Texas Longhorns

2559

 


Record 2009:
13-1 (9-0 local)
Bowl: Derrota ante Alabama en el BCS National Championship Game (37-21)
Conferencia: Big 12
Coach: Mack Brown

Calendario:

Fecha Rival
04-09-2010 Rice
11-09-2010 Wyoming
18-09-2010 en Texas Tech
25-09-2010 UCLA
02-10-2010 Oklahoma
16-09-2010 en Nebraska
23-10-2010 Iowa State
30-10-2010 Baylor
06-11-2010 en Kansas State
13-11-2010 Oklahoma State
20-11-2010 Florida Atlantic
27-11-2010 Texas A&M

Estadísticas 2009:

Categoría
Total
País
Yardas Totales
421,2
29º
Yardas de Carrera
147,6
61º
Yardas de Pase
273,6
22º
Yardas Totales Permitidas
251,9
Yardas de Carrera Permitidas
72,3

Yardas de Pase Permitidas

179,6
19º

Líderes 2009:

PASE PAS CMP YDS TD
Colt McCoy 470 332 3.521 27
CARRERA CAR MED YDS TD
Tre’ Newton 116 5 552 6
RECEPCIÓN REC MED YDS TD
Jordan Shipley 116 13 1.485 13

 

La temporada 2010 se presenta con la incertidumbre como sentimiento reinante entre los aficionados de los Longhorns. El equipo, como la masa social, se divide en dos. Por un lado se encuentran los aficionados que ven la inestabilidad y las dudas que genera el ataque en todas y cada una de las posiciones, considerando esta temporada simplemente como un año de transición que prepare el inicio de una nueva era comandada por el QB Garrett Gilbert. Otros, sin embargo, ven la estabilidad de la defensa para considerar al equipo uno de los candidatos a conseguir el título nacional.

Quizá esta nueva temporada nos recuerde al 2006 cuando Vince Young dejó Austin para marcharse a la NFL y Colt McCoy (Cleveland Browns, 3ª ronda) tuvo que ocupar su lugar. También ese mismo año se perdió a un safety All-American como Michael Huff, como este año con Earl Thomas (Seattle Seahawks, 1ª ronda). Ambos años se perdió al líder en recepciones en las figuras de Jordan Shipley (Cincinnati Bengals, 3ª ronda) y David Thomas. Las bajas de Sergio Kindle (Baltimore Ravens, 2ª ronda) y Cedric Griffin son comparables al haber sido ambos titulares durante tres años, y las del DT Lamarr Houston (Oakland Raiders, 2ª ronda) y el OT Adam Ulatoski (Houston Texans, undrafted) con las de Rod Wright y Jonathan Scott.

Pero esto es college football y las continuas bajas es algo que forma parte del juego, por lo que los más jóvenes serán los que tengan que dar un paso al frente para cubrir las bajas de los que se han marchado, como éstos hicieron con sus predecesores. Otra de las máximas de la competición es que cada partido cuenta y que no importa como acabes la temporada si has perdido un par de partidos a principios de año. Y mirando al calendario de los Longhorns ese tópico se hará efectivo un año más, ya que los partidos más complicados están concentrados en los dos primeros meses de competición.

Los Longhorns comenzarán la temporada, el 4 septiembre, jugando en el estadio de los Houston Texans, el Relliant Stadium, frente a los Owls de la Universidad de Rice para jugar su primer partido en casa la siguiente semana frente a los Cowboys de Wyoming. Tras estos dos partidos, que servirán de calentamiento y para que los jóvenes encuentren su sitio. Las aspiraciones del equipo serán resultado de las siguientes cuatro jornadas. Los Longhorns viajarán a Lubbock el 18 septiembre con el partido de 2008 en el recuerdo para poner a prueba a su nuevo HC, Tommy Tubberville, la semana siguiente se medirán con UCLA en el partido interconferencial más importante de la temporada, que servirá para vengar la que muchos consideran la derrota más humillante en la historia del programa que data de 1997, cuando los Bruins apalizaron a los de por aquél entonces John Mackovic en su propia casa por un abultadísimo 66-3. Pero, sin duda, las dos grandes pruebas llegarán en los partidos contra Oklahoma y Nebraska las dos jornadas siguientes. Por fortuna, los de Mack Brown tendrán una semana de descanso entre dichos partidos.

