El precio de un quarterback

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Jay Berwanger, el primer jugador salido del draft en toda la historia

Aquellos que me conocen hace tiempo saben que no soy nada aficionado al draft, lo suelo seguir desde la distancia y soy siempre bastante escéptico con los jugadores por brillante que haya sido su carrera universitaria. Siempre he considerado que un draft son como los vinos de reserva, han de pasar al menos 3 años antes de juzgarlos.

No voy a escribir del draft, sino de otra cosa muy diferente, pero que tiene relación directa con él. Desde que en la NFL se instaurara el Collective Bargain Agreement, el llamado CBA, una de las anomalías históricas del draft fueron los contratos de los jugadores elegidos en la primera ronda, especialmente de aquellos que eran seleccionados en las primeras posiciones.

El concepto de “Bust” siempre ha existido, no es algo de los draft actuales donde la cobertura a la que se exponen los jugadores nos permite saber absolutamente todo de los jugadores. La primera elección absoluta de la historia del draft empezó de la peor de las maneras posibles, Jay Berwanger elegido por los Philadelphia Eagles y ganador del Heisman Trophy, nunca llegó a jugar en la NFL, aunque por voluntad del jugador. La historia del draft está llena de jugadores que prometían ser el mejor jugador de la historia de la NFL y que luego no triunfaron. Con la llegada en 1994 del «Salary Cap» las malas elecciones no solo tenían consecuencias deportivas sino económicas y con enormes ramificaciones en tope salarial, que terminaban por afecta al resto de jugadores de un roster.

Hasta 1994 una mala elección solía acarrear consecuencias deportivas, una elección mal gastada de un jugador que se supone debería ser uno de los pilares del equipo. Malas elecciones como las de Kenneth Sims – 1982, Aundray Bruce – 1988, Jeff George-1990 o Steve Entman – 1992 solo tenían consecuencias deportivas, también económicas, pero menores. Incluso las dos primeras elecciones ya con el Salary Cap en vigor, Dan Wilkinson y Ki-Jana Carter tuvieron consecuencias deportivas.

Tonny Mandarich, de Bulk a Bust (SI)

El caso mas espectacular de “Draft Bust” hasta entonces seguramente sea el caso del OL Tony Mandarich, elegido en 2º lugar en 1989, que vino precedido de un extenso “hold out”y la publicidad que rodeó al jugador, protagonizó una de las portadas mas sonoras de Sports Illustrated al aparecer posando solamente con un pantalón corto enseñando su espectacular cuerpo.

En la NFL los contratos son un trozo de papel mojado en cuanto se firman y eso afecta a todos, novatos y veteranos, un jugador solo cobra aquellas cantidades que tiene garantizadas y por eso se inventó la figura del Signing Bonus. Los Signing Bonus no son exclusivos de veteranos que alcanzan la agencia libre, sino que se extendió entre los rookies, adquiriendo tintes absurdos en las primeras elecciones del draft universitario. El primer caso que hizo saltar todas las alarmas del sistema fue el QB Ryan Leaf, jugador que salió elegido inmediatamente detrás de Peyton Manning en 1998. Ryan Leaf no solo fue un auténtico fiasco deportivo sino que los San Diego Chargers tuvieron que cargar con las consecuencias económicas del jugador. El Salary Cap que se había instaurado en 1994 era un gran desconocido para los equipos, no se gestionaba correctamente y pudimos asistir como grandes equipos se deshacían por que no supieron administrarlo.

El camino abierto por Leaf fue muy diferente, un jugador que no había jugado un solo snap en los profesionales era acreedor de un gigantesco contrato que le garantizaba millones sin haber probado si era merecedor a los mismos, aunque para ser justos lo mismo se debía aplicar a Manning. El verdadero drama de los San Diego Chargers fue que no pudieron prescindir del jugador sin graves ramificaciones en el Salary Cap, afectaba a todo la estructura salarial de la plantilla. Cortar al jugador suponía recibir un tremendo impacto salarial en forma de aceleración de su Bonus, había que amortizar en un año lo que en principio estaba distribuido para muchos años. Cortar a Leaf afectaba al resto de plantilla, los Chargers se verían obligados a prescindir de otros jugadores o de reestructurar sus contratos para poder absorber el golpe.

