w8: Debe de ser Halloween

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Fin de semana previo al Halloween, toca disfrazarse. Cheerleaders, aficionados, hasta los comentaristas televisivos aparecen disfrazados. Pero este año hemos tenido disfrazados hasta los equipos. Porque no es posible que sean los verdaderos Rams esos que están ganando 24-0 en el 3º cuarto a unos Saints que metieron 62 puntos a los Colts hace una semana. O que sean los Dolphins el equipo que está ganando 14-3 en el Giants Stadium, o que sean los Cardinals los que están ganando en Baltimore 24-3 a pocos minutos para el descanso. Seguro que todos estaban disfrazados. Cuando volvieron los titulares de verdad los resultados cambiaron…

 

…menos en el caso de los St. Louis Rams (1-6). No sé si fue el «disfraz» de los Rams del Great Show on Turf, o el apoyo de los St. Louis Cardinals, flamantes ganadores de las Series Mundiales de Baseball, pero lo cierto es que el equipo de Steve Spagnuolo estuvo desatado. Sorprendieron a los New Orleans Saints (5-3) y a la NFL entera con un rabioso Steven Jackson en su mejor partido en tres temporadas (25 acarreos, 159 yardas, 2 TD) y un sorprendentemente efectivo A.J. Feeley (20/37, 175 yardas, TD) en ataque, y con una defensa que interceptó en dos ocasiones a Drew Brees, una de ellas retornada para TD, que sumó 6 sacks y que mantuvo a un ataque que venía de anotar 8 TD, fuera de la endzone hasta el 4º cuarto,

 

Los Saints batieron algunas marcas negativas, como el 1º shutout en una mitad desde 2007, pero Brees salvó por los pelos (10 segundos) su racha de partidos con algún pase de TD.

 

Los Rams jugaron por fin un partido al nivel que se le presuponía, pero habrá que ver si sólo es un estertor en una temporada moribunda. Los Saints tienen a Atlanta Falcons (4-3) y Tampa Bay Buccaneers (4-3), ambos de bye esta semana, al acecho.

 

Los Miami Dolphins (0-7) no pudieron mantener su ventaja en el marcador. Los New York Giants (5-2) no están jugando al nivel que indica su récord. Ya hicieron el ridículo en casa frente a los Seahawks y estuvieron a punto de superarlo a pesar de venir descansados y preparados del bye. Con un poco de ganas los Doplhins se adelantaron con un Reggie Bush moviendo las cadenas (15 acarreos, 103 yardas, más 17 de recepción) y un par de carreras en la goaline para TD de Matt Moore y Steve Slaton.

 

Los Giants no corrieron, y cuando con corren no funcionan bien. Y tampoco defendieron, por lo menos en la 1ª mitad. Les bastó espabilar un poco en la 2ª mitad para desbaratar toda la producción ofensiva de Miami. Eli Manning (31/45, 349 yardas, 2 TD) tuvo que llevar el peso del partido para los neoyorkinos casi en solitario. Controló los daños antes del descanso con un pase de TD a Mario Manningham, y pudo dar la vuelta al partido con otro pase de TD a la revelación Victor Cruz, quien también contó con la inestimable colaboración de la floja secundaria rival. Quedaban sólo 6 minutos de partido. Fue cuando la defensa debió pensar que algo tenía que hacer en el partido y se puso las pilas. Moore dispuso de dos drives para empatar o ganar el partido. En los 8 snaps que jugó sufrió 4 sacks y una intercepción que liquidó el partido. Eso sí es defender.

 

Peor fue lo de los Arizona Cardinals (1-6). Ya he señalado que dominaban el marcador por 24-3 a pocos segundos del descanso, pero los Baltimore Ravens (5-2) despertaron y firmaron la mayor remontada de la historia de la franquicia.