El clásico Red River Shootout es año tras año el partido más importante para ambos colleges, es una rivalidad legendaria con lugar en el Cotton Bowl de Dallas. Por su parte la visita a la casa de los Cornshuskers viene cargada con muchas cuentas pendientes por parte de ambos programas, a los acontecimientos históricos se une el final ajustado del pasado año en la final de conferencia y las chispas surgidas durante todo el proceso de realineamiento de las conferencias que hemos vivido durante esta offseason, que acabó con los de Lincoln dejando la Big XII. Sin duda, Texas tiene capacidad para ganar todos esos cuatro partidos, pero dada la entidad de los rivales, también se podrían perder todos esos partidos. Si Texas saliese de este pequeño Tourmalet con una sola derrota se podría aspirar a todo.

Iowa State con su potente juego terrestre, Baylor con su QB Robert Giffin, Kansas State (un rival incómodo históricamente siendo el única en toda la Big XII con el que Texas no tiene un récord positivo) y Oklahoma State con menos potencial que los años pasados, serán los siguientes cuatro rivales, todos ellos dentro de la conferencia, partidos en los que Texas se presenta como claro favorito, siendo la visita al Bill Snyder Family Stadium de los Wildcats la más complicada. En el penúltimo partido de la temporada regular los Longhorns recibirán a la débil Florida Atlantic, para acabar el Día de Acción de Gracias en el clásico enfrentamiento contra los Aggies de Texas A&M, quienes se encuentran ante uno de sus más prometedores años de los últimos tiempos, comandados por el QB Jerrod Johnson, y que fueron los únicos que pueden decir que el año pasado derrotaron a la defensa de Muschamp, poniendo más puntos en el marcador que ningún otro rival del pasado año.

El objetivo de Texas está puesto en alcanzar la final de conferencia, que será la última, por lo menos en los próximos años ya que tras la marcha de Colorado y Nebraska el campeón se decidirá a partir del 2012 a modo de liguilla.

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Garrett GilbertMVP ATAQUE: Garrett Gilbert. La marcha de Colt será difícil de suplir, pero GG presenta todas las garantías para convertirse en un digno sucesor de quien se convirtió en el QB con más victorias en la historia de la NCAA. El nuevo esquema ofensivo más balanceado debe facilitarle la labor, quitándole la presión si se consigue correr el balón de forma efectiva. Su potencia de brazo y fortaleza mental le hacen el hombre indicado.

El ataque de Texas de este año está rodeado con un inmenso interrogante y es que ninguna de las posiciones tiene personal con la experiencia suficiente como para garantizar la confianza suficiente. La pérdida de hombres clave como el QB Colt McCoy (3.521 yardas, 27 TDs), el WR Jordan Shipley (1.485 yardas, 13 TDs) y los OLs Adam Ulatoski y Chris Hall, se une la incapacidad de no haber tenido un feature back desde la marcha de Jamaal Charles en 2007.

Desde el final de la pasada temporada el staff ha repetido en incontables ocasiones que veremos una nueva ofensiva más balanceada a partir de este año. Con ello se espera potenciar el juego de carrera que viene siendo el punto débil estas dos últimas temporadas con unos paupérrimos números que no se recordaban desde el 2002.

Para ello se prevén más formaciones en I, con Garrett Gilbert recibiendo el snap detrás del center, en detrimento del shotgun tan utilizado con Colt McCoy y Vince Young. Lo que hará mucho más creíble el play action y así poder aprovechar la potencia de brazo de GG, quién por otra parte es mucho menos móvil que sus dos predecesores. Pero para el éxito de este nuevo ataque va a ser clave la buena coordinación de la OL que verá cambiado su blocking scheme para conseguir abrir los huecos que fueron incapaces de abrir durante los dos últimos años. Pero si una de las posiciones es clave esta será la de HB, una especie de híbrido entre FB y TE. El coordinador ofensivo Greg Davis se ha mostrado muy convencido en el éxito de este nuevo sistema y volver a conseguir que un RB de Texas pase de las 1.000 yardas de carrera.

La posición de QB es siempre la más importante en un equipo de football, pero durante la estancia de Mack Brown y Greg Davis en Austin su importancia ha ido más allá, estando todos sus equipos (salvo en el primer año con Ricky Williams) centrados en su figura. Major Applewhite, Chris Simms y en mucha mayor medida Vince Young y Colt McCoy pueden dar fe de ello.