Este caso no fue el único. En los dos siguientes año llegaron los casos de Tim Couch y Courtney Brown, considerados ambos draft busts, tanto deportiva como económicamente, aunque en ambos casos los Browns tuvieron a los jugadores unos cuantos años y no tuvieron tanto impacto en el Salary Cap. Después llegarían los casos de David Carr, primera elección de la historia de los Houston Texans; dos años mas tarde el caso de Alex Smith, el actual QB de los Kansas City Chiefs, aunque en estos caso podemos hablar mas de jugadores que no respondieron a las expectativas y se llevaron jugosos contratos.

Sin embargo este no era el verdadero problema, que lo era también, sino otro muy diferente y el verdadero cáncer. El draft siempre se concibió como algo donde los peores equipos de la liga tenían la oportunidad de mejorar sus plantillas seleccionando a los mejores jugadores que salían del college. El sistema de contratación de los novatos estaba pervirtiendo el draft, ya no se trataba de si deportivamente el jugador era necesario o encajaba en la plantilla, sino si los equipos eran capaces de llegar a acuerdos con las primeras elecciones y sus contratos podían ser razonables, o mas que razonables no se malgastaban en un jugador que ofrecía interrogantes. Los equipos ya no solo no querían no malgastar deportivamente una primera ronda, sino que buscaban que no alterara la estructura salarial de una franquicia.

En 2006 Mario Williams sale elegido por los Houston Texans en primera posición del draft. El talento del jugador no era cuestionado, pero en aquel mismo draft estaba Reggie Bush, un RB explosivo que era una amenaza tanto por sus carreras como por su capacidad para recibir pases saliendo del backfield, Heismann Trophy y una de las mayores sensaciones de los últimos años. Los Texans seleccionan a Williams, días antes del draft el equipo y representantes del jugador habían mantenido reuniones para llegar a un acuerdo y desde entonces se instala la filosofía de que es mas importante llegar a un acuerdo que la propia selección. Las franquicias no quieren arriesgar en jugadores que quizás desde un punto de vista deportivo puedan aportar mucho mas pero tienen riesgos, Williams era una selección mucho mas segura que Bush a pesar de las carencias del backfield de los Texans.

JAMARCUS RUSSELL

JaMarcus Russell

En 2007 es cuando definitivamente se rompen las costuras del traje con el caso JaMarcus Russell, primera elección absoluta del draft. El QB, pese a todas las interrogantes que arrastraba, es elegido por los Oakland Raiders, tras un holdout que dura todo el Training Camp firma por fin su contrato unos días antes de empezar la temporada, un contrato con un Signing Bonus de mas de 30 millones para un jugador que no había demostrado en absoluto su valía y que arrastraba la etiqueta de potencial bust, pero el talento de Russel era innegable, un tamaño y brazo descomunal, pero una ética de trabajo muy cuestionable, sus problemas de peso se ponen en evidencia cuando llega al equipo pasado de peso y fuera de forma. Solamente tres años después JaMarcus Russel no solo es historia en los Raiders sino en la liga, nadie lo quiera, su brazo no es suficiente y el jugador es un completo desastre. Finalmente los Raiders no les queda otra salida que cortarlo, asumir el impacto salarial, pasar un tiempo por el infierno y regresar cuando todo haya pasado.

El caso Russell no solo deja heridas deportivas, las consecuencias económicas de algo tan absurdo de ofrecer contratos astronómicos a novatos sale a la luz y los equipos se empiezan a cuestionar el sistema, además en esta cruzada cuenta con el apoyo de los veteranos, estos veían como jugadores sin ninguna experiencia se llevaban millones y millones que nunca les llegaban a ellos, y peor, para encajar esos contratos los equipos solían prescindir de veterano con salarios elevados.

