w7: La hora del Mesías

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Desde que Gus Dorais «inventó» el pase adelantado en el Notre Dame @ Army de 1913, el football es un juego de quarterbacks. Y más en una NFL «pass happy» como la de hoy en día. Así los equipos de la liga se dividen entre los que tienen un buen QB, y los que esperan su llegada cual mesías.

 

La figura del Mesías tiene su origen en el judaísmo, pero el resto de las religiones monoteístas tienen el suyo. Los cristianos, Jesucristo. Los musulmanes, el Mahdi. Cada equipo necesitado de la NFL también tiene su mesías particular, y si no lo tiene, para eso está el Luckómetro®.

 

En temporadas recientes Falcons (Ryan), Lions (Stafford), Rams (Bradford) o Browns (McCoy) han encontrado al suyo en el draft. Esta temporada tenemos equipos que han acogido a su mesías bien vía draft, como Panthers (Newton), Bengals (Dalton), o Jaguars (Gabbert), o vía trade como Cards (Kolb), y lo han puesto ya a dirigir su destino, con mayor o menor acierto. Y alguno se lo puede estar pensando, como los Titans (Locker) después del desastre del domingo.

 

Pero esta jornada se ha destacado porque tres nuevos mesías han tomado la alternativa, suscitando entre sus acólitos la esperanza de un futuro mejor para sus equipos. Los tres tuvieron actuaciones y desenlaces dispares.

 

Carson Palmer tuvo que debutar antes de lo esperado y deseable, y su 2ª mitad fue lamentable. Christian Ponder hizo un gran debut, pero los vigentes campeones eran una pieza demasiado difícil para un cazador rookie. Pero la atención de la jornada se la llevaba el Mesías por antonomasia.

 

Tim Tebow no sólo es uno de los mejores jugadores de la historia del College Football, es uno de los más carismáticos del momento. Es un QB singular, una mezcla entre TE, LB y FB, y sus aficionados no sólo lo adoran, lo idolatran.

 

El del domingo no fue debut, ya fue titular los últimos tres partidos de la pasada campaña, pero sí la oportunidad de demostrar a John Fox que puede dejar el equipo en sus manos. Y aunque nadie es profeta en su tierra, Tebow tuvo una legión de fans en su Florida natal (aunque nació en Filipinas, uno es de donde ha estudiado el High School), incluido su mentor Urban Meyer.

 

Tebow firmó un partido que refleja su dicotomía. Tiene facultades físicas, talento, puede correr, y tiene un instinto letal en jugadas rotas. Pero también tiene muchas lagunas a la hora de leer una defensa, seleccionar el lugar correcto donde tiene que lanzar la bola y hacerlo con precisión. Aún tiene mucho margen de mejora.

 

El domingo, durante 55 minutos, Tebow, como el resto de los Denver Broncos (2-4), estuvo horrible. Convirtió sólo 4 pases de 15 lanzados, para 40 yardas. Unos números de risa. También corrió para 48 yardas. Pero algún rayo divino lo iluminó en el momento de la verdad. En los últimos 5 minutos no fue Tebow, fue El Mesías. Empató un partido que perdían 15-0 en unos 5 minutos gloriosos en los que completó 9/12 pases para 121 yardas y 2 TD, con 17 yardas en dos carreras, más las dos de la conversión de dos puntos.

 

Los dioses del football pusieron su granito de arena con la recuperación de un onside kick. En la prórroga, Tebow no necesitó sumar una yarda. Los Miami Dolphins (0-6) se bastaron ellos solos para perder el partido, cometiendo un fumble que dejó a Matt Prater un FG de 52 yardas para certificar la remontada de los Broncos de Tebow, que durante casi todo el partido parecieron peores que unos pésimos Dolphins, pero al final éstos se las apañaron para continuar con su racha de 9 derrotas consecutivas (12 en los últimos 13 encuentros disputados en el Dolphins Stadium).

