w15: Actitud

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Arquímedes pedía un punto de apoyo para mover el mundo. Yo, si fuera head coach en la NFL sólo pediría una cosa para ganar una Super Bowl: actitud.

 

No me haría falta tener al QB más preciso, la mejor OL, el pass rush más demoledor, la mejor secundaria o los mejores equipos especiales. Me bastaría con 11 hombres en el campo con la actitud correcta: motivados, concentrados, inteligentes y aplicados.

 

Pienso que la principal clave del éxito de los New England Patriots (12-2) en esta década que acaba es la actitud. Sí, tuvieron la suerte de encontrar una gema en la 6ª ronda del draft, y Bill Belichick es un genio en la banda. También han contado con una buena defensa, y un kicker que siempre la metía en la última jugada de cada Super Bowl. Pero entre los tres títulos de la primera mitad de la década, la temporada «casi» perfecta y la actual, veo la misma constante: la actitud.

 

Los jugadores con la camiseta de los Patriots, en muchos casos rebotados de otros equipos, juegan siempre motivados, atentos, ejecutan su misión cuando tienen el balón, cuando tienen que bloquear, cuando tienen que defender. Hay muy pocas estrellas, cada jugador sabe que no vale más de lo que ha jugado en el último partido y que se tiene que ganar las lentejas en cada jugada. Esa es la actitud que da el éxito.

 

He tenido un flashback. El Sunday Night Football me recordó al partido de los Giants contra los Pats en la última jornada de la temporada regular de 2007. Sé que las circunstancias no son las mismas. Los Giants de 2007 no se jugaban nada y se arriesgaban a sufrir alguna lesión, mientras que los Green Bay Packers (8-6) pelean por no verse apeados de la lucha por los playoffs.

 

Pero vi a los «Giants de 2007» en la actitud con la que afrontaron los Packers un partido en el que se presentaban con un QB suplente (por 1ª vez desde que Favre sustituyó a Don Majkowski), en Foxboro, frente al equipo más temible de la liga. Otros equipos habrían entregado la cuchara antes del pitido inicial. Y vi al equipo que le ganará la Super Bowl a los Pats si ambos son los que se enfrentan el 6 de febrero en el Cowboys Stadium.

 

Los Packers sentaron el tono del partido arrancando con un onside kick. Matt Flynn (24/37, 251 yardas, 3 TD, pick) jugó un magnífico partido hasta el último minuto. Los RB corrieron más que nunca (99 yardas en 22 acarreos de Brandon Jackson) y la defensa presionó a Tom Brady (3 sacks, fumble forzado) como hacía mucho que nadie lo hacía. Los Packers doblaron el tiempo de posesión de los Patriots y sumaron 120 yardas ofensivas más. Esto nadie lo veía venir.

 

Pero los Pats, como he dicho, también tienen su actitud. Brady (15/24, 163 yardas, 2 TD para Aaron Hernandez) sigue sin ser interceptado (aunque anduvo cerca) y son ya 292 los pases consecutivos sin sufrir un pick, récord de la NFL para una temporada, a sólo 16 del récord de Bernie Kosar (1990-1). No fue el único récord de la noche, porque el guard Dan Connolly, de 313 libras de peso, atrapó un squib kick y lo retornó 71 yardas, el retorno más largo de un jugador de la OL en la historia de la liga. Los Pats van 6 partidos consecutivos sin cometer un turnover, otro récord de la liga.

 

Sin embargo, la actuación de los Packers no fue perfecta. Gran parte de la producción ofensiva de los Pats fue debida a unos pobres fundamentos en el placaje, algo que lo tienen que trabajar. Pero lo peor vino al final, cuando Flynn estuvo a punto de remontar en un drive final, pero se quedó bloqueado en una situación de «4ª y 1» a 20 segundos del final. Tampoco fue ayudado desde la banda, como le ocurrió en Detroit.

