Pittsburgh Steelers

Estadísticas 2013 (8-8):

Ataque
Media
NFL
Puntos Anotados
23,7
16º
Yardas Totales
337,5
20º
Yd. de Carrera
86,4
27º
Yd. de Pase
251,1
12º
Defensa
Media
NFL
Puntos Encajados 23,1 14º
Yardas Totales Permitidas 337,6 13º
Yd. de Carrera Permitidas
115,6
21º
Yd. de Pase Permitidas
222,1
[poll id=»3″]
ALTAS
LeGarrette Blount RB
Lance Moore WR
Darrius Heyward-Bey WR
Mike Mitchell S
Brice McCain CB
Arthur Moats LB
Cam Thomas DL
Adam Podlesh P
BAJAS
Emmanuel Sanders WR
Jerricho Cotchery WR
LaMarr Woodley OLB
Ryan Clark FS
Ziggy Hood DE
Al Woods DE
Larry Foote LB
David Johnson TE
Draft 2014:

Ronda Jugador Pos College
1-(15) Ryan Shazier OLB Ohio State
2-(46) Stephon Tuitt DE Notre Dame
3-(97) Dri Archer RB Kent State
4-(118) Martavis Bryant WR Clemson
5-(157) Saquille Richardson CB Arizona
5-(173) Wesley Johnson OT Vanderbilt
6-(192) Jordan Zumwalt LB UCLA
6-(215) Daniel McCullers DT Tennessee
7-(230) Rob Blanchflower TE Massachusetts

Tras un record de 8-8 en el pasado curso, los Steelers afrontan esta temporada con la ilusión de volver a los playoffs tras dos años consecutivos de ausencia; su racha más larga desde 1998-2000.

El mal comienzo de la temporada pasada (0-4 el primer mes y 2-6 tras el segundo) echaron por tierra todas las esperanzas acereras de conseguir una plaza en post-season y, aunque el equipo se recuperó en el tramo final, e incluso estuvo en la pelea hasta el último mes, nunca se vieron opciones reales de luchar por nada.

Esta temporada se presenta como clave dentro del proyecto de Mike Tomlin, pues otra mala campaña podría suponer el final de una relación que empezó muy prometedora, pero que poco a poco ha ido minando la paciencia de una afición acostumbrada a la excelencia. Por mucho que parezca que un record de .500 no es para abandonarse a la desesperación, en Pittsburgh la historia es diferente. Tomlin bien lo sabe.

Para conseguir revertir la situación se han tomado algunas decisiones ilusionantes. En primer lugar: la contratación del entrenador de línea ofensiva, Mike Munchak.

Con la llegada de un auténtico gurú avalado por conseguir grandes resultados en Tennessee, se espera que la OL pueda convertirse en una fuerza de una vez por todas.

Otra buen motivo para la ilusión ha sido el draft, mediante el cual se ha incorporado una dosis importante de velocidad; se han reforzado varias posiciones muy necesitadas como la de MLB, DE y WR; además de la contratación del S Mike Mitchell y el WR Lance Moore vía agencia libre.

En definitiva, los Steelers han dado otro paso para completar la reconstrucción de un proyecto que da la sensación de necesitar al menos un año más para poder ser un contendiente serio, pero que necesitará algo mejor que un gris 8-8 para tener continuidad.

Será importante un buen arranque liguero, aprovechando que su parte floja del calendario es el comienzo. Conseguir ilusionar desde el primer momento podría ser clave para el devenir de una temporada que sólo puede terminar de dos maneras: el final de un ciclo o la forja de un equipo competitivo.

MVP ATAQUEMVP ATAQUE: Ben Roethlisberger. Volverá a ser el líder indiscutible de la ofensiva. Esta temporada contará con 3 nuevos receptores y posiblemente la mejor OL de los últimos años, no es descartable que Ben consiga los mejores números de su carrera esta temporada.

