w10: Como besar a tu hermana

2030

En los Estados Unidos no les gustan los empates. Una de las cosas que más les aleja del soccer es que un partido pueda terminar 0-0. Allí dicen que un empate es como besar a tu hermana (salvo que ésta sea de Arkansas). Sin embargo, ha habido históricos empates en el football, como el famoso Game of the Century entre Army y Notre Dame en 1946, que acabó empate a cero. O también otro más controvertido, en otro de los Partidos del Siglo, entre la misma Notre Dame y el Michigan State de Bubba Smith, 20 años más tarde.

 

Pero la NCAA ya puso los medios para que ningún partido terminara empatado y en la NFL, aunque posible, son muy infrecuentes las tablas. El último encuentro que terminó sin anotación en la prórroga fue el Bengals @ Eagles en 2008, con aquella revelación de que Donovan McNabb desconocía las reglas del overtime.

 

El caso es que en USA no gustan los empates. Basta con ver cómo acabó el partido en Candlestick Park, en silencio, con los jugadores de ambos bandos cariacontecidos y una sensación extraña en el aficionado que abandonaba el estadio. Y curiosamente también hubo jugadores que confesaron que desconocían que el partido se acababa ahí, como Danny Amendola.

 

Nadie quedó contento, pero visto lo visto a lo largo de los 75 minutos, los San Francisco 49ers (6-2-1) pueden estar contentos con llevarse una «T» en lugar de una «L», aunque David Akers pudo conseguir una «W» con un FG de 41 yardas en la prórroga. Siguen si perder un partido divisional en casa desde octubre de 2008.

 

Los St. Louis Rams (3-5-1), en cambio, malograron una oportunidad de oro para meterse en la pomada por el título de la NFC Oeste. Empezaron fuertes, aprovechando el cuarto extra de bye al que se apuntaron los Niners (ambos venían del bye, pero los Rams además volvían de otro continenete), rápidamente se pusieron 14-0 arriba en el marcador y poco después dejaban K.O. a Alex Smith.

 

Smith acortó distancias, ya conmocionado, antes de dejar su puesto a Colin Kaepernick, pero aunque la defensa minera ya despertó, el ataque no era el mismo con el suplente (11/17, 117 yardas), que con el titular (7/8, 72 yardas, TD). Sin embargo, los Rams comenzaron con su calvario de errores dando vida a los 49ers con un fumble en el retorno del kickoff tras el TD de carrera de Kaepernick (su arma más peligrosa el domingo). Así, Frank Gore en menos de medio minuto dió la vuelta al partido.

 

Fue un mazazo para unos Rams que estaban controlando bien el partido. A pesar de todo, ayudados por el 2º punt fake del día (los Niners se tragaron ambos), Sam Bradford (26/39, 275 yardas, 2 TD) volvió a poner el partido de cara con un pase de TD a Austin Pettis. El problema es que dejaron demasiado tiempo a los locales y estos forzaron la prórroga con un FG.

 

En el cuarto de hora extra, los espectadores comenzaron a abandonar el campo en dos ocasiones, después de que los Rams tuvieran el triunfo en sus manos dos veces. Pero en ambas ocasiones cometieron faltas pueriles que malograron los big plays. Muy cruel. Primero, en la misma 1ª jugada de la OT, Bradford conectó un pase de 80 yardas a Amendola, que reaparecía tras su lesión, hasta la yarda 2. Pero la jugada quedó anulada por una ¡formación ilegal!. Brandon Gibson no se colocó alineado. Luego, tras el fallo de Akers, el rookie Greg Zuerlein demostró que no le tiembla la pierna y convirtió un FG de 53 yardas para ganar el partido, pero había habido ¡delay of game! Aquí Jeff Fisher no se ganó el sueldo, porque pudo haber pedido un tiempo muerto. Luego Greg The Leg falló desde 5 yardas más atrás. Los Rams tuvieron aún un drive final, pero no pudieron mover las cadenas. Al final, un empate que sabe a derrota.

 

Siguiendo con la NFC Oeste, y con los Cards descansando, los Seattle Seahawks (6-4) volvieron a hacerse fuertes en el Qwest Field, triturando a unos New York Jets (3-6) que no han mejorado nada tras el bye.

