New York Giants

1007

Record 2010:
10-6 (5-3 local)
Puntos anotados/encajados: 394-347 (+47)

Draft 2011:

Ronda Jugador Pos College
1-(19) Prince Amukamara CB Nebraska
2-(52) Marvis Austin DT North Carolina
3-(83) Jerrel Jernigan WR Troy
4-(117) James Brewer OT Indiana
6-(185) Greg Jones ILB Michigan St
6-(198) Tyler Sash S Iowa
6-(202) Jacquian Williams LB South Florida
7-(221) Da’Rel Scott RB

Maryland

Estadísticas 2010:

Categoría
Total
NFL
Yardas Totales
380,3
Yardas de Carrera
137,5
Yardas de Pase 242,8 10º
Yardas Totales Permitidas
310,8
Yardas de Carrera Permitidas
101,3

Yardas de Pase Permitidas

209,5

 

ALTAS
Gabe Watson/Ben Patrick DT/TE
Chris White/Stacey Andrews G/T
David Carr/David Baas QB/C
Andre Brown RB
Daniel Coats TE
Steve Weatherford P
BAJAS
Shaun O’Hara/Rich Seubert C/G
Michael Johnson S
Steve Smith WR
Kevin Boss/Derek Hagan TE/WR
Barry Coefield DT
Gerris Wilkinson LB

 

Dos años sin pisar los PO’s es demasiado tiempo para una franquicia como la de los Giants. Y para más INRI, no puede ser excusa la falta de talento; porque lo hay, y a raudales. El principal problema de este equipo, y por increíble que parezca teniendo a Tom Coughlin como Head Coach, es la falta de concentración en momentos puntuales y decisivos de los partidos. Sin ir más lejos, derrotas como las sufridas ante Cowboys, y sobretodo, ante Eagles en el ridículo más espantoso que se le recuerda a un equipo en los últimos años, sepultaron la moral de un equipo ya tocado anímicamente. Así pues, y aún haber conseguido una marca de 10-6, los neoyorquinos volvieron a quedarse fuera de la lucha por la SB por segundo año consecutivo.

 

Como puntos negativos de la temporada, podemos concluir que, una temporada más, Eli Manning siguió siendo ese QB frío y ramplón, que, pese a vislumbrar toques de mucha calidad, carece del carácter y oficio para dar ese paso adelante que se le presupone. Y armas no le faltaron. Una OL que permitió sólo 16 sacks, empatando en el primer lugar con la de los Colts, y que hizo que los corredores corrieran para 2.200 yardas es más de lo que la mayoría de QB’s pueden desear. El pequeño de los Manning, lanzó para 4.000 yardas por primera vez en su carrera, y consiguió 31 TD’s, sólo superado por Peyton Manning y Drew Brees. Pero 25 INT son intolerables para un QB que posee tanto tiempo para lanzar, y que tiene un juego de carrera tan potente como el de los Giants, por eso los números lo colocan como el 17 en QB rating, pese a presentar (presuntamente) unos buenos números. No todo fue malo, porque el cuerpo de receptores de los azules se mostró como uno de los más completos de la liga. Su mejor receptor, Hakeem Nicks, se ha convertido en la estrella de este ataque cuajando una excelente segunda temporada con 1.052 yardas y 11 TD, además de mostrar una clase y poderío físico que los seguidores de los Giants no veían desde Plaxico Burress. La baja de Steve Smith durante gran parte de la temporada, hizo que Mario Manningham participara como segundo receptor, recibiendo para 922 yardas y anotando 9 TD, mientras que Smith recibió para 529 y 3 TD, completando una tripleta de WR de lujo.

 

El juego de carrera siguió siendo la principal baza ofensiva del equipo, y el equipo fue el 6º que más corrió, siendo el 5º que más TD anotó de carrera con 17. Pero, de nuevo, las pérdidas de balón fueron una losa imposible de superar, pues con 12 fueron el segundo equipo que más cometió. Ahmad Bradshaw y Brandon Jacobs se repartieron los snaps, con prioridad para el primero con 276 intentos por 147 de Jacobs.

 

La defensa también rayó a un buen nivel, y fue la 7ª que menos yardas permitió, y la 5ª que más sacks logró con Justin Tuck y Osi Umenyiora empatados con 11.5 sacks cada uno, mientras que el rookie Jason Pierre-Paul demostró que las altas expectativas puestas en él no andan desencaminadas. La DL de los Giants fue una pesadilla para las OL contrarias, mientras que la secundaria rayó a un más que aceptable nivel, pese a que sufrió diversas lagunas de juego en algunas fases de la temporada. La sorpresa fue el cuerpo de Linebackers, pues parece que Jonathan Goff se consolida como el lider de la unidad después de la marcha de Antonio Pierce. Aunque es, sin duda la unidad más pobre del equipo, el nivel de Goff y Boley fue correcto, y se espera aún más de ellos.

