Otro milagro para la historia de la NFL

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Cuando un deporte es muy popular y hay muchos periodistas y medios siguiéndolo, se empiezan a escribir historias, se crean leyendas y se bautizan partidos o jugadas. El football, o más bien la NFL, no puede escapar a ello. El deporte más tradicional para historias y anécdotas ha sido siempre el baseball. Bautizado como el pasatiempos nacional, los cientos de partidos que se juegan cada año más los partidos de post temporada, dan para eso y mucho mas. Además el baseball siempre ha contado con una buena colección de escritores y periodistas que han contribuido a cientos de historias hasta el punto de constituir todo un género literario. Por estos lares no es una lectura muy conocida, pero al otro lado del charco es toda una institución.

En la NFL la tradición no es tan rica como en el baseball, su popularidad arranca en 1958 con el que se conoce como “The Greatest Game Ever Played”, la mítica final del año 1958 entre los Baltimore Colts y los New York Giants. Los Giants, claros favoritos para ganar el, partido jugaban en casa, en un Yankee Stadium preparado para la ocasión. Pero los Baltimore Colts, dirigidos por un entonces desconocido Johnny Unitas se impusieron en la prórroga en un partido de leyenda. Sobre este partido se han escrito libros, se han hecho varios documentales y hasta existe un proyecto de película por la cadena ESPN. A juicio de muchos expertos aquel día la NFL se hizo adulta y por fin se desprendió de ese tufillo de ser una liga menor frente al poder de la NCAA. Los profesionales eran una especie mal vista o apestados, aunque la liga ya tenía casi 30 años a sus espaldas y su popularidad crecía año a año.

No es que antes de aquel partido no existieran historias o leyendas sobre la NFL pero seguramente ninguna tuvo tanto peso como aquella. Existir, existen cientos de historias y anécdotas, partidos donde ocurrió algo, pero el poco poder mediático que tenía el football profesional en su temprana existencia no colaboró demasiado a su divulgación y popularidad, de hecho muchas de esas historias se han conocido con posterioridad y no suelen estar tan bien documentadas como las de la MLB.

A raíz del aumento de la popularidad de la NFL es cuando empiezan a escribirse historias, se empiezan a denominar jugadas, jugadores y partidos. Aunque hay partidos de antes de 1958, el primero y más conocido de todas las denominaciones de partidos es la final que hemos referencia antes, aunque el partido más mítico de toda la NFL sigue siendo a día de hoy la Ice Bowl, la final de la NFL de 1967, un partido jugado en condiciones climáticas extremas. No es el partido con más frío de toda la historia, y seguramente la final de la NFC del 2008 se pueda equiparar, pero en aquellos años las condiciones en las que se jugaba poco o nada tenían que ver con las actuales donde los jugadores cuentan con toda clase de medios en las bandas, los campos tienen calefacción, etc. Los protagonistas de aquel partido siguen siendo recordados 40 años después como auténticos héroes. Otros partidos que tienen nombres son la Fog Bowl, un partido jugado en medio de una pesada y densa niebla que hacía imposible ver que sucedía apenas a 10 metros, The Heidi Game también ocupa su espacio en la historia como lo hace el No Punt Game, un partido donde no se ejecutó un solo punt.

También hay jugadas que tienen su ración de fama e historica. Seguramente la más conocida sea The Immaculate Receptión, una jugada que 30 años después sigue siendo un misterio, las cámaras no han permitido aún saber qué paso realmente en la jugada, pero lo que no ha variado es ni el resultado ni desenlace de la misma. El año pasado a los periodistas se les ocurrió bautizar a otra jugada como The Inmaculate Deception.

Otra jugada mítica es The Hail Mary Pass, esta temporada hemos podido ver un claro ejemplo de ella, el pase desesperado de Dave Garrard que un defensa de los Houston Texans despeja mal y acaba en manos de un receptor, que anota y gana el partido. Pero el origen de la jugada, o más bien, su denominación hay que atribuírsela a Roger Staubach, que lanzó un pase desesperado, que tuvo una recepción rocambolesca y que rozaba la acrobacia que acabó en TD. La jugada ya se había realizado antes, aunque su nombre no pasaba de ser un pase desesperado a la endzone, pero con Staubach se le puso nombre. Cuando lanzó el pase Captain Comeback empezó a rezar un Ave María y de allí luego un periodista avispado le puso el nombre, ahora la jugada se llama así.