Y llegan los últimos casos, en 2008 Bill Parcells tenía la primera elección del draft y prefirió apostar por el OLT Jake Long, una apuesta que a juicio del General Manager de los Miami Dolphins tenía menos riesgo que la selección de Matt Ryan, el QB mejor valorado en el draft de aquel año. Los Dolphins no tenían un QB desde hacía décadas pero el equipo prefirió apostar por lo seguro, un OLT del que no había una sola duda y elegir un QB en 2ª ronda, Chad Henne, cuando la temporada anterior ya se había utilizado la misma ronda para seleccionar a John Beck. En 2009 la primera elección resulta Matthew Stafford, que firma otro contrato absurdo, el potencial del QB no ofrecía dudas como en los casos anteriores pero era un jugador que no había demostrado nada de nada. En aquel año salta a su vez una noticia, los propietarios de forma unilateral renuncian al CBA, no hay convenio, pero mas importante, el siguiente año es un ejercicio sin límite salarial y en el siguiente si no hay nuevo acuerdo se producirá el cierre patronal, el temido lockout.

Como es sabido mas tarde desde las oficinas de la NFL se recomendó a los equipos que si bien no había límite salarial que se contuvieran de realizar excesos o de realizar prácticas que fueran contra el espíritu del Salary Cap. En 2010, año sin límite salarial, el primer elegido en el draft es Bradford, que firma un contrato record, 78 millones de dólares por 6 años, de los cuales 52.5 son garantizados, un auténtico despropósito.

En abril de 2011 se celebra el draft con una enorme incertidumbre ¿Habrá temporada? Pero sobre todo, elegidos los jugadores ¿Cómo se debe afrontar su contratación? Sin CBA y con el cierre patronal nadie sabía que contratos se pueden ofrecer. Las elecciones estaban hechas, Cam Newton fue el primer jugador en salir elegido en un año en que se especuló mucho si Andrew Luck iba a declararse elegible, algo que finalmente no hizo.

EL NUEVO CBA

Cuando en julio de 2011 se anuncia que la NFL y la NFLPA han llegado a un acuerdo para un nuevo convenio colectivo una de las primeras cuestiones que quedan resueltas es la contratación de los novatos. El sistema que había venido funcionando desde 1994 es historia, los equipos con el apoyo de los jugadores quieren evitar mas casos como de Russell. El nuevo CBA establece lo que se conoce como el Rookie Salary Pool, la escala salarial de los novatos. No es una especie de sub Salary Cap, sino que está dentro del propio salary Cap. Cada año un comité establece en función de las elecciones de cada equipo cuanto dinero del Salary Cap se deberá dedicar a la contratación de novatos. Los equipos en base a esa cantidad son libres de negociar con sus novatos los contratos, que en todo caso son todos ellos contratos de 4 años.

No es mi intención entrar en detalles, pero con este sistema se consiguen varios objetivos:

  1. El jugador una vez que es elegido sabe mas o menos con certeza cuanto cobrará, tan solo necesita pedir en la oficina de la NFL el contrato del jugador que fue elegido en su mismo puesto la temporada anterior, las cantidades que percibirá solamente se deben actualizar. Algunos jugadores no necesitan siquiera los servicios de un agente, P.ej Matt Elam, primera elección de los Ravens.
  2. Los jugadores se incorporan a tiempo a los entrenamientos, se evitan los costosos holdouts que tanto daña han hecho en el pasado. La capacidad de negociar tanto por equipos como por jugadores es casi nula, salvo por algunas clausulas que establecen que hacer en caso de que al jugador se le corte antes de la finalización de su contrato.
  3. Los contratos no son negociables durante los 3 primeros años. Se evita así otra forma de costosos holdouts que eran aquellos que jugadores con su primer contrato hacían una temporada espectacular y si su contrato de novato no era renegociado no se presentaban ni a entrenar o jugar, es la conocida como “Chris Johnson Rule”.

