The Show Must Go On

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El mundo de la música, o mas bien del pop y del rock tienen sus dosis de tragedia, no hay generación musical que no pueda presumir de su propia tragedia y que han popularizado el famoso icono de sexos, drogas y rock’n’roll. Los años 70, seguramente los más salvajes de todos los tiempos tienen a Jimmy Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison y Sid Vicious. Eran tiempos que todos los músicos jugueteaban con las drogas y era considerado una parte más del espectáculo, no se conocía con exactitud sus tremendos efectos.

 

Los años 90 tienen a su particular icono en Kurt Cobain, el fallecido cantante de la banda de Seattle Nirvana y precursores de lo que se conoció como estilo “grunge”, una moda que más o menos consistía en ir desaliñado por decirlo de alguna manera, ropas viejas, pantalones rotos o semi rotos, etc… Lo cierto es que la carrera de Nirvana fue muy corta, apenas dejaron un puñado de canciones donde destaca especialmente “Smell like teen Spirit”, una actuación mas o menos mítica en los “Unplugged” de la MTV y un LP llamado Nevermind, considerado por muchos como uno de los imprescindibles de todos los tiempos y que seguramente sea más famoso por su portada, un icono de la moda, que por su contenido. Quien sí supo sacar provecho de la muerte de Kurt Cobain fue su esposa, Courtney Love, una discreta cantante y peor actriz.

 

Los años 80 tienen a otro icono, aunque este sí dejó una amplísima y variadísima discografía. Canciones que casi 20 años después de su desaparición siguen siendo himnos generacionales e imperecederos. Hablamos de Freddie Mercury, el tristemente desaparecido cantante de la banda británica Queen, autores de canciones como “We will rock you”, «Bohemian Rhapsody”, “Radio Gaga” o “We are the champions”, que todo aficionado al deporte conoce pues habrá oído en alguna ocasión cuando un equipo se proclama campeón de lo que sea. Queen fue una de las primeras bandas que recurrió a las giras en escenarios grandiosos y luego popularizarían bandas como The Rolling Stones o U2 pero fueron Queen quienes lograron llenar durante dos días uno de los escenarios míticos del pop rock, el estadio Wembley, quien esto suscribe estuvo allí, y también quedan en la retina las espectaculares imágenes de la banda llegando a escenarios majestuosos.

 

En aquellos años 80 se iba conociendo los devastadores efectos de una nueva enfermedad que ahora se denomina el Sindrome del VIH, pero que entonces se popularizó como SIDA, una enfermedad que atacaba especialmente a los homosexuales y drogodependientes. El primer caso con repercusión mundial fue el caso de Rock Hudson, poco después caería Burt Lancastar, dos iconos de la masculinidad caían y ambos terminarían reconociendo su homosexualidad. Sobre Freddie Mercury siempre pesó la sospecha de su condición sexual, a juicio de muchos su aparición vestido de mujer y en las propias letras de la canción “I want to break free” se esconde la salida del armario del cantante.

 

En 1987 se le detecta a Freddie Mercury el VIH y Queen desaparece de los escenarios, aquellos que pudieron disfrutar con la gira de “Another kind of magic” asistieron a un espectáculo que nunca mas se repetiría. Tras aquello la banda editaría aún dos álbumes mas, el discreto The Miracle en 1989 y el último disco de la banda, Innuendo, que contenía un tema muy especial y con un video musical mas impactante aún, “The Show must go on”, la última gran canción que la banda dejó y que era un homenaje al que fuera su cantante, Freddie Mercury. El mensaje era claro, el espectáculo debería seguir a pesar de la desaparición del cantante, sobre todo aquellos majestuosos conciertos al aire libre que fueron todo un icono. Lo cierto es que Queen no han vuelto nunca a ser lo que fueron, lo intentaron, contrataron a un cantante llamado Paul Rogers e incluso se pensó en incorporar a la banda a George Michael, pero finalmente la banda lo dejó todo y han dejado un legado enorme.