Este año ese peso recaerá en el sophomore Garrett Gilbert (6-4, 212), quien a pesar de no tener apenas experiencia provoca buenas sensaciones a los fans. Pero son solo eso, sensaciones. Porque lo único que tenemos para juzgarle es su actuación en el NC frente a Alabama, partido en el que supo sobreponerse a las circunstancias de una inesperada lesión de McCoy y cuajar una gran actuación (186 yardas y 2 TDs) tras una decepcionante primera parte (3 INTs), para tener posesión a falta de menos de 4 minutos para ganar el partido más importante del año. El otro baremo que tenemos es el Spring Game donde completó una gran actuación (165 yardas y 3 TDs), pero no deja de ser un partido de entrenamiento. Por lo que a pesar de su gran potencial no deja de ser un QB inexperto.

Tras el abandono del senior de quinto año Sherrod Harris (quien ante la perspectiva de no triunfar en el football, ha decidido centrarse en su futuro académico), la posición de QB back-up saldrá de la competición entre dos true freshmen. El hermano de Colt, Case McCoy (6-2, 175) y Connor Wood (6-4, 209) serán los encargados de luchar por el puesto de 2º QB. Por ahora, la lucha está igualada, siendo Wood el favorito al estar más preparado físicamente.

Para quitar presión al inexperto Gilbert, el juego de carrera tomará una importancia especial durante este año. En principio el puesto de titular lo obtendrá el que salga victorioso de la lucha entre el RS sophomore Tre’ Newton (6-0, 200) y el junior Fozzy Whitakker (5-10, 195), pero ante la imposibilidad comprobada de este último por mantenerse sano, parece que será el primero quién se haga con el puesto, quien ya fue el inesperado líder terrestre durante el año pasado siendo únicamente un RS freshman (552 yardas, 6 TDs). Algo olvidado parece haberse quedado Vondell McGee (5-10, 205), a pesar de haber sido el RB con mejor promedio de yardas por carrera (5.4), desde luego no le ayudará su sanción de un partido por conducir borracho. El resto del personal son el big back Cody Johnson (5-11, 250) quién lideró el apartado de TD por tierra tanto en 2008 como en 2009 con 12, y que volverá a ser el encargado de llevar el balón en las formaciones de corto yardaje, el hasta ahora infrautilizado junior Jeremy Hills (6-0, 195) y el true freshman Traylon Shead (6-2, 215), quien tras romper todos los records terrestres del football de instituto de Texas, está destinado al RS para aprender. Mención aparte merece el también true freshman DeMarco Cobbs (6-1, 198) a quien el staff aún no ha encontrado su lugar en el campo y se encuentra entrenando con los RBs, posición en la que le reclutaron la mayoría de universidades del país.

El ya antes mencionado puesto de HB tendrá un nombre propio, que no es otro que el del sophomore Barrett Matthews (6-2, 235), en quien mucha gente tiene depositadas muchas esperanzas, su tamaño, su capacidad para bloquear, sus buenas manos para recibir y su velocidad para correr con el balón le hacen el jugador perfecto para esta posición. El TE senior Greg Smith (6-4, 250) estará por detrás en la rotación. El exRB RS freshman Chris Whaley (6-3, 255) ante su imposibilidad de bajar a las 225 libras de peso, como le pidió el staff la pasada primavera, ha sido pasado también a HB. También habrá que estar pendiente a los RS freshmen Dominique Jones (6-3, 250) y Trey Graham (6-5, 242). Por su parte los lesionados DJ Grant (6-3, 220) y Blaine Irby (6-3, 242), estarán fuera por lesión, aunque se espera que el primero de ellos (sophomore) pueda recuperarse a tiempo para contribuir a lo largo de la temporada, mientras que el prometedor senior tras un calvario de dos años ha visto como ha progresado lo suficiente como para aspirar a jugar al football de nuevo, quizá el año que viene. Por otra parte el walk-on James Berryhill será el FB en las jugadas de corto yardaje.