 

A los Ravens les duraba la resaca del lunes de Jacksonville, y los Cards empezaron a subir al marcador puntos sin hacer mucho ruido, no vaya a ser que se despertaran los locales. Una carrerita por aquí de Beanie Wells, un pase de TD de Kevin Kolb a Early Doucet por allá… El TD de retorno de punt del rookie Patrick Peterson fue revelador, más de medio equipo de los Ravens tuvo contacto con él en sus 82 yardas de retorno y 4 defensores lo tuvieron prácticamente placado, pero ninguno se quiso manchar la camiseta. Fueron 3 YD en 5 minutos del 2º cuarto.

 

Los bufidos de John Harbaugh en el descanso los debieron despertar. Anquan Boldin quería lucirse ante su ex equipo y le pidió el balón a Joe Flacco. Este, que había sido abucheado por el respetable después de dos turnovers (fumble y pick) en la 1ª mitad, empezó a lanzar balones a Boldin (7 recepciones, 145 yardas, más un par de interferencias en el pase), aunque estuviese cubierto, y Ray Rice (99 yardas desde el scrimmage) se dedicó a rematar en la goaline (3 TD). La defensa se sumó a la fiesta con tres sacks y una intercepción en la 2ª mitad (y dos turnovers más que fueron anulados por faltas). Al final, Flacco alcanzó las 336 yardas (31/51 paes completados) y Billy Cundiff remató la remontada con un FG de 25 yardas sobre la bocina.

 

¿QUIÉN DOMINA LA AFC?

En la última década los equipos de la AFC han dominado el Power Ranking de la temporada regular. Habitualmente Colts, Pats o Steelers copaban las primeras posiciones, mientras que la NFC era un guirigay, una conferencia muy abierta en el que no destacaba ninguno en particular.

 

Este la situación se ha invertido. Dos equipos de la NFC tienen los dos mejores récord de la liga, mientras que en la AFC hay 5 equipos con dos derrotas y otros 6 con tres, en la pelea.

 

En el Lombardímetro® he colocado a los Pittsburgh Steelers (6-2), tras la contundente victoria sobre el titular anterior, los New England Patriots (5-2). A pesar de su nefasto opener liguero, la pérdida de titulares en defensa, o la imagen de defensa añosa y cansada que han ofecido en algún partido, en estos momentos tienen mi crédito. Aunque todo puede cambiar el próximo domingo cuando reciban a los Ravens.

 

El domingo recibían a unos Pats que llegaban descansados, tras el bye, y con un parcial de 6-1 en sus últimos enfrentamientos. Tal vez había demasiada confianza en los visitantes, pero al otro lado MikeTomlin y Dick LeBeau hicieron sus deberes a lo largo de la semana y prepararon un perfecto gameplan para frenar a Tom Brady.

 

El objetivo era mantener el ataque de los Pats en la banda, y Ben Roethlisberger se dedicó a completar impecables drives a base de pases cortos, frente a la floja defensa aérea rival. Llegó a lanzar el balón hasta en 50 ocasiones, para completar 36 para 365 yardas y 2 TD. Los dos únicos errores de los Steelers en ataque fueron un mal pase de Big Ben, interceptado por Gary Guyton, y el baile en la endzone de Antonio Brown tras su TD. El resto fue una cadena de largos drives anotadores.

 

En el otro sentido del juego, LeBeau, en lugar de jugar con su secundaria profunda, metió presión a Brady y cortó su sicronía con sus WR con sus bumps en el scrimmage. En la press coverage, Wes Welker tuvo un marcaje individual asfixiante de Ike Taylor, y el potente ataque aéreo de Brady se vino abajo, acabando por debajo de las 200 yardas aéreas por 1ª vez esta temporada y con Welker limitado a 6 recepciones para 39 yardas. El juego de carrera fue inexistente.

 

Los Steelers doblaron el tiempo de posesión de los Pats, y al final gestionaron de maravilla el reloj para evitar un two minutes drill de Brady que podía remontar el partido. Sólo tuvo 19 segundos en su última posesión, saldada con un sack y fumble, terminado en safety con un palmeo ilegal de Troy Polamalu. Ya tenemos otro mote para el Diablo de Tasmania. «Batman».

