aéreas totales.

Tras una primera parte muy igualada y sumergida en un auténtico duelo físico como había sido previsto, los Buckeyes se iban al descanso con una ventaja mínima de un TD. Sin embargo, la segunda parte cambiaría completamente, y el QB Tyler Donovan (17 de 29 para 238 yardas y 2 TDs), gracias a un lanzamiento completo sobre el WR “Senior” Paul Hubbard, quien se escapaba 50 yardas hasta territorio Buckeye (exactamente la yarda 13), dejaba en franquicia la posibilidad de igualar el encuentro. Tras un “illegal block” de los Badgers en 1st down, Donovan encontraba abierto en la endzone al sensacional y veloz TE “Junior” Travis Beckum (9 recepciones para 140 yardas y 1 TD), el principal dolor de cabeza de OSU, para un TD de 28 yardas. Wisconsin paraba inmediatamente en un “tres y fuera” a Ohio State, y de nuevo, Beckum se escapa 46 yardas hasta la 4 de los Buckeyes, donde el FB Chris Pressley, completamente abierto en la endzone, recogía un lanzamiento de Tyler Donovan, tras un “play-action”, para TD. Los Badgers silenciaban Columbus con dos anotaciones consecutivas que giraban completamente el marcador.

Pero, al final del tercer cuarto, aparecería el espectacular RB “Sophomore” Chris “Beanie” Wells con un drive machacador finalizado con un “big-play” de carrera sobre el lado izquierdo de 31 yardas para TD. De nuevo, Wells, recién comenzado el último cuarto definitivo, anotaba una nueva carrera, tras un impresionante “cut-back run” que dejaba sentado a la primera línea defensiva de los Badgers escapándose, sobre el lado izquierdo, 30 yardas para TD. Esta autoritaria remontada, demostrando quien es el número uno, en los últimos 18 minutos se completaría con un lanzamiento de un muy correcto (libre de errores) Todd Boeckman para TD sobre el WR Brian Robiskie, y de nuevo, con una carrera para TD de 23 yardas de Chris Wells (21 carreras para 169 yardas y 3 TDs), se alarga la imbatibilidad actual de Ohio State y una impresionante racha de victorias en partidos de conferencia con un total de 20 (última derrota fue el 8 de octubre del 2005 en Beaver Stadium) y que, además, acaba con tres victorias consecutivas de los Badgers en Columbus desde 1999. (Resultado: 17-38)

Su máximo rival, Michigan, superaría esa misma noche el “rivalry game” en el Spartan Stadium frente a Michigan State un déficit de 10 puntos en el último cuarto, gracias a un TD de recepción de 14 yardas del WR “Sophomore” Greg Mathews, y a falta de 2:28, se situaría por delante, con un lanzamiento bombeado a la esquina de la endzone del “veterano” QB Chad Henne sobre el WR Mario Manningham (8 recepciones para 129 yardas y 2 TDs), quien con gran coordinación conseguiría una recepción de 31 yardas para TD. El “momentum” era de MSU, su juego de carrera realmente funcionaba y el sueño de Rose Bowl pareció correr serio peligro para los Wolves, pero aparecieron los de siempre. Chad Henne (18 de 33 para 211 yardas, 4 TDs y 1 INT) y Mike Hart (15 carreras para 110 yardas) demostraron que, a pesar de no encontrarse físicamente al 100%, aún fueron capaces de ser efectivos y muy productivos para su alma máter. La defensa de Michigan ralló a buen nivel, destacando al safety Jamar Adams y al LB “Freshman” Obi Ezeh, quienes se combinaron para 27 placajes. Ezeh conseguiría 2 sacks y 3 placajes para pérdida de yardas. (Resultado: 28-24)

EL NÚMERO 2 AL FINAL ACABA CALLENDO

Boston College ya posee el dudoso honor de pertenecer al grupo de equipos (Southern California, California y South Florida) que fueron derrotados como número dos absolutos en el Associated Press Top 25 ranking, sin embargo, los Eagles resistieron a esta nueva “maldición” de forma consecutiva, gracias a la heroica victoria del pasado jueves en Blacksburg. Esta semana, Matt Ryan y cia, a falta de 3 minutos, 3 puntos por debajo y en su propia yarda 7, comenzarían, de nuevo, a cimentar un drive (para la remontada) que se asimilaba bastante a la noche histórica de Lane Stadium, sin embargo, esta vez el LB estrella Geno Hayes, uno de los grandes destacados del encuentro, leería las intenciones de Ryan, adelantándose a su marca, interceptando el lanzamiento y retornándolo 38 yardas para TD. (Resultado: 27-17)