 

En el Black Hole, los Oakland Raiders (4-3) también empezaron mal, pero terminaron aún peor. Hue Jackson decidió que el mesías Palmer se haría cargo del equipo después del bye, para que tuviera un poco de tiempo para aprenderse el libro de jugadas y ponerse a tono. Pero ya el 1º pase de Kyle Boller fue un pick six, y en sus 35 minutos de juego terminó completando 7/14 pases para 61 yardas y tres intercepciones. Jackson sacó al mesías para ver si se obraba el milagro, pero lo único sobrenatural fue que Palmer consiguió igualar los tres picks de Boller, uno de ellas también para TD. Un desastre y un shutout en toda regla de sus rivales Kansas City Chiefs (3-3). Además perdieron a Darren McFadden y al TE Kevin Boss. Jackson va a tener mucho trabajo en la semana de bye para recomponer el equipo.

 

Tampoco estuvo más fino Matt Cassel, que completo sólo la mitad de sus 30 pases, para 161 yardas y fue interceptado en dos ocasiones. 3 QB, 0 TD, 8 picks. Los QB rating de los tres fueron: Cassel: 38,3. Boller: 22,3. Palmer: 17,3. Si un QB tira todos sus pases al suelo, su QB rating es mejor, 38,3. Los Chiefs se reenganchan a la liga con dos TD de carrera y los dos pick six. Viendo cómo están sus rivales, cualquier cosa es posible en la división.

 

El debut de Ponder fue totalmente opuesto. El 1º balón que tocó como titular lo convirtió en un pase de TD de 73 yardas a Michael Jenkins. Bueno en la revisión se quedó a una yarda, pero el seminole lo arregló dos jugadas después conectando con Visanthe Shiancoe en la end zone. Sus números no fueron extraordinarios (13/32, 219 yardas, 2 TD, 2 picks de Charles Woodson, 31 yardas de carrera), pero se mostró sólido frente a una defensa tan peligrosa como la de los Campeones.

 

En colaboración con un productivo Adrian Peterson (24 acarreos, 175 yardas, TD), mantuvo a los desesperanzados Minnesota Vikings (1-6) en posición de ganar el partido hasta el final. Nadie le ha plantado cara de esta manera a los Green Bay Packers (7-0) esta temporada. Los queseros tuvieron que echar mano del mejor Aaron Rodgers (24/30, 335 yardas, 3 TD) para seguir invictos. Rodgers no ha bajado de un QB rating de 111 en ningún partido este año. Sólo por comentar. También destacaron en los Packers Greg Jennings, con 147 yardas en 7 recepciones, incluyendo una de 79 para TD, y el kicker Mason Crosby, quien convirtió los 4 FG que chutó, el más largo de 58 yardas, récord de la franquicia. Por los Vikings Jared Allen batió otro récord de la franquicia con su 9º partido consecutivo con un sack, Lleva 11,5 en los 7 partidos de esta campaña.

 

MISSING LONDON

He echado de menos Londres en el 1º partido de las International Series al que falto. Pero Roger Goodell ya ha anunciado que los partidos en Londres no sólo se van a mantener sino que van a ir aumentando, o sea que estoy tranquilo. Incluso ha hablado de que algún equipo podría jugar regularmente en Wembley. Podrían ser los Tampa Bay Buccaneers (4-3), cuyos dueños también lo son del Manchester United y son el 1º equipo que ha repetido en Londres. No sé si les irá bien, porque cuentan sus participaciones por derrotas contundentes.

 

Si la veteranía es un grado, los Bucs partían con la ventaja de conocer lo que es jugar en Londres. Pero si hace dos años fueron los Pats los que le vapulearon, este año han sido los Chicago Bears (4-3), que también tienen una importante «fanbase» a este lado del charco. Los Bucs llevaban una semana en Londres aclimatándose, pero los Bears llegaron justo el viernes e hicieron lo que hizo Julio Cesar en la batalla de Zela, Veni, vidi, vici.

 

Los Bears dominaron el partido con el juego de carrera de Matt Forte (25 acarreos, 145 yardas, TD), con la colaboración de Marion Barber (39 yardas más, TD), y con una agresiva defensa que interceptó a Josh Freeman en cuatro ocasiones. El Capitán Comback sólo pudo maquillar el resultado en el 4º cuarto con un par de TD.

 

Jay Cutler no demostró en Europa su buen nivel de los últimos partidos. A pesar de contar con un juego de carrera establecido, estuvo impreciso en el pase, poco productivo y también fue interceptado en dos ocasiones. Los Bucs, que ya notaban la ausencia de LeGarrette Blount, perdieron también a Earnest Graham.