Tampoco podemos olvidarnos de The Catch, una jugada que ha dado para libros, artículos y que cambió el rumbo de la NFL para siempre. Los 49ers de Bill Walsh llegaron con aquella jugada a su primera Superbowl que ganarían con una fantástica remontada de Joe Montana. Pero Walsh siempre ha reconocido que si Dwight Clark no hubiera atrapado aquel pase de Montana él no hubiera continuado como entrenador de los 49ers. Antes de empezar el partido sabía que Eddie de Bartolo tenía intención de echarlo, cansado de que aquel equipo no rindiera conforme a sus expectativas. Aquella jugada supuso el inicio de la dinastía de los 49ers, ganarían 5 títulos en un periodo de 15 años dejando para la historia un estilo de juego inconfundible y revolucionario, la West Coast Offense. También trajo la caída en desgracia de los Dallas Cowboys, el equipo entrenado por Tom Landry empezó una suave cuesta debajo de la que no se recuperaría hasta que Jerry Jones compró el equipo, aunque Jones antes tuvo que ver como su equipo terminaba 1-15 y acabaría prescindiendo de todo el régimen anterior, incluso hasta de Tom Landry, una leyenda de la franquicia.

En ocasiones lo que recibe nombre es una serie de jugadas, en la final de la AFC de 1986 John Elway, hasta entonces un buen QB, pero que no había brillado especialmente en la NFL, comenzó a forjar su leyenda cuando protagonizó lo que se conoce como “The Drive”, un drive que empezó en su propia yarda 2 y acabaría anotando para forzar la prórroga. En aquel drive Elway dio una lección magistral de cómo dirigir un ataque en los 2 minutos finales de un partido y lo hizo tan bien que paso a denominarse The Drive, aunque antes otros QB hubieran protagonizado remontadas espectaculares, sin ir más lejos Joe Montana en la Superbowl de 1982. Pero es el drive de Elway el que recibe el nombre.

En 1978 tuvo lugar otra de esas jugadas con nombre e historia, The Miracle in the Meadowlands. Así es como se conoce a una de las jugadas más absurdas de la historia de la NFL, seguramente sea también la peor decisión jamás tomada por un entrenador. Pero quedando escasos segundos para terminar el encuentro entre NY Giants y Philadelphia Eagles, los primeros solo tenían que dejar que el reloj corriera para ganar el partido, pero con el reloj agotándose se toma la decisión de correr en lugar de arrodillarse con la mala suerte de que en el handoff se comete fumble y Herman Edwards, ex entrenador de los NY Jets y Kansas City Chiefs, entonces CB de los Eagles, recupera la posesión y anota un TD, dejando estupefactos a todo el estadio, y a los Giants en particular.

32 años después, el estadio donde ocurrió aquello ya no está en pie. Los NY Giants han estrenado este año su nuevo y reluciente estadio, bautizado como New Meadowlands, está a unos 500 metros de donde estaba el antiguo que ahora es un aparcamiento. Hasta la fecha lo más reseñable que había pasado en este nuevo estadio fue un apagón de luces tras una tormenta que obligó a parar un partido. Un estadio de más de un billón de dólares queda inutilizado por una tormenta, asunto que fue un auténtico hazmerreír nacional. Pero el New Meadowlands al igual que el antiguo ya puede presumir de su propio milagro, de hecho en muchas partes ya se bautiza la jugada final como The Miracle II, aunque otros prefieren llamarlo The Miracle in the New Meadowlands, para diferenciarlo del primero. El caso es que la jugada dudo que sea un milagro, estos dicen que sólo ocurren en Lourdes, pero de milagroso se puede tachar lo que se pudo ver en el último cuarto en el New Meadowlands. Yo he de confesar que ya había dado el partido por terminado y estaba más centrado en lo que ocurría en Baltimore e Indianapolis, incluso de vez en cuando miraba lo que sucedía en Tampa. Pero tuve que recular y cambiar a un partido que creía visto para sentencia, pero con Michael Vick en estado puro uno no puede fiarse nunca. Y todo empezó con una jugada de esas que parecen tontas cuando Vick le dio un pase largo a Brad Celek. Éste anotó un TD largo anta la desidia de la defensa de los Giants y los Eagles de repente pensaron que a quizás aún había tiempo de intentarlo.

