Una deuda histórica

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A lo largo de los 91 años de historia de la NFL pocos equipos  han simbolizado la derrota y la miseria como los Cardinals y Cincinnati Bengals. En esa ecuación faltarían los Tampa Bay Buccaneers, pero como estos ganaron en su día una Super Bowl, esa estirpe de perdedores permanentes parece que se borró, a pesar de ser el único equipo de toda la NFL que fue capaz de perder 26 partidos de manera consecutiva. Estos tres equipos podrían formar perfectamente parte de los miserables, aquellos personajes oprimidos y marginales que tan magistralmente retrató el escritor francés Victor Hugo en su novela mas conocida, perdedores perpetuos.

El Morgan Athletic Association en 1898, rebautizados como Cardinals en 1902

Y sí he dicho bien Cardinals, así a secas, equipo que nació en 1898 en los suburbios de Chicago. Los fundadores del equipo fueron los hermanos de origen irlandés Pat y Chris O`Brien y Thomas Clancy, el equipo se llamó Morgan Athletic Association porque estaba situado en el número 52 de la calle Morgan. El equipo en sus orígenes era amateur y jugaba contra otros equipos de los suburbios de Chicago. En 1899 aquel equipo empezó a pagar a jugadores y un par de años mas tarde empezaron a ser conocidos como los Cardinals, nombre que nada tiene que ver con el pájaro de su actual logo, sino porque cuando Chris O`Brien compró los primeros uniformes estos era de color rojo cardenal. También el equipo dejó de ser de la calle Morgan y pasaron a ser de Racine, la calle donde los hermanos O`Brien tenían sus negocios. Cuando abandonaron Racine, situado en el sur de Chicago, para irse al centro y competir contra los mismísimos Bears, pasaron a llamarse Chicago Cardinals.

También el equipo fue cambiando de propietarios, en 1929 los hermanos O`Brien vendieron el equipo a un medico, el Dr. David Jones, que solamente 4 años después lo vendería a Charles Bidwill por 50.000 $, amigo personal de George Halas y habitual de los partidos de Bears. En 1947 fallece Charles Bidwill dejando el equipo en manos de su viuda Violet Bidwill, que en 1949 se casaría con Walter Wolfner, empresario de St. Louis y a donde se trasladaría a vivir. En 1960 el equipo se mudó a St. Louis, allí se encontraron con sus compadres de la MLB, los Cardinals, una auténtica institución en el baseball y la ciudad, los Cardinals de la NFL siempre fueron considerados una especie de intrusos.

En 1988 el equipo nuevamente tuvo que hacer las maletas, esta vez eligieron irse al oeste, al desierto de Arizona. El equipo durante 18 años jugó en Tempe, un suburbio cerca de Phoenix, en el Sun Devil Stadium. La estampa del estadio en los meses de septiembre y octubre era desoladora, no solo por el mal juego habitual del equipo, sino porque había que ser un valiente, o un completo inconsciente según como se mire, para pasarse las tardes del domingo sentado a pleno sol soportando temperaturas de desierto. En los restantes meses fue un estadio mas frecuentado por los aficionados rivales que por los del propio equipo, el suave invierno de Arizona atraía a miles de turistas y sobre todo aficionados al golf. Los Cardinals pocas veces podían decir aquello de que jugaban en casa.

Los Chicago Cardinals quedaron campeones de la NFL en 1947

Pero a pesar de todos los sinsabores los Cardinals pueden presumir de muchas cosas que otras franquicias con mas nombre no podrían siquiera soñar, entre ellas, es el equipo profesional de football más antiguo y uno de los dos miembros originarios que quedan de los padres fundadores de la NFL, el otro son los Decatur Staleys, luego renombrados Chicago Bears. El palmarés de los Cardinals en sus 91 años en la NFL no es para tirar cohetes. Quedaron campeones en 1925 por decisión de los propietarios, no había un sistema de playoffs y el campeón era el equipo que terminaba con mejor porcentaje de la Regular Season. Aquel año los Pottsville Maroons quedaron empatados con los Cardinals, equipo al que habían ganado en la temporada y reclamaron el título, pero la NFL decidió que el campeón lo fueran los Cardinals debido a una controversia nunca aclarada del todo. Chris O´Brien se negó a recoger el título y nunca reconoció que su equipo fuera el campeón, aunque en el libro de los records sí figuran los Cardinals. En 1947 ganaron su segundo y último título cuando ganaron el NFL Championship Game a los Philadelphia Eagles. La ultima gesta que protagonizaron los Cardinals fue cuando llegaron a la edición número XLIII de la Super Bowl y perdieron en los segundos finales ante los Pittsburgh Steelers.