 

El rookie Russell Wilson dio unas clases gratis de «quarterbacking» a Mark Sanchez, escapando a la presión de la defensa de los Jets, lanzando cuando y donde debe. Completó 12 de los 19 pases que lanzó, para 188 yardas y 2 TD. El trabajo sucio lo hizo Marshawn Lynch corriendo para 124 yardas y un TD en 27 acarreos. Los Seahawks se permitieron anotar hasta con una trick play, con un pase de Golden Tate para Sidney Rice, precisamente ambos receptores de los pases de TD de Wilson. There’s not place like home, Wilson ha jugado 5 partidos en casa con el resultado de 11 pases de TD, 0 picks y 5 victorias.

 

Lo de los Jets ya es otra cosa. Sanchez se enfrentaba pr 1ª vez a su head coach del college, y con un resultado penoso. Sólo completó 9 de los 22 pases que lanzó, para 124 yardas, fue interceptado en la endzone en su único drive decente y cometió un fumble. Tim Tebow tuvo su cameo, completando tres cortos pases para 8 yardas y corriendo 14 yardas en 4 acarreos. Rex Ryan no sabe qué hacer con él. Los Jets sólo anotaron por medio de un fumble recuperado por Muhammad Wilkerson.

 

HOUSTON, NO TENEMOS NINGÚN PROBLEMA

Los Houston Texans (8-1) demostraron en el partido de la semana que no tienen muchos problemas. En un duelo entre dos equipos con un idéntico récord de 7-1, contra el único equipo con un mayor margen de victoria esta temporada, se auparon al liderato del Lomardímetro® con una convincente victoria.

 

Los Texans son el equipo que menos turnovers comete y los Chicago Bears (7-2) los que más takeaways fuerzan y los que más anotan con la defensa, de largo, y las condiciones climatológicas, con fuerte viente y lluvia, favorecían claramente el juego de los locales, pero sin embargo los tejanos no se amilanaron.

 

Empezaron ganando contra pronóstico la batalla de los turnovers por 4-2. Ambos QB fueron interceptados en dos ocasiones, pero los Bears cometieron además dos fumbles. El ex Bear Danieal Manning, fue el hombre clave para los Texans en este apartado, con un pick y un fumble forzado. Las dos intercpeciones de los Beras fueron obra de Tim Jennnings. Pero además de la batalla de los turnovers los Texans ganaron la batalla ofensiva. El campo no estaba para muchas florituras, pero Arian Foster movió las cadenas superando el centenar de yardas de carrera y recibiendo de Matt Schaub el único TD del partido.

 

Ni Jay Cutler (7/14, 40 yardas, 2 picks), ni Jason Campbell (11/19, 94 yardas) cuando Cutler quedó K.O., ni Matt Forte (16 acarreos, 39 yardas) fueron capaces de mover el balón. Es cierto que hubo muchos drops mortales, y que una incomprensible decisión arbitral en la jugada en la que Tim Dobbins sacó del campo a Cutler, privó a los Bears de su mejor posición de campo en el partido, pero hoy por hoy, los Texans son best team in football.

 

Los Texans desbancan a unos Atlanta Falcons (8-1) que probaron el amargo sabor de la derrota por primera vez en la temporada. Los New Orleans Saints (4-5) llegaban al partido necesitados y con ganas, y el partido resultó como estaba previsto, una dura batalla entre dos rivales que se conocen muy bien.

 

El partido fue muy igualado, y tuvo muchas alternativas en el marcador. Los Falcons sumaron 454 yardas, los Saints 440. Matt Ryan lanzó tres pases de TD por una intercepción, Drew Brees lanzó tres pases de TD por una intercepción. El TE Tony Gonzalez fue el lider de los receptores de los Falcons con 11 balones atrapadaos para 122 yardas y 2 TD. El TE Jimmy Graham fue el líder de los receptores de los Saints con 7 balones atrapados para 146 yardas y 2 TD. 0 fumbles, 1 sack para los Falcons, 0 fumbles 1 sack para los Saints. La mayor diferencia radicó en que los Saints equilibraron mejor el ataque con 149 yardas y un TD de su trío de corredores (Chris Ivory, Mark Ingram & Pierre Thomas), mientras que los Falcons fueron más unidimensionales.

 

La clave de la victoria estuvo en el goaline stand de la defensa de los Saints cuando los Falcons se plantaron en la yarda 1 en el two minutes warninig, dispuestos a llevarse el partido. Como en el partido en Tampa, una inspirada actuación de la defensa, rematada por el pase defendido en plancha por Jabari Greer en el 4º down, sellaron la victoria para los de Joe Vitt.