 

En la última década de la NFL un partido en particular ha protagonizado la temporada regular, era en realidad algo mas que un partido, era El Partido, se hablaba de él antes de empezar la temporada, cuando estaba a punto de jugarse y se seguía hablando de él una vez que se jugaba, siempre ha dado mucho de que hablar. Hablamos del tradicional duelo Indianapolis Colts @ New England Patriots o al revés, New England Patriots @ Indianapolis Colts, un partido protagonizado por los dos QB que han protagonizado la primera década de este nuevo siglo y que ha servido para que muchas partes interesadas alimentaran la falsa idea de la mala relación que supuestamente existe en Tom Brady y Peyton Manning, algo totalmente falso. No serán amigos pero ambos mantienen una buena relación personal y se respetan profundamente el uno al otro.

 

Este partido era el objeto de deseo de todas las televisiones cada año, o mas bien de la CBS, poseedora de los derechos de los equipos de la AFC y de, primero la ABC y mas tarde la NBC, poseedoras en su momento del Monday Night y mas tarde del Sunday Night, y que tradicionalmente es el partido mas importante de la semana, al menos cuando la temporada regular echa a andar. La propia liga consciente de la repercusión del partido lo reservaba tradicionalmente para el segundo tramo de la temporada, salvo un año en que fue el partido del kickoff la NFL le gustaba poner el partido con algo más de media temporada jugada y con ambos equipos luchando por ser los mejores de la AFC, el factor campo en el previsible duelo que se podría repetir en post temporada era determinante, eso hacía del partido en la práctica casi un partido de playoffs. El duelo entre New England e Indianapolis sustituyó a otro clásico como era el San Francisco 49ers y Dallas Cowboys cuando ambos equipos dominaban la NFC.

 

Para esta temporada nuevamente se le había guardado una plaza de lujo, el partido daba comienzo al mes final de temporada regular y se esperaba que de nuevo fuera un partido por todo lo alto. Brady tuvo el año pasado una temporada fantástica que acabó con su segundo MVP y Manning una vez más había llevado a su equipo a los playoffs, aunque luego ambos equipos fueron eliminados en los playoffs por el mismo rival, los NY Jets del excéntrico Rex Ryan, el único entrenador capaz de desactivar durante dos semanas consecutivas a ambos QB. Sin embargo antes siquiera de empezar la temporada algo ya había ocurrido, que los Colts iban a jugar sin Manning por lesión, lo que de por si devaluaba el partido.

 

La temporada regular luego echó a andar y el partido no solo se fue devaluando como lo hacía el peso argentino en su día, cada día valía menos, sino que llegó a un momento en que su valor era cero. Los Colts no solo estaban sin Manning sino que son el peor equipo de la liga y por momentos parecen ser el peor equipo de toda la historia de la liga, aunque todo hay que decirlo, los jugadores no han puesto ningún interés en jugar en muchas fases de la temporada, quizás algo al principio, pero cuando vieron que la posibilidad de poder elegir a Andrew Luck era un hecho los Colts se dejaron llevar de forma vergonzante, solo cuando han visto que un victoria no pone en riesgo su intento de elegir al QB de Stanford han mostrado algo de profesionalidad.

 

El partido ya carecía totalmente de interés salvo para los aficionados a los Patriots que luchan por ganar la AFC East y el mejor record de la AFC. La NBC, que tenía los derechos de retransmisión del partido anunció 15 días del máximo plazo para hacerlo que no emitía el partido y ejercía su derecho a sustituirlo por otro. La CBS, propietaria ahora del partido no solo no lo emitía en el 2º turno de los partidos del domingo, sino que lo relegaba al horario de mediodía y solo se emitiría en los mercados regionales de ambos equipos, en la Costa Oeste ni siquiera se podía ver. El único aliciente era saber de cuanto puntos perderían los Colts ante los Patriots.