Un dato desconocido de los Cardinals es que jugaron un papel fundamental en la creación de la American Football League, liga que se fusionaría mas tarde con la NFL y que daría lugar a la actual liga repartida en dos conferencias. La NFL llevaba tiempo anclada en los 12 equipos, todos los requerimientos de expandir la liga eran denegados sistemáticamente. La final de 1958, «The Greastest Game ever played», catapultó la fama de la NFL y varios empresarios querían hacerse con una franquicia. Cuando un potencial propietario quería un equipo nuevo Pete Rozelle le remitía siempre a los Cardinals, el equipo agonizaba en Chicago por las bajas asistencias y la propiedad del equipo, totalmente despreocupada, estaba en St. Louis. Sin embargo todos se topaban con la negativa de Violet Wolfner, uno de los que mas insistió fue Lamar Hunt, que cansado de recibir negativas decidió crear una nueva liga, la AFL.

El primero logo de los Bengals cuando nacieron en 1968

Uno de los equipos que nació en aquella nueva liga son precisamente los Cincinnati Bengals, el nacimiento de la franquicia de Queen City es también muy curiosa. Los Bengals no fueron parte de los equipos fundadores de la AFL, sino que nacieron en 1968 fruto de la necesidad que tenía la AFL de tener 10 franquicias. Las conversaciones para fusionar ambas ligas estaban en marcha, la NFL tenía 16 franquicias y la AFL 9, había necesidad de crear una nueva franquicia donde fuera para que en la fusión el número de equipo fuera par. La NFL no tenía intención alguna de hacer la expansión, pero cuando la AFL se ofreció no pusieron una sola objeción, les beneficiaba porque el draft de expansión tendría lugar en la AFL y no con jugadores de la NFL. A la AFL le venia bien aunque ello supusiera diluir el talento, la cuota por entrar en la nueva liga era de 10 millones, dinero que la AFL pensaba destinar íntegramente a las compensaciones que tenía que pagar por dejar equipos en ciudades donde la NFL ya tenía equipo, New York y el área de la Bahia de San Francisco.

Paul Brown, que había sido despedido de los Cleveland Browns estaba deseoso de volver a la NFL, pero no encontraba sitio como entrenador y decidió hacerlo como propietario de un nuevo equipo, equipo del que además seria entrenador. Una de sus primeras decisiones fue contratar a Bill Walsh, que tras estar en el año 1996 bajo las órdenes de Al Davis en Oakland entrenaba a un equipo de la Continental Football League, una liga profesional menor. Paul Brown le da plenos poderes a Bill Walsh en la parcela ofensiva y este en 1969 elige en el draft como QB a un tal Greg Cook, un QB excepcional para la época por su tamaño y con un brazo espectacular. Con Greg Cook de QB Bill Walsh redefine el ataque vertical y pone en practica todo lo que había aprendido con Al Davis, pero Greg Cook solo dura una temporada sano. En 1970 Bill Walsh ficha a Virgil Carter desde Buffalo, un QB muy diferente a Greg Cook, y sobre todo sin algo que tenía aquel, un brazo espectacular, pero sí tremendamente preciso. Bill Walsh crea un ataque a la medida de su nuevo QB, ese ataque seria el que una década después, y ya instalado Bill Walsh en la Costa Oeste, seria conocido como la West Coast Offense, la mayor aportación ofensiva al Football de los últimos 50 años, y que con sus infinitas variantes se sigue aplicando.

