En el football el puesto más difícil de cubrir para cualquier equipo es la posición de QB. Cuando un equipo encuentra a esa pieza no le deja escapar mientras sea útil. Una franquicia sólo se desprende de su QB cuando cree que ha encontrado un reemplazo de garantías.
Más difícil aún que encontrar un buen QB es reemplazar un QB de leyenda. No nos referimos a simplemente a cambiar o reemplazar el QB, sino al caso de cuando un equipo tiene un QB de esos que podemos llamar grandes y que están destinados a ser parte de la historia del equipo y debe pensar en la sucesión o en el heredero. Sólo los San Francisco 49ers han logrado encadenar 2 QB únicos, cuando reemplazaron a Joe Montana con Steve Young, decisión no exenta de polémica en la zona de la Bahía y que le costó a Young el vivir con lo que se conoce como un “mono a la espalda”. De ahí el famoso gesto de Steve Young en los minutos finales de la Superbowl simulando quitarse algo de la espalda. Aaron Rodgers apunta maneras para ser uno de los grandes QB de este deporte, ya tiene un anillo y un MVP en una Superbowl, pero es muy pronto aún para saber si puede ser un caso igual al de los 49ers, esta vez con Brett Favre.
Sí que hay casos de equipos que han tenido en su historia 2 grandes QB. Green Bay antes de Favre tuvo a Bart Star, pero tuvieron que pasar décadas hasta que apareció Brett. Miami tuvo a Bob Griese, y tras un par de QB de transición apareció Dan Marino. Pero los Dolphins desde que Marino se retiró no han vuelto a tener un QB fiable. Dallas es otro caso de equipo que ha tenido grandes QB en sus filas, Roger Staubach y Troy Aikman son los dos QB que llevaron a los de Texas a la cumbre en la década de los 70 y de los 90. Washington Redskins, Los Angeles Rams o Minnesota Vikings también pueden presumir de haber tenido 2 QB miembros del Hall of Fame en sus filas, en todos los casos muy separados en el tiempo. En la mayoría de los casos si un equipo tiene un QB especial en toda su historia se pueden dar por satisfechos, muchos equipos no pueden ni tan siquiera presumir de ello.
Un caso de equipo que ha tenido un gran QB en sus filas y tiene en la actualidad otro gran QB son los Colts, aunque uno de ellos lo fuera en la etapa del equipo en Baltimore y el otro en la etapa de Indianapolis. Nos referimos al caso de Johnny Unitas y Peyton Manning, que nadie duda que en cuanto se retire sólo tendrá que esperar 5 años para dar su discurso en Canton, un privilegio que solo tienen los mas grandes de este deporte. Entre ambos QB en todo caso hay décadas de diferencia, por no decir que cada uno ha desarrollado su carrera en siglos diferentes.
Como hemos dicho antes, reemplazar a un QB de leyenda es tanto o más difícil que encontrar a un QB, más que nada por las diferencias y comparaciones que siempre levantan. En esta época de la NFL buscar reemplazo es más difícil aún, en cuanto un jugador brilla en un par de sustituciones o en partidos de pretemporada enseguida empieza a ser material de intercambio, hay equipos que han hecho todo un arte de esto último. Así por ejemplo los Packers en su día traspasaron a posibles reemplazos de Brett Favre como Mark Brunnell, Aaron Brooks o Matt Hasselbeck. Los Eagles también han sabido hacerlo con A.J. Feeley y mas recientemente Kevin Kolb, y en su momento se pensaba que la escuela de los 49ers era una garantía, casos de Steve Bono o Elvis Grbac.
Cuando un equipo tiene un gran QB en activo raramente se plantea su reemplazo, al menos en el corto plazo, en la mayoría de los casos lo que se hace es tener a un veterano por si acaso y un QB joven elegido en rondas tardías del draft para que se pueda formar. Pero todos sabemos lo que en la práctica supone ser el reemplazo de QB como Favre, Manning o Tom Brady. Pocos o casi nadie sabe siquiera quiénes son salvo que ocurra lo inevitable, lesión. Todos los reemplazos de Favre se acabaron retirando o fueron traspasados, con la excepción de Aaron Rodgers, un QB que los Packers eligieron en primera ronda y se pudieron permitir el lujo de ir formándolo poco a poco.