 

EN VÍSPERAS DE LA BATALLA

Uno de los clásicos de la liga son los entrentamientos entre Ravens y Steelers. En las próximas tres jornadas se van a ver las caras frente a frente en dos ocasiones, con el liderato divisional en juego. Y en vísperas de la madre de todas las batallas ha saltado el bombazó, ¿jugará Ben Roethlisberger?

 

Los Pittsburgh Steelers (6-3) tenían, a priori, el partido más cómodo de la temporada el lunes por la noche frente a los Kansas City Chiefs (1-8), pero esto es foootball y any given sunday (or monday)… el partido se tuerce. Una climatología infernal y una defensa poco motivada lograron que los Chiefs jugaran con el marcador favorable por primera vez en la temporada, hasta con dos anotaciones de ventaja. Y lo que es peor, con el partido ya empatado, Big Ben se luxó el hombro en un sack en el 1º drive tras el descanso.

 

A partir de ahí el partido fue un festival de incompetencia ofensiva. A Byron Leftwich (7/14, 73 yardas) se le vio muy flojo, y el temible juego de carrera de los Steelers no iba mucho más allá (77 yardas entre Jonathan Dwyer y Isaac Redman). Los Steelers no tuvieron un drive de más de 37 yardas en toda la 2ª mitad, mientras que los Chiefs encadenaron nada menos que 4 «3 y fuera» consecutivos entre el 3º y 4º cuarto. Matt Cassel convirtió sólo 11 de los 26 pases que lanzó, para 154 yardas. La carrera les fue mejor, con un centenar de yardas y un TD de Jamaal Charles y otras 30 yardas de Peyton Hillis. Al final, el partido se resolvió en la prórroga y con una jugada defensiva, como era de imaginar, con Lawrence Timmons interceptando a Cassel y dejando el balón en la misma yarda 5 para un cómodo FG.

 

Con la incertidumbre, por tanto, en casa de los»acereros», los Baltimore Ravens (7-2) disfrutaron del entrenamiento que supone jugar contra los Oakland Raiders (3-6) en la Costa Este. Así se dieron un festín ofensivo en el que batieron el récord de la franquicia con los 55 puntos anotados. Joe Flacco se puso las botas con sus 21/33 pases completados para 341 yardas, 3 TD, un pick y otro TD de carrera. Torrey Smith sólo tuvo dos recepciones pero ambas fueron para TD, de 47 y 20 yardas, respectivamente. Los Ravens también anotaron con el retorno de 105 yardas de un kickoff por parte de Jacoby Jones, lo que no sé es a qué venía lo de anotar un TD con un FG Fake cuando el partido estaba más que resuelto.

 

Los Raiders siguen a lo suyo, parece que a Carson Palmer le pagan por pase lanzado, porque de nuevo se fue hasta los 45, de los que convirtió 29, para unas inútiles 368 yardas, 2 TD, un pick y un fumble perdido. Season over. Los Raiders no han ganado nunca en Baltimore (0-5).

 

LOS OUTSIDERS DE LA AFC

Tras los Texans y las powerhouses de la división Norte, tenemos a Broncos y Pats como alternativas. Ambos lideran sus respectivas divisiones con algunos méritos propios y muchos más deméritos de sus rivales. Ambos van 6-3 y todos sus rivales divisionales tienen récord negativo.

 

Los Denver Broncos (6-3) ni se despeinaron en la victoria frente a los Carolina Panthers (2-7) en el retorno de John Fox a la que fue su casa durante muchos años. Peyton Manning hizo un partido de los suyos (27/38, 301 yardas, TD) y el resto lo puso la inconsistencia de los Panthers, ya que con la colaboración de éstos, los Broncos anotaron con un Safety en un sack a Cam Newton (21/36, 241 yardas, 2 TD para Greg Olsen, 2 picks), en un pick six de Tony Carter y en el retorno de un punt de 76 yardas de Trindon Holliday. Bueno, esto último habrá que ponerlo con un asterisco, ya que el WR hizo un «DeSean Jackson» y soltó el balón celebrando el TD ante de cruzar la goaline. Los árbitros debieron revisar la jugada porque en la repetición se ve claramente. Un grave fallo, porque la jugada tenía que haber acabado en touchback.

 

Manning iguala a Dan Marino con su pase de TD nº 420. Sólo tiene delante ya a Brett Favre (508).