Greg Cook, el QB cuya grave lesión contribuyó al nacimiento de la West Coast Offense

El palmarés de los Bengals es peor que el de los Cardinals, aunque han estado en dos ocasiones en la Super Bowl. En ambas ocasiones fueron víctimas precisamente de la West Coast Offense que Bill Walsh había instalado en los San Francisco 49ers. Bill Walsh abandonó los Bengals cuando no fue nombrado Head Coach, pasó una temporada en San Diego para después marchar a la universidad de Stanford. Eddie De Bartolo, natural de Cleveland y con negocios y lazos familiares en Ohio, compró los San Francisco 49ers a las viudas de los Morabitorepescó a Bill Walsh y lo puso al mando de su nuevo juguete. Se puede decir que Bill Walsh tuvo una venganza dulce, Paul Brown era el propietario de aquellos Bengals que perdieron dos Super Bowls ante los 49ers de Bill Walsh, derrotas fueron a cada cual mas dolorosa, los Bengals veían como un tal Joe Montana les remontaba el partido en el último cuarto, crueldad en su máximo estado.

Precisamente historias como las anteriores son las que han forjado la historia de ambas franquicias, son franquicias que han simbolizado como pocas la derrota, seguramente junto con los Tampa Bay Buccaneers sean el más claro símbolo de la derrota. Otras franquicias han podido perder hasta en cuatro ocasiones la Super Bowl, pero pocas simbolizan tanto la derrota como Cardinals y Bengals. Los primeros son el único equipo que ha perdido más de 700 partidos, aunque también son la más antigua, y los Bengals, fuera aparte de esos dos años que llegaron a la Super Bowl se han caracterizado por ser mas los “Bungles”, una maquina de triturar jugadores y el paradigma de elecciones fallidas en el draft, quien no recuerda nombres cono Ki Jana Cárter, David Klinger o Akili Smith entre otros, aunque también hay nombres como los de Anthony Muñoz y Chris Collinsworth, históricos de la franquicia por la parte buena.

Cuando escribo estas líneas, todos lo anterior suena a historia, y lo es, mejor o peor es historia, las partes malas o fallidas no pueden tapar la parte buena. Hoy sin embargo ambas franquicias no son noticia por sus desgracias o mala suerte, sino porque son las dos mejores franquicias de la AFC una y de la NFC otra. Uno podría discutir si meter a los Philadelphia Eagles en este paquete, pero hay algo que los diferencia, mientras que Cardinals y Bengals transmiten solidez y son equipos muy bien construidos, los Eagles transmiten todo lo contrario, podrían estar 0-3, 1-2, 2-1 ó 3-0 como están ahora, y pueden ganar a cualquiera, pero también perder ante cualquiera, algo que en playoffs no suele ser una buena fórmula.

Cardinals y Bengals son equipos construidos con buenas defensas, excelentes diría yo, y ataques que sin grandes concesiones ni dando espectáculo, son sólidos, estables y saben a lo que juegan con las piezas que tienen. ¿Van a estar en una Super Bowl que sería inédita? Lo dudo, es mas, dudo que ni uno de ellos llegue siquiera a estar en el gran partido. Los Cardinals pese a su 3-0 y haber derrotado en su división a los 49ers tienen aun dos duelos con los Seattle Seahawks. Aunque el año pasado fueron los únicos que ganaron en Seattle, tampoco conviene olvidar que a esas alturas de temporada los Seahawks estaban pensando en la post temporada y que muy poco les iba en el envite. Ese es precisamente el drama del equipo de Bruce Arians, todo lo que no sea terminar primeros de división les obligaría a jugar todos los playoffs fuera de su estadio.

¿Podríamos ver esta escena en febrero en Glendale- Arizona?