El segundo año bajo el mando de Todd Haley volvió a ser un fiasco. La ofensiva terminó la 20 en yardas y la 16 en puntos conseguidos. La poca productividad del equipo en la redzone también ha sido uno de los lunares que ha tenido este equipo en los últimos años; así como el pobre juego terrestre. Ambos problemas tampoco mejoraron la pasada campaña, y se han traído algunos jugadores para ayudar en estas facetas

La lesión en la primera jornada de Maurkice Pouncey, así como la nula adaptación al LT de Mike Adams fueron un hándicap tremendo, volviendo a mostrar las carencias de una OL cuyo nivel fue paupérrimo; dejando sin protección a Roethlisberger e incapaces de crear huecos para Bell.

Con el paso de las jornadas el ataque fue mejorando. Roethlisberger tuvo más libertad a la hora de manejar la ofensiva y eso se notó. El no huddle-offense de Ben empezó a dar réditos, lo cual ayudó a que las relaciones entre entrenador y jugador mejoraran ostensiblemente.

Todo esto sirvió para que Haley salvara el puesto un año más. Tendrá su tercera oportunidad para relanzar una ofensiva que lleva mucho tiempo prometiendo explotar, pero que finalmente nunca lo hace.

Este año ya no hay excusas. Ben Roethlisberger ha llegado a la temporada en su mejor forma desde sus dos primeros años. Tras realizar una de sus mejores temporadas, Ben se ha convertido en un QB maduro, un líder que ya con 32 años afronta el final de su carrera en su mejor momento.

Como suplente de Roethlisberger estará Bruce Gradkowski, un jugador que se adapta muy bien al rol de QB reserva. Veterano que tiene experiencia como titular en la liga y cuenta con algunas victorias, pero es obvio que en estos momentos los Steelers no podrían sobrevivir sin su estrella.

Landry Jones será el tercer QB. Un proyecto de jugador que cada vez que sale al campo muestra que hoy en día está lejos de ser un jugador capaz para la NFL.

Con la ya mencionada contratación de Mike Munchak, se espera que la OL consiga esa solidez de la que ha adolecido en los últimos años. Son varios los fracasos estrepitosos en las últimas campañas, incluyendo la reciente destitución tras sólo una temporada de Jack Bicknell Jr .

Munchak continuará con el sistema de bloqueo zonal, y se espera que consiga sacar partido de una inversión de dos primeras rondas y sendas segundas rondas.

Kelvin Bealchum ocupará el puesto de LT que se ganó al final de la pasada temporada. La incursión de este joven jugador coincidió con la mejora de la ofensiva y, a pesar de ser tremendamente limitado en el apartado físico, siempre se las arregla para hacer bien su trabajo.

Completando el lado izquierdo volverá el incombustible Ramon Foster. Aunque quizá sea el jugador que peor encaja en el sistema de Munchak, Foster sigue siendo un liniero tremendamente regular. Nunca se pierde un partido, es un líder dentro del vestuario que de manera silenciosa se ha ganado un puesto como titular en las últimas temporadas.

En el centro de la unidad volverá Maurkice Pouncey, ya recuperado de la lesión de ligamentos que le hizo perderse toda la temporada pasada; lo cual no ha sido un impedimento para ser renovado esta pasada primavera, convirtiéndose en el center mejor pagado de toda la NFL. Pouncey deberá mejorar su nivel de juego para corresponder su remuneración, pues desde su año de rookie, el desempeño mostrado en el campo no ha ido acorde con su reconocimiento, tanto mediático como salarial.

El RG volverá a ser propiedad de David DeCastro, el mejor jugador de la unidad la pasada campaña. DeCastro no ha causado el impacto que todo el mundo esperaba, pero su progresión sigue siendo ascendente cada temporada, y se espera que este año logre establecerse dentro de la élite consiguiendo su primer viaje al Pro Bowl.

Marcus Gilbert cerrará la unidad de titulares. El ex-Gator es un caso extraño, pues tras un año prometedor como rookie ha ido a menos cada temporada. Sorprendentemente, el jugador ha sido renovado por una cantidad bastante superior a su rendimiento, lo cual hace pensar que desde la organización confían en que pueda convertirse en un jugador importante.