 

Hace tres semanas escribía en esta misma columna que la NFL se acercaba al fin de un ciclo, aquél que han protagonizado y monopolizado durante casi una década los New England Patriots e Indianapolis Colts y en menor medida los Philadelphia Eagles. Es cierto que los Patriots aún tienen serias opciones de ser el mejor equipo de la AFC y que Tom Brady está jugando a un altísimo nivel, pero a nadie se le escapa que los Patriots ya no son el mismo equipo que antes y su defensa deja muchísimo que desear, que no gana desde hace tiempo un partido en playoffs y que para ganar necesitan anotar al menos 30 puntos en cada partido y su defensa es un auténtico coladero. De los Colts ya hemos visto mas que suficiente, es un equipo abocado a una profundísima reconstrucción y en la que tengo cada día mas claro que Manning no va a ser una parte de la misma, solo contemplo un escenario posible para que Peyton Manning se quede, que lo haga con una rebaja sustancial de salario y para ejercer de tutor de Andrew Luck, y sigo pensando que eso es un escenario imposible, Manning quiere otro anillo antes siquiera de iniciar en pensar en su retirada, salvo por lesión claro está.

 

El año que viene se repite el partido una vez más, la AFC East se cruza con la AFC South, lo que garantiza la celebración del partido, pero lo más probable es que los protagonistas sean otros y no haya tanto interés como otros años con el partido, pero aún así, aunque nos falte este partido en temporada regular, el espectáculo continuará, no será más este partido, la NFL siempre se recicla y aparecerá seguramente otro duelo para la próximo lustro, hay que buscar en una conferencia que tenga equipos llamados a dominar y que garantice mas o menos que el partido se repita todos los años. Uno de ellos parece que serán los Green Bay Packers donde Aaron Rodgers ya ha tomado el relevo tanto de Brady como de Manning, y hace falta ahora encontrar a ese otro equipo. El domingo vimos un excelente partido entre los Packers y los NY Giants, el problema es que los Giants no dominan su división. Podrían ser los New Orleans Saints, de hecho el partido que abrió la temporada fue precisamente ese, un duelo entre los Green Bay Packers y los New Orleans Saint, y tal y como anda la NFC parece el más probable escenario de una final de conferencia, los 49ers a pesar de su mejoría no parece que tengan los suficientes recursos para hacer frente a los vendavales ofensivos que despliegan tanto Packers como Saints.

 

Aún es pronto para adelantar las finales de conferencia, pero tanto Packers como Saints llevan un camino más que firme, ambos tienen, con permiso de Tom Brady, a los dos mejores QB del momento, ambos QB tienen la edad ideal para protagonizar este duelo durante al menos los próximos 4 a 5 años siempre que sus equipos se mantengan competitivos, que sí lo parecen y que están en muy buenas manos. La NFL parece que ya cuenta con el partido ideal para que aquello que decía Freddie Mercury continúe, The Show no sólo “must go on”, sino que parece que tiene que continuar con ello.

 

 

  • En una liga tan igualada en todo, la diferencia entre los buenos equipos son los detalles. Está claro que hay equipos que eligen mejor en el draft y conforman plantillas mas competitivas y con más talento que otros, luego el problema es poner ese talento a trabajar. Nadie duda que los Dallas Cowboys son una plantilla plagada de talento por todas partes y que debería estar en la pelea final de los playoffs, pero sin embargo los detalles son los que masacran a los Cowboys, sólo por eso nunca serán ganadores de nada, tarde o temprano uno de esos detalles se les acabará volviendo en contra. El pasado domingo los Cowboys con menos de un minuto en el marcador, dos tiempos muertos y el marcador igualado se metieron en FG range con 26 segundos aún en el marcador, es entonces cuando tu sentido común te dice que pides un tiempo muerto y decides que hacer, tenían tiempo para intentar al menos dos lanzamientos e incluso una carrera, pero los Boys dejaron de forma inexplicable correr el reloj y faltando 8 segundos Tony Romo ejecutó un spike parando el reloj, todo un atentado contra el sentido común. Los Boys se dispusieron a ejecutar el FG y lo ejecutaron, Don Bailey chutó entre palos, pero la jugada quedó invalidada !!!Jason Garrett había pedido tiempo!!!. En el siguiente intento Bailey se quedó cortó, el partido fue a la prórroga y los Cowboys no llegaron ni a tocar la pelota. Un error así es de lo que cuestan la temporada, los Boys se podían haber plantado el domingo en New York con dos partidos de ventaja y toda la presión para los Giants, y resulta que ahora será al revés, si los Giants ganan serán los nuevos líderes de la NFC East. Y pensar que Jerry Jones le firmó a Jason Garret el mayor contrato de la historia a un asistente para que no se fuera de Head Coach a ningún otro equipo, la verdad, yo no lo querría para mi equipo ni en pintura.