De los Bengals hay una cuestión que está en el aire ¿Andy Dalton? Dalton es un QB correcto siempre que no se le obligue a ganar el partido, es junto con Alex Smith uno de los mejores gestores de partidos, pero cuando se les pide ganar y no gestionar, es cuando asoman sus limitaciones. Lo que sí permite ser mas optimista que años anteriores es que Jay Gruden ya no es el coordinador ofensivo, sino Hue Jackson, que hasta el momento tiene a Dalton menos expuesto y utiliza mucho mas el juego terrestre. En defensa la salida de Mike Zimmer sí que generaba muchas interrogantes, además de la marcha de Michael Johnson, uno de los puntales defensivos del equipo. Su sustituto, Paul Guenther, lo está haciendo igual de bien, incluso mejor, la defensa de Cincinnati está dejando en números ridículos a cuanto ataque se enfrentan, aunque también es cierto que no se han enfrentado aún a ninguna potencia ofensiva.

A mi personalmente si me gustaría que uno de estos equipos se llevara una Super Bowl, son equipos que como hemos visto son mas conocidos por sus miserias y derrotas, pero ¿Como se le puede negar un Vince Lombardi al equipo decano no solo de la NFL sino del football profesional? Y si nos ponemos en el pellejo de los Cincinnati Bengals, la West Coast Offense, el ataque del que mas se ha escrito y hablado en la era de la Super Bowl, nació en Queen City, y en concreto en los Bengals, solo por eso debería ser acreedor a una Super Bowl.