Casi nadie sabía quién era el reemplazo de Tom Brady hasta que se lesionó de gravedad en el primer partido de temporada hace 3 años. De repente saltó al campo un desconocido, Matt Cassell, que si algo había caracterizado toda su carrera era que siempre era suplente de otros QB, suplente de Carson Palmer y Matt Leinart en USC. Su única titularidad en el college fue como TE y llegó como una oscura 7ª ronda a los Patriots donde siempre estuvo por detrás de Tom Brady. Matt Cassell firmó una gran temporada, se le designó como jugador franquicia y eso le permitió ir traspasado como titular a los Kansas City Chiefs donde sin brillar como en su año de los Patriots es un QB que cumple.
De Peyton Manning muchos ni siquiera sabrían decir quién es su suplente. Durante años fue un tal Jim Sorgi, pero tras marcharse del equipo llegó un completo desconocido llamado Curtis Painter. De las cualidades de Painter todo el planeta del football se dio cuenta cuando reemplazó a Manning en aquel polémico partido de hace 2 temporadas. Jim Caldwell decidió sacar a todos sus titulares en un partido que iban por delante, aquella decisión que molestó a otros muchos equipos que tenían posibilidades de entrar en playoffs permitió que los NY Jets pudieran ganar aquel encuentro y colarse en los playoffs de aquella temporada, donde llegarían hasta la misma final de conferencia para ser derrotados de forma clara por los propios Indianapolis Colts, está vez con Peyton Manning al mando de las operaciones.
El papel de Peyton Manning en el ataque de los Colts va mucho mas allá de ser simplemente el QB, Manning es su propio coordinador ofensivo, canta las jugadas y ejerce de maestro de ceremonias de todo el ataque. Sabidas son sus sesiones de repeticiones y repeticiones con sus WR. Cuando Peyton tiene un WR o TE de su confianza la comunicación entre ambos es casi perfecta, lo fue en su día con Marvin Harrison, lo es con Reggie Wayne y desde hace un par de años mantiene una comunicación muy especial con el TE Dallas Clark. Peyton Manning tiene fama de estudioso, sus pocos detractores dicen de él que no descansa ni en pretemporada, que está siempre estudiando nuevas combinaciones de ataque y entrenando con sus WR y TE.
Peyton Manning llegó a la liga en 1998 como primera elección del draft. Bill Polian siempre cuenta que no tenía muy clara su elección aquel año. Dudaba entre el propio Manning o Ryan Leaf, pero pocos son los que dudaban que Polian tenía muy clara su elección, los proyectos de Polian siempre han girado alrededor de un QB franquicia y nunca en la historia del draft se había conocido un QB que estuviera tan preparado para ser profesional. Manning es hijo de Archie Manning, ha mamado la NFL toda su vida, ha sido QB antes de nacer y lo fue tanto en su etapa de high school como de college. Pudo haber dado el salto a profesionales como junior, pero aquel año la primera elección correspondía a los NY Jets, una franquicia que hasta la llegada de Bill Parcells era un desastre. Si Manning hubiera entrado en el draft de aquel año nadie sabe que hubiera podido ser de él en la que era la peor franquicia de la liga con permiso de los Cincinnati Bengals. Lo que nadie sin embargo podía esperar es que el #18 fuera a ser luego tan especial.
Esta postemporada Manning tenía que someterse a una operación en principio rutinaria en las vértebras de su cuello. Ya se había operado otras partes de su cuerpo en otras postemporadas, pero el cierre patronal decretado por la huelga de jugadores le impidió ser tratado y controlado por los médicos del equipo. La operación se retrasó quizás más de lo debido y la consecuencia es que Manning no ha llegado a tiempo para el comienzo de la temporada, es más, tras entrenar con suavidad se ha visto obligado a pasar de nuevo por quirófano y es hasta dudoso que pueda jugar esta temporada, o de hacerlo será en el mes final de competición.