 

El gran problema, después de los turnovers cometidos por el equipo, fueron los equipos especiales. Y es que el punter rookie, Matt Dodge, fue un auténtico calvario para los seguidores del equipo de la gran manzana. Su imprecisión, sus constantes fumbles y un equipo de cobertura digno de un equipo de cadetes, permitieron a los rivales partir con unas posiciones de campo que dejaban muchas oportunidades de anotar.

 

Y, ¿cómo afrontó la postemporada el equipo de Coughlin? Pues, sin agencia libre, se afrontó el draft con la incertidumbre de los UFA que iban a quedarse en el equipo y los que harían las maletas, pero, con un Staff tan conservador como el de los Giants, era previsible que se cubrieran las posibles bajas. En primera ronda y sin una necesidad prioritaria por cubrir, se seleccionó al CB Prince Amukamara, pero éste se rompió un pie en los TC y estará de baja un par de meses. Con la llegada de Marvin Austin, el DT procedente de North Carolina, se fichó a un jugador con talento de primera ronda del que se duda debido a su carácter conflictivo, y se intentaba paliar la más que probable marcha de Barry Cofield. La adición de Jerrell Jernigan introduce al equipo un WR que puede dar mucha versatilidad y explosividad al ataque, mientras que James Brewer añade profundidad a la OL. Las incorporaciones de Greg Jones y Tyler Sash dotan de profundidad a la defensa, mientras que los fichajes de Jaquian Williams y Da’rel Scott de momento se preveen testimoniales, a la espera que se hagan los cortes definitivos.

 

En la agencia libre, los Giants han perdido más que han ganado, pues han cortado a veteranos ilustres como Shaun O’Hara o Rich Seubert, y han perdido a piezas importantes como Barry Cofield, Steve Smith o Kevin Boss. Y es que los Giants tenían uno de los Salary Cap más apretados de la liga.

 

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MVP ATAQUE: Hakeem Nicks. No es el líder exactamente, pero es el jugador de más talento que posee el equipo a este lado del balón. El WR de tercer año firmó una temporada sophomore espectacular, y aún puede seguir creciendo. Tiene el talento, el oficio y, sus perfectas rutas, combinadas con sus seguras manos y su físico, hacen de él el jugador más excitante y esperanzador que ha tenido el jugador desde hace mucho.

Como hemos anunciado, Eli Manning será el encargado de manejar el ataque otra vez. La misión de éste es clara, no perder el balón. Los cambios sufridos en la OL pueden perjudicarle, sobretodo si el nuevo LT, Beatty no cumple su difícil función, suplir a un más que correcto Diehl, que vuelve a su puesto natural de LG, donde es una verdadera fuerza de la naturaleza. También el entendimiento con el nuevo C, Bass será clave para dar tiempo al pequeño de los Manning para leer la defensa y tomar la mejor opción, cosa que siempre debe mejorar el que fuera número 1 del draft en su día. Con paciencia y templanza, y si hace creíble su efectivo play-action, Manning puede volver a firmar los buenos números de la pasada campaña, a la vez que mejora sus porcentajes y disminuye sus INT. Si eso se cumple, podremos pensar en firmar una buena temporada. Y en los Giants, una buena temporada es llegar a disputar la SB. Como backup’s de Manning, la pelea está entre los veteranos David Carr (que vuelve al equipo después de un año nefasto en SF), y Sage Rosenfels. La lógica dice que Carr debería ser el número 2, pues no lo hizo nada mal en su pasado Giant, pero, si todo va bien, no importará quién sea el QB suplente.

 