Los beneficios eran evidentes, que un jugador elegido no quisiera firmar era solo un problema suyo, los veteranos y las franquicias son las partes que negociaron el CBA y uno de los objetivos de las partes era poner coto a los excesos del pasado. Los novatos al no ser parte de la NFLPA hasta que firman su primer contrato profesional carecen de toda capacidad de negociar y acaban siendo los que pagan las consecuencias del pasado.

Cam Newton en Auburn (AP)

Cam Newton, primera elección del draft de 2011 y el principal afectado por el nuevo CBA, llega a rápido acuerdo con los Carolina Panthers donde se asegura un contrato de 4 años donde cobrará una cantidad superior a los 20 millones, todos ellos asegurados. En 2012 los dos primeros jugadores del draft en salir elegidos, Andrew Luck y Robert Griffin, firman a los pocos días sus nuevos contratos con cantidades similares. A acuerdos parecidos, pero con menos dinero, llegan Ryan Tannehill y Brandon Weeden, QB que salieron elegidos en la primera ronda y son acreedores a los mejores contratos. En la 3ª ronda Russell Wilson, que apenas puede firmar un contrato que le asegura cobrar unos 3 millones por 4 años, ya muy lejos de sus compañeros de promoción y años luz de los años anteriores. Newton firmó un contrato que establecía que ganaría hasta 56 millones menos que Bradford, elegido un año antes.

Estamos ya en el tercer año del nuevo CBA y conviven contratos de jugadores, especialmente de QB, del antiguo régimen y del nuevo régimen. La conclusión no puede ser mas fácil, la NFL y la NFLPA acertaron totalmente cuando establecieron la escala salarial de los novatos, era algo necesario y que se justifica 100%, sobran los ejemplos que lo justifican y de haberse establecido mucho antes se podrían evitar los desastres que están teniendo lugar en Tampa Bay y en New York con Josh Freeman y Mark Sánchez, y sobre todo el que se puede avecinar en St. Louis con un Sam Bradford, que tras un primer año bueno no termina de justificar el descomunal esfuerzo que han los Rams cuando podían tener por un tercio de su valor a Robert Griffin III.

Nada va a evitar que en un futuro estos jugadores no puedan ver el dinero en forma de grandes contratos, pero antes de llegar a ellos deberán demostrar en el campo ser acreedores a ello. El CBA establece una regla especial para los novatos elegidos en la primera ronda que les garantiza a partir del 5º año cobrar mucho dinero a diferencia de los que salen elegidos a partir de la 2ª ronda. Los contratos son de 4 años pero existe una opción que permite a los equipos añadir un 5º año de forma unilateral. Esa opción se debe ejercer entre el primer día del nuevo año de la liga y el 3 de mayo, pero tiene un coste elevado y debemos distinguir dos supuestos:

  1. Si el jugador salió elegido entre los 10 primeros se le deberá pagar en ese 5º año el salario medio de los 10 jugadores mejor pagados en su misma posición.
  2. Si el jugador salió elegido entre el puesto 11 y 32 su salario será la media de los 25 jugadores mejor pagados en su posición.

Los equipos también tienen la posibilidad de renegociar un contrato nuevo a partir del 3er año si no quieren ejercer la opción o no hacer nada, que el jugador termine su contrato de 4 años y ser designado con el Franchise Tag antes de la apertura de la agencia libre, lo que le garantizaría incluso mas dinero que en los caso anteriores. Este puede ser el camino que muy probablemente emprenderán los Seattle Seahawks con Richard Sherman, jugador que puede renegociar su contrato esta post temporada y que en caso de no llegar a un acuerdo quedaría como agente libre tras el cuarto año, un escenario que seguro en Seattle no querrán que ocurra.