 

  • Hace un mes Tony Sparano era lo que se llama un “lame duck”, un pato cojo, su casa de Miami estaba en venta, los Dolphins estaban 0-7 y peleando con los Colts por ser el peor equipo de la liga. Un mes después los Dolphins son el equipo más caliente de la liga, con permiso de los Green Bay Packers. De repente el equipo que todos los rivales lo querían en su calendario ahora no lo quiere nadie, especialmente los New England Patriots y NY Jets, dos equipos que luchan por los playoffs y que deberán jugar con un equipo que sólo tiene en común al que se enfrentaron en el primer mes de competición el nombre. Está claro que Sparano no ha perdido el vestuario y ha dado la vuelta a la franquicia en este tiempo y se empieza ahora a cuestionar si debería seguir la temporada que viene, los jugadores quieren y parte de la afición también, pero Sparano el domingo fue muy cobarde con una pregunta cuando un periodista le preguntó qué había pasado con este equipo los dos primeros meses de competición. Tony Sparano dijo que no era el momento de hablar del pasado y que el pasado es pasado, pero la realidad es que el pasado dice 0-7, un equipo mal entrenado e indisciplinado, un entrenador que no toma decisiones adecuadas en el transcurso de los partidos, un QB pésimo que no sabe por donde le pega el viento, un RB perdido, etc… Eso es el pasado y por ese pasado los Dolphins están fuera de los playoffs. Un entrenador demuestra sus galones cuando hay fuego real de por medio, cuando lo que hay son fuegos de artificio no vale demostrar tu valía, los experimentos se hacen con gaseosa. Stephen Ross tiene una patata caliente encima de la mesa, con cada victoria echar a Sparano se hará mas difícil e injustificable, eso sí, que nadie se lleve las manos a la cabeza si este equipo la temporada que viene termina de nuevo 8-8 o récord similar, eso es lo que son los equipos de Sparano.

 

  • Llevo tiempo diciendo que este año la postemporada se puede presentar más interesante que nunca. Todas las miradas en un principio estarán dirigidas a Indianapolis y el futuro de Peyton Manning y de los Colts. Todo son especulaciones sobre lo que pueda pasar, yo he dejado mi opinión muy clara, Manning se quedará como agente libre y los Colts empezarán una etapa completamente nueva bajo la batuta de Andrew Luck y de un nuevo entrenador. Jim Caldwell no puede regresar tras un desastroso 0-16 o similar. Pero el otro punto caliente de la post temporada estará a cuantas miles de millas al oeste, en concreto en Denver. Por las mismas fecha en que Tony Sparano ponía su casa en venta John Fox y John Elway, los que mandan en la franquicia de Colorado, con la temporada casi perdida, decidieron poner el equipo en manos de Tim Tebow. Yo dije que era un movimiento para “ridiculizar” a Tebow, los John Brothers pretendían que el mismo Tebow se expusiera ante la liga para largarlo en post temporada y apostar por un nuevo QB, los Broncos incluso peleaban por Andrew Luck por aquel entonces y se hablaba de la conexión de John Elway con Stanford, Elway ocupó el mismo sitio que ocupa ahora Luck. Pero Tebow desde entonces se ha dedicado a acallar bocas, no es un QB a la Tom Brady o Aaron Rodgers, ni siquiera es un QB de esos útiles que ahora tanto pululan por la liga tipo Joe Flacco o Eli Manning, es aún más heterodoxo que el más heterodoxo de todos los QB de la liga, Ben Roethlisberger. Pero su récord es 6-1, no comete intercepciones, incluso hasta lanza bien y los Broncos pueden entrar en playoffs tal y como está la AFC West, y ahora viene la gran cuestión ¿Qué pasará en Denver esta postemporada? No es ningún secreto que ni Elway ni Fox querían a Tebow, apestaba a Josh McDaniels, pero si los Broncos están donde están es gracias a una magnifica defensa, la especialidad de John Fox, y un QB atípico como nunca se ha visto en esta liga pero que solo sabe de una cosa, ganar partidos.