Y vaya sí lo hubo. Primero empataron el partido sin permitir que los NY Giants anotaran, dándolo todo en defensa y recuperando un onside kick donde los equipos especiales de Philadelphia engañaron por completo a New York. Todo apuntaba que el partido iba para la prórroga, faltando 14 segundos tan solo quedaba ejecutar un punt, que lo lógico esque se fuera a la banda dejando unos pocos segundos a los Eagles para intentar un Hail Mary. Pero el punter rookie de los Giants hizo lo impensable, lanzar el punt al centro del campo donde estaba DeSean Jackson, el velocísimo WR de los Eagles, al que en un primer momento se le cayó la recepción. El partido parecía acabado, pero de alguna manera se hizo con el control y enfiló a toda velocidad la endzone. Una vez que alcanzó velocidad de crucero era imparable, hasta se permitió el feo gesto de pasearse por toda la línea de gol antes de entrar andando a la endzone. Algunos Eagles se quejaron de que los Giants se fueron sin siquiera saludar tras acabar el partido, tengo la sensación de que el feo gesto de DeSean Jackson algo tuvo que ver con ello y no la propia derrota en sí. Se habla de milagro, igual que en el año 1978, pero si aquella jugada es achacable a un fallo entre Joe Pisnarik y Larry Csonka, además del insensato que dio la orden de ejecutar esa jugada, lo del pasado domingo es culpa de todos, no de un punter rookie que se pudo equivocar en ejecutar su jugada. Mucho antes de ejecutar su jugada el resto de miembros del equipo tiene mucho que callar. Al final se impuso la cordura y Tom Coughlin, que casi se come al pobre Dodge, reconoció en la rueda de prensa que aquello era culpa de todo el equipo sin excepciones, y por supuesto, al inmenso talento de Michael Vick y de DeSean Jackson.

  • Vamos a ver cuánto tiempo tardamos en empezar a oír las primeras voces que piden cambiar el sistema de determinar los cabezas de serie en la NFL, ahora que es una realidad que quien quiere que acabe ganando la NFC West lo acabará haciendo en el mejor de los casos con un record de 8-8,. Pero cuando faltan aún dos semanas para que acabe la temporada regular los San Francisco 49ers, con un record de 5-9, empiezan a parecer como las cucarachas, no mueren nunca y ya pueden perder partidos o dárseles por muertos, que aún tienen serias posibilidades de entrar en los playoffs. Otra semana, y van………, nadie de la NFC West fue capaz de ganar un partido y la división sólo funciona cuando se enfrentan entre ellos, sólo entonces es cuando alguien que gana un partido altera el statu quo. Lo que está ocurriendo en la NFC West seguro que no tiene nada contentos a los miembros de las otras divisiones donde es más que probable que algún equipo que termine con record de 10-6 se pueda quedar fuera de la post temporada, pero Tampa, New Orleans, NY Giants y Green Bay, que todos ellos pelean por dos plazas, pueden acabar 10-6 todos ellos y sin embargo los 49ers, Seattle o St. Louis con un record de 7-9 podrían llegar a entrar. A mí el sistema no me gusta, pero es lo que hay, si ganas la división tienes derecho a entrar en los playoffs, ahora, otra cosa es que además de hacerlo tengas derecho a jugar un partido en casa.

  • Este año hemos hablado, yo entre ellos, que por fin parecía que los Houston Texans se habían hecho mayores de edad. Tras empezar 3-0 y luego 4-2, tras ganar a los Indianapolis Colts con autoridad, todos pensábamos que este equipo ya estaba preparado para amenazar el habitual dominio de la AFC South a los de Peyton Manning, pero nos hemos equivocado y por mucho, los Texans tienen uno de los ataques más potentes de la liga, pero necesitan estar enchufados, funcionan un tiempo y luego desaparecen, y si a eso acompañas que su defensa es la peor de la liga, les sucede lo que les acaba sucediendo, todo depende en qué estado lleguen al último cuarto, si en modo enchufado o en modo apagado. También otra serie amenaza para los Colts este año parecían ser los Titans, único equipo que ha sido capaz de romper la hegemonía de la AFC South desde que existe, pero el equipo del cada día más cuestionado Jeff Fisher esta temporada tras empezar 5-2 se empezó a desinflar y ha acabado con líos en el puesto de QB, con un RB que hablaba de 2.500 y que va a superar por poco las 1.000 yardas y una defensa que ha fallado más de lo previsto. Y al final ha resultado que los enemigos más temibles de los Colts, además de ellos mismos, acabaron siendo los Jacksonville Jaguars, un equipo que a juicio de muchos estaba destinado a terminar siendo uno de los peores de la AFC, pero que tenían aún una prueba de fuego que superar, ganar a los Colts, si lo hacían ganaban la AFC South pasara lo que pasara el resto de temporada, pero los Jags también se han quedado cortos y han demostrado que aún no están preparados para competir con los chicos grandes, la jugada con la que terminó el partido ante los Colts es seguramente el mejor reflejo de lo que decimos, el onside kick, pésimamente ejecutado fue recuperado por un jugador de los Colts que solo tuvo que correr hasta la endzone para sellar un partido que los Colts nunca lograron tener a una distancia respetable.