El ataque de Boston College parece acabar el año sin carburante. Ryan (26 de 53 para 415 yardas, 2 TDs y 3 INTs), una semana más, sigue perdiendo constantemente receptores abiertos, no encuentra un ritmo (hasta dos veces consecutivas lanzaría un “illegal forward pass” por delante de la línea de scrimmage), siendo asiduamente presionado, además de ser incapaz de adaptarse a la velocidad de la secundaria de los ‘Noles.

Florida State, bajo “Primetime”, vuelve a la carrera por el título nacional (pero como “spoiler”). El equipo sigue alejándose y mucho de aquella máquina de finales de los 80 y principios de esta década, haciendo del Top 5 su residencia habitual, aunque, poco a poco, comienzan a deslumbrarse aspectos para la esperanza. El ataque del DC Jimbo Fisher (campeón nacional en LSU bajo el staff de Nick Saban) está uniendo sus piezas, gracias en parte a una OL muy sólida que proveyó una gran cantidad de tiempo al QB Drew Weatherford (29 de 45 para 354 yardas y 2 TDs), quien recupera la titularidad en detrimento de Xavier Lee, para escanear el campo y encontrar receptores abiertos en rutas cruzadas. Uno de los MVP del encuentro, el punter Graham Gano (49.5 yardas de promedio en 4 patadas, destacando una de 64 yardas), junto al trabajo ofensivo y control del reloj de los pupilos de la leyenda Bobby Bowden, fueron capaces de sacar del campo literalmente a los Eagles, quienes solo tocarían el balón durante 6 minutos en toda la primera parte (0 puntos).

En la segunda mitad, Boston College y Matt Ryan despertarían gracias a un lanzamiento de 30 yardas para TD sobre el WR “Junior” Brandon Robinson y un FG del PK Steve Aponavicius, sin embargo, Florida State, inmediatamente con dos lanzamientos de Weatherford; el primero de 19 yardas sobre el WR Greg Carr y el segundo de 42 yardas para TD, gracias a la elusividad tras la recepción de De’Cody Fagg (6 recepciones para 111 yardas y 1 TD), ponían cuesta arriba una posible remontada y abría el camino a la primera victoria de los Seminoles frente a un equipo Top 5 desde 1999.

En la conferencia Big East, Connecticut conseguiría ya en el primer cuarto una importante ventaja en el marcador con un 18-3, con dos lanzamientos para TDs del QB Tyler Lorenzen (10 de 21 para 140 yardas y 2 TDs) y un mal “snap” que valió un “safety”, entonces el RB Donald Brown (24 carreras para 154 yardas y 1 TD) y el juego de carrera tomarían el mando, frente a la débil DL de los Scarlet Knights. Los Huskies correrían para 256 yardas totales capitalizando cualquier error, para sobrepasar las 343 yardas aéreas firmadas por el QB Mike Teel, mientras la defensa realizaría un sólido trabajo, evitando romperse muy a menudo, permitiendo tan sólo una carrera de 4 yardas para TD del RB Ray Rice (21 carreras para 116 yardas y 1 TD) y cuatro FGs del PK Jeremy Ito. Tras el segundo FG de Rutgers, el especialista Tyron Branch reventaría el partido con un TD de kickoff retornándolo 97 yardas para TD. El PK Tony Ciaravino sumaría FGs de 43, 30 y 36 yardas para firmar la victoria definitiva de los Huskies. (Resultado: 19-38)

EL GOLDEN DOME SE “DERRUMBA”

Han tenido que pasar nada menos que 43 eternos años (la mayor racha de victorias sobre un Major College en la historia de la NCAA), dejando atrás ya aquella remota época donde el legendario Roger Staubach fuese QB de los Midshipmen, para que Navy venciese a Notre Dame, y además en South Bend, renovando la rivalidad entre los católicos y la academia militar. El supuesto HC “genio” Charlie Weis, incapaz de establecer un juego aéreo (sólo 140 yardas) frente a la débil secundaria de la academia, se ha empeñado, a su manera, en reescribir completamente la historia de Notre Dame; Este monstruoso fracaso supone la primera derrota frente a Navy desde 1963, la primera temporada con 8 derrotas desde 1960 o la primera derrota frente a un “service academy” desde 1996 ante Air Force, quienes la siguiente semana visitan South Bend amenazando seriamente una marca que dice que los Irish no pierden frente a dos servicios académicos en una misma temporada desde 1944.