El fondo de armario es algo preocupante. Una lesión duradera podría complicar mucho el desempeño de la unidad.

Mike Adams sigue estando muy verde, y cada vez parece más improbable que se convierta en ese LT que todos esperaban. Sigue siendo un gran especialista en el juego terrestre, pero su protección de pase es tan irregular que a día de hoy su titularidad es inviable.

Cody Wallace se ganó su renovación tras terminar la temporada como Center titular, mostrando un nivel de juego suficiente para ser considerado un suplente de ciertas garantías. El rookie Wesley Johnson también se ganó su sitio gracias a su versatilidad, capaz de jugar en todas las posiciones de la OL. Chris Hubbard completa la unidad.

El juego terrestre estará a cargo del jugador de segundo año LeVeon Bell. Tras un decente año como rookie (más de 1200 yardas desde la línea de Scrimmage) se espera que esta temporada sea la de su explosión. Los Steelers tienen una gran tradición en el puesto de RB, y esperan que Bell sea su nueva estrella. Para ello el jugador ha perdido peso en favor de una mayor agilidad, y así poder ganar jugadas de más yardas. Su gran lunar el primer año.

Para ayudar a Bell se ha incorporado a LeGarrette Blount procedente de New England. Blount es un jugador del corte de Bell. Ayudará a dar descanso a éste, además de ser el especialista en la redzone.

Muchas de las ilusiones depositadas en este dúo se han visto mermadas tras el reciente escándalo donde ambos jugadores han sido detenidos por posesión de marihuana. El recientemente bautizado como Le´Backfield tendrá que devolver la confianza perdida en el campo.

El rookie escogido en tercera ronda, Dri Archer, cierra el grupo de corredores. Archer será el segundo intento del Todd Haley tras el fracaso de Chris Rainey. Jugador muy menudo (5-7/174), pero tremendamente explosivo. Todo puede suceder cuando este chico tiene el balón en las manos. Tendrá un rol bastante mayor de lo normal para un tercer RB. Puede convertirse en una de las revelaciones del equipo.

El cuerpo de receptores volverá a estar liderado por Antonio Brown, tras realizar la mejor temporada de un WR en la historia de los Steelers (1499 yardas y 8 TD). Brown despejó todas las dudas tras su dudoso 2012 y su futuro dentro de la liga es tremendamente prometedor. Es de lejos el segundo mejor jugador ofensivo tras Big Ben.

Como segundo WR estará Markus Wheaton, que tendrá la oportunidad de ser titular en su segundo año. Wheaton es una total incógnita que sólo ha conseguido 64 yardas en la NFL, pero se ha ganado el puesto que ha dejado vacante E.Sanders tras su marcha a Denver.

El slot será para uno de los fichajes, Lance Moore. El veterano receptor viene a ocupar el puesto que deja libre Jerrico Cotchery, quien tuvo una temporada muy buena. Moore ya ocupó un rol similar para el QB Drew Brees. Lance es un gran corredor de rutas y cuenta con buenas manos, aunque físicamente ha perdido un punto. Será clave en terceros downs.

El joven Justin Brown se ha ganado a pulso ser el cuarto receptor tras una gran primavera, pero luchará durante toda la temporada con el rookie Martavis Bryant y Darrius Heyward-Bey. Se esperaba que con la adquisición de Bryant se solucionaran uno de los grandes problemas de esta ofensiva: anotar en la redzone. Bryant no ha tenido un buen verano, pero su altura (6-4) es demasiado tentadora para no ser utilizado cuando el equipo se acerque a la zona roja.

Health Miller tuvo una aceptable temporada tras volver de una lesión grave de rodilla a una edad complicada, pero físicamente ya no es el que era y empieza a tener problemas para conseguir separación. Matt Spaeth y Michael Palmer cierran un trío de TE muy físico, pero que no son gran amenaza aérea.