  • Miami juega en casa y Miami pierde un nuevo partido y ya es el peor equipo en su campo, hasta Carolina con solo dos victorias en su casillero le supera en esa faceta, y una curiosa estadística cuando menos anecdótica, Pittsburgh ha ganado más partidos en el Sun Life Stadium en el año 2010 que los propios Dolphins, ganaron este año en temporada regular, pero también ganaron el partido que cerró la temporada regular del año pasado y jugado en enero. La derrota certifica la eliminación de los Dolphins de cualquier posibilidad que pudieran albergar de entrar en los playoffs, y eso que hubiera sido el equipo más peligroso dado que de haber entrado lo hubiera hecho como equipo de wildcards, lo que significa jugar fuera todos los encuentros y es allí cuando los de Tony Sparano son realmente peligrosos. En su propio estadio se pudo ver una vez más a ese equipo inepto y poco competente que ha acabado por hartar al público de sur de Florida que tiene mejores cosas que hacer que pasar otra aburrida tarde en el Sun Life Stadium como irse a la playa o pasar la tarde en agradable compañía. Por una vez Chad Henne no fue el que estuvo fatal, esta vez solo estuvo mal, sino cosas de la vida, el que había sido hasta el domingo el mejor jugador de la temporada, el kicker Dan Carpenter, que falló hasta 4 FG, dos ellos es cierto que eran una lotería, 60 y 61 yardas, pero los dos FG, uno de ellos de 48 yardas eran más que convertibles siendo uno de ellos el que hubiera dado el empate y la posibilidad de la prórroga.

  • Otro caso poco explicable son los Oakland Raiders. Han ganado 7 partidos, 5 de ellos en su propia división, tan solo les queda cerrar contra los Kansas City Chiefs en Arrowhead. Han tenido este año partidos más que ganados, en Jacksonville se dejaron un partido que tenían en el bolsillo y en Arizona fallaron un par de FG que les hubiera dado una victoria segura, lo que les tendría en plena lucha por la AFC West. En todo caso los Raiders han mejorado muchísimo como equipo y el año que viene, a nada que mejoren un par de parcelas y se consolide Jason Campbell como QB van a ser uno de los tapados de la liga. Su juego terrestre es de los mejores de la liga con un excelente Darren McFadden muy bien acompañado de Michael Bush, tienen una pareja de WR muy jóvenes aún, Campbell parece un QB capaz de mover las cadenas y la defensa con un año más y algún refuerzo para acompañar a Nmandi Asomugha en la secundaria tiene mucho margen de mejora. Son pocos los que esperaban que Tom Cable pudiera llevar a los Raiders donde están, luchando aún por una plaza de playoffs, pero lo que es innegable es que la plantilla está con él y Al Davis pueda que no tenga ese QB que lance pases verticales de 40 yardas, pero sí tiene un equipo que con algunas mejoras puede ser uno de los gallos de la temporada que viene.

  • Lo que empieza a resultar inexplicable es que lo está pasando en Washington, aunque yo sí creo que tiene alguna, es el efecto Dan Snyder, lo contrario resulta inexplicable. Desde que Snyder tomó el control casi todas sus decisiones han resultado inexplicables, echó al que hasta la fecha ha sido el entrenador que mejor trabajo hizo, Marty Schottenheimer heredó una auténtica banda y terminó 8-8 tras recomponer en plena temporada la trayectoria del equipo. Se fichó al exótico Steve Spurrier, luego se trajo al viejo brujo Joe Gibbs al que Snyder convenció para que dejara la Nascar Cup y volviera a entrenar, y consiguió meter al equipo en playoffs. Este año ficha a bombo y platillo a Mike Shanahan, aunque yo soy de la opinión que lo hizo por temor a que lo ficharan los Cowboys y el trabajo y gestión de Shanahan es imposible de calificar, yo no sé si hace lo que puede, hace lo que sabe o simplemente le da todo exactamente igual. Nunca he sido un creyente de Shanahan y todo lo que hizo en Denver tengo la sensación que lo hizo para saciar su sed de venganza con Al Davis, que lo echó de Oakland, pero en Washington su gestión hasta la fecha en el mejor de los casos merece una interrogante.