Inmediatamente saltaron las alarmas en Indianapolis, lo de menos es que todos los records de Manning corrieran peligro, lo que corría peligro era su propia carrera y el futuro inmediato de los Indianapolis Colts. Los Colts tenían en mente una temporada especial, eternos favoritos al anillo con Peyton Manning, querían ser el primer equipo que jugara una Superbowl en su propio estadio, el Lucas Oil Stadium, un hito que nadie ha alcanzado hasta la fecha. Pocos eran los que dudaban que los Colts un año mas ganarían la AFC South, una división que les pertenece casi en exclusiva desde la realineación, o en su defecto entrar como wildcard en los playoffs, y una vez en playoffs y con Peyton Manning al mando todo es posible. El año que los Colts ganaron la Superbowl lo hicieron llegando desde atrás y con el mago Manning todo era posible.
Su lesión ha truncado cualquier posibilidad que tuvieran los Colts, es más, la lesión ha dejado al equipo en un estado total de caos, algo que se pudo ver el pasado domingo cuando los Houston Texans les endosaron un 34-0 para acabar bajando el pistón. El ataque de los Colts está dirigido por Kerry Collins, un viejo conocido de Bill Polian y al que sacaron del retiro, y el veterano QB pese a tener aún el brazo dio la sensación de ser lo que es, un veterano con 37 años a cuestas. Le cuesta horrores moverse en el pocket y si su OL no le da tiempo es presa fácil de las defensas. La lesión no sólo ha sacado a la luz la tremenda importancia del QB en el equipo, de repente todas las debilidades de los Colts han salido a la luz y ahora es cuando todos nos damos cuenta que la alargada sombra de Peyton Manning maquillaba lo que es una OL más que sospechosa, unos RB incapaces y sobre todo una defensa impotente y que ya no puede confiar en que Manning y su sapiencia en el ataque les evitará exponerse más de lo necesario, la defensa simplemente no está preparada.
Sin embargo por una de esas bromas macabras que a veces guarda el destino, los Colts pueden encontrarse con algo que no esperaban, o al menos era algo que en Indianapolis nadie había siquiera contemplado. Todo el mundo sabe que este año en el draft hay un jugador especial, diferente, de esos con los que se construye una franquicia, otro Manning en potencia. Hablamos de Andrew Luck, el QB de Stanford y que es considerado unánimemente el QB mejor preparado para dar el salto a profesionales desde los tiempos del propio Manning. Desde que Peyton fuera elegido en primer lugar otros QB han repetido, Carson Palmer o Eli Manning entre otros, pero ninguno tenía la preparación ni las expectativas de Manning, no hasta que ha aparecido Andrew Luck, un jugador que se dice que al igual que Manning podría empezar ya a jugar.
El premio, por decirlo de alguna manera, de ser el peor equipo de esta temporada dará la opción de poder elegir a Andrew Luck. El premio además es doble, no sólo te llevas a un jugador que se considera especial, sino que merced al nuevo convenio colectivo firmado este verano las primeras elecciones del draft no tienen el efecto que antaño tenían en la estructura salarial de los equipos donde un error en la primera elección no sólo es una elección más gastada en un jugador sino que su efecto en el límite salarial era algo que arrastraba a cualquier franquicia. Hace dos años era impensable que un equipo pudiera tener en la misma plantilla al QB mejor pagado de la liga y a la primera elección absoluta del draft, entre ambos se podían comer más del 50% del espacio destinado a salarios, lo que hacía imposible, y más cuando ambos jugadores ocupan el mismo puesto, pero con el nuevo convenio no sería tan descabellado. En contra de ello juega sin embargo que nadie sabe cuanto tiempo piensa seguir Peyton Manning en activo y es posible que Luck no tuviera tanta paciencia, como tampoco se sabe cómo podría afectar una decisión de tal calibre al propio Manning, hoy por hoy un traspaso es imposible. Pero lo mismo se dijo en su día de Joe Montana y acabó siendo traspasado.