 

En el otro partido que enfrentó al Norte y al Sur de la NFC el resultado fue el inverso. Los Atlanta Falcons (4-3) lograron una importante victoria en el difícil Ford Field, frente a unos Detroit Lions (5-2) que encadenan derrotas.

 

Fue un partido duro, tenso, con acusaciones mutuas de antideportividad, y con los dos QB lesionados, aparentemente de gravedad, pero que al final no lo fueron. No voy a incidir en las confusas acusaciones mutuas, para eso está NFL Network (sé que hay que llenar 24 horas con football, pero a veces parecen hablar más de cotilleos que de football). Mike Smith hizo los deberes y planteó bien el partido, apoyándo el ataque en el juego de carrera de Michael Turner (27 acarreos, 122 yardas), que aprovechó los huecos que deja el agresivo front four de los Lions, y con Matt Ryan rematando con TD de pase y carrera.

 

La ventaja que se llevaron los Falcons al descanso no la pudieron recuperar los locales. Su única jugada de mérito fue el pase de TD de 57 yardas de Matt Stafford a Calvin Johnson tras un fake reverse. Pero la defensa de los Lions sigue siendo peligrosa, firmó tres sacks e interceptó a Ryan en dos ocasiones, dando a Stafford un último drive para empatar el partido. No parecían mal encaminados cuando un pass interference dejaba a los Lions cerca de la redzone a menos de dos minutos del final, pero en una revisión se determinó que un defensor había rozado el balón previamente, lo que anula el pass interference.

 

Los Lions ven cómo los Packers se alejan y los Bears se acercan por debajo. LA NFC Norte es la división más dura de la liga. Los Falcons, en cambio se preparan para un tête à tête con los Saints en la 2ª mitad de la temporada.

 

NO ESTABAN MUERTOS, ESTABAN DE PARRANDA

Los Houston Texans (4-3) son la única franquicia actual que no ha jugado un partido de playoffs. Sólo tienen 9 temporadas a sus espaldas, pero también es cierto que el resto de equipos de expansión alcanzaron antes la postemporada.

 

Les costó 6 años terminar una temporada sin récord negativo, y dos temporadas más les costó acabar con un récord positivo (9-7 en 2009). Tal y como está la AFC Sur, sobre todo por la lesión de Peyton Manning, éste parecía el año en el que podían alcanzar los playoffs, incluso hacerse con el título divisional. Pero tras un buen comienzo, el equipo empezó a perder fe y jugadores (Andre Johnson, Mario Williams) de manera paralela y su récord se había equilibrado.

 

Los tejanos siempre han sido un equipo ascensor, de rachas, y cuando peor se le ponían las cosas ha vuelto a rebotar y firmar un gran partido en el mejor momento posible, visitando a sus rivales Tennessee Titans (3-3), sorprendentes líderes divisionales hasta la fecha.

 

Los Titans pincharon en el peor momento. Viniendo del bye, estuvieron negados todo el partido. Fueron incapaces de frenar a Arian Foster quien sumó 115 yardas de carrera y 119 de recepción, con tres TD totales. Pero además Ben Tate también superó el centenar de yardas de carrera. Todo eso mientras el RB mejor pagado de la liga sumó 18 yardas en 10 acarreos, entre abucheos del respetable, contra la habitualmente floja defensa terrestre de los Texans.

 

Matt Schaub tuvo un partido cómodo y sin errores (18/23, 296 yardas, 2 TD), mientras que Matt Hasselbeck se vio totalmente superado por la defensa rival en un partido penoso. Completó menos de la mitad de sus pases y fue interceptado en dos ocasiones. Con 518 yardas ofensivas totales frente a 148 de sus rivales, los Texans pusieron de manifiesto quién gobierna la división.

 

La próxima jornada recibirán a unos emergentes Jacksonville Jaguars (2-5) en otro partido importante para el destino divisional. Los Felinos, a pesar de las continuas metudaras de pata de su técnico Jack Del Rio, estuvieron a punto de ganar en Pittsburgh el domingo pasado y en el MNF derrotaron a unos Baltimore Ravens (4-2) hasta entonces en la cúspide de la conferencia.