Griffin y Luck, quarterbacks de la nueva hornada (AP)

Lo que no deja dudas es que este sistema es mucho mas justo que el anterior, que mas que injusto era surrealista. De momento se han corregido la anomalía del pasado, se seleccionan jugadores por necesidades deportivas y no por razones monetarias o de Salary Cap. Qué hubieran podido pedir Andrew Luck o Robert Griffin III nunca lo llegaremos a saber, pero no hubiera bajado de los 80 millones de los cuales unos 60 serían garantizados viendo el precedente de Sam Bradford ¿Alguien se imagina a Robert Griffin jugando como jugaba en su primer año tras haber recibido un Signing Bonus de 60 millones? Yo no, si Robert Griffin III se rompe o nunca vuelve a ser lo mismo, las consecuencias para los Redskins serán solo deportivas, pero nunca económicas.

Esta misma semana y temporada vamos a poder ver el tremendo acierto de la medida, Sam Bradford de momento ha costado mas de 50 millones a los St. Louis Rams y sus resultados en 4 temporadas son nulos y su regresión es cada vez mas palpable. No podemos descartar que los Rams con dos selecciones en la primera ronda, la propia y la de los Redskins, decidan romper con Sam Bradford o le busquen un nuevo destino. Mientras tanto Newton, elegido exactamente un año antes y que va a costar menos de la mitad del Signing Bonus de Bradford tiene el aliciente y motivación para demostrar que es un QB capaz en la liga y que si ve el dinero es porque se lo ganó jugando y no aprovechándose de los agujeros legales del anterior sistema. De momento las prestaciones de Newton son muy superiores a las de un Bradford que el jueves ante San Francisco mereció irse a la banda y que terminó siendo abucheado con toda la razón del mundo.