En todo caso todo son quimeras, aunque la impresión que causaron los Colts fue lastimosa en la primera jornada, fue eso, lastimosa, es poco creíble que pese a la baja de Peyton Manning el equipo pueda terminar tan abajo en la clasificación para poder tener opciones a Luck, y si así fuera entonces los Colts quizás se tengan que plantear su futuro a medio plazo, su problema va mas allá de Manning y tiene más que ver con una mala plantilla que un jugador excepcional maquilla.
- Los Green Bay Packers han retomado la nueva temporada en el mismo punto en que lo dejaron el pasado febrero, en plan campeón y desplegando un impresionante arsenal ofensivo, incluso mayor puesto que han recuperado varios jugadores que la temporada pasada la terminaron en la lista de lesionados. Aaron Rodgers se encuentra en un gran momento y como siga igual pueda terminar la temporada regular como MVP. Los New Orleans Saints por su lado fueron víctimas del vendaval de los Packers, pero demostraron ser un gran equipo, al menos a nivel ofensivo, su defensa por el contrario dejó muchísimas interrogantes, aunque también la defensa de los Packers demostró estar a años luz de la de la temporada pasada.
Los Steelers, el actual subcampeón, por el contrario fueron completamente noqueados en su primer partido de la temporada regular por sus archirivales divisionales y de conferencia, los Baltimore Ravens. Los Steelers perdieron la pelota hasta 7 veces, Ben Roethslisberger recordó al de sus peores tardes y la defensa fue un auténtico coladero que permitió lucirse tanto a Joe Flacco como a Ray Rice. Aunque el resultado fuera tan claro y la diferencia tan abismal, nadie cree que haya tanta diferencia entre ambos equipos, o al menos que no será así la próxima vez que se encuentren, hay al menos garantizado otro partido y quien sabe si pueden encontrarse de nuevo en los playoffs.
- La primera jornada de una nueva temporada no suele estar exenta de sorpresas, dos equipos especialmente dieron la nota este fin de semana, uno muchos lo esperaban, pero el otro nadie lo pensaba siquiera. Hablamos de los Kansas City Chiefs y Atlanta Falcons. Los Chiefs ganaron el año pasado la AFC West para sorpresa de muchos, aunque para ello tuvieran que esperar a que fallaran tanto los Chargers como los Raiders-. En playoffs apenas duraron un cuarto antes de ser completamente borrados del campo. Este año ya no son una sorpresa y su mal comienzo con una derrota estrepitosa ante unos muy mejorados Buffalo Bills no sólo ha confirmado que quizás el equipo el año pasado sobrepasó las expectativas, sino que el mal comienzo es solo la continuación de lo que ha sido una muy mala pretemporada. El caso de Atlanta es menos comprensible, terminaron como mejor equipo de la NFC pero fueron arrollados por el ciclón Packer de post temporada, se reforzaron en post temporada dando nuevos WR a Matt Ryan y todo apuntaba que empezarían esta temporada mas fuertes, sin embargo fueron arrollados por el equipo mas ciclotímico de la NFL, los Chicago Bears.
- El gran favorito sobre el papel, los Philadelphia Eagles, se limitaron a cumplir el expediente, ganaron sin hacer aspavientos y sin lucirse demasiado, aunque dos cuestiones dejaron en el aire: si pretenden que Michael Vick les lleve hasta Indianapolis van a tener que protegerlo, Vick no puede durar recibiendo tanta estopa como la que recibió el domingo. La otra cuestión que quedó en el aire es que Nnamdi Asomugha después de todo es batible, quizás nadie lo había intentado de verdad hasta la fecha, pero Sam Bradford, un QB de segundo año puso en auténticos aprietos al que se supone es el mejor CB de la liga.