 

El saldo del domingo fue una derrota, pero bien podría convertirse en victoria en febrero. El status de Aaron Rodgers de cara al vital encuentro del domingo que viene en el que reciben a los Giants es incierto. La actitud que se vea en el campo, también.

 

THE MIRACLE AT THE «NEW» MEADOWLANDS

Los mismos protagonistas, «casi» el mismo estadio, la misma sorpresa. Si el viejo Meadowlands tenía su milagro, el nuevo ya tiene el suyo. Mi compañero de columna Jose Villelabeitia ya ha relatado la jugada, así como otras con nombre propio en la historia de la liga, por lo que no voy a insistir en ella, se puede ver en este vídeo:

 

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Hasta la mitad del 4º cuarto, podría haber sido un partido normal entre dos viejos rivales divisionales. Los New York Giants (9-5) acababan de ponerse 31-10 en el marcador gracias al 4º pase de TD de la tarde de Eli Manning (23/39, 289 yardas, 4 TD, pick). Mario Manningham había atrapado 8 pases para 113 yardas y 2 TD y había cometido un curioso fumble. Brandon Jacobs y Ahmad Bradshaw habían sumado 100 yardas de carrera. La defensa había contenido a Michael Vick (hasta entonces, 16/25 para 135 yardas, un TD, un pick y 36 yardas de carrera), Andy Reid parecía dar el partido por perdido al no pedir un challenge en un fumble que no lo fue y los Giants se colocaban líderes divisionales. Sería un partido perfecto para los neoyorkinos.

 

Pero según el reglamento de la NFL hay que jugar los 8 minutos restantes, y aquellos 8 minutos han pasado a ser historia de los Philadelphia Eagles (10-4).

 

Todo empezó con el típico fallo de un jugador poco inteligente en el campo, con más ganas de brillar personalmente en los highlights con una intercepción o un big hit, que de hacer su trabajo correctamente. Justo lo contrario a lo que me refiero en el capítulo anterior acerca de la «actitud». El safety Kenny Phillips, en contra de lo que el marcador aconsejaba, fue a hacer un big play y permitió un absurdo TD de 65 yardas al TE Brent Celek. A partir de ahí el encuentro fue una concatenación de grandes jugadas en una orgía verdiblanca:

  • Onside kick que pilla desprevenidos a los Giants.
  • Scramble de Vick para 35 yardas después de escapar milagrosamente de un sack
  • Carrera de Vick para TD
  • Los Giants son frenados
  • Scramble de 33 yardas de Vick en 3ª y 10.
  • Scramble de Vick de 22 yardas
  • Pase de TD de 13 yardas a Jeremy Maclin
  • Los Giants vuelven a ser frenados tras dos pases incompletos y un sack

 

Todo partido histórico tienen que tener su guinda, y ésta la puso el punter rookie Matt Dodge. El partido estaba abocado a la prórroga, quedaban 14 segundos. En frente tenía al mejor retornados de punts de la liga, DeSean Jackson. La orden era chutar el punt fuera de banda y prepararse para la prórroga. Pero entonces sucedió esto:

 

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El partido queda para la historia. Es la 1ª vez que se logra una victoria con un retorno de punt sobre la bocina (es de entender, hay que echarlos fuera), y la 1ª vez que lo hace con un retorno para TD desde el «Music City Miracle». La acción del punter quedará para el «top 10» de peores jugadas de la NFL. Vick acabó lanzando 3 pases de TD y corriendo para otro y para 130 yardas. Los Eagles, con su 6ª victoria consecutiva frente a los Giants, se perfilan como campeones divisionales, mientras que los neoyorkinos van a tener que buscar su plaza para Wild Cards en Green Bay.

 

Los que ya están clasificados como campeones de la Black&Blue son los Chicago Bears (10-4), después de aclimatarse mejor que la pasada semana al gélido invierno. Los Minnesota Vikings (5-9) optaron por jugar en el TCF Bank Stadium de la Universidad de Minnesota, al aire libre por 1ª vez desde 1981, a -5º C. y después de que se retiraran 40.000 yardas cúbicas de nieve sobre el campo. El juego de los locales fue un desastre, pero parece que la concurrencia se divirtió bajo la nieve.