  • La jornada del domingo nos trajo una auténtica colección de despropósitos de muchos QB en forma de intercepciones. La palma se la llevó Joe Flacco y sus cinco INT contra Buffalo, equipo que tenía a sus 2CB titulares y el safety Jarius Byrd lesionados. En la primera semana Flacco lanzó la friolera de 62 pases, esta semana lanzó 51 veces, algo totalmente inaceptable pero donde el QB no es el único culpable, él a fin de cuentas sigue instrucciones de sus coordinadores y Head Coach. Los Ravens renunciaron totalmente a correr en la segunda parte, entre Ray Rice y Bernard Pierce acumularon la friolera de 24 yardas, en toda la segunda parte corrieron para 2 yardas.
  • Como hemos dicho Flacco no se quedó solo, a él se unieron Jay Cutler y Matt Schaub entre otros. Jay Cutler, que está en año de contrato e intenta hacerse un “Joe Flacco”, no había cometido errores en los 3 partidos anteriores y se emperró en echar por la borda todo el buen trabajo y crédito que se había ganado. Fue interceptado 3 veces por la oportunista defensa de los Detroit Lions, a los cuales había derrotado en siete de las ocho ocasiones a los que se había enfrentado a ella. No se le vio cómodo en ningún momento, forzó lanzamientos y volvió a todos los viejos hábitos de antes de la llegada de Mark Trestman. Para colmo demostró una actitud totalmente pasota como si aquello no fuera con él, vamos, el viejo Cutler de siempre.
Matt Schaub no vivió una buena tarde
  • Schaub vio por su parte como su crédito en Houston se empieza a agotar cuando solo llevamos un mes de competición. La semana pasada lanzó la intercepción que permitió la remontada de los Ravens, la anterior fue también objeto de otra intercepción retornada para TD que pasó desapercibida al ganar de forma casi milagrosa a los Tennessee Titans. En Houston tras una primera parte notable de los Texans llegaron al último cuarto con una ventaja de 14 puntos sobre los Seattle Seahwks. Schaub administraba a falta de 2.40 una ventaja de 7 puntos, en 3&4 lanzó un pase marca de la casa que fue interceptado por Richard Sherman y retornada para TD, lo que dejó el partido empatado. Houston, que tuvo dos posesiones en la prórroga, no supo anotar. Los Seahawks anotaron un FG en su segunda posesión para ganar por 23-20 un partido que parecía perdido. Schaub fue objeto de las iras de los aficionados de los Texans que quemaron camisolas del jugador tras el partido en el aparcamiento. Por si no fuera suficiente Richard Sherman se unía a la fiesta para decir que la jugada la habían ensayado tras estudiar los hábitos del jugador.
  • En otro día negro para QB hay al menos 3 que no volverán a sus puestos por diferentes motivos y puede que mas de uno enfile el mismo camino. Christian Ponder no pudo salir en Wembley – Londres para jugar por una lesión en las costillas dando la oportunidad a Matt Cassel, que hizo precisamente todo lo que se espera que pudiera hacer Christian Ponder en este momento de su carrera, dar la suficiente credibilidad al juego aéreo de Minnesota para que los rivales no puedan meter hasta 8 defensas en la caja para detener a Adrian Peterson. Peterson, que recupera a su FB Jerome Felton tras su sanción, pudo volver por sus fueros con 140 yardas de carrera, 2 TD y una espectacular carrera de 60 yardas marca de la casa. Brian Hoyer por su parte fue de nuevo titular en los Browns y sin tener los números espectaculares de su debut estuvo muy sólido, anotó 2 TD y sobre todo no cometió errores, eso mas una defensa numantina como la que tienen los jóvenes Browns dejaron en solo 6 puntos a los Cincinnati Bengals fue mas que suficiente para dar una alegría a la ciudad de Cleveland, que esa misma tarde sabía que los Indians, el equipo de MLB, entraba en post temporada. El 3er QB que perdió su puesto fue Josh Freeman en favor de Mike Glennon, aunque en el caso de Freeman lo que empezó siendo una mera cuestión deportiva amenaza con convertirse en algo mas y envenenar una situación per se muy tóxica en Tampa Bay.
  • Jake Locker estaba teniendo su mejor año como profesional, para nada parecía ese QB poco preciso del pasado cuando una inoportuna lesión se le cruzó por el camino. En un primer momento se pensó que podía ser la rodilla aunque luego se confirmó que era una lesión de cadera de pronóstico muy incierto, podría estar de baja de un mes a dos, se desconoce la magnitud exacta y los Titans quieren ser muy cuidadosos con ello, de momento Ryan Fitzpatrick ha tomado el relevo y es un QB capaz mientras no le pidan ganar partidos sino gestionarlos. Geno Smith vivía una tarde negra en todos los sentidos y cuya máxima expresión fue ese cambio de mano por la espalda que terminó en uno grotesco fumble.