 

Otro sorprendente candiato en la pomada siguen siendo los Buffalo Bills (5-2), quienes endosaron en Toronto el 1º shutout en los 267 partidos de la carrera de Mike Shanahan. Tal vez los Washington Redskins (3-4) fueron por inercia al Orchard Park, porque en el Rogers Centre no se les vio.

 

Ryan Fitzpatrick celebró su nuevo contrato completando 21 de los 27 pases que lanzó, para 262 yardas, 2 TD para el TE Scott Chandler y un pick. Sólo Fred Jackson, 194 yardas desde el scrimmage, sumó más yardas ofensivas que los Redskins en total. En el otro sentido del juego los Bills, que llevaban 4 sacks en los 6 partidos anteriores, sumaron 9 contra John Beck y le interceptaron en dos ocasiones. En resumen, una demolición total. Los Bills andan tan finos este año que ya ganan hasta en Toronto, después de tres intentos infructuosos.

 

Los New York Jets (4-3), de bye, deben estar preocupados.

 

SIEMPRE HAY UNA MANERA NUEVA DE PERDER UN PARTIDO

Olindo Mare falló un FG de ¡31 yardas! que empataba un partido a 30 segundos del final. Unos snaps antes Cam Newton había convertido un «4ª y 15» en su propia yarda 35 para mantener vivo el drive. Es una manera horrible de perder un partido.

 

Y además injusta, porque un duelo tan entretenido como el que disputaron Newton y Christian Ponder, dos de los flamantes QB rookies de 1ª ronda del draft, merecía una prórroga.

 

Newton tuvo unos números espectaculares (22/35, 295 yardas, 3 TD), pero sus dos fumbles ayudaron a que Ponder (18/28, 236 yaras, TD) se llevara el gato al agua. Los Carolina Panthers (2-6) fueron de más a menos y se les atragantó la 2ª mitad. Los Minnesota Vikings (2-6), en cambio, sin el lastre de Donovan McNabb fueron de menos a más, y con un productivo Adrian Peterson (162 yardas desde el scrimmage, TD de carrera y de recepción), y con la flojera de la defensa felina a la hora de placar, Ponder se llevó su 1ª victoria como profesional.

 

Ahora bien, a la hora de encontrar maneras originales de perder un partido los San Diego Chargers (4-3) son los mejores.

 

Esta vez fue un fumble en un snap cuando tenían en la mano un fácil FG para ganar el partido. No estoy muy seguro de que el resultado habría sido muy justo. Los Kansas City Chiefs (4-3) son un equipo limitado, sobre todo tras las importantes lesiones, pero jugaron con pasión en un abarrotado y ruidoso Arrowhead Stadium en la noche del lunes. Al igual que la rivalidad (iban 51-51-1), el partido estuvo muy apretado, con algunas acciones brillantes y demasiados errores y turnovers (dos picks y dos fumbles por equipo). Los errores se extendieron hasta al equipo arbitral.

 

En la 1ª parte dominaron los locales, con aciertos como el pase de TD de 39 yardas de Matt Cassel al rookie Jonathan Baldwin. En la 2ª los Chargers fueron recortando terreno, pero muy poco a poco, a base de FG, porque a Phillip Rivers se le atragantaba la redzone con Antonio Gates sometido a dobles marcajes. Cuando tuvieron por fin el partido en la mano lo perdieron ellos solos. Los Chiefs en la prórroga resultaros imparables, porque sus rivales ya la disputaron derrotados de antemano.

 

Ambos equipos quedan empatados en la cabeza divisional, y con los Oakland Raiders (4-3), de bye, forman un triple empate. Habrá que ver lo que ha progresado Carson Palmer en la semana extra. De momento, ya le han traído un regalo en forma de T.J. Houshmandzadeh, viejo conocido del QB.

