El examen de un QB es donde terminan sus equipos

"Quarterbacks are overrated, over paid, pompous bastards and must be punished." Buddy Ryan.

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Troi Aikman se dispone a lanzar un pase con los Cowboys

Tengo varios “jerseys” de jugadores de la NFL: Jim Brown, Earl Campbell, Frank Tarkenton, Dan Marino, Brett Favre, Steve Young, Troy Aikman, etc… Todos son de QB o RB, no tengo de otras posiciones, y como dije en una ocasión anterior de jugadores en activo solo tengo el de Tony Romo. De todos ellos guardo un recuerdo especial y tengo mis motivos para cada uno de ellos, el primero que tuve fue uno de Frank Tarkenton, de crío me fascinaba el QB de los Minnesota Vikings, pertenece a mis primeros recuerdos de la NFL. Como también lo es el de Earl Campbell, un RB del que me enamoré según tuve ocasión de verlo.

De entre todos los que os he mencionado se encuentra el “jersey” de Troy Aikman, QB que perteneció a la célebre escuadra de los Dallas Cowboys de los años 90, una de las maquinarias mejor engrasadas y mas perfectas de practicar football que ha conocido la NFL. Aquel magnífico equipo de no aparecer la agencia libre y el Salary Cap es probable que hubiese podido ganar muchos mas títulos, pero dejemos ese debate, pertenece al género de “ Y si…..” o directamente, a la ciencia ficción.

Si miramos las estadísticas de la carrera de Troy Aikman podemos decir que no fueron especialmente brillantes. En sus 12 años como profesional lanzó 4.715 pasea para completar 2.898 para un total de 32.942 yardas, un 61.5%, anotó 165 TD y fue interceptado en 141 ocasiones. En post temporada sus números son mejores, jugó un total de 16 partidos, lanzó 502 pases de lo que completó 320 pases para 3.849 yardas, un 63.7%, anotó 23 TD y fue interceptado en 17 ocasiones. Si miramos temporada a temporada sus números pueden parecer pedestres, solamente en una ocasión lanzó para mas de 20 TD, 23 en 1992 y su mejor registro de yardas son 3.445 yardas en aquel mismo año, números que hoy día están al alcance de cualquier QB mediocre.

QB actuales y con años por delante como Matt Ryan, o el recientemente retirado Matt Hasselbeck, le superan, y en breve se verá pasado por otros como Jay Cutler o Joe Flacco. A mucha distancia le quedan otros como Drew Brees, Tom Brady, Philip Rivers o Ben Roethlisberger. El líder absoluto, Peyton Manning, tiene 38.998 yardas mas que Troy Aikman. Si miramos el número de TD sus prestaciones son peores, ocupa el puesto 66 en ranking, tiene justo por delante a Jon Kitna y Brad Johnson, dos QB que en sus mejores días eran jornaleros en busca de la gloria y que se tuvieron que ganar el puesto en la NFL Europa.

El examen de un QB es donde terminan sus equipos (Paul Brown)

Troy Aikman fue seleccionado en la primera ocasión en que tuvo elegibilidad al Hall of Fame, es lo que se conoce como “First Ballot”, lo que suele tener un plus, es un reconocimiento especial a una gran carrera. Troy Aikman se une así a leyendas como Brett Favre, Joe Montana, John Elway, Jim Kelly, Steve Young o Dan Marino, todos contemporáneos y que entraron en su primer año de elegibilidad. Kurt Warner no pudo entrar en su primer año, tampoco en el segundo. De los que en un futuro serán elegibles tan solo Peyton Manning tiene garantizado ese privilegio.

Son numerosos los periodistas, analistas, historiadores, aficionados, etc… que se cuestionan no solo que Troy Aikman entrara en su primer año de elegibilidad, sino que siquiera esté dentro del Hall of Fame. Lo consideran sobre valorado, “overrated” como se dice en USA. Un QB que al igual que Terry Bradshaw le benefició ser parte de un equipo excepcional, como si con ello estuviésemos diciendo que Joe Montana, Steve Young o John Elway jugaron en equipos malos. De todos los QB que hemos nombrado Dan Marino fue quien peor, o mas que peor acompañado, muy mal acompañado, solamente el Center Dwight Stephenson le acompaña

¿Y por qué tengo el jersey de un QB como Troy Aikman? Podría daros varias respuestas, una de ellas es porque como todos saben, y muchos me lo suelen echar en cara, que en el fondo soy mas fan de los Dallas Cowboys que de los Miami Dolphins (tengo tatuada en el omóplato la estrella de los Cowboys, pero es otra historia), y que por eso me compré el jersey de Troy Aikman. Lo cierto es que no es así, me lo compré en Oxnard, California. Estaba de vacaciones por la zona, recorriendo la célebre Pacific One, la carretera que bordea toda la Costa Oeste y paramos en la zona, y casualidad, es donde los Cowboys celebran una parte de su Training Camp para huir de los intensos calores veraniegos de Texas.