 

La defensa de los Jaguars estuvo muy sólida, pero es que el ataque de los Ravens fue peor que malo. Fue horrible. No consiguieron un 1º down hasta después de disputados 40 minutos de juego. Al final no llegaron ni a las 150 yardas ofensivas totales. Joe Flacco estuvo fatal, pero el gameplan de John Harbaugh fue criticado hasta por Terrell Suggs. Ray Rice sólo tuvo 8 handoffs, y así no se va a ninguna parte. Los Jaguars tampoco estuvieron mucho más productivos en ataque, pero Blaine Gabbert (9/20, 93 yardas) pudo sumar su 1ª victoria como profesional a pesar de sus pedrestres números.

 

El partido fue una sucesión de punts, fumbles, challenges, y FG de Josh Scobee (4/4, el más largo de 54 yardas), que acabaron dando la victoria a los locales. Flacco tuvo un drive para dar la vuelta al marcador, pero fue interceptado. Un final justo.

 

Otros que parecían muertos eran los New York Jets (4-3), pero con la victoria de la semana pasada frente a los Texans y la del domingo frente a los San Diego Chargers (4-2), vuelven a un récord positivo aprovechando su fortaleza en casa.

 

Los Chargers tuvieron a los Jets contra las cuerdas. Llegaron al descanso con 11 puntos a su favor. Phillip Rivers agradecía el regreso de Antonio Gates con un pase de TD a su receptor favorito. Mike Tolbert corría el balón y también anotaba. Los Jets tenían problemas para mover el balón, como siempre. Mark Sanchez había sido interceptado. La defensa californiana había retornado para TD un fumble. Los Jets parecían muertos.

 

Pero el bajo «cociente intelecutal footballístico» de los Chargers ayudó a que los de Rex Ryan recobraran el pulso. La conexión Sanchez – Plaxico Burress funcionó a la perfección. De 4 balones que atrapó el reinsertado, 3 fueron para TD. Los Chargers no anotaron en la 2ª mitad. Cuando más tenían que correr, frente a una mala defensa terrestre, más se empeñó Rivers en pasar el balón y llegaron las intercepciones. Rivers fue interceptado en drives consecutivos en el 4º cuarto. La 1º de ellas, de Darrelle Revis, aunque fuera de rebote, puso las bases del 3º TD de Burress. Luego fue interceptado por Kyle Wilson y los Jets lograron un FG.

 

Seis puntos abajo, a 1:29 del final, sin tiempos muertos, Rivers y los suyos volvieron a demostrar muy pocas luces, firmando el peor «two minutes drill» de todos los tiempos. Después de un pase de 18 yardas a Gates, Rivers no hizo un spike y tardó 30 segundos en realizar un snap… para un corto pase de 3 yardas. Para el 2º down, había gastado 22 segundos más… para otro pase corto de 4 yardas. Para cuando lanzó en 3º down, un incompleto, le quedaban 17 segundos. Había gastado más de un minuto en hacer 3 jugadas para 7 yardas. Para rematar la faena lanzó en 4º down «out of bonds». Hey Phillip, es 4º down, da igual que te intercepten, lánzala donde alguien pueda atrapar el balón.

 

Los Jets toman aire, pero New England Patriots (5-1) y Buffalo Bills (4-2), de bye,  tampoco se deben preocupar demasiado. De momento.

 

 

Antes de que algún compañero de redacción me dé algún gorrazo, voy a tener que homenajear a las Top Cats después de la contundente victoria de los Carolina Panthers (2-5) sobre unos Washington Redskins (3-3) cuesta abajo.

 

Después de un intercambio de FG por ambos equipos en la 1ª mitad, en la 2ª se soltaron los ataques y Cam Newton puso tierra de por medio.

 

El #1 del pasado draft estuvo muy sólido en su 2ª victoria como profesional. Más preciso en el pase (18/23, 256 yardas, TD), con un juego vertical con Steve Smith (7 recepciones, 143 yardas) como socio, e igual de peligroso a la carrera (10 acarreos, 59 yardas, otro TD).

 

Newton sigue batiendo récords. Con un TD de carrera más batirá el récord para los rookies en la NFL moderna. De momento está empatado con Vince Young.

