Uno de los mayores placeres que hay en la vida es la comida y bebida, pocas cosas mejores existen que disfrutar de un buen manjar, y si es acompañado de un buen vino y una buena localización, el placer es doble, triple o lo que sea menester.
Desde que aprendí a disfrutar de los sabores y las texturas, desde la comida mas sencilla hasta la mas compleja, siempre he valorado mas la calidad que la cantidad, la materia prima sobre el volumen. No es un ejercicio de sibaritismo, he comido en algunos de los sitios mas infectos de este planeta y en auténticos templos del buen comer, ante todo y sobre todo he valorado la calidad. Eso no quita para que también haya degustado cosas, y seguramente muchas mas veces de las recomendables, de muy dudosa calidad. Solamente aprendes a apreciar cuando estás ante algo realmente bueno cuando previamente has probado algo malo, si desayunas, comes, meriendas y cenas en El Bulli probablemente nunca sepas apreciar la buena comida, antes tienes que haber probado lo malo.
A modo de ejemplo, uno de los mejores, sino el mejor, cordero que me he comido en mi vida lo degusté en un algún lugar perdido en un desierto de Túnez. Aquel día una señora nos trajo un cordero, lo degolló delante nuestro, tras desangrarlo y despellejarlo lo puso a asar a unos escasos metros. El cordero estaba exquisito, delicioso, de chuparse los dedos, servido en una mesa que cojeaba sentados a la sombra con una temperatura que rondaba los 30º. Desde aquel episodio he comido cordero otras muchas veces, pero os puedo asegurar que ninguno me ha vuelto a saber como aquel, la clave solo era una, la materia prima.
Si algo he aprendido en todo este tiempo es que para comer bien lo realmente importante es la calidad de la materia prima. He comido platos mucho mejores en sitios que son auténticos tugurios, como el que acabo de contar, que en restaurantes de diseño donde solo por sentarte en una silla diseñada por Phillip Stark te cobran, o donde sale un camarero snob hasta la nausea que es solo fachada y bonitas palabras. A mi que me sirvan una “gamba blanca de Huelva desmembrada y vaporizada al humo de las berenjenas de la huerta de la tía Luisa” me parece una sandez si el producto es malo. Por eso desde hace bastante tiempo apreció mucho mas la calidad de la materia prima que todo lo demás
¿Y a santo de qué cuento toda esta historia? Cuando me he puesto delante del ordenador para hacer una previa de la Super Bowl lo primero que me ha venido a la cabeza es ¿Y qué puedo aportar? No hay mas que darse una vuelta por la red para darse cuenta que todo lo que se puede decir del partido ya se ha dicho una y mil veces. Para colmo la NFL este año, desconozco si en anteriores, nos permite descargar desde la App Store por un precio muy asequible el programa de la Super Bowl. Es una aplicación interactiva donde uno puede estar horas y horas leyendo material. Solo lo he ojeado por encima, me servirá para la espera hasta la hora del partido.
Pero volviendo a hablar por donde empezamos, de cocina y materias primas, desde hace mucho tiempo no teníamos una Super Bowl con unos ingredientes o materias primas de tantísima calidad. Ahora que están de moda los programas de cocina, solo nos hace falte que quien vaya a preparar la cena, en el caso de España podemos casi hablar del desayuno, no la fastidie y se cargue un género casi único.
Para empezar tenemos el mejor emplazamiento del mundo. Uno que ha comido y cenado en todas clase de sitios, desde antros que no pasarían un mínimo control sanitario pasando por restaurantes de Tres Estrellas Michelín, con el tiempo he aprendido una cosa, nunca te dejes llevar por el emplazamiento ni menos por la apariencia. Sí, sé que muchos no están de acuerdo con el escenario por aquello de que las condiciones climatológicas podrían ser decisivos, pero a mi me parece un sitio perfecto y un marco inigualable, la ciudad de New York.
Lo perfecto sería comer o cenar en una terraza al borde de un acantilado a 21º grados oyendo el ruido de las olas rompiendo en la playa, o en el ático de un rascacielos con unas inmejorables vistas. Pero ¿Rechazaría cenar en uno de esos palacios de hielo, sentado en una silla fabricada sobre un bloque de hielo y servido en una mesa de hielo, abrigado hasta las orejas y con guantes? Yo desde luego que no si sé que el producto que me van a servir es de primera y el servicio excelente.