Pero eso tampoco es del todo cierto, también había jerseys de otras leyendas del equipo tejano como Emmitt Smith o Roger Staubach, pero me decidí por la de Troy Aikman. Lo hice por que quien esto suscribe defendía, defiende y siempre defenderé que Troy Aikman fue un excelente QB, magnífico diría, con nada que envidiar a todos los que a lo largo y ancho del artículo han salido mencionados, pero cuyos números están en ocasiones muy alejados de los suyos. Aikman tuvo una cualidad que lo hizo tan especial: los números personales, sus estadísticas individuales, siempre le importaron una mierda. Él solo quería ganar, que su equipo fuera el mejor y dejó de lado sus intereses personales y su ego al servicio de una causa mas importante, el equipo. Si alguien tiene tiempo y quiere hacer un buen ejercicio, que se repase actuaciones de Troy Aikman, el spin y la certeza de sus pases era excelentes, su release no tenía nada que envidiar al del mismo Dan Marino, sus mecánicas eran de libro de texto. Y para muestra un botón, la ficha de los scouts de Troy Aikman.

Así veían los ojeadores al joven Troy Aikman
Así veían los ojeadores al joven Troy Aikman

Mientras otros QB lanzaban cerca de 30 veces, Troy Aikman no tenía ninguna necesidad de hacerlo, para eso tuvo a su disposición la descomunal OL de aquellos Dallas Cowboys, que nada tiene que envidiar a la actual. También ejecutaba entre 20 a 25 handoffs por partido al RB Emmitt Smith para que corriera y así controlar los partidos, los Dallas Cowboys en sus mejores años eran capaces de hacer drives de 11-12 minutos, eternos, se comían a bocados el reloj, algo más difícil de hacer cuando te dedicas a lanzar más de 30 pases por partido.

Resumiendo, Troy Aikman podía haber tenido números parecidos a sus coetáneos como Steve Young, Brett Favre, John Elway o Dan Marino, no tenía absolutamente nada que envidiarlos, pero sin embargo renunció a la gloria individual en beneficio de la gloria colectiva. Los Cowboys ganaron tres Superbowls en cuatro años, el año en que fallaron se quedaron a las puertas de hacerlo, perdieron contra el otro ogro en aquellos años de la NFL, los San Francisco 49ers. Eran los años en que Dallas y San Francisco jugaban una liga aparte, no solo en la NFC, sino en la NFL, el representante de la AFC en la Super Bowl era un sparring para aquellas fabulosas escuadras.

TEMPORADA 2016: AÑO 1 DESPUES DE PEYTON MANNING (Y TOM BRADY)

Esta temporada 2016, como ya dijimos en la Previa, tenía una connotación especial, por primera vez desde el año 2001 ni Peyton Manning ni Tom Brady estaban en el campo, aunque por motivos bien diferentes. Una generación entera no ha conocido este, entre ambos QB reúnen 10 presencias en la Super Bowl con un total de 6 anillos. Durante todo este mismo tiempo se nos ha querido vender que sin un QB de los llamado élite o Top no tienes ni una sola posibilidad de ganar la Super Bowl, obviando que Tom Brady y Peyton Manning estaban en activo cuando Tampa Bay con Brad Johnson de QB ganó la suya en 2002, o que cuando los Baltimore Ravens ganaron con Trent Dilfer  haciendo de QB Peyton Manning estaba en activo. También se olvida que Joe Flacco o Russell Wilson (antes de explotar) ganaron sus Super Bowl en equipos donde las defensas eran las que dictaban los encuentros.