 

Brett Favre salió como titular, su 298ª vez, intentando agarrarse a un clavo ardiendo en sus tres últimos partidos como profesional, pero después de repartir un TD y un pick, la defensa lo volvió a crujir en un sack al inicio del 2º cuarto y el rookie Joe Webb (15/26, 129 yardas, 2 picks, 38 yardas y TD de carrera) tuvo que ser entonces el encargado de dirigir una escuadra que, con Adrian Peterson también lesionado en la banda, sólo esperan el final de la temporada.

 

Así los Bears dominaron a ambos lados del balón. Jay Cutler (14/24, 194 yardas, 3 TD) estuvo fino, salvo en un pick que nunca debió lanzar. Johnny Knox anotó en una escapada de 67 yardas, Matt Forte (9 acarreos, 25 yardas) movió consistentemente las cadenas y la defensa sumó 4 sacks, 4 picks y dos fumbles forzados. Pero el balón del partido es para Devin Hester, quien con el punt retornado 64 yardas para TD, sin ninguna oposición de los Vikings, sumó su 14ª anotación de retorno, rompiendo el récord de Brian Mitchell (e igualando el récord de Eric Metcalf de 10 retornos de punt para TD).

 

Connolly, Jackson, Hester, ¡qué jornada de retornos de punt!

 

ADJUDICADAS LAS WILDCARDS EN LA AFC

A dos jornadas del final de la temporada regular. Es más que probable que Pats, Steelers, Jets y Ravens jueguen los playoffs, los primeros como campeones divisionales, los dos últimos como titulares de las plazas de Wild Cards. Salvo colapso de éstos, los perdedores de las batallas por las divisiones Sur y Oeste Colts/Jaguars, Chiefs/Chargers, quedarán fuera.

 

Muy importante ha sido la victoria de los New York Jets (10-4) en el Three Rivers, la primera en de éstos en Pennsylvania en la NFL moderna. Estaban al borde del K.O. tras dos derrotas consecutivas y ningún TD ofensivo desde Thanksgiving. Pero plantearon un magnífico encuentro, realizaron las jugadas clave en los momentos oportunos y… además faltaba Troy Polamalu. La mayoría de los equipos de la NFL bajan notablemente su rendimiento cuando les falta el QB titular. Lo que los Pittsburgh Steelers (10-4) sufren, en cambio, es la falta de su SS. En estas dos últimas temporadas los Steelers van 16-5 con Troy y 3-6 sin él.

 

Los Jets empezaron bien, con Brad Smith retornando para TD el kickoff inicial. Luego Mark Sanchez (19/29, 170 yardas) desplegó un juego inteligente y sin errores, anotando por fin un TD ofensivo en un play action con un bootleg que engañó a todo el mundo. LaDainian Tomlinson y Shonn Greene sumaron unas remarcables 89 yardas de carrera que ayudaron a mover las cadenas. El punter Steve Weatherford metió a los Steelers en su yarda 3 y 8 en los dos últimos drives y la defensa remató con un gran Safety de Jason Taylor, que a la postre fue definitivo. En resumen, un gran esfuerzo colectivo.

 

Ben Roethlisberger (23/44, 264 yardas, TD), con Rashard Mendenhall (17 acarreos, 100 yardas, TD), estuvo sin embargo a punto de borrar la sonrisa de Rex Ryan en un agónico drive final, marca de la casa, convirtiendo un «3ª y 24», y dos «3ª y 10», hasta fallar su último pase, desde la yarda 10, a 2 segundos del final.

 

Con el resultado de Pittsburgh, los Baltimore Ravens (10-4) les alcanzaron en la clasificación con una sonada victoria contra los New Orleans Saints (10-4), aunque los Steelers deberán fallar en alguno de los dos cómodos partidos que les quedan para que aquellos tengan una opción al título divisional.