El emplazamiento me parece irrelevante, el football se hizo para jugar al aire libre y la NFL tiene tatuado a fuego que un partido no se suspende por el tiempo. Por otro lado nunca me gustaron los Domes o estadios con el techo cerrado, jugar en esos escenarios debería estar prohibido, y sé que me tacharán de radical, pero los records en estadios cerrados deberían llevar todos un asterisco, pero ese es otro debate. Lo importante, New York es un escenario grandioso para una Super Bowl, no solo por la ciudad en si misma, sino porque abre la oportunidad a que otras ciudades del norte sin estadios cerrados puedan también celebrar una en el futuro. Roger Goodell lo dejó claro en la rueda de prensa, para celebrar una Superbowl lo importante son las infraestructuras, estaba hablando de 30.000 plazas de hotel entre otras cosas.
Ahora nos queda hablar de los ingredientes o materia prima, los Denver Broncos y los Seattle Seahawks. La verdad es que quien ha hecho la selección de las carnes y pescados para este manjar tiene un producto de primera calidad, mas acertado no ha podido estar. Si eres amante de las carnes tenemos el mejor chuletón de kobe, si eres de pescados tenemos la mejor merluza del Cantábrico.
Desde la Super Bowl XXV (27 de enero de 1991) no llegaban a la final el mejor ataque de la competición contra la mejor defensa. Pero no solo eso, en esta ocasión llegan los dos mejores equipos de ambas conferencias. En la edición de 1991 los New Giants de Bill Parcells fueron el Seed nº 2 de la NFC, se impusieron en la final de conferencia a los San Francisco 49ers dejando a todo el país sin la final deseada por todos, Buffalo Bills contra los propios 49ers con una Joe Montana soberbio aquel año, fue MVP.
En esta ocasión sí tenemos la final deseada por todos, y mas a medida que la temporada regular fue avanzando. Este año no ha ocurrido lo de años anteriores, que un equipo que se cuela en el último momento a los playoffs llega caliente, se planta en la Super Bowl y para sorpresa de todos gana. No tenemos a unos Pittsburgh Steelers, Baltimore Ravens o especialmente New York Giants viniendo desde la ronda de Wild Cards. Los Seahawks y los Broncos han sido los mejores toda la temporada, han liderado desde el primer día sus divisiones y conferencias, han marcado el ritmo al resto de los equipos y son los que se van a encontrar en esta gran final, como dije tras las finales de conferencia, tenemos la Super Bowl mas lógica de los últimos años.
Por tanto, la materia prima para cocinar este supuesto manjar no puede ser mejor. Por una parte tenemos al mejor ataque que ha conocido la liga desde tiempos inmemoriales, el ataque de Denver ha superado cualquier otra ofensiva con una de media de 37.9 puntos, 457.3 yardas totales: 172.0 de pase y 101.6 corriendo. En el otro lado la defensa de Seattle que ha permitido una media de 14.4 puntos, 273,6 yardas totales: 172.0 de pase y 101.6 corriendo. Todo esos números lideran las estadísticas salvo en lo referente a la carrera, ni el ataque de Denver es el mejor por tierra ni la defensa de Seattle es la que mejor contiene la carrera.
Pero si estos ingredientes no fueran ya por si lo suficientemente buenos hay mas datos que nos indican que son de una calidad incluso superior a la prevista.
1) El ataque de Denver no se ha enfrentado en toda la temporada a una sola defensa de las características de Seattle, la mejor defensa a las que se ha enfrentado fue la de los Kansas City Chiefs. Por otro lado la defensa de Seattle tampoco se ha encontrado un ataque tan potente como el que tiene Denver, el mejor ataque al que se ha enfrentado fue el los New Orleans Saints, y en las dos ocasiones en su propio estadio.
2) El ataque de Denver ha sido el mejor de toda la liga en YAC, yardas después de atrapar el pase, y en enfrente está la mejor defensa precisamente en permitir yardas después del pase, la de Seattle.