 

Como la risa va por barrios, 500 km. más al norte no están para celebraciones. Mike Shanahan optó por el Plan B: John Beck. No hizo un mal partido (22/37, 229 yardas, TD, pick, TD de carrera), pero fue insuficiente. Y a los Redskins se le fueron acumulando los problemas, con las lesiones de Santana Moss y Tim Hightower en un ataque que ya perdió a Chris Cooley y que no está sobrada de talento.

 

Los Redskins se van desinflando en el momento en el que sus rivales parecen más sólidos. Curiosamente, los Philadelphia Eagles (2-4) y  los New York Giants (4-2) estaban de bye, y los Dallas Cowboys (3-3), se puede decir que casi también, porque jugaron una especie de entrenamiento contra muñecos vestidos de los St. Louis Rams (0-6). Los Rams venían sin Sam Bradford, y A.J. Feeley jugó como lo hace un QB que no ha sido titular desde 2007. Sólo evitaron el rosco porque Steven Jackson se encuentra recuperado.

 

Los Cowboys jugaron cómodos contra la peor defensa terrestre de la liga. Basta con señalar que su RB suplente, el rookie DeMarco Murray batió el récord de la franquicia marcando la 10ª marca de la historia de la NFL con sus 243 yardas en 25 acarreos, incluyendo un TD de 91 en el que sus bloqueadores le abrieron una autopista. Tony Romo (14/24, 166 yardas, 2 TD) lanzó algunos pases para despistar. Podría haberse quedado en el vestuario, con el juego de carrera bastaría para ganar el partido.

 

 

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

 

Para el domingo por la noche había reservado un interesante duelo. El re-match de la Super Bowl XLIV. Un partido muy atractivo, que contó incluso con el mismo referee. Pero faltaba algo. Faltaban Manning y el espíritu de lucha de los Indianapolis Colts (0-7). Una lástima.

 

Los New Orleans Saints (5-2) no es que se ensañaran con los Colts, es que les metieron 62 puntos casi sin despeinarse. Siguieron anotando hasta cuando sólo corrían y los Colts podían poner a los 11 hombres en el box. Un bochorno que hasta ha hecho pedir perdón a Jim Irsay.

 

Con todo, hasta en un estrenamiento es difícil lograr los números de Drew Brees: 31/35 pases completados, 325 yardas, 5 TD. Los Saints de propina corrieron otras 236 yardas.

 

Tampoco le pusieron las cosas muy difíciles los Arizona Cardinals (1-5) a Ben Roethlisberger, quien firmó un partido perfecto, sin errores, lanzando para bastante más de 300 yardas, con 3 pases de TD, incluyendo uno espectacular de 95 yardas para su socio preferente Mike Wallace, récord de la franquicia. Por el contrario Kevin Kolb se está hundiendo cada día un poco más, después de otro mal partido, en el que tuvo mucha imprecisión, un pick y hasta un safety.

 

Los Pittsburgh Steelers (5-2) aprovechan el tropezón de los Ravens para encaramarse a la cabeza de su división, con los Cincinnati Bengals (4-2), de bye esta semana, como sorprendente contendiente.

 

Por último, gracias a que mi vecino Jose Villelabeitia ha hablado de ellos, poco tengo quen decir del «infrapartido» entre Cleveland Browns (3-3)Seattle Seahawks (2-4). 12 punts. 9 puntos entre ambos. 0 TD. 2 picks. Los Browns ganaron gracias a dos FG de Phil Dawson de 52 y 53 yardas, aunque les bloquearon otros dos. Los Seahawks sumaron 137 yardas ofensivas totales y sólo chutaron un FG en todo el partido. No pisaron la endzone ni con un «1ª y goal» desde la yarda 2.

 

Otro de los triunfadores de la jornada fueron los San Francisco 49ers (5-1), y eso sin jugar, tras las bochornosas derrotas de sus tres rivales. Entre sus éstos suman 3 victorias y 15 derrotas.

 

 

7-0… and counting

No hay otra alternativa más sólida en la AFC, en estos momentos.

No es el 2º mejor equipo de la NFC, pero puede ser el que tenga los playoffs más cerca.

 

Si no han ganado a estos Broncos, ¿a quién van a ganar?

Podrían ser #1 ex aequo con los Dolphins, pero les va costar desplazarlos, aunque les sigan metiendo 60 puntos por partido.

Ya no hay excusas para hacer honor a su récord y encaramarlos al Luckómetro®.

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