 

  • Soy seguidor de la MLB, me gusta el baseball y la temporada regular da para escribir ciento de historias. Con una temporada regular de 162 partidos da tiempo a que ocurra de todo, incluso lo que pasó este año, que dos equipos se metieran en la postemporada el último día de competición y en horas intempestivas. La última jornada de la temporada regular de este año no será fácil de olvidar nunca. La NFL es por el contrario una temporada muy corta y no existen tantas historias para contar aunque este año están ocurriendo cosas increíbles, no solo la impagable aventura de Tim Tebow, sino que tenemos la historia de la resurrección de los San Francisco 49ers, la temporada de Aaron Rodgers, el futuro prometedor de los Cincinnati Bengals, la cantidad de QB lesionados que llevamos este año, pero la que es sin duda una de las historias de la liga es el hundimiento de los Philadelphia Eagles, historia que al principio admitía ciertas comparaciones con las del equipo de baseball de la ciudad, los Phillies. Los Phillies montaron una rotación de pitchers de ensueño, ganaron 100 partidos, el mejor récord de la MLB, para luego caer eliminados a las primeras de cambio. Los Eagles ni eso, montaron un equipo al que Vince Young erróneamente le puso la etiqueta de Dream Team, ficharon a casi todo lo que se movía en la agencia libre y eran los favoritos para muchísimos analistas, y aunque matemáticamente tienen aún posibilidades de llegar a la post temporada la meta es eso, un sueño ahora mismo. Yo nunca me creí a estos Eagles, tienen talento en muchas áreas, eso es innegable, pero son una banda desafinada donde cada uno va por libre, y por último, yo no me creeré jamás que un equipo liderado por Michael Vick, y por mucho que haya cambiado, pueda optar a ganar la Superbowl.

 

  • Los Eagles como acabo de decir son una banda, pero no muy lejos les siguen los Detroit Lions, aunque los problemas de este equipo son más bien otros, más que una banda son una cuadrilla de indisciplinados. Los Lions por momentos juegan muy bien, pero muchos de sus jugadores pierden los papeles, pierden la compostura y acaban costando al equipo penalizaciones y yardas. Ndamukong Suh está sancionado no solo con dos partidos y salarios, sino que la NFL le ha prohibido tener contacto con su equipo, algo que nunca tenía que haber pasado si Jim Schwartz hubiera puesto fin a todo esto hace tiempo. En un primer momento todas la culpas cayeron sobre Suh, se le considera un jugador sucio y violento, cuando en la NCAA no tenía fama de ello, pero a raíz de su suspensión el problema no sólo está en el DT, sino que varios jugadores de Detroit han demostrado tener poca disciplina y esto se hubiera cortado de raíz si  Schwartz hubiera cortado todo de raíz desde el primer día. Pero está claro que no sólo es un parte del problema, sino que puede ser el mismo problema. Su reacción después de la derrota ante San Francisco con Jim Harbaugh quizás sólo sea el germen que afecta a todo el equipo. Jim Schwartz desde aquel incidente se ha mostrado más o menos calmado, aunque no así sus jugadores. Es difícil para un entrenador tener que sentar a varios de tus mejores jugadores, pero a los Lions la temporada se les escapa por los dedos, solo les salva el hecho que los Chicago Bears empiezan a acumular demasiadas lesiones.