Tras tres prórrogas, el RB “Senior” de Notre Dame Travis Thomas anotaría un TD de carrera de 5 yardas, pero tras un “pass-interfence” en el intento de conversión obligatorio de dos puntos, Sharpley (17 de 27 para 140 yardas y 2 TDs) ejecutaría, esta vez, un “hand-off” sobre Thomas, quien sería parado con contundencia por detrás de la línea de scrimmage por la D de Navy, estallando la locura del HC Paul Johnson y sus Midshipmens. Los Irish tuvieron la gran oportunidad de ganar el partido en el último minuto del tiempo regular, pero omitieron un intento de FG de 43 yardas prefiriendo jugarse un 4th down largo de 8 yardas, ¿El resultado?; El CB Ram Vela, en clara situación de presión, ejecutaría con agresividad el blitz, saltando espectacularmente por encima del bloqueo y llegando hasta el QB Evan Sharpley. (Resultado: 46-44)

Otro legendario programa arruinado es el de Nebraska. El HC Bill Callahan tiene los días contados al frente del programa. El “Mesías” Tom Osborne, ahora director atlético (interino), tras esta atrocidad de partido no tardará demasiado en despacharlo. La imbatida Kansas (9-0), inmersa en la lucha por la conferencia Big 12, ejecutaría su primer punt en el primer drive de todo el partido, pero no dejaría de ser una simple anécdota tras los 48 puntos anotados en sólo la primera parte, donde el QB Todd Reesing (30 de 41 para 354 yardas y 6 TDs) lanzaría para 4 de los 6 TDs aéreos de la tarde, mientras el RB Brandon McAnderson (25 carreras para 119 yardas y 4 TDs) anotaría 3 de sus 4 TDs de carrera particulares, frente a una defensa, la de los Cornhuskers, sencillamente horrorosa (572 yardas encajadas) siendo incapaz de finalizar ni un solo placaje. Los 76 puntos encajados por Nebraska son la mayor cantidad permitida por el programa en toda su excelente historia. (Resultado: 39-76)

En esta misma conferencia, la Big 12, Oklahoma State tomaría, sobre el papel, una cómoda ventaja de 35-14 frente a Texas recién comenzado el último cuarto, gracias a los dos TDs aéreos del QB “Sophomore” Zac Robinson (quien además anotaría una carrera terrestre de 7 yardas), una carrera de cuatro yardas del RB Dantrell Savage (23 carreras para 103 yardas y 1 TD) y una intercepción del CB “Junior” Jacob Lacey retornada 39 yardas para TD. Pero, entonces aterrizaría en Stillwater (Oklahoma) una tormenta de nombre Jamaal Charles. Una semana después de su recital frente a Nebraska en el último cuarto, Charles (16 intentos para 180 yardas y 3 TDs) anotaría carreras de 18 y 75 yardas en los minutos finales, mientras el RB Vondrell McGee igualaría el partido con una anotación terrestre de una yarda. Y sin tiempo sobre el reloj, el PK Ryan Bailey anotaría un FG de 40 yardas para sumergir a OSU bajo un completo estado de shock. (Resultado: 38-35)

EL POWER-RANKING

Por tercera semana consecutiva, Ohio State (#1) se mantiene en lo más alto de mi Power-Ranking personal después de su físico test (y con nota) frente a Wisconsin en Columbus. Según avanzan las semanas, los Buckeyes continúan creciendo a pasos agigantados y sorprendiendo a todos aquellos que no daban un dólar por ellos a comienzos de temporada. La propia Ohio State, Kansas (#4) y Hawaii (#16) son los únicos equipos de Major College aún invictos. Boston College (#12) con su derrota en Chestnut Hill frente a Florida State (#20), ve como caen sus acciones y como se acerca Clemson (#19) peligrosamente en la ACC Atlantic. Otra de las caídas la protagoniza la voluntariosa Arizona State (#8) del QB Rudy Carpenter, pero poco pudieron hacer en Eugene frente a un ataque tan veloz y dinámico como el de Oregon (#3), quienes presionan con fuerza los puestos que dan acceso al BCS National Championship. El resto del P-R se mantiene bastante sólido y con ligeros cambios respecto al de la semana anterior, aunque reseñable y realmente curioso es el ascenso de Virginia (#23), que gracias al intento de FG de 47 yardas fallado por el PK de Wake Forest Sam Swank en el último segundo, consiguen su tercera victoria de la temporada por un único punto de margen, además de otros dos partidos por dos puntos de margen. Más que a la suerte o casualidad den todo el crédito al HC Al Groh por mantener a sus pupilos mentalmente en los partidos, algo que puede valer toda una final de la ACC.