 

Los New England Patriots (6-3) son el equipo que más puntos sube al marcador, de largo, y así gana partidos en la temporada regular, pero si su defensa no está más fina eso puede no valer en los playoffs. Sólo hay que pensar que llegando descansados del bye, jugando contra sus rivales favoritos, los Buffalo Bills (3-6) (que van 2-23 frente a Bill Belichick y nunca han ganado a Tom Brady en Foxboro), con éstos cometiendo nada menos que 14 penalizaciones para 148 yardas y con Fred Jackson malogrando un drive de 93 yardas perdiendo el balón en la yarda uno, con todo eso, Ryan Fitzpatrick tuvo el partido en su mano hasta la penúltima jugada del partido. Seguro que Belichick no está muy contento.

 

Al final, Fitzpatrick fue iterceptado por Devin McCourty en la endzone en un 2ª y 10 desde la 15 a 28 segundos del final. Cualquier QB que tuviera más cuidado con el balón hubiera ajusticiado a los Pats en ese final. En el otro sentido del juego, la defensa de los Bills no ofreció ninguna resistencia al ataque patriota. Podemos sumar un sack y… nada más. Brady aireó el balón (23/38, 237 yardas, 2 TD), Stevan Ridley lo corrió (22 acarreos, 98 yardas, TD) y otra «W» al casillero.

 

Las Ben-Gals pueden celebrar que sus Cincinnati Bengals (4-5) derrotaron nada más y nada menos que a los vigentes campeónes. Es una buena razón para asomarlas a la sección.

 

También es cierto que los New York Giants (6-4), y más concretamente Eli Manning se encuentran en plena «depresión de noviembre». El de-nuevo-hermano-pequeño-de-Peyton lleva tres partidos sin lanzar un sólo pase de TD, y ha acumulado 4 intercepciones. Porque le conocemos, y conocemos a los Giants, y sabemos que en cualquier momento le dan la vuelta a la situación, que si no sería una situación preocupante. El año pasado encadenaron 4 derrotas en la temporada regular, pero ya sabemos cómo terminaron.

 

En la Queen City, Eli fue interceptado en dos ocasiones y no completó ningún pase mayor de 16 yardas. Podría haber pedido consejo a su hermano, que está 8-0 contra los Bengals en su carrera. Por el contrario, Andy Dalton jugó el partido de su vida, completando 21/30 pases para 199 yardas y 4 TD, sin que la peligrosa DL de los Giants lo derribaran en todo el partido.

 

Para los Bengals es una victoria que sabe muy dulce, después de cuatro derrotas consecutivas.

 

La derrota de los Giants es un rayo de esperanza para los Dallas Cowboys (4-5), porque el resto de la división parece que está a otra cosa, empezando por los Philadelphia Eagles (3-6), a quienes precisamente ganaron los vaqueros a domicilio. Y es que los Eagles no están para otra cosa ya que para buscar sustituto a Andy Reid.

 

Tony Romo (19/26, 209 yardas, 2 TD) hizo un partido aseado y sin fallos, pero los Cowboys recibieron además mucha ayuda de sus rivales. Primero sacaron conmocionado a Michael Vick del campo a comienzos del 2º cuarto, y el rookie Nick Foles (22/32, 219 yardas, TD, pick six, «fumble six») está aún verde. Luego tenemos una defensa que no quiere mancharse a la hora de placar, basta con ver la jugada del TD de Felix Jones. Luego ya en el 4º cuarto vino el festival de TD de retorno, cuando los Eagles apretaron un poco, ya que los Boys anotaron con tres tipos de retorno distintos: de punt (Dwayne Harris), de intercepción (Brandon Carr) y de fumble recuperado (Jason Hatcher).

 

Pienso que los Cowboys son mejores de lo que su récord dice y que no está dicha aún la última palabra en la NFC Este.

 

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

 

Previo a esta jornada los equipos de casa iban 6-2 en los partidos del jueves. La semana corta perjudica más al equipo visitante, el cual tiene que incluir el viaje en una semana muy corta para preparar el partido y para recuperarse del anterior. Así se han dado resultados sorprendentes como la victoria de Titans sobre Steelers. Sólo Panthers y Vikings habían perdido en casa jugando el jueves, pero ahora se puede añadir a la nómina a los Jacksonville Jaguars (1-8), que no ganan ni con la mencionada ventaja. Sólo basta repasar los drives de la 1ª mitad para ver que el equipo está pensando ya en la temporada que viene: tres y fuera, tres y fuera, FG fallado, fumble, tres y fuera, FG.