 

LA AFC SUR FRENTE A FRENTE

Esta semana tocaba doblete en la AFC Sur y los Houston Texans (5-3), encadenando victorias contra sus dos únicos rivales divisionales que pueden recibir tal nombre, han dejado patente quién es el gallo del Corral. Bastó un partido aseado de Matt Schaub (16/30, 225 yardas, TD) y la paciente producción habitual de Arian Foster (33 acarreos, 112 yardas, TD) para deshacerse de unos Jacksonville Jaguars (2-6) que presentan el peor ataque de la liga.

 

Blaine Gabbert (10/30, 97 yardas, TD, 2 picks) presenta los peores números de los QB de su promoción. Vale que no tenga un «supporting cast» de lujo, pero entonces, Jack Del Rio, ¿por qué Maurice Jones Drew, que corre casi 4 yardas por acarreos tuvo 18 handoffs, y Gabbert, que produjo menos de 3 yardas por lanzamiento (además de dos turnovers), lanzó en 30 ocasiones? El ataque de los felinos es tan malo que cuando la defensa recuperó un fumble en un sack hasta 3 jugadores del front seven se pasaron el balón en pases laterales buscando la endzone. Debieron pensar, o anotamos nosotros o…

 

Los Tennessee Titans (4-3) aguantan el tirón ganando a los Indianapolis Colts (0-8), lo cual hoy en día no es gran cosa. Para el descanso ya ganaban 20-0 con la primera de las dos anotaciones de Nate Washington, dos FG de 50 yardas de Rob Bironas y un punt bloqueado y recuperado en la endzone. Un poco de todo.

 

En la 2ª mitad los de Curtis Painter movieron un poco más el balón, pero no inquietaron a los locales. Nota. Chris Johnson, también conocido como CJ600, sigue con una media de 2,4 yardas por acarreo.

 

 

En Halloween toca una cheerleader disfrazada. Y qué mejor oportunidad para presentar a una enfermera administrando la «Jimharbaughina» a los San Francisco 49ers (6-1), una medicina que ha hecho resucitar a un moribundo por más de una década.

 

Los Niners no sólo continúan ganando después del bye y ampliando la ventaja frente a sus rivales divisionales, sino que están convenciendo, mostrando hechuras de un equipo serio.

 

El domingo firmaron una gran primera mitad frente a los Cleveland Browns (3-4), llegando al descanso un par de TD arriba en el marcador (debieron haber sido tres). La defensa mantuvo el ataque de los Browns por debajo de las 100 yardas totales y forzaron 3 fumbles, de los que recuperaron uno.

 

Pero los Niners también están ganando consistencia al otro lado del balón. Alex Smith está jugando con confianza y se encuentra en el momento más dulce de su carrera. Para el descanso llevaba 10/13 pases completados para 108 yardas y un TD, con un QB rating de 126,4. Frank Gore superaba también el centenar de yardas de carrera y también había anotado.

 

Los Niners parecía que podían repetir el partido contra los Bucs, pero en la 2ª mitad se relajaron, y la defensa visitante estuvo más entonada. No inquietaron demasiado, sin embargo. Anotaron gracias a un pase de 45 yardas de Colt McCoy a Josh Cribbs en el 4º cuarto, pero fue principalmente debido a un fallo en el placaje de Tarell Brown.

 

Los Browns se pusieron a una anotación, pero los Niners respondieron con solvencia, con un drive de más de 4 minutos que agotó los tiempos muertos de los Browns y que sentenció el partido con un cómodo FG de David Akers. En el anecdotario quedan las recepciones para más de 15 yardas del LT Joe Staley y del NT Isaac Sopoaga. ¡Eso es versatilidad!

 

Los Niners llevan ya 4 partidos de ventaja sobre el 2º clasificado en la NFC Worst, los Seattle Seahawks (2-5), quienes también recibían la visita de un equipo de la AFC Norte, los Cincinnati Bengals (5-2), pero cuyo desenlace fue diametralmente opuesto.