La situación del cuerpo de receptores es similar a la del de RBs, y es que se cuenta con un amplío número de personal, pero ninguno de ellos ha demostrado ninguna continuidad durante sus estancias en Austin, debido por otra parte, a la presencia de WRs de mucha calidad como Quan Cosby y Jordan Shipley, consagrado el año pasado como uno de los WRs más prolíficos en la historia del programa, que los ha relegado hasta ahora a un plano secundario. También se notará la ausencia de Dan Buckner, quién abandonó el programa por motivos disciplinarios. Unos escalones por delante del resto se encuentran los seniors Malcolm Williams (6-3, 225) y John Chiles (6-2, 210), el junior James Kirkendoll (5-11, 180) y el sophomore Marquise Goodwin (5-9, 175). Malcolm Williams (39 recepciones, 550 yardas y 2 TDs) es quizás quien más talento innato posea de los cuatro, pero presenta una gran question mark y es que tiene problemas con los drops, dejando caer numerosos balones durante su carrera, y sus 14 yardas de promedio por recepción el año pasado le convierten en un deep threat. Esta será la segunda temporada de Chiles (34 recepciones, 319 yardas y 3 TDs) como WR a tiempo completo y tras un año de acoplamiento a la posición este año debe dar el salto y convertirse en una de las principales armas para Gilbert, sobre todo en jugadas underneath. Por su parte James Kirkendoll (48 recepciones, 461 yardas y 6 TDs) necesita mostrarse más consistente y demostrar que es capaz de trasladar esos flashes de lucidez a «tiempo completo». Por último está Goodwin, flamante campeón de la NCAA en salto de longitud, que tuvo un gran año como true freshman (30 recepciones, 279 yardas y 1 TD) demostrando gran química con Gilbert cuando coincidían en las alineaciones suplentes, y que gracias a su velocidad y capacidad para hacer recepciones imposibles será uno de sus principales targets. Su mejor momento fue en el partido frente a Oklahoma, donde suplió con garantías a un desacertado Chiles y consiguió su único TD de la temporada que daría la victoria a Texas en el RRR.

Detrás de estos cuatro se encuentra el sophomore DeSean Hales (5-11, 175) que sorprendió en primavera gracias a sus buenas manos y velocidad. Un escalón por debajo de Hales está un trío de freshmen con mucho talento dispuestos a aprovechar cualquier oportunidad. Empezando por Greg Timmons (6-3, 201) quien recibió el RS la pasada temporada y que debe ser capaz de contribuir este mismo año si no quiere verse superado tanto por Mike Davis (6-1, 185), que desde un principio ha asombrado por su capacidad para correr rutas y cazar literalmente el balón, así como Darius White (6-3, 205) un auténtico ídolo gracias a sus actuaciones en HS, que posee cualidades innatas y un tamaño ideal para la posición. El polifacético y rapidísmo sophomore DJ Monroe (5-9, 171), tendrá un papel importante y será utilizado en jugadas de engaño y end arounds como en la segunda parte del NC frente Alabama, donde supuso un quebradero de cabeza continuo para los de Tuscaloosa.

La OL tiene la función de abrir huecos para mejorar los pobres números terrestres de las últimas campañas. Ha perdido tres titulares respecto al año pasado en el LT Adam Ulatoski, el C Chris Hall y el LG Charlie Tanner, por lo que habrá que reconstruir la totalidad de la parte izquierda de la línea. Para ello serán pasados tanto Kyle Hix (6-7, 320) como Michael Huey (6-5, 310), titulares ambos en todos los partidos del año pasado como RT y RG respectivamente. Hix que será el responsable de cubrir el lado ciego de Gilbert, ha levantado grandes expectativas durante esta offseason, por su parte Huey pasará al lado izquierdo debido al buen entendimiento que tiene con Hix. El puesto de C lo ocupará el senior David Snow (6-4, 295), que puede aportar experiencia al haber formado parte del equipo en varios partidos tras las numerosas lesiones de Chris Hall. El puesto de RG estaba destinado al senior Tray Allen (6-4, 305), pero tras una inoportuna lesión en el primer entrenamiento, es Mason Walters (6-6, 305) quien tiene todas las papeletas para hacerse con el puesto. Por su parte el senior Britt Mitchell (6-5, 300) será el RT titular, tras no haber conseguido hacerse un lugar en el equipo en ninguna de sus tres temporadas en las 40 Acres.

Detrás del grupo de titulares se encuentra un cuerpo de jóvenes con el objetivo de ganar experiencia de cara al futuro y que servirán de recambios para los anteriormente nombrados. Serán el sophomore Luke Proelhmann (6-7, 265) en el LT y el RS freshman Paden Kelley (6-7, 290) en el lado derecho, los también RS freshmen Thomas Ashcraft (6.5, 310) y Garrett Porter (6-6, 300) como guards mientras que Dominic Espinosa se perfila como el C backup en su primer año en college.