La pérdida de Steve Smith es la gran novedad del cuerpo de WR’s, a parte de la incorporación del explosivo Jerrel Jernigan. Este pequeño WR otorga al equipo una cualidad con la que los Giants no contaban; y es que se trata de un verdadero playmaker, un peligro absoluto para las defensas rivales cuando tiene el ovoide en sus manos. Con los citados anteriormente Hakeem Nicks y Mario Manningham, más la recuperación de Domenik Hixon y de Victor Cruz; Barden y Jernigan completan un joven cuerpo de receptores, repleto de talento pero en el que sólo el número 1 y 2 están claros. Los siguientes puestos deberán pelearlos los mencionados, pero hay que contar con Devin Thomas, Darius Reynaud o Michael Clayton, sobre todo con los dos primeros, que podrían hacerse un hueco en el roster gracias a sus retornos, y podrían intentar encontrar un hueco, pero parecen destinados a tener un papel residual, si superan el corte. En la posición de TE encontramos una de las más preocupantes incógnitas del equipo, pues la marcha de Kevin Boss a los Raiders, deja como titular a un Travis Beckum que no ha cumplido con lo que se esperaba de él cuando se le drafteó en tercera ronda. Quizá con la titularidad otorgada, el de Wisconsin dispone de los minutos necesarios para demostrar que talento no le falta. Detrás de él, Bear Pascoe jugó la gran mayoría del pasado año de FB por la lesión de Madison Hedgecock, y es un TE más bloqueador que Beckum. Si algo ha demostrado el bueno de Pascoe anteriormente, es oficio y fiabilidad, con lo que se ha ganado el afecto de la afición neoyorquina.

 

La mejor noticia de esta FA ha sido la renovación de Ahmad Bradshaw, que volverá a compartir backfield con Brandon Jacobs, formando de nuevo el tandem que tantas alegrías ha dado en el Giant Stadium. No hace falta comentar las características de cada uno, pero sí que hay que remarcar que deben mejorar ambos con el tema de los fumbles, pues ya costaron muchos disgustos el pasado curso. Con los dos sanos, y la aportación de DJ Ware, el juego de carrera de los Giants será la base de un ataque old-school basado en la potencia y la fuerza, pues aunque Bradshaw sea pequeño, posee una capacidad increíble de ganar yardas después del contacto. El rookie Da’Rel Scott podría hacerse un hueco en el roster si sigue dejando tan buenas impresiones en el Training camp. El FB este año será el Undrafted rookie, Henry Hynoski. El de Pittsburgh es una verdadera bestia física, que disfruta en su posición y otorga lo que los Giants buscan en la posición: fuerza y contundencia. Físicamente el prototipo perfecto de fullback, encaja perfectamente en el esquema de ataque de los Giants, y se esperan grandes cosas de él, no sólo en ataque, sino también en equipos especiales.

 

Y, después de varios años, la OL se rejuveneció. La adición de David Bass en el lugar de O’Hara, y el pase de Will Beatty al LT (retornando al LG a David Diehl), serán las novedades de una unidad de élite, que dependerá en exceso del rendimiento de Beatty en el lado ciego. Kareem Mckenzie y Chris Snee son dos jugadores con calidad de Pro-Bowler, y Diehl jugando dentro es un verdadero lujo, así que sólo la incógnita del rendimiento del Left Tackle pone en duda el buen funcionamiento de la línea, aunque Beatty ha demostrado ser un buen Tackle en las oportunidades que se le han presentado anteriormente, y ha estado dos años aprendiendo el sistema. La OL vuelve a presentarse como uno de los puntos fuertes del equipo, y en esta fortaleza se basará todo el ataque de los neoyorquinos.

 

MVP DEFENSAMVP DEFENSA: Justin Tuck. El de Notre Dame es un fenómeno como DE. Tanto en el pass rush como parando la carrera se ha convertido en la pesadilla de los ataques rivales. Su carisma y liderazgo mantienen a la defensa a un altísimo nivel, y el respeto que provoca en el contrario hace que el resto de la defensa pueda jugar con más libertad. Sin ánimo de blasfemar, Tuck ha rellenado de manera excelente el hueco dejado por Michael Strahan.

Si la fortaleza del ataque reside en la OL, la defensa de NY se aposenta, de largo, en la DL. Los DE estelares Justin Tuck y Osi Umenyiora forman una terrible pareja contra el pase, aunque el segundo flojea cuando se trata de parar la carrera. Su principal relevo será Jason Pierre-Paul, que el año pasado dejó unas magníficas impresiones y que, sin duda, seguirá creciendo en su aprendizaje. Por el centro, y tras la marcha de Cofield, queda Chris Canty como DT de garantías, mientras que en el otro puesto de DT, Linval Joseph debería hacerse con el puesto, pues Marvin Austin, seleccionado en segunda ronda del draft, podría perderse gran parte de la temporada por lesión. En el resto de la unidad, Gabe Watson o Rocky Bernard podrían jugar puntualmente debido a la plaga de lesiones que está afectando a la defensa neoyorquina. Con el trío de DE’s actual, Perry Fewell, el DC, puede alinear a los tres al mismo tiempo, a la vez que dispone de Mathias Kiwanuka como LB, que también puede alinearse en la línea.