  • Quienes no fallaron fueron Peyton Manning, Tom Brady y Drew Brees, los 3 QB no saben aún lo que es la derrota y entre los 3 acumulan un récord de 12-0. Los 3 están brillando de forma muy diferente, en el caso de Manning es su maestría en el ataque, cada partido de Peyton es mejor aún que el anterior y una lección magistral. Lo de Manning empieza a alcanzar tintes de otra galaxia, con 37 años Peyton está completando la mejor temporada de su ya larga y prolífica carrera. Brady está brillando con un cuerpo de receptores de completos desconocidos, muchos de ellos novatos.
    Este es el mismo Brady de sus años de Superbowls, repartiendo juego entre un cuerpo de receptores irrelevantes y haciéndolos mucho mejores jugadores de lo que realmente son. En vista de su excelente resultado el equipo no debería tener ninguna prisa en recuperar a Rob Gronkowski y Danny Amendola para tenerlos al 100% para la post temporada.
    Drew Brees ha recuperado la cordura, sigue lanzando muchísimo pero no es el QB alocado del año pasado que lanzaba todo, la diferencia es que ahora es Sean Payton el que hace el playcalling y una defensa mejorada no le obliga a tener que anotar sí o sí un mínimo de 30 puntos en cada partido.
Sean Payton y Drew Brees, impecables
  • Las temporadas de Pittsburgh Steelers y New York Giants pueden haber llegado a su fin y estamos aún en el primer mes de competición, ambos equipos llevan idéntico récord, 0-4. Pero siendo malo les quedan dos consuelos, el primero es que los San Diego Chargers de 1992 empezaron 0-4 la temporada y se clasificaron para los playoffs al ganar 11 de sus siguientes 12 partidos, son el único equipo en toda la historia de la NFL en haberlo conseguido. El segundo consuelo es que en sus divisiones ni un solo equipo tiene mejor record que un mediocre 2-2. En la AFC North los Browns, Bengals y Ravens llevan idéntico 2-2 y los únicos que parecen ir en ascenso son los Browns tras haber empezado 0-2, los otros dos equipos demuestran una tremenda irregularidad. En la NFC East Dallas podría estar tranquilamente 4-0 de saber cerrar sus partidos, sin embargo su irregularidad les tiene con ese mediocre 2-2 y tienen a un solo partido a los Redskins y Eagles, ambos con 1-3. Con rivales así hasta que no estén matemáticamente eliminados es mejor no darlos por muertos.
  • No es el caso de Tampa Bay que está hundida con un record de 0-4 en la NFC South y los Saints liderando la división con un record de 4-0, lo que hace casi imposible cualquiera intento de remontada. Además en Tampa Bay se acumulan los problemas deportivos y extradeportivos, el equipo decidió prescindir de su QB titular Josh Freeman, en cuestión de días ha pasado de estar en el campo a sentarse en un palco. Greg Schiano lo declaro inactivo y ni tan siquiera le dejó estar en la banda con el resto de sus compañeros. Para complicar las cosas se filtró un supuesto positivo del jugador que no tardó ni horas en emitir una contundente nota en la que aclaraba que el jugador se ha sometido a 46 controles de forma voluntaria sin haber dado nunca positivo y que deja en completo ridículo a Greg Schiano y a todo el Front Office de la franquicia cuyo proceder se parece mas a los de la Mafia que a las de un equipo de la NFL. Habrá que esperar acontecimientos pero la única salida es cortar amarras con el jugador, pero Tampa está a la espera de que algún QB titular caiga para buscar un traspaso en una situación que se está envenenando cada vez mas y que acabará requiriendo la intervención de la propia NFLPA y quien sabe si de la NFL.
Schiano con problemas en Tampa Bay
  • Sin salirnos de los protagonistas de la semana, los QB. No hay nada, absolutamente nada que justifique que Blaine Gabbert continué como titular en Jacksonville, aunque lo que tiene por detrás no es mucho mejor. Los Jaguars están alcanzando niveles de incompetencia que no se conocían en la NFL desde…….., es mejor ni pensarlo. Los 17 puntos que anotaron a Seattle son un completo espejismo, fue contra los suplentes. dejando de lado ese partido los Jaguars han anotado un safety, dos FG y un solo TD. Este equipo no necesita ni tan siquiera hacer tanking para tener el próximo número 1 del draft pero eso no va a ser lo peor, este equipo tiene por delante un partido contra Denver y en las casas de apuestas de Las Vegas ya se empiezan a hacer cábalas sobre la diferencia que puede alcanzarse en el marcador o si Peyton Manning podría anotar ese día 8 TD. Esto que siendo malo entra dentro de lo anecdótico puede ser incluso peor, los Jaguars van a jugar en Londres a final de mes contra los San Francisco 49ers, un equipo que no suele demostrar piedad alguna con sus rivales y la carnicería puede ser brutal, solo un toque de atención por la NFL para evitar una completa humillación puede salvar a este equipo indigno de pertenecer a la liga, son el equivalente a los Astros de la MLB.
  • ¿Y qué pasa con Chip Kelly? Como dije en la previa y luego he repetido en las siguientes columnas, quería esperar un tiempo y de momento solo lo anticipo, esta semana a lo mejor tenemos un bonus en forma de monográfico.

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