1- OHIO STATE [ Record: 10-0 | BCS: #1 ]
Chris Wells apareció como un tornado y se llevó todo por delante. Pero no debemos olvidar el sólido partido del QB Todd Boeckman y la D.
Próximo encuentro: Sábado contra Illinois

2- LSU [ Record: 8-1 | BCS: #2 ]
Como cada semana en la SEC, sufrieron mucho, permitiendo 149 yardas en 14 faltas totales, pero Dorsey y la D siempre acuden al rescate.
Próximo encuentro: Sábado contra Louisiana Tech

3- OREGON [ Record: 8-1 | BCS: #3 ]
Los Ducks continúan maravillando a la nación con una “Spread Offense” en la que sólo saber quien lleva el balón, ya es un mérito para el espectador.
Próximo encuentro: Sábado en Arizona (BYE)

4- KANSAS [ Record: 9-0 | BCS: #4 ]
Los Jayhawks arrasaron a Nebraska, anotando 76 puntos. Kansas es el equipo menos penalizado de la nación y la #2 en margen de turnovers.
Próximo encuentro: Sábado en Oklahoma State

5- OKLAHOMA [ Record: 8-1 | BCS: #5 ]
El ataque, liderado por Bradford (5 TDs), se vio realmente muy preciso, además de que el staff se daría cuenta del “mismatch” del TE Gresham.
Próximo encuentro: Sábado contra Baylor

6- MISSOURI [ Record: 8-1 | BCS: #6 ]
Los TEs Martin Rucker y Chase Coffman fueron una pesadilla para Colorado, mientras Chase Daniel volvería a tener una actuación perfecta.
Próximo encuentro: Sábado contra Texas A&M

7- WEST VIRGINIA [ Record: 8-1 | BCS: #7 ]
La D de los Mountaineers tiene una prueba de fuego este jueves frente al ataque de los Cards liderado por el QB megaestrella Brian Brohm.
Próximo encuentro: Jueves contra Louisville

8- ARIZONA STATE [ Record: 8-1 | BCS: #9 ]
Un mal “play-calling” y ejecución de sus jugadas provocó que los Devils no pudiesen ganar en Eugene, aunque la D manejó aprox. a Oregon.
Próximo encuentro: Sábado contra UCLA

9- GEORGIA [ Record: 7-2 | BCS: #10 ]
Moreno parece explotar (196 yardas y 3 TDs), convirtiéndose en el primer “Freshman” en UGA desde Herschel Walker en alcanzar 1000 yardas.
Próximo encuentro: Sábado contra Auburn

10- TEXAS [ Record: 8-2 | BCS: #14 ]
A pesar de las 3 intercepciones, 11 penalizaciones y todos los problemas, el RB Jamaal Charles parece aterrizar justo en el momento clave del año.
Próximo encuentro: Sábado contra Texas Tech

11- CONNECTICUT [ Record: 8-1 | BCS: #13 ]
Su juego de carrera es potente, la defensa sostiene aprox. a los rivales pero nunca se rompe y el ataque capitaliza cualquier pequeño error.
Próximo encuentro: Sábado en Cincinnati

12- BOSTON COLLEGE [ Record: 8-1 | BCS: #8 ]
Ya avisamos que aún puede hacérseles la temporada larga, sin embargo, con Ryan bajo el mando, el equipo aún puede alcanzar la final de la ACC.
Próximo encuentro: Sábado en Maryland

13- FLORIDA [ Record: 6-3 | BCS: #15 ]
Dominante victoria ante Vandy. La D tuvo una de sus mejores actuaciones, mientras Harvin y Moore correrían por tierra para liberar a Tebow.
Próximo encuentro: Sábado en South Carolina