 

Y es aquí donde residirá una de las grandes novedades del equipo este año. La lesión de Kiwanuka el año anterior, dejó al equipo sin un pass-rusher de élite en el cuerpo de Linebackers. Y es que, después de no haber tenido suerte con Clint Sintim (del que se esperaba que fuera una solución en la posición de SLB), Kiwanuka será alineado como LB de nuevo. Pero jugará más pegado a la línea, casi como un tercer DE para provocar el pánico en el backfield rival y provocar más presión a los QB rivales. El resto de posiciones serán ocupadas por un más que correcto Jonathan Goff en el centro, y Michael Boley en el WLB. Goff se ha erigido como el líder de la unidad, y suple su falta de un talento de élite con oficio y coraje. Boley es un buen WLB tanto en cobertura como contra la carrera, sin brillar en ningún aspecto, pero haciendo un buen trabajo en la posición. Por detrás, Sintim y Phillip Dillard seguirán aprendiendo y buscando una oportunidad para poder jugar, mientras que Greg Jones podría disputar muchos snaps si sigue progresando como ha demostrado en esta pretemporada.

 

Y llegamos a la unidad más delicada del equipo. Si la fortaleza de la DL es de sobras conocida y el potencial de los LB está aún por descubrir, la secundaria es una unidad con un talento enorme que, por inconsistencia de sus jugadores o por lesiones, no acaba de rendir al nivel que se espera. La lesión de Terrell Thomas para toda la temporada es un palo tremendo, pues seguramente fue el mejor defensa del año anterior, quizá con la excepción de Tuck y Umenyiora. Así pues, el que fuera primera ronda del 2007, Aaron Ross, cuya carrera ha estado limitada por las lesiones, se perfila como titular junto al inconsistente Corey Webster. Se trata de dos CB con un enorme talento, pero que no acaban de jugar como deberían por sus cualidades naturales. Los safeties volverán a ser, los también primera ronda en su día, Kenny Phillips y Antrel Rolle. Dos verdaderos playmakers en la posición que adolecen de problemas de lesiones (Phillips) o lagunas en su juego (Rolle). En condiciones normales, se trata de una unidad estelar, que, si superan los problemas de concentración y lesiones, pueden dar muchas alegrías a la parroquia del Giant Stadium y mucha solidez a la defensa de los Giants.

 

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Y he aquí otra de las calamidades del curso pasado. Y que adoleció del mismo mal que el resto del equipo; los errores. Los equipos especiales de los Giants se contaron entre los peores de la liga, sobretodo los de cobertura y retorno de punts. Y es que el punter novato, Matt Dodge, fue un auténtico desastre. Tanto en los propios punts como con los fumbles provocados por malos snaps, los errores acumulados por la unidad fueron tantos que, pese a los buenos números presentados por el ataque y la defensa (errores a parte), el equipo perdió partidos clave gracias a la buena posición de campo de la que partían los rivales. Este año, Dodge cuenta de nuevo con la confianza del equipo técnico, aunque su nombre puede engrosar las listas del paro si se siguen cometiendo esos fallos tan costosos. Por su parte, Lawrence Tynes seguirá siendo el kicker del equipo, que, aún sin ser una estrella en su posición, se muestra como un kicker muy fiable en la corta-media distancia y chutando los Kickoff’s.

 

Los retornos son otra de las asignaturas pendientes, porque el equipo sigue sin contar con un retornador puro y explosivo. Durante esta pretemporada, Darius Reynaud, quien ya retornara para los Giants el pasado año, ha sido el principal encargado de retornar los punt, mientras que Devin Thomas lo ha hecho por su lado con los kickoff’s. A la espera de los cortes definitivos, el equipo dispone de otros jugadores que ya han participado en otras ocasiones en los retornos, como Domenik Hixon o DJ Ware, quienes podrían encargarse si alguno de los dos anteriores no superara el corte. Pero lo que realmente me gustaría como aficionado de los Giants, es ver retornar a Jerrell Jernigan. Veremos si tiene posibilidades reales de ello.

 

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La renovación de la OL, sumado a la eficiencia del ataque aéreo, deberían conformar un ataque solvente, capaz de mover las cadenas con facilidad.

El pass rush del equipo puede ser una verdadera pesadilla para los QB rivales, base sobre la que se sustentará toda la labor defensiva.

DOWN

Los errores en ataque lastraron demasiado a los Giants, y podrían ser un verdadero Talón de Aquiles si no se corrige.

Las bajas sufridas en la defensa pueden mermar a la unidad y no es que exista mucha profundidad, especialmente en la secundaria.

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