 

Los Ravens se han reencontrado con el mejor Ray Rice en el mejor momento de la temporada. El eléctrico RB fue el mejor aliado de Joe Flacco (10/20, 172 yardas, 2 TD), corriendo en 31 ocasiones para 153 yardas y un TD y atrapando 5 balones para otras 80 yardas y otro TD, lo que supone las dos terceras partes de la producción ofensiva de su equipo. No está mal.

 

Drew Brees (29/46, 267 yardas, 3 TD, pick) tuvo una dura tarde con su ataque unidimensional contra la defensa de los Ravens. Mantuvo a los Saints haciendo la goma todo el partido, pero fue interceptado en 4º down en su agónico esfuerzo por sacar adelante su último drive. Cory Redding puso fin a una racha de 6 victorias de los vigentes campeones.

 

Este resultado pone en bandeja el título divisional a los Atlanta Falcons (12-2) y desvirtúa la «final» del próximo MNF en el Georgia Dome. Si los Falcons pierden, aún ganan la división derrotando a los Panthers en la season finale. Todo ello gracias a una gran victoria en uno de los campos más difíciles de la conferencia. Los Seattle Seahawks (6-8) se pusieron además por delante con un TD en el drive inicial, pero los de Matt Ryan (20/35, 174 yardas, 3 TD, pick) y Michael Turner (25 acarreos, 82 yardas) empataron en un largo drive en el que convirtieron dos situaciones de 4º down. Toda una tarjeta de presentación.

 

A partir de ahí el partido tomo un color «rosso-nero». Matt Hasselbeck (10/17, 71 yardas, 2 picks) no está ya para esto del football, y prueba de ello fue el absurdo balón que perdió en la endzone cuando estaba fuera del pocket y podía deshacerse del balón. Charlie Whitehurst (8/16, 83 yardas, TD de carrera) sustituyó al veterano QB al final del 3º cuarto, después de los dos picks en drives consecutivos, pero el partido estaba ya sentenciado.

 

La espectadora que disfrutó más con el partido fue la madre de los hermanos Babineaux. Ambos tuvieron su momento de gloria particular. Jordan Babineaux interceptó a Ryan, ante el delirio de su madre y del resto de la afición, pero su hermano mayor Jonathan le devolvió con creces la jugada, recuperando el balón perdido por Hasselbeck en la endzone para TD.

 

SEMANA DE BATALLITAS

Este domingo hemos tenido la 2ª edición de la clásica Batalla de Ohio, más bien una batallita, por lo poco que había en juego salvo el futuro de Eric Mangini. También la cuatrienal Batalla de Missouri, bastante más interesante, con ambos equipos en sus mejores años del último lustro. Y por último el jueves tuvimos la Batallita de los Santos Franciscanos Californianos, que no es ni batalla, ni clásica, ni nada. Ni siquiera los santos son californianos sino de Sevilla y de Assis, respectivamente.

Cincinnati Bengals (3-11) y Cleveland Browns (5-9) disputaron un aburrido derby, sin interés a priori y sin esos shootouts que suelen protagonizar ocasionalmente, a posteriori. A los Bengals les sirvió para acabar con una racha de 10 derrotas consecutivas y evitar la peor marca de la historia de la franquicia. La carrera de Cedric Benson (31 acarreos, 150 yardas, TD) y los 4/4 FG de Clint Stitser fueron los que pusieron los puntos en el marcador. Carson Palmer (14/23, 209 yardas), con T.O. lesionado en la banda, por lo menos no perdió balones. Los Browns sólo tuvieron 21 minutos de posesión del balón pero Colt McCoy (19/25, 243 yardas, 2 TD) tuvo suficiente chispa para apretar el partido al final, más de la que le hubiera dado Jake Delhomme, desde luego.