 AUDIBLES

  • Quien creyera que la peor semana de la NFL iba a terminar con la suspensión de un par de jugadores, una nueva política de dopaje y un fin de semana con partidos se equivocaba. El viernes, un día que a nivel de prensa se considera plano, Roger Goodell se presentaba ante la prensa para leer un comunicado y posteriormente abrir un turno de preguntas. Toda la rueda de prensa se podría resumir en: “hemos cometido errores y vamos a hacer todo lo posible para arreglar esto”. Roger Goodell echó demasiado balones fuera, dejó más interrogantes que respuestas y dio la sensación de que no se iba a salir de un guión perfectamente estudiado. Como dije en esta columna la semana pasada, Roger Goodell busca ganar tiempo y todo lo que hace es responder a salto de mata cada nuevo escándalo.
Multidinaria rueda de prensa de Roger Goodell donde no dijo nada, nada de fundamente
  • Pocas horas después de que Roger Goodell no dijera nada en su rueda de prensa, nada de valor quiero decir porque estuvo 45 minutos hablando del sexo de los ángeles, la ESPN por medio de su programa “Outside the lines” daba a conocer un reportaje documental donde ponía en cuestión todo el proceder del Front Office de los Baltimore Ravens, desde el detonante de todo el escándalo, Ray Rice, pasando por el General Manager Ozzie Newsome y terminando con el propietario del equipo, Steve Bisciotti, sin dejar tampoco de mencionar a Roger Goodell. Los Ravens esperaron hasta el lunes para desmentir varios puntos del informe de la ESPN y unos minutos después el propietario se presentaba ante la prensa para dar la cara durante cerca de 45 minutos, y donde a diferencia del Comisionado sí dio la cara de verdad y sin censuras haciendo caso omiso al director de relaciones rublicas. Steve Bisciotti respondió a preguntas muy difíciles con absoluta sinceridad y emotividad, muy lejos de la frialdad que mostró Roger Goodell, reconoció la existencia de una cadena de errores. Incluso llegó a decir que si le obligan a vender el equipo, lo hará.
  • Hablando de errores, el domingo antes del Sunday Night Football Art Rooney II, uno de los propietarios más influyentes y uno de los defensores de Roger Goodell decía Un error no puede acabar con una gran carrera, y Roger Goodell ha tenido una gran carrera”. Me parece unas declaraciones correctas si no fuera por dos motivos, primero, Roger Goodell no ha cometido un error, lleva varios, pero sobre todo, no se aplica consigo lo que si aplica a terceros, cuando suspendió a Sean Payton y Mike Loomis dijo que la ignorancia no era excusa alguna, algo que no se lo aplica a si mismo. El segundo motivo ¿es aplicable esa misma cita a los jugadores? ¿Quién está en condiciones de decir qué lo ha provocado la suspensión de jugadores no es mas que un error puntual? Yo solo sé una cosa, esta liga se empieza a parecer a “La Granja” de George Orwell, una granja donde los cerdos tiene sus reglas y son los que mandan. Y que nadie interprete que estoy llamando “cerdos” a los propietarios.
Celebrar un record haciendo un homenaje a Deion Sanders fue penalizado como conducta antideportiva
  • Lesiones y arbitrajes empiezan a ocupar un espacio habitual en esta columna. Sobre los arbitrajes los habituales errores de siempre, pañuelos inexistentes, “touching the passer”, errores garrafales, pero esta semana podemos añadir dos tonterías mas al repertorio habitual. La primera fue sancionar con conducta antideportiva la celebración del TD de retorno de punt de Devin Hester. El PR batía el récord de una leyenda de la NFL como es Deion Sanders y entró en la endzone haciendo los mismos gestos que hacia aquel cuando jugaba, que además estaba presente en el estadio y tras el partido acabo dando la enhorabuena al jugador. La celebración era un homenaje hacia el que fuera ídolo de la infancia de Devin Hester, jugador que además empezó su carrera en Atlanta. Pues nada, el arbitro entendió que era conducta antideportiva y 15 yardas de penalización, dudo que la antideportividad fuera ante un rival que si algo fue antideportivo es que se presentara a jugar como lo hizo el pasado jueves. La segunda boutade es no saberse el reglamento, la acción del pase de Brian Hoyer a Johnny Manziel es conducta antideportiva desde hace 60 años, los árbitros no se lo sabían, lo cual me parece gravísimo, como grave es que Clevelend ejecutará una jugada ilegal.(La ignorancia no es excusa, Roger Goodell dixit).
  • En cuanto a lesiones la ración habitual de cada semana, Danny Woodhead, Dennis Pita, Jarvis Jones, Jonathan Stewart, Ryan Shazier, etc…entre otros se rompían con mas o menos gravedad, muchos no volverán a jugar. Pero la palma se la llevo Stephen Tulloch, que se rompió la rodilla celebrando un sack, no ejecutándolo, que puede pasar, sino celebrándolo, como le pasara a Martin Gramática hace unos años. La lesión, o como se produjo mas bien, es absurda y la verdad es difícil encontrar calificativos a lo que hizo el jugador. Eso si, lo que no hay duda es que pasara al “Hall of Shame” (Salón de la vergüenza), aunque difícil superar la lesión de Turk Edwards, cuya rodilla se quedó clavada en la hierba tras el sorteo de la moneda y al girar para volver al banquillo se rompió, nunca mas volvería a jugar.