 

  • Hará apenas dos semanas tanto Chicago Bears como Houston Texans parecían lanzados, los Bears parecían el más claro candidato a llevarse una plaza de wildcard en la NFC y los Texans caminaban sólidamente en la AFC South. Pero cayeron primeros sus QB titulares, Jay Cutler y Matt Schaub, la semana siguiente caía Matt Leinart y esta semana caía Matt Forte. No se sabe el estado real de su lesión, pero parece que estará en todo caso un tiempo fuera de la competición. Los Bears han visto desaparecer el colchón que llevaban por la plaza de wildcard y tienen serios problemas no sólo con el puesto de RB, sino que Caleb Hanie no está preparado para jugar. Una llamada al nativo de la ciudad Donovan McNabb quizás no estaría de más, pero la lamentable impresión que dejaron los Bears ante los Kansas City Chiefs es algo preocupante. Por su parte los Texans de alguna forma consiguen sobrevivir, la semana pasada se sobrepusieron a los Jacksonville Jaguars mientras caía Leinart y esta semana se impusieron de forma agónica ante los Atlanta Falcons, lo que les deja en un cómodo 9-3, a dos partidos de Tennessee y con partidos mas o menos asequibles en su calendario, lo que les puede servir para conseguir lo que era el objetivo antes de empezar la temporada, entrar en playoffs. Lo que pueda pasar después es otra historia, pero con las lesiones que se les acumulan a los Texans todos apunta a “one and done”.

 

  • Así como el factor campo en la NFC está muy claro, pasará por Lambeau Field, en la AFC nadie puede apostar por donde pasarán los playoffs. New England, Baltimore, Pittsburgh y Houston están todos empatados con idéntico récord 9-3, y actualmente los primeros puestos son para New England y Houston, pero si Piitsburgh, que ahora ocupa el 2º puesto en la AFC North superara a Baltimore serían ellos los que tendrían el Seed nº 1, con lo que el camino a la Superbowl pasaría por Pittsburgh. Los partidos de la AFC por eso se antojan fundamentales, todos estos equipos son equipos muy fuertes en sus campos y hacen del factor cancha una auténtica ventaja, aunque el caso de los Texans puede ser especial ya que parece que es un equipo que llegará muy justo a los playoffs y con varios de sus titulares fuera del equipo.

 

  • Este año mas que nunca la clasificación por la cola está igual de interesante que la de los playoffs, cada semana el escenario cambia aunque lo que no parece que vaya a cambiar es quien terminará con la primera y segunda elección, pocas dudas hay que tanto Indianapolis y St. Louis serán los primeros en elegir en el draft de abril, pero los puestos que van del tercero al décimo cambian por semanas y cada semana se unen nuevos miembros, o acaso alguien podía pensar hace un par de semanas que los Eagles elegirían entre los 10 primeros, por eso su duelo de esta semana contra los Dolphins es un partido que pese a ser en principio intranscendente tiene ramificaciones muy importantes en el draft, que este año puede estar dominado por los QB. Según muchos scouts hasta 4 QB podrían salir elegidos entre los 10 primeros. Pero el draft de este año se presenta aún mas interesante por otra cuestión, es el primer draft que se celebrara bajo el nuevo convenio y lo que antes era impensable este año no lo es y no es otra cosa que el terrible papel que puedan jugar los trades por elecciones, hay equipos que van a estar dispuestos a lanzar la casa por la ventana por alguna de las elecciones en el Top 5, y no me quiero ni imaginar lo que podría pasar si por casualidad saliera a subasta la posibilidad de elegir a Andrew Luck.

 

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