 

En el duelo de Missouri, Matt Cassel (15/29, 184 yardas, TD, pick) tuvo que adelantar a marchas forzadas la recuperación de su apendicectomía, porque sin él ya sabemos lo que dan de sí los Kansas City Chiefs (9-5). Sus números no es que impresionen, pero su presencia mantiene alerta a la defensa y el juego de carrera tiene más éxito. Thomas Jones y Jamaal Charles volvieron a hacer de Mr. Iniside & Mr. Outside, con 62 yardas y un TD en 22 acarreos del 1º, y 126 yardas y otro TD del segundo en 11 acarreos, uno de ellos de 80 yardas que puso la puntilla a los St. Louis Rams (6-8).

 

Sam Bradford (21/43, 181 yardas) no tuvo su día, fue interceptado en dos ocasiones por el también rookie Kendrick Lewis y sufrió tres sacks de Wallace Gilberry. Las 104 yardas desde el scrimmage y TD de Steven Jackson no fueron suficientes para mantener una seria batalla. El equipo está en línea descendente en vísperas de recibir a los 49ers en una especie de final por definir el peor campeón divisional de la historia de la NFL.

 

Los San Diego Chargers (8-6) tuvieron un entrenamiento con público en la noche del jueves. Los San Francisco 49ers (5-9) no pasaron de ser un sparring. Los Chargers además tienen un «mini bye» para afrontar las dos visitas que le quedan, en su lucha con los Chiefs por el título divisional.

 

El duelo entre californianos no fue tal, la diferencia entre ambos equipos era abismal. Phillip Rivers (19/29, 165 yardas) estuvo perfecto, controlando el partido como quiso, ayudado por la recuperación de Vincent Jackson, quien firmó un partido como los de antes. Los Chargers no necesitaron ni a Antonio Gates ni a Malcom Floyd. En defensa anotaron 5 sacks y un pick a Alex Smith (17/27, 255 yardas, 3 TD) y firmaron un goaline stand. Un partido, digo un entrenamiento, redondo. Los Niners sufrieron la baja de Justin Smith, expulsado por empujar levemente al umpire y Brian Westrbrook evitó por lo menos el rosco.

 

Los 49ers, dentro de lo malo, también tienen un «minibye» para afrontar el partido más importante de la temporada, en St. Louis, que puede darle un billete para los playoffs, a pesar de su récord.

 

CHEERLEADER DE LA SEMANA

En una semana de cheerleaders navideñas, aprovecharé la ocasión para felicitar la navidad a todos los lectores con esta Papa Noel azul de los Colts. La próxima jornada la disfrutaremos haciendo la digestión de los excesos gastronómicos de Nochebuena y Navidad.

 

Los Indianapolis Colts (8-6) vivirán las fiestas un poco más felices, después de retomar el control de la AFC Sur con su 2ª victoria divisional consecutiva. Los Jacksonville Jaguars (8-6) tenían el título divisional al alcance de la mano . «Sólo» tenían que ganar en el Lucas Oild Field, pero nunca han ganado dos partidos consecutivos a los Colts. Todo el equipo de Indianapolis se conjuró para evitarlo. No sólo Peyton Manning (29/39, 229 yardas, 2 TD) hizo un gran partido, tanto el juego de carrera (129 yardas y un TD en 14 acarreos de Donald Brown) como la defensa (una intercepción, dos fumbles, sólo 46 yardas de carrera permitidas a Maurice Jones-Drew) se sumaron a la fiesta.

 

David Garrard (24/38, 294 yardas, 2 TD, pick), con la única ayuda del TD de retorno de punt de Mike Thomas, tuvo que llevar el peso de un partido en el que siempre estuvieron a remolque, desde que Austin Collie anotó su 1º TD en el drive inicial. Collie, que reaparecía después de su última conmoción cerebral, se volvió a mostrar como el mejor socio de Manning al atrapar 8 de los 10 balones que le lanzó, para 87 yardas, y los 2 TD en sólo dos cuartos. Pero desgraciadamente volvió a sufrir otra conmoción, la tercera en mes y medio y no sabemos si lo volveremos a ver en el campo esta temporada.