También queda en el olvido colectivo la primera Super Bowl de Ben Roethlisberger, cuya actuación quedará en los anales como  la peor de un QB campeón. Y que nadie se olvide que Peyton Manning ganó su primera Super Bowl con unas actuaciones discretas durante los playoffs con la excepción de la final de la AFC, y si fue nombrado MVP de la final lo fue porque en caso de duda se nombra al QB del equipo campeón, obviando la tarea que en aquella lluviosa noche hizo Joseph Addai, o del safety Bob Sanders durante toda la post temporada.

Y sí, también vamos a incluir al gran Tom Brady en el lote. Nadie cuestiona la gran carrera del QB y sus seis presencias en la Super Bowl, así como sus cuatro anillos. Cuando los New England Patriots ganaron sus tres primeras Super Bowls el equipo era de un corte totalmente diferente al actual, entonces corría mucho y defendía muy bien ¿Ya nadie se acuerda del maravilloso año del RB Corey Dillon en la que probablemente haya sido la mejor escuadra que tuvieron los New England Patriots en el año 2004? También parecen caer en el olvido colectivo la tarea de jugadores como Ty Law (seguro que Peyton Manning no le olvida), o de otros como Rodney Harrison, Teddy Bruschi, Mike Vrabel o Richard Seymour.

¿Queréis una prueba irrefutable de lo que supuso el esfuerzo colectivo, el equipo, sobre las individualidades, especialmente el QB? En el año 2001 los New England Patriots ganan su primera Super Bowl, vencen a los super-favoritos St. Louis Rams, la conocida como “The Greatest Show on Turf”, la maquinaria imparable de Kurt Warner, Torry Holt, Isaac Bruce y Marshall Faulk. Con independencia de si hubo espionaje o no en la última sesión preparatoria de los Rams, el “Spygate”, la tela de araña que Bill Belichick ideó aquel día es uno de esos game plans defensivos que deben estar en el manual de todo aspirante a coordinador defensivo que se precie. Y esto no era la primera vez que pasaba con Belichick Repasen el game plan defensivo de los NY Giants en la Super Bowl que ganaron a los Buffalo Bills Otra obra maestra del que fuera coordinador defensivo y asistente de Bill Parcells en la que cayó el mejor ataque de la NFL aquella temporada, la K-Gun de Jim Kelly y compañía.

¿Qué queréis mas pruebas? De Bill Belichick lo que siempre he admirado es lo que acabo de exponer, sus game plans defensivos. Tiene un don especial para desarrollarlos. Su gran virtud es que siempre te elimina tu mejor arma ofensiva y te obliga a utilizar tus armas secundarias, y eso si las tienes. Por eso siempre digo que me gustaría ver un game plan defensivo de Belichick contra el ataque de los Patriots, ver como elimina de la ecuación a quien considera la clave, por ejemplo Rob Gronkowski, y obligar al ataque a acudir a explorar vías.

La NFL es el deporte de equipo por excelencia. Los últimos campeones de la Super Bowl son siempre el mejor equipo por encima de las individualidades, y especialmente del QB. Los Denver Broncos elevaron la apuesta la temporada pasada cuando ganaron tras una impresionante defensa con un QB renqueante y menguado como era Peyton Manning. Los propios New England Patriots ganaron dos años antes con una fórmula parecida, y sí, rady tuvo una actuación primorosa, pero si Malcolm Butler y Brandon Browner no se las ingenian para en una gran acción defensiva interceptar a Russell Wilson no hay cuarta Super Bowl. Y tres años antes los propios Seattle Seahawks con un QB de 2º año, armados con un juego de carrera demoledor y una de las mejores defensas de los últimos tiempos, ganaron con absoluta superioridad y claridad. Como cuatro años antes dos equipos, que eran mas equipo que solo un QB, Baltimore Ravens y San Francisco 49ers, protagonizaron la Super Bowl.

LOS EQUIPOS DE LA TEMPORADA 2016

La temporada 2016 solo tiene 3 semanas de antigüedad, pero si miramos qué equipos están con récord de 3-0 todos tienen algo en común, no importan quien sea el QB sino que lo que importaba es el concepto de equipo.

Empecemos por Minnesota Vikings. Se lesionó su QB Teddy Bridgewater la semana anterior a empezar la temporada, hacen un trade por un jornalero (hasta que demuestre lo contrario) como Sam Bradford. Pierden a su RB Adrian Peterson, a su LT titular Matt Kalil y  a uno de sus baluartes defensivos, el DT Sharrif Floyd. Nada de eso ha detenido al conjunto de Mike Zimmer para dejar a los dos mejores QB de la liga, Cam Newton y Aaron Rodgers en cifras ridículas.