  • Cuando se supo el calendario de la temporada uno de los partidos mas esperados era el regreso de DeSean Jackson a Philadelphia. Los motivos de la salida del WR nunca quedaron aclarados, pero desde luego no parecían deportivas ni económicas. DeSean Jackson tuvo su momento cuando anotó un TD de 81 yardas que empataba el partido con celebración provocadora incluida. Sin embargo los Philadelphia Eagles se acabaron llevando el gato al agua al ganar un partido muy igualado donde el protagonista del partido fue el QB Kirk Cousins, un QB que no brillará ante los focos como RG III, pero que es mucho mas efectivo y ha dado al juego de ataque de los Redskins coherencia. De seguir por este camino Jay Gruden tendrá que hilar muy fino para justificar el regreso de RGIII a la titularidad, sobre todo si los Redskins aún aspiran a la postemporada. Los Philadelphia Eagles por tercera vez en lo que vamos de temporada remontaron un partido donde estaban 10 puntos o mas por debajo en el marcador. El ataque de Chip Kelly, sin ser aquel ataque de Oregon pone los puntos en el marcador, pero su defensa es mas que cuestionable por no decir que es inexistente. Un equipo que aspira a la Super Bowl debería tener una defensa con un mínimo de solvencia, pueden ganar a cualquiera, pero también pueden perder ante cualquiera, como podrían estar 0-3, 1-2, 2-1 o 3-0 como están ahora.
Khalil Mack fue unos de los Raiders que torturó toda la tarde a Tom Brady
  • Uno de los temas mas polémicos del verano fue un artículo que publicó Sam Monson de Profootball Focus donde cuestionaba si Tom Brady era uno de los cinco mejores QB de la liga, entonces el analista solo hablaba del declive del QB a título individual y tomando como referencia sus estadísticas. Esta temporada Tom Brady sigue mostrando los mismos problemas que el año pasado, incluso mas acentuados, es absolutamente incapaz de completar un pase profundo, pero a ello le acompañan además los problemas de una OL incapaz de darle protección, algo que se está notando en sus números, no completa un solo pase cuando siente la presión, y cuando los completan llegan los drops. El único culpable de la situación de Tom Brady es Bill Bellichick, no ha sabido o querido darle la protección adecuada, puede que Logan Mankins no fuera ya el de sus mejores años, pero seguro que era algo mejor que lo que tienen ahora mismo los Patriots, que o arreglan los problemas de la OL o la temporada se les puede complicar. De momento les salva estar en una AFC East muy mala, Dolphins y Jets no arrancan y ya se empiezan a cuestionar a sus QB, y los Buffalo Bills todos esperamos ver si les pasara como todos los años, que pincharán.
  • Que en temporada regular se repita la Super Bowl es algo anormal, de hecho desde hacía 17 años que no tenía lugar, muchos factores se tienen que dar para que pueda ocurrir. Normalmente es un partido que tiene mas morbo que importancia, la primera, no existe revancha porque esta solo tendría lugar si ambos equipos repitiesen la final, y segundo, los duelos entre equipos de conferencias diferentes en la temporada regular carecen de la trascendencia de los duelos divisionales o dentro de la misma conferencia. Sin embargo son partidos que se venden muy bien y que es mucho mas importante para el equipo que juega en casa que para el visitante. Seattle dominó el partido durante cerca de 50 minutos, parecía que Peyton Manning se iba a marchar sin anotar un TD, algo que no ocurre habitualmente, pero se relajaron en los últimos minutos y permitieron que los Broncos empataran el partido tras un drive final de Peyton Manning magistral. Pero allí se acabó el sueño de los Broncos, los Seahawks ganaron el sorteo de la moneda y Russell Wilson en un drive magistral de 13 jugados llevó a los de Seattle hasta la endzone, aunque fue Marshawn Lynch quien puso la guinda del pastel. En todo caso la sensación que me dio es que Seattle hizo lo que quiso y cuando quiso, incluso me atrevería a decir que no les importó ir a la prórroga, ellos lo que buscaban es demostrar que pueden ganar a los Broncos siempre que quieran.