- Los Bengals eran los claros candidatos a terminar como peor equipo de la AFC, con Carson Palmer auto retirado y un QB rookie al mando los Bengals eran claros candidatos a llevarse a Luck. La gran apuesta de muchos eran cuando podían ganar un partido. No ha habido que esperar tanto, han ganado su primer partido y ya no deberan lidiar con esa presión y por lo que parece quienes si deberán lidiar con ella son sus compañeros de estado, los Cleveland Browns.
Tony Romo, tras perderse la temporada pasada por lesión, empezó la nueva temporada serio, conectando con sus WR y liderando un gran ataque al que acompañaba una defensa revitalizada que maniataba por completo a los NY Jets de Rex Ryan. Pero en el último cuarto Tony Romo decidió por sus fueros, por esos que tanto irritan a cualquier entrenador y un partido que los Cowboys tenían bajo control y achicando los daños en la secundaria vieron como se les escapaba de los dedos, primero con un fumble en la yarda 3 que impidió que los Boys se fueran al menos con un FG y posteriormente con una intercepción incomprensible que acabó siendo decisiva. Los Jets anotaron un FG que a la postre sería decisivo. Romo ha asumido toda la culpa, pero eso no es suficiente para un equipo que todos los años aspira a todo y donde los múltiples errores del carismático QB cada vez tienen menos gracia y es que la paciencia con Romo puede que se agote antes de lo que èl cree.
- Otro ex QB de la NFC East tampoco estuvo muy lúcido el pasado domingo, hablamos de Donovan NcNabb. 39 yardas es su bagaje en su debut como Viking, muy pobre, paupérrimo diría, ni un QB rookie en una mala tarde alcanza semejantes registros, y a pesar de ello los Vikings fueron por delante en el marcador en San Diego. Pero fue despertarse Phillip Rivers y los de San Diego terminaron por remontar. Pero por cada QB que está penoso hay varios que brillan con luz propia, allí están los casos de Rex Grossman, casi perfecto en su victoria ante los NY Giants, Matthew Stafford, demostrando su enorme potencial en Tampa y Kevin Kolb en Arizona, que en un solo partido ya hizo más que todos los QB el año pasado en Arizona.
- Si hay un QB que merece una mención especial en este espacio no es otro que Cam Newton, jugador cuestionado por casi todos. Newton hizo una exhibición en su primer partido de profesionales aunque al igual que cuando todo va mal se suele decir que tan solo es el primer partido de la temporada, cuando las cosas van tan bien quizás se deba decir lo mismo.
- Si en nuestro primer audible decíamos que los Packers habían retomado la temporada donde la habían dejado otro que parece que retoma la temporada donde la dejó es Tom Brady, al menos en modo Temporada Regular. Brady en Miami se paseó como quiso, lanzó 4 TD, pasó para más de 500 yardas, se quedó a apenas unas 20 yardas del récord absoluto de un partido y terminó el partido sin mancharse y sin que la defensa de Miami le tocara. La supuestamente temida defensa de los Dolphins hizo aguas por todas partes y fue ridiculizada por los Patriots. Aunque el ataque de Miami puede decirse que estuvo a buen nivel el resultado final fue el mismo, Miami perdió de nuevo en casa y ya encadenan una racha de 1-8.
- Hace dos años cuando Darren McFadden era elegible en el draft se rumoreaba que Jerry Jones estaba dispuesto a darlo todo por alcanzar al RB de Arkansas, finalmente no lo hizo y de conformó con su suplente, Felix Jones. Las lesiones y problemas de McFadden en su primer año dieron la razón a Jerry Jones, pero ya la temporada pasado McFadden empezó a dar síntomas de ser un jugador excepcional, algo que ha confirmado en el primer partido de la nueva temporada. No anotó un TD pero dominó totalmente el juego de carrera y si le dejan es un claro candidato a ser el mejor corredor de la temporada.