3) Para mejorar mas la materia prima, el ataque de Seattle no es de los mas potentes de la liga, ocupa la posición 17ª en yardas totales y la 9ª en anotación, aunque sí es de las mas potentes en carrera, la 4ª, para eso cuenta con Marshawn Lynch, uno de los mejores RB de la liga y contra el que mas placajes se fallan. (“Beast mode”). La defensa de Denver tampoco es de las mas brillantes, perdió a su mejor hombre con la baja de Von Miller y ha sufrido numerosas lesiones en la temporada, ocupa la posición 19ª en yardas totales y la 22ª en puntos permitidos, pero precisamente su mejor faceta es que es la 8ª en detener el juego terrestre.
Todo estos datos combinados nos permiten anticipar que podemos estar ante un partido donde todo está tremendamente equilibrado, mejor ataque contra mejor defensa, un ataque no muy potente contra una defensa no muy fuerte, buen juego terrestre contra buena defensa terrestre, el mejor ataque aéreo contra la mejor defensa aérea, etc…. En resumen, si miramos como se han “fabricado” estas materias primas no podemos tener un producto mejor y de mas calidad que el que veremos este domingo.
¿Y quién o quienes van a “cocinar” este producto? El que fuera considerado el mejor cocinero del mundo Ferrán Adría tenía tras si un equipo impresionante. En la serie de documentales “El Bulli, historia de un sueño” de RTVE (Radio Televisión Española), pudimos comprobar que un día cualquiera en el restaurante a Ferrán Adriá le acompañaban 50 cocineros y 30 personas de servicio. Las plantillas de Denver y Seattle el día del partido lo formarán 45 jugadores y añadan a todo el Head Coach, asistentes, ayudantes, etc…
En El Bulli quien da la cara y es el que ejerce de “cocinero” es Ferrán Adriá, en el caso de los Denver Broncos y Seattle Seahawks esos papeles se los podríamos encomendar a Peyton Manning y Richard Sherman, ambos jugadores son la cara de las franquicias y ejercerán el papel de “cocineros” con semejantes materias primas. Eso sí, lo harán igual que el célebre cocinero español, con un equipo muy numeroso detrás, ellos solos nunca lo podrían hacer.
Nosotros, todos, haremos de comensales. Las materias primas son de lo mejor, los “cocineros” y sus equipos igual. Con todos esos ingredientes, y servidos en un marco inigualable como es la ciudad mas universal, megalómana y conocida de todo el planeta, solo nos queda eso, esperad de disfrutar del mejor de los manjares que podamos degustar.
MI PRONOSTICO
Al principio de temporada y durante la misma siempre aposté por los Seattle Seahawks, y asi lo he creído hasta la primera semana de diciembre. Pero desde la victoria ante los New Orleans Saints los Seahawks han bajado el pistón, las lesiones les han pasado factura, Russell Wilson no es el mismo que empezó la temporada y su OL es endeble.
Por otro lado Denver ha sabido recomponerse de sus lesiones, especialmente de Von Miller y Chris Harris, lo que debilita a una secundaria ya de por si bastante débil, pero si hay una unidad que Denver podía permitirse ser mas débil en defensa es precisamente allí, en la secundaria, el ataque aéreo de Seattle no asusta salvo que Percy Harvin, que no ha jugado en toda la temporada ni medio centenar de snaps esté en forma.
Peyton Manning tiene la gran oportunidad de su vida para quitarse el mono de la espalda. Peyton ya tiene un anillo, pero eso no parece para demasiados suficiente para cimentar un legado único. Peyton parece necesitar quitarse el mono de la espalda para demostrar dos cosas, que sabe ganar partidos en playoffs y que ha ganado mas de una Super Bowl. Todo eso a mi me da igual, disfruten de un QB único y legendario, de leyenda, de los que solo se ven con mucha suerte uno cada generación y de los que dentro de 30 años diremos » Yo vi jugar a Peyton Manning».Johnny Unitas empezó a escribir su legado en New York cuando ganó la final de 1958 y la NFL se hizo adulta, Peyton puede que haga lo mismo en 2014 y cierre para siempre un debate absurdo.
Mi apuesta es que Denver va a ganar este partido, cambio mi pronóstico de principio de temporada, este Peyton de este año no es el de año anteriores, es diferente, él sabe que no es el mismo y sabe que tiene una oportunidad única. No va a buscar su lucimiento personal, sino que el equipo mueva las cadenas como ha hecho toda la temporada:
Denver Broncos 27 Seattle Seahawks 20