  • Bill Bellichick ha vuelto al modelo de gestión que tantos éxitos le dio en el pasado, un modelo donde todos y cada uno de los jugadores aportan su granito de arena, así podíamos ver jugadores ofensivos en labores defensivas, jugadores de la defensa en labores ofensivos, pero lo que nos faltaba por ver era ver a un OL a punto de anotar un TD. Los OL tienen muy pocas oportunidades de anotar TD, en jugadas donde son jugadores elegibles o en su defecto por una de esas jugadas que a veces ocurren como un fumble recuperado en la endzone o similares. Pero lo que se pudo ver el domingo noche no tiene igual, Dan Connoly, un OL se hace con la pelota en una jugada de equipos especiales y a punto está de anotar un TD en el retorno. Viendo las prestaciones del jugador no sería extraño verlo haciendo de RB en alguna rocambolesca jugada ideada por alguno de los coordinadores de Bellichick, todos han hecho carrera con jugadas raras o con jugadores jugando en lo que no son sus puestos naturales.

  • Parece ser que la estrategia de enterrar la pelota de Rex Ryan ha acabado por darles resultados a los NY Jets que tras dos derrotas humillantes en las que solo anotaron FG han vuelto por la senda ganadora y no ante cualquiera, sino ante los poderosos Pittsburgh Steelers y en su propio y helado campo, aunque tuvieron que sufrir de lo lindo cuando Ben Roethlisberger casi les remonta el partido en los segundos finales. Mark Sanchez no estuvo fallón y contó con un Braylon Edwards más que inspirado, aunque la clave del partido hay que buscarla en la primera jugada, Brad Smith retornó el kickoff inicial para TD y los Steelers estuvieron a remolque todo el partido.

  • Quienes sí cumplieron y bien con sus deberes fueron los Baltimore Ravens que se impusieron a los actuales campeones, los NO Saints en un disputado partido donde Ray Rice se acabó transformando en el protagonista absoluto por su dominio del juego terrestre y otra jugada donde hizo las veces de receptor, algo poco habitual en el RB. Los Saints venían de ganar 6 partidos de forma consecutiva, parecían de nuevo el mismo equipo que el año pasado y su objetivo era claro, ganar para seguir teniendo opciones para ganar la NFC South y de paso intentar asegurarse el mejor record de la conferencia, lo que el año pasado les sirvió para plantarse en la Superbowl, pero los Ravens tras unos partidos en los que mostraban dudas volvieron a ser los viejos Ravens de siempre y si juegan como ayer más de un equipo de su propia conferencia debería estar preocupado.

  • Chris Kluwe, punter de Minnesota, y otros jugadores de los Vikings se han pasado la semana quejándose sobre la decisión del equipo de jugar su último partido de temporada regular en el TCF Bank Stadium, un campo abierto, en lugar de reparar el Metrodome o jugar en otra ciudad como pasó con el partido de los NY Giants. Los jugadores se quejaban del presumible estado del césped que esperaban que fuera un trozo de hielo lo que podía poner en peligro su salu. Lo que Kluwe y el resto de jugadores no debían conocer es que los Vikings cuando aterrizaron en la la NFL jugaron en el Metropolitan, un estadio completamente abierto y compartido con los Minnesota Twins que terminaba en unas condiciones lamentables, hay historias que cuentan que el campo era pintado de color verde para parecer que había un césped, cuando la realidad es que aquello no era más que un trozo de tierra, únase a ello el frío, la nieve y el barro. Si a todo eso unimos que Bud Grant, el entrenador de aquellos años de los Vikings no permitía a sus jugadores usar calefacción, háganse a la idea de en qué condiciones se jugaban aquellos partidos, sin embargo son los mejores años de la franquicia vikinga, hasta 4 Superbowls se alcanzaron en aquellos años, los Vikings de era del Metrodome no han pasado de la final de conferencia.

  • Como siempre que llegamos a estas alturas de temporada comienzan los habituales partidos de solteros contra casados, partidos como los que protagonizaron los Cardinals y Panthers, los Browns y Bengals y Dallas y Washington y aunque matemáticamente era posible, los que jugaron Miami y Buffalo o Tenneesse y Houston. Estos partidos además de su poca importancia suelen tener un problema añadido, son aquellos que basta que un equipo juegue bien, mejore su record, un jugador lo haga medianamente bien para que el año siguiente los analistas les pongan como los tapados para la siguiente temporada. De todos esos equipos solo veo a uno con serias posibilidades de hacer algo de renombre la temporada que viene y son los Dallas Cowboys si encuentran a un entrenador capaz de poner orden en un vestuario con muchos vicios, y a cierta distancia los Miami Dolphins si consiguen mejorar en casa y buscan soluciones para un ataque que ha demostrado ser de encefalograma plano habiendo mimbres más que suficientes, pero alguien se cree que el resto si ganan son mejores que hace unos meses yo no lo creo, pero claro, la liga está tan loca que el año que viene los Panthers hasta pueden ganar la NFC South, cosas más extrañas se han llegado a ver.

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