 

Los Jaguars llegaron a ponerse a tres puntos tras el two minutes warning con el 2º pase de TD a Mike Sims-Walker, pero el onside kick lo atrapó el LB Tyjuan Hagler y avanzó sin oposición hasta la endzone para dejar las cosas como estaban.

 

A los Colts les queda la difícil visita a Oakland del domingo que viene. Si ganan tendrán en su mano el 7º título divisional en las últimas 8 temporadas y su 9ª temporada consecutiva con 10 o más victorias y jugando los playoffs.

 

Precisamente los Tennessee Titans (6-8) serán sus últimos rivales. A pesar de ganar su primer partido desde octubre y eliminar a los Houston Texans (5-9), están prácticamente eliminados. Sólo las matemáticas lo niegan. En un partido sin historia, hay que destacar que Cortland Finnegan y Andre Johnson (6 recepciones, 58 yardas, TD) estuvieron tranquilos. Los Texans estaban todavía aturdidos por la derrota del lunes y los Titans se pusieron 21-0 anotando en sus tres drives del 1º cuarto, de la mano de Kerry Collins (14/24, 237 yardas, 2 TD, pick) y Chris Johnson (24 acarreos, 130 yardas, TD). Como siempre, Matt Schaub tuvo que andar a remolque, lanzando hasta en 56 ocasiones, completando 35 de ellas para unas insuficientes 325 yardas, 2 TD y un pick. P.D. A Randy Moss no le lanzaron ningún balón por 2º partido consecutivo.

 

BORRÓN Y CUENTA NUEVA

La semana pasada hablaba de que después de que los Detroit Lions (4-10) rompieran la racha de 19 derrotas divisionales consecutivas, sólo les faltaba acabar con el récord de 26 derrotas seguidas a domicilio. Han necesitado de una prórroga en Tampa, pero al final lo lograron.

 

Dave Rayner, llevó primero el partido a la prórroga con un FG de 28 yardas sobre la bocina y luego lo remató con otro de 34 en el 1º drive de la misma. Era la culminación de un buen partido de Drew Stanton (23/37, 252 yardas, TD) y de Maurice Morris (15 acarreos, 109 yardas, TD).

 

Los Tampa Bay Buccaneers (8-6) van perdiendo fuelle a medida que van perdiendo titulares. Josh Freeman (21/32, 251 yardas, TD) y LeGarrette Blount (15 acarreos, 110 yardas, TD) no tuvieron suficiente chispa y no fueron capaces de visitar la endzone en la 2ª mitad. Sus esperanzas de playoffs quedan muy lejanas.

 

Los Lions se van a presentar en 2011 limpios de polvo y paja. Sin rémoras de largas rachas de derrotas. Su calendario no se va a limitar a 5 partidos (los que eran en casa y frente a rivales no divisionales), ya pueden aspirar a ganar los 16. Si a Matt Stafford le respetan las lesiones, tienen una bonita escuadra en todas las líneas, a ambos lados del balón. Los Lions de 2011 pueden ser ya, en resumen, un equipo normal.

 

TWO MINUTES WARNING

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

 

No suele ser frecuente, pero el duelo entre Indios y Vaqueros no tenía más valor que el de la rivalidad. Después de que Mike Shanahan condenara al banquillo a Donovan McNabb, tanto Washington Redskins (5-9) como Dallas Cowboys (5-9) contaban con suplentes a los mandos, con ganas de mostrar su valía. Así el partido se convirtió en un shootout propio de indios y vaqueros. Jon Kitna (25/37, 305 yardas, 2 TD) desenfundó primero, disparando con Jason Witten (10 recepciones, 140 yardas, TD) y Miles Austin (3, 38, TD), pero Rex Grossman (25/43, 322 yardas, 4 TD, 2 picks) respondió con acierto, con Santana Moss por partida doble, Chris Cooley y Ryan Torain, empatando el partido en el 4º cuarto. Al final, los Cowboys acertaron con un FG e interceptaron a Grossman en su último drive. Ganaron los vaqueros, como pasaba siempre en las películas de los sábados por la tarde de nuestra infancia.