14- MICHIGAN [ Record: 8-2 | BCS: #12 ]
Cuando parecía que se alejaba Pasadena, Mike Hart y Chad Henne, con un lanzamiento sobre súper Mario Manningham, daban la vuelta al partido.
Próximo encuentro: Sábado en Wisconsin

15- AUBURN [ Record: 7-3 | BCS: #18 ]
La fórmula de victorias de Auburn con una defensa dominante (#8 del país) y un ataque que hace lo mínimo (#92), sigue proporcionando dividendos.
Próximo encuentro: Sábado en Georgia

Completan el Power-Ranking: 16- Hawaii, 17- Virginia Tech, 18- USC, 19- Clemson, 20- Florida State, 21- Boise State, 22- Alabama, 23- Virginia, 24- Kentucky y 25- Cincinnati

Mención especial: Tennessee, Illinois, BYU, Penn State y Wisconsin.

EL “HEISMANÓMETRO”

1 – Dennis Dixon (QB – Oregon): Durante unos instantes, los 59.379 ruidosos seguidores de los Ducks que abarrotaban Autzen Stadium, se quedaron perplejos y en completo silencio observando como su “all-everything” quarterback se retorcía de dolor en el suelo agarrándose la rodilla tras haber sido golpeado en un “scramble” para un 1st down de 11 yardas. Dixon, no obstante, continuaría con su armadura y vestimenta en la banda moviéndose continuamente, intentando que todo el mundo se asegurase de su correcto estado de salud, además, no dejaría, en ningún momento, de arengar a sus compañeros. Estas imágenes no son más que un claro ejemplo de lo que este chico supone actualmente para el programa. Es el líder absoluto, el “game-manager” y además tiene el talento para amenazar tanto con su juego terrestre como aéreo. Sus primeros 16 minutos, simplemente son una de las actuaciones más destacadas para un “front-runner” al Heisman que hayamos visto esta temporada. Sus números esta semana: 13 de 22 para 189 yardas y 4 TDs, además de 11 carreras para 57 yardas.

2 – Darren McFadden (HB – Arkansas): De nuevo volvemos a tenerle por aquí desde hace prácticamente ya un mes. Sinceramente, no necesitamos que D-Mac rompa con el récord absoluto de yardas terrestres en un partido de la SEC para que nos recuerde que es uno de los dos o tres mejores amateurs de toda América. McFadden seguramente haya experimentado la actuación más impactante para un contendiente al Heisman en toda la presente temporada, sobre todo teniendo en cuenta que sumaría un total de 260 yardas de carrera en los últimos 32 minutos frente a una defensa tan “sólida” como la de una South Carolina, que, sin embargo, parece desinflarse definitivamente. Sí continúa produciendo con tanta fuerza las próximas tres semanas y su candidatura es ayudada, tal vez con un “upset” en la última jornada frente a la feroz defensa de LSU, puede que D-Mac se sobreponga finalmente a la mediocre temporada de los Hogs. Pero no duden, aún se encuentra inmerso en la lucha directa. Sus números esta semana: 35 carreras para 321 yardas y 1 TD, 1 lanzamiento para 23 yardas y 1 TD bajo “WildHog Package”, 1 recepción para 4 yardas y 2 retornos de kickoff para 30 yardas.

3 – Tim Tebow (QB – Florida): Tras una carrera cerca de la “goal-line” en la que, de nuevo, emplearía su maltrecho hombro derecho para golpear a un defensor de Vanderbilt, Tebow golpearía hasta tres veces su zona lastimada para demostrar a los fans de los Gators que su hombro ya se encuentra bien. Sin deja de confiar en sus señales, y creyendo que su hombro no es un inconveniente que realmente interfiera en su juego, simplemente hay que centrarse en los números; Antes de la lesión promediaba 17,9 intentos de carrera, desde entonces tan sólo 9,5. No es que estemos frente a una versión negativa o pobre de Tim Tebow, tan sólo su juego difiere algo de su clásico estilo. Sin embargo, aún fue capaz de romper el record de la SEC para TDs de carrera de un QB en una sola temporada (14). Sus números esta semana: 22 de 27 lanzamientos para 281 yardas, 3 TDs y 1 INT, además de 6 carreras para 35 yardas y 2 TDs.

 

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