Sigamos con Philadelphia Eagles. Desmantelaron todo el ataque que los dos años anteriores había montado Chip Kelly, se libraron también de aquellos jugadores defensivos que Kelly se había traído como Byron Maxwell y Kiko Alonso, mandaron al jornalero (hasta que demuestre lo contrario) Sam Bradford a Minnesota y pusieron a jugar a un QB novato como Carson Wentz que venía de una pequeña universidad. Lo que está funcionando es el equipo en conjunto, la defensa de Jim Schwartz dejó en 3 puntos al ataque de los Pittsburgh Steelers.

Si nos vamos a la AFC tenemos a dos conjuntos claramente por encima del resto. Por un lado los actuales campeones, los Denver Broncos, que no han perdido un paso en la defensa, son igual de contundentes que la temporada pasada. La diferencia es que este año su ataque, anémico la temporada pasada, sí está dando señales de vida, cuando no corre C.J. Anderson como lo hizo ante Carolina, Trevor Siemian se descuelga con un partido digno del mejor Peyton Manning.

¿Y qué podemos decir de los New England Patriots? No está Tom Brady ni Rob Gronkowski, ponen a Jimmy Garoppolo y junto con una enorme defensa ganan con absoluta claridad a los Arizona Cardinals en su estadio. Aplastan en la primera parte a los Dolphins adquiriendo una ventaja que luego supieron administrar con Jacoby Brissett jugando de QB tras perder a Garoppolo. Y para rematar en un esfuerzo colectivo dejan a cero a los crecidos Houston Texans, donde sus estrellas J.J. Watt o DeAndre Hopkins se sabe que estaban en el campo, otra cosa es que se hicieran notar.

De Baltimore sinceramente ya no sé qué pensar. No lo hacen bonito ni sencillo, pero siempre encuentran como ganar aprovechando los fallos o rivales del rival. Y aquí sí que nadie habla de Joe Flacco, ese QB que es Clark Kent en la regular season y se pone en traje de Superman en los playoffs.

Y volvemos por donde empezamos, por los Dallas Cowboys, que no están 3-0, pero si 2-1 y han ganado en Washington y se han impuesto con claridad a los Chicago Bears. Juegan con un QB rookie, Dak Prescott, y hasta que lanzó su primer pase de TD en la segunda parte ante los Chicago Bears, todas las anotaciones de los Dallas Cowboys fueron jugadas de carrera donde bien Lance Dumbar, Ezekiel Elliott o Alfred Morris han entrado a la end zone tras largos drives sostenidos tras la gran OL de los Cowboys. Casualmente la última vez que los Boys fueron grandes esa era la fórmula, y el mejor año como profesional de Tony Romo vino el año en que DeMarco Murray superó la marca de Emmitt Smith, algo que solo se consigue como equipo.

Y aquí quiero llegar, la NFL fue, es y siempre será un deporte de equipo, el deporte de equipo por excelencia ¿Qué tener un buen QB ayuda? Por supuesto, pero mucho mas ayuda tener una excelente defensa o un gran juego de carrera que te permita dominar el tiempo de los partidos.

Y aunque estemos en septiembre, solo han pasado tres semanas ¿A quién le darías el MVP hoy por hoy? Partiendo del hecho que a mi este premio me parece una absoluta memez, pero hay que darlo, tengo muy claro a quien no se lo daría, y es a ningún QB. La otra opción es dejarlo desierto hasta que el premio se conceda a los equipos, como se hace con el Vince Lombardi Trophy.

aikman_jersey

Y por cierto, la semana pasada me anime y me lancé a la piscina, me compré otro jersey, en esta ocasión de Mitchell & Ness, uno de color azul marino con el número y nombre en gris de Troy Aikman, sí, el de ese QB que jugaba para un equipo, no el de un equipo que juega para un QB. Y es que cuando dicen que la NFL es una liga de QB lo que no hacen es completar la frase, es una liga donde los QB son los que venden jerseys. Pregúntese sino porque un QB suplente como Colin Kaepernick es el mas vendido, o porque el de Johnny Manziel o Tim Tebow son super ventas. Son QB.

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