  • A la misma hora que en Seattle tenía lugar en Arizona un partido que no se vendía tan bien, pero que era mucho mas importante para la NFC West y quien sabe si para decidir quien será el mejor equipo de la NFC. San Francisco necesitaba restañar heridas tras la debacle de la segunda parte ante Chicago, y que mejor escenario que ir al campo de un rival divisional directo, ganar y ponerte con casillero positivo. Pero las cosas no le fueron como esperaban a los Jim Harbaugh, los motivos son realmente difíciles de explicar, no hay motivos racionales para abandonar el juego terrestre, el mejor corredor de los 49ers fue Colin Kaepernick con sus treces acarreos por tan solo nueve del dúo de Frank Gore y Carlos Hyde, lo que me lleva a pensar que hay problemas en esa OL. En el juego de pase tampoco estuvieron brillantes pese a los 39 intentos de pase de Kaep, y eso que faltaba Vernon Davis. En defensa el equipo tiene problemas en la secundaria, un QB jornalero como Drew Stanton les expuso en demasiadas ocasiones y las bajas de Aldon Smith y Navarro Bowman se notan demasiado. El vestuario amenazan con convertirse en un polvorín, por no hablar de la tensa relación que existe entre Jim Harbaugh y el Front Office. Antes todo se arreglaba con victorias, pero si están no llegan, una temporada que apuntaba a Super Bowl puede acabar como las anteriores, sin premio.
  • La pareja de Blount y Bell asfaltaron con sus carreras a la temida defensa de Carolina
  • No fue hace tanto que los Pittsburgh Steelers eran uno de esos equipos fáciles de identificar, grandes defensas con muy buenas líneas de LB con su habitual defensa 3-4 y un juego terrestre poderoso que dominaba los partidos desde las trincheras. En los últimos años los Steelers parecían haber abandonado sus principios y se habían arrojado en los brazos de las “spread offense”, no era extraño ver en los Steelers un backfield completamente vació y hasta 4 y 5 receptores abiertos. La defensa por su parte envejecía a pasos agigantados y no se renovaba, el habitual buen trabajo del equipo con los LB, marca de identidad de la casa, parecía estar de capa caída. Para el partido frente a los invictos Carolina Panthers los Steelers recurrieron a lo que los americanos llaman “pan y mantequilla”, es decir, un juego terrestre muy poderoso dominado desde las trincheras y una defensa donde la línea de LB es la que se lleva la palma. Con esa fórmula pudimos ver a los Steelers de antaño con un Le`Veon Bell en estado de gracia muy bien complementado por LeGarrette Blount, entra ambos asfaltaron a la defensa de Carolina con mas de 200 yardas de carrera.
  • Estoy seguro que Ryan Fitzpatrick es un tipo entrañable y muy inteligente, dudo que los motivos que lo llevaran a graduarse en Harvard fueran sus capacidades atléticas, un college que juega en la Ivy League, una de las conferencias mas flojas de la NCAA y donde están todas las universidades de élite del Este, de élite en cuanto a formación académica. Los motivos por los cuales el QB siga aún recogiendo cheques de franquicias de la NFL son inexplicables.L En Buffalo no sé que vieron en él para darle un mega contrato, tras ser cortado encontró acomodo como suplente en Tennessee, donde acabó como titular tras la lesión de Jake Locker. Cortado tras el fichaje de Charlie Whitehurst, otro de esos QB que inexplicablemente siempre encuentra acomodo en la liga, fichó por los Houston Texans, donde con apenas competencia se hizo con la titularidad. En sus dos primeros partidos no cometió errores, tampoco le forzaron, pero en cuando ha tenido que hacer algo mas se han visto sus limitaciones, que son muchísimas, su actuación fue tan mala que firmó en la primera parte la peor actuación de la corta historia de los Texans. Tras el partido uno solo puede decir “Houston, tenemos un Fitzpatrick”, pongan problema o Fitzpatrick, son palabras sinónimas.
  • Green Bay partía como claro favorito para ganar la NFC North, siempre que Aaron Rodgers se mantuviera sano, pero lo que creo que nadie contaba es que Aaron Rodgers no estuviera en su mejor momento de forma. No me gusta el Rodgers de este año, no es ese QB que juega fácil, fluido y que siempre encuentra un receptor abierto. Tampoco el playcalling de Green Bay parece el mas adecuado, Eddie Lacy no parece el mismo RB que la temporada pasada y no encuentra huecos por donde correr, por no hablar que parece que con tanta conmoción le ha entrado miedo. La defensa de Green Bay fue la que extrañamente le mantuvo en el partido contra Detroit, pero no suele ser habitual. El domingo tendrán que arreglar la temporada a Chicago, igual que el año pasado en el partido que cerraba la temporada. Los Bears por su parte están crecidos, tras una derrota en el Soldier Field ante los Buffalo Bills que nadie esperaba, se han rehecho con dos victorias fuera de casa. Si ganan a Green Bay se pondrán 3-1, pero sobre todo pondrán en marcha un polvorín en la casa del vecino, donde ya hay voces que cuestionan a Mike McCarthy y Ted Thompson, el primero porque se ha vuelta tan o mas que previsible que Andy Reid, y el segundo por su empeño en solo traer jugadores via draft y su negativa a apostar por jugadores en la agencia libre.

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