 

Para el descanso, los Indianapolis Colts (6-3), en cambio, ya habían anotado 17 puntos y tenían el partido controlado. Andew Luck, junto con otros compañeros, se raparon la cabeza para animar a Chuck Pagano, y así cayó la 4ª victoria consecutiva de los suyos. Luck dominó el partido, anotando sendos TD de carrera, pero le sobraron un par de lanzamientos temerarios que fueron interceptados por la defensa de los Jaguars, aunque tuvo suerte de que le anularan uno de ellos por una falta.

 

Los Tampa Bay Buccaneers (5-4) siguen mirando para arriba. Josh Freeman está jugando más tranquilo, sólido, sin errores, y contra los San Diego Chargers (4-5) completó 14/20 pases para 210 yardas y 2 TD. Y fue suficiente, aunque esta vez no contara con la explosiva productividad de Doug Martin (19 acarreos, 68 yardas, pero 51 más en tres recepciones). Los Bucs sí encontraron en cambio, otras alternativas para anotar, como el retorno de un punt bloqueado o el pick six de Leonard Johnson.

 

Los Chargers me siguen pareciendo lo que me parecieron an el inicio de la temporada, un equipo muy discreto, sin un buen juego de pase, sin un buen juego de carrera y sin una buena defensa. El ataque es unidimensional, con Phillip Rivers (29/37, 337 yardas, 3 TD, 2 picks) disparando a todo lo que se menea, pero no tiene ninguna consistencia. Los Chargers necesitan que el que ha contratado esta semana al WR Danario Alexander (quien en el primer minuto de su contrato anotó un TD de 80 yardas) tenga el mismo ojo a la hora de encontrar sustituto a Norv Turner y darle un arreñón a la franquicia, que languidece entre la indiferencia de casi todos, empezando por la de su técnico.

 

A los Minnesota Vikings (6-4) se les dan bien los Detroit Lions (4-5), y el domingo les cortaron su pequeña racha gandadora y los devolvieron a un récord negativo con otra sensacional actuación de Adrian Peterson (27 acarreos, 171 yardas, TD) y por fin un buen partido de Christian Ponder (24/32, 221 yardas, 2 TD). No está mal, teniendo en cuenta que Percy Harvin está lesionado. Por los Lions, Calvin Johnson sigue intentando zafarse de la Madden curse y atrapó 12 pases para 208 yardas y el 1º TD a pase de Matt Staford en la temporada. Es curioso que hayan hecho falta 9 partidos para un «Stafford to Johnson» en la endzone. Sin embargo, esta producción no fue suficiente, teniendo en cuenta además que Megatron cometió un costoso fumble. Los Lions renunciaron al juego de carrera y su temporada queda ya muy comprometida. Los Vikings pueden aspirar a pelear por los playoffs, pero tienen dos duros huesos por encima en la clasificación.

 

Por último, los Tennessee Titans (4-6) sorprendieron a los irregulares Miami Dolphins (4-5) y les dieron una soberana paliza. Jake Locker regresó de su lesión con buen pie. Sólo completó 9 de los 21 pases que lanzó, pero dos de ellos fueron para TD. Chris Johnson también aportó, corriendo para 126 yardas y un TD. Ryan Tannehill tuvo que ir todo el partido a remolque y acabó siendo interceptado en tres ocasiones, una de ellas retornada para TD por Colin McCarthy. Con la victoria, los Titans abandonan el Luckómetro®, los Dolphins… nada en particular.

 

BYES DE LA SEMANA: Penúltima semana de byes. Los equipos afortunados por descansar a estas alturas de la temporada son los Green Bay Packers (6-3), los Arizona Cardinals (4-5), los Washington Redskins (3-6) y los Cleveland Browns (2-7).

 

Vía libre para ganar el Home Field Advantage, importante en un equipo que juega en dome.
Nadie es perfecto, pero es mejor perder ahora que en los playoffs.
Por mantener la inercia, pero hay mucho candidato muy cerca de subir al cuadro.

 

Sacaron carácter en Pittsburgh, pero poco juego.
Pueden disputarle el puesto a los Chiefs.
En pugna con los Panthers, ambos con sólo dos victorias.

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