La ofensiva afronta esta nueva temporada ante el desafío de liderar un equipo que fue sujetado por su defensa tantas y tantas temporadas. Si la OL consigue mantenerse sólida, Ben Roethlisberger tendrá una ofensiva bastante explosiva a su disposición.

MVP DEFENSAMVP DEFENSA: Lawrence Timmons. Tras la marcha de varios veteranos ha llegado el momento que Timmons se convierta en el líder de esta defensa. Habrá que ver que tal responde ante un cambio de posición que en teoría no le beneficia, aunque Lawrence ya ha demostrado que es un jugador versátil donde los haya. También será importante el papel de mentor sobre Shazier.

Por primera vez en la última década una defensa de Dick Lebeau quedó fuera de las diez primeras posiciones en cuanto a yardas (13) y puntos (14) permitidos.

La marcha de jugadores emblemáticos como Farrior, Hampton o Harrison no ha podido ser subsanada. Es posible que desde la organización se haya estirado demasiado una generación muy exitosa, pero también es cierto que tampoco han conseguido encontrar recambios de su nivel una vez se ha invertido en ellos (véase LaMarr Woodley, Evander Hood o Jason Worilds. Entre otros).

La defensa se encuentra en pleno proceso de reconstrucción, encontrándose muy lejos de ser la unidad dominante que antaño fue.

Empezando por el centro de la DL, parece que Steve McLendon no termina de ser la solución al puesto de NT. El juego terrestre se ha mostrado como una debilidad, terminando en el puesto 21 el pasado curso. McLendon tendrá una temporada más para demostrar su valía, pero por si no termina de asentarse, los Steelers seleccionaron en el pasado draft a Daniel McCullers, una auténtica montaña humana (6-7 /350).

En los puestos de DE habrá nuevos inquilinos por primera vez desde hace 3 años. Cameron Heyward ocupará el RE. Heyward fue una de las pocas buenas noticias de la temporada pasada. Después de dos año y medio en el banquillo, entró en el equipo por la lesión de Keisel, convirtiéndose en el mejor jugador de la defensa en el último tramo de liga.

El lado izquierdo será ocupado por el rookie Stephon Tuitt, que sustituirá a un Ziggy Hood que nunca terminó de adaptarse a la defensa 3-4 de Pittsburgh. Tuitt es un DE ideal para el esquema de los Steelers que sorprendentemente todavía estaba disponible en la segunda ronda.

Por si Tuitt no estara listo, los Steelers trajeron de vuelta a Brett Keisel en un movimiento inesperado. Keisel ya tiene 35 años y su declive es evidente, aunque podría ser un jugador interesante como pieza rotacional. Además de aportar liderazgo y servir como mentor de los jóvenes.

El grupo lo cierra Cam Thomas, otra de las adquisiciones en la agencia libre. Thomas en un principio llegaba para ser titular y, aunque finalmente ha perdido el puesto, tendrá muchos minutos tanto de NT como de Defensive End.

El cuerpo de Linebakers también sufrirá cambios respecto al año pasado; tanto posicionales como de nombres. Tras la decepcionante campaña y posterior marcha de LaMarr Woodley (supuestamente iba a ser la estrella de la defensa en los próximos años), su puesto será ocupado por Jason Worilds. Tras conseguir 8 sacks la pasada campaña (5 en las últimas 6 jornadas) se espera que Worilds de un paso más y consiga dobles dígitos. Se tienen muchas esperanzas puestas en este jugador, pero necesitará dejar a un lado sus constantes lesiones.

Al otro lado de Worilds estará Jarvis Jones. Tras un primer año en el que fue una total decepción (un sack en 16 jornadas). Jones llegó al equipo tras ser el terror de la SEC, pero hasta el momento sólo ha dejado dudas acerca de su limitado físico y su incapacidad para conseguir presión por fuera.

Aparte de estos dos jugadores, la profundidad en la posición es muy pobre. Tan sólo se cuenta con Arthur Moats, quien no es un especialista. Si Jarvis Jones no explota o se produce alguna lesión, las consecuencias pueden ser devastadoras para la defensa.

