Los Patriots campeones en una Super Bowl memorable

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Tom Brady agrandó su leyenda (AP)
Tom Brady agrandó su leyenda (AP)
Tom Brady agrandó su leyenda (AP)

Parecía que los Seattle Seahawks tenían el doblete en su mano. Parecía que sería cuestión únicamente de segundos que Marshawn Lynch diera el zarpazo definitivo a los New England Patriots con una de sus poderosas carreras. Parecía que la Ciudad Esmeralda, por segundo año consecutivo, iba a saltar a la calle para celebrar el campeonato de la NFL. Sólo lo parecía.

Una interceptación del novato Malcolm Butler en la mismísima goal line a un pase de Russell Wilson (12/21, 247 yardas, 2 TD, 1 int) cambió la historia y dio la victoria a los Patriots por 28-24 en una Super Bowl memorable que ya queda para la historia.

Previamente Tom Brady (13/15 para 124 yardas en el cuarto decisivo) había conducido un drive magistral que culminó con pase de touchdown -su número 12 en Super Bowls, nuevo récord- para un heroico Julian Edelman (9 recepciones, 109 yardas, 1 TD) y poco después un catch increible de Jermaine Kearse había colocado a Seattle en las inmediaciones de la endzone.  Esta Super Bowl lo tenía todo y también tuvo un final de leyenda.

Los Patriots habían empezado el partido mucho más entonados que Seattle aprovechando a la perfección los emparejamientos favorables y moviendo las cadenas con relativa solvencia pero una interceptación en una pésima decisión de Brady, uno de sus pocos errores. les impidió abrir el marcador a las primeras de cambio terminando el primer cuarto sin puntos para ninguno de los dos equipos.

El segundo cuarto fue otra historia. New England si materializaba ese dominio con drives sostenidos a base de pases cortos y con una recepción de Brandon LaFell abría el marcador. El estilo de Seattle era bien diferente, Marshawn Lynch (24 carreras, 102 yardas, 1 TD) luchaba cada yarda y Russell Wilson daba el martillazo encontrando las mejores opciones con pases largos entre la secundaria rival siendo el propio Lynch el que empataba el partido con carrera de 3 yardas.

Los Pats no se alteraron y siguieron con el guión establecido. Pases cortos, ganancia tras la recepción, no arriesgar la pelota. Así hasta que la primera irrupción de Rob Gronkowski (6 atrapadas para 68 yardas) firmaba un «catch» de 21 yardas para devolver la ventaja a los de Boston a poco más de 30 segundos para el descanso.

30 segundos que fueron más que suficientes para que Wilson dirigiera un drive vertiginoso culminándolo con pase de touchdown para el sorprendente Chris Matthews (4 recepciones, 109 yardas) quien dejaba el marcador en el 14-14 con el que ambas escuadras se iban a los vestuarios. Hasta entonces Matthews no había sumado ni una sola recepcion en todo el curso.

El tercer cuarto fue otra historia. Seattle hacía los ajustes pertinentes, New England tenía imposible mover las carreras por vía terrestre ante el muro de los Seahawks y además Wilson colocaba a los suyos en field goal range primero (transformación de Steven Hauschka desde 27 yardas) y después ampliaba la diferencia a 10 puntos con un envío de 3 yardas para Doug Baldwin, su única recepción del partido. Para colmo de males Brady sufría su segunda intercepción, esta vez a manos de Bobby Wagner, y parecía que el encuentro se esfumaba para New England.

Nada más lejos de la la realidad. Los de Bill Belichick no bajaron los brazos. Con la receta del éxito de la primera mitad los pases cortos seguían martilleando a la defensa de Seattle y Danny Amendola recortaba diferencias tras un excelso pase de 4 yardas de Brady a la endzone.

La defensa de los Patriots cumplía frenando a la ofensiva de los Seahawks y la responsabilidad volvía a ser para Brady. El tres veces campeón tiro de galones y con precisión de cirujano volvió a hacer de las suyas para terminar otro fantástico drive en conexión con Edelman. Restaban 2:02 para finalizar el partido.

La increible recepción de Kearse llevaba a los Seahawks a las puertas de la goal line. Con 2o segundos en el reloj y con tiempos muertos en su poder todo el mundo esperaba el balón en manos de Lynch sin embargo Pete Carroll, desde la yarda uno, decidió apostar por lanzar sobre Butler, el novato en la secundaria de New England… el jugador de los Pats leyo perfectamente la jugada anticipándose y atrapando el balón sobre la línea de gol protagonizando una jugada que será recordada para mucho tiempo.

Los Pats sólo tenían que poner rodilla en tierra pero, enterrados en su yarda 1, necesitaban avanzar al menos un par de yardas más. La defensa de Seattle se las regalaba con un «encroachment» y la victoria se marchaba para Boston.

Tom Brady (37/50, 328 yardas, 4 TD, 2 ints) fue elegido por tercera vez MVP de la Super Bowl al tiempo que igualaba a Joe Montaba y Terry Bradshaw como únicos quarterbacks con cuatro anillos de campeón. Crece la leyenda.

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