 

Marvin Lewis, tras muchas temporadas en la cuerda floja, se convirtió en el head coach con más victorias para los Bengals (65) con un gran partido a ambos lados del balón. En ataque Andy Dalton está sorprendiendo a propios y a extraños moviendo las cadenas con solvencia y conectando con el también rookie A.J. Green en espectaculares pases de TD. En defensa, con un bend but no break mantuvieron a los Seahawks fuera de la endzone hasta el 4º cuarto, cerrando el partido con un pick retornado 75 yardas para TD por Reggie Nelson. Y como el partido fue completo, los Bengals brillaron hasta en equipos especiales, con un punt retornado 56 yardas para TD por Brandon Tate.

 

Los Seahawks no funcionaron ni con Charlie Whitehurst (4/7, 52 yardas), ni con Tarvaris Jackson (21/40, 363 yardas, pick).

 

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

 

Nunca te enfrentes a Andy Reid tras un bye. Cuando la NFL organiza el calendario ya otorga una derrota a algún equipo. No es sólo que Reid lleve un récord de 13-0 tras un bye, es que siempre juega sus mejores partidos tras el descanso. Si muchos acusan a Reid de repetir el gameplan semana tras semana, tras los byes siempre juega su partido más imaginativo.

 

Así los Philadelphia Eagles (3-4) parecieron de verdad un Dream Team y borraron del mapa a unos Dallas Cowboys (3-4) que no se fueron de vacío porque Laurent Robinson se escapó en el único despiste de la defensa local.

 

El ávido de protagonismo, Rob Ryan, mandó a sus safeties profundos para que DeSean Jackson no les hiciera daño, como el año pasado. Pues muy bien, el plan le salió a la perfección, el pequeño y rápido receptor sólo atrapó 3 balones para 31 yardas.

 

El problema es que Michael Vick jugó como un gran QB y aprovechó lo que la defensa le dejaba, completando 21 de los 28 pases que lanzó, cortos, al centro, para 279 yardas y 2 TD, con el TE Brent Celek (7 recepciones, 94 yardas, TD) como principal diana. LeSean McCoy completó la paliza con su mejor actuación como profesional, con 30 acarreos para 185 yardas y 2 TD. La defensa de los Cowboys no había permitido más de 70 esta temporada.

 

Rob Ryan eclipsó a un Jason Garrett que parece cada vez más pequeñito en el organigrama de los Cowboys. Yo no me fiaría mucho de él.

 

Por último, los Denver Broncos (2-5) sufrieron otro atropello, esta vez por parte de unos hambrientos Detroit Lions (6-2). Seguro que Tim Tebow conoce la historia de Daniel, el profeta a quien un tal Darío de Babilonia metió en un foso con leones, del cual salió intacto. Pues no fue su caso, porque la defensa de los Lions no tuvo piedad con él. No sólo le retornaron un pick (100 yardas) y un fumble para TD, sino que además le tomaron el pelo.

 

Entre un FG inicial y un TD en los minutos de la basura de los Broncos, los Lions anotaron 45 puntos incontestados, liderados por un cómodo Matt Stafford (21/39, 267 yardas, 3 TD). Tebow estuvo horrible (18/39, 172 yardas, TD, pick, fumble, 63 yardas de carrera), pero el equipo tiene muchas más lagunas. Baste con señalar que Titus Young recibió un pase de TD de 41 yardas en la endzone tan solo que el defensor más cercano estaba en la yarda 20.

 

Los rivales de los Lions, Chicago Bears (4-3) y Green Bay Packers (7-0), disfurtaron de su bye.

 

 

No hace falta que jueguen para que mantengan su posición.

Con permiso de Bills y Texans, hoy por hoy parecen los mejores de una muy abierta conferencia.

Tiene el 2º mejor récord de la liga. Sí, el 2º. ¿Quién lo firmaba en preseason?

 

No hace falta decir más. Ya lo ha dicho todo mi vecino de columna.

Por lo que pelearon, merecen perder el 1º puesto.

Vuelven al Luckómetro® como peor equipo con una derrota.

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