En el medio de la unidad también habrá cambios importantes. Lawrence Timmons será movido a la posición de Buck por primera vez en su carrera, dejando su antiguo puesto en el Mack para la selección de primera ronda Ryan Shazier.

Si hay un motivo para ilusionarse con esta defensa éste se llama Shazier. El rookie será el primer jugador defensivo titular desde Kendrall Bell en 2002. Shazier aportará velocidad e intensidad a una defensa que carecía de ambas cualidades.

Si la profundidad en el exterior es mínima, en el interior es todo lo contrario. Vince Williams, Terrance Garvin y Sean Spence , tras su milagrosa recuperación, aportarán un fondo de armario muy interesante en caso de lesiones.

La secundaria también incorporará una nueva cara: Mike Mitchell. Después de un buen año en Carolina, Mitchell aportará velocidad y contundencia desde la posición de FS. A su lado estará una temporada más el eterno Troy Polamalu, del que poco nuevo se puede decir a estas alturas. Troy ha perdido dos puntos físicamente pero su conocimiento del juego le sigue haciendo vital para esta defensa.

Como recambios de ambos jugadores estarán Shamarko Thomas y Will Allen. El primero ha mostrado grandes progresos en la pretemporada y podría ver tiempo de juego en determinados paquetes defensivos. Allen mostró buen nivel la temporada pasada, lo que le ha permitido ganarse otro año más en el equipo. Robert Golden completa la unidad.

La posición de CB sigue ofreciendo dudas. La temporada pasada ya eran un punto débil y no parece que esta temporada sea diferente.

Ike Taylor está en un claro declive, y solamente el bajo nivel dentro del equipo le permite seguir siendo titular. A su lado estará un Cortez Allen que no termina de explotar por una u otra razón. Si consigue dejar las lesiones a un lado quizá este pueda ser su año.

Como Nickel volverá William Gay, quien sorprendentemente realizó la mejor temporada de su carrera. Si consigue mantener el nivel otra temporada habrá sido todo un acierto su retorno.

Como cuarto hombre en la rotación se ha incorporado a Brice McCain, un jugador que ha pasado de realizar una gran temporada hace dos años a otra desastrosa el año pasado. Antwon Blake cierra un grupo con poco talento.

La unidad defensiva ha mejorado ostensiblemente la capacidad atlética y se ha rejuvenecido en varias zonas. Por primera vez desde que Dick Lebeau es DC empezará con al menos un jugador rookie como titular (dos en este caso). Sin embargo, es inevitable que la defensa ofrezca dudas a estas alturas. Demasiadas cosas deberían salir bien para que la unidad sea dominante a corto plazo; al menos se ha apostado por un cambio que era necesario y obligado.

Shaun Suisham volverá como Kicker después de realizar otra gran temporada acertando 30 de 32 patadas menores de 50 yardas con un 93,8% de acierto. Será difícil que vuelva a mantener el nivel.

Como Punter empezará el joven Brad Wing, que tendrá su primera oportunidad como titular en la NFL.

Los especialistas en los retornos serán el rookie Dri Archer y Markus Wheaton. Dos jugadores con buena velocidad y agilidad para marcar la diferencia.

Se espera que Antonio Brown pueda abandonar su labor devolviendo punts, y así poder ahorrarse esfuerzos y evitar exponerse ante lesiones innecesarias.

–   Una ofensiva muy joven y con talento a la espera de explotar: Brown, Bell, Wheaton, Bryant, Archer…velocidad, velocidad y velocidad.
– Nuevas piezas en una defensa que necesitaba un soplo de aire fresco de manera inmediata.
– Falta de talento en determinadas áreas de la defensa. Unidad descompensada en algunas de sus líneas.
– La presión que tendrá un equipo que todavía no está preparado para la exigencia que se le avecina.

Comenta la actualidad de los PITTSBURGH STEELERS en su Post Oficial de nuestro foro.