 

Los Oakland Raiders (7-7) siguen perfectos en partidos divisionales (5-0) y aún en lucha por el título de la AFC Oeste, pero con remotas posibilidades de lograrlo. Por los Denver Broncos (3-11) la noticia era la llegada del Mesías, Tim Tebow, remplazando a Kyle Orton. Tebow no consiguió cambiar la suerte de su equipo, pero sí que contribuyó a hacer del partido un espectáculo de big plays para TD.

 

Tebow no lanzó demasiado (8/16, 138 yardas, TD), pero completó una pase de TD de carambola de 33 yardas para Brandon Lloyd, y corrió en 8 ocasiones para 78 yardas, incluyendo una carrera de 40 para TD. Pero los Broncos con esa defensa no van a ninguna parte. Los Raiders anotaron en su 1ª jugada desde el scrimmage con un endaround de Jacoby Ford (quién si no) de 71 yardas. Darren McFadden sumó 119 yardas de carrera y 39 de recepción y el FB Marcel Reece convirtió un pase lateral de un flojo Jason Campbell (15/26, 238 yardas, TD, 2 picks) en un TD de 73 yardas ante la apatía de la defensa rival.

 

Los Miami Dolphins (7-7) quedaron matemáticamente eliminados después de otro penoso partido en casa, esta vez contra los Buffalo Bills (4-10). Chad Henne (33/45, 276 yardas, TD, pick) estuvo mal, como habitualmente, aunque mantuvo una vía de comunicación con Brandon Marshall (11 recepciones, 106 yardas, TD). Ryan Fitzpatrick (16/26, 223 yardas, 2 TD, pick), por su parte, hizo su partido. Nada del otro mundo, pero lo suficiente para poner a su equipo por delante en el marcador. La clave del partido fue, como casi siempre, el kicker Dan Carpenter, aunque esta vez en el aspecto negativo, ya que falló los 4 largos FG que chutó, entre las 48 y 61 yardas de distancia. A falta de dos jornadas, los Dolphinas van 1-6 en casa y 6-1 fuera.

 

Por último, en el duelo de malos contra peores, los Carolina Panthers (2-12) ganaron a los Arizona Cardinals (4-10). Que cada uno piense quiénes son los malos y quiénes los peores. Jimmy Clausen (13/19, 141 yardas, TD) ganó su 1º partido como profesional, gracias a la colaboración del juego de carrera de Jonathan Stewart (27 acarreos, 137 yardas) y los 4/4 FG de John Kasay. Los Cardinals, con el rookie John Skelton (17/33, 196 yardas, pick) a los mandos, tuvieron otro partido nefasto. Su único TD fue de rebote, con Steve Breaston recuperando en la endzone un fumble de Tim Hightower.

 

 

Seed

Record

1

12-2

Clasificado para los playoffs

2

10-4

Clasificado para los playoffs. Por delante de BAL por récord divisional

3

9-5


4

8-6

Por delante de JAC por enfrentamientos comunes

5

10-4

Por delante de NYJ por enfrentamiento directo

6

10-4


Siguen vivos:

(8-6) > (8-6) > (7-7) > (6-8)

Recién eliminados:

 

Seed

Record

1

12-2

Clasificado para los playoffs

2

10-4

Campeón de la NFC Norte. Por delante de PHI por enfrentamiento directo

3

10-4

4

6-8

Por delante de SEA por enfrentamiento directo

5

10-4


6

9-5

Siguen vivos:

(8-6) > (8-6) > (6-8) > (5-9)

Recién eliminados:

 

Aviso de los Packers. Si se vuelven a enfrantar en la Super Bowl perderán.

A una victoria contra los Panthers del home field advantage

Se encaraman al Lomardímetro. Un equipo que hace milagros puede llegar a lo más alto.

 

Ganan, pero no abandonan su posición de privilegio.

Tebow, de momento, no es el Mesías.

Una apurada victoria en el derby les hace bajar una posición.

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