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Sam AchoMVP DEFENSA: Sam Acho. Para ser justos, este honor debería ser compartido con el CB Aaron Williams. Finalmente me he decantado por el DE nigeriano porque, además de ser un líder en el campo, también lo es fuera de él. Lo tiene todo para mejorar su marca de 10 sacks del último año. Su nombre está en todas las listas de pretemporada para hacerse con los galardones tanto de mejor DE, DL o mejor defensa global.

El buen funcionamiento de la defensa está asegurado, siendo el DC Will Muschamp como su principal valedor. No significa esto que no se vayan a echar de menos algunas de las bajas en el lado defensivo del balón. Se puede decir que se han marchado de Austin los líderes de todas y cada una de las unidades defensivas, por un lado en la DL se marchan el DT Lamarr Houston (68 tackles, 14 TFL y 8 sacks en 2009) y el DE Sergio Kindle (16.5 TFL y 5.5 sacks), en el grupo de LBs se echará de menos a Roddrick Muckelroy (líder en tackles los tres últimos años) y por su parte la secundaria tendrá la baja de Earl Thomas quien en su año sophomore tuvo una increíble actuación con un total de 8 intercepciones, que le hizo dar el salto a la NFL de forma prematura. Pero el Coach Boom, como cariñosamente le llaman dentro del equipo, ha demostrado una capaz única para promocionar jóvenes jugadores sin que se note un ápice la marcha de pasados líderes, por lo que a diferencia del ataque sí que existen jugadores que ya han demostrado potencial que deja entrever que no echaremos en falta dichas ausencias.

Si una posición presenta más dudas, ésa es sin lugar a dudas en el interior de la DL, ya que no existe la profundidad ideal, siendo incluso avanzado por el staff que el DE estrella Sam Acho será utilizado como DT en algunos snaps. El líder de esta unidad debe ser Kheeston Randall quien ya el año pasado dejó ver su enorme potencial, gracias a su gran tamaño (6-5, 295) y brazos largos es capaz de tapar muchos huecos, siendo anunciado que pasará algunos snaps como único miembro del interior. De todas formas su compañero debe ser el RS freshman Calvin Howell (6-4, 290) quien tras su reclutamiento creó muchas expectativas, pero que no ha sabido trasladar al siguiente nivel. El walk-on Tyrrell Higgins (6-3, 279) se verá beneficiado por el abandono de Derek Johnson y se convertirá en el primer hombre en la rotación, seguido por el RS freshman Kyle Kriegel (6-5, 290). Los tres true freshmen DeAires Cotton (6-4, 275), Ashton Dorsey (6-2, 276) y Taylor Bible (6-3, 280) deberán ser capaces de contribuir si alguna lesión inoportuna debilita aún más el puesto.

Los ends son quizá la posición que más seguridad genera, gracias a la gran profundidad y calidad que presentan sus miembros, de ahí que se especule con el paso al interior del mejor hombre, el senior Sam Acho (6-3, 260). El mayor de los Acho tuvo un 2009 monstruoso (63 tackles, 14 TFL y 10 sacks), que debe confirmar, desde la Buck position, que tan famoso hizo a Brian Orakpo en 2008 y a Sergio Kindle en 2009, en éste su último año en college. En el lado opuesto estará el también senior Eddie Jones (6-3, 260), que fue uno de los mejores prospectos de la nación a su salida de HS, pero que debido a las lesiones no ha podido demostrar su enorme potencial, tras un año prometedor en 2009 (7 TFL y 5 sacks), parece que por fin será capaz de hacerlo. Pero el más prometedor de todos los hombres defensivos es el sophomore Alex Okafor (6-4, 250), que tendrá la misión de estar preparado para cualquier situación y si Acho tuviera que jugar en el interior ocupar su puesto. El resto ends que vuelven verán como el true freshman Jackson Jeffcoat (6-3, 230) les adelanta en la rotación, pues su gran físico y potencial le harán un fijo. Los sophomores Dravannti Johnson (6-2, 240) y Tevin Mims (6-4, 250) tendrán muy difícil gozar de tiempo de juego trascendente, ante tanta competencia. Por otro lado, los true freshmen Reggie Wilson (6-2, 240) y Greg Daniels (6-4, 242) tienen la oportunidad de mostrar su capacidad para contribuir y evitar así el RS.

La unidad de LB pierde a su líder de los dos últimos años, Roddrick Muckelroy con más de 100 tackles por temporada, pero recupera al senior Jared Norton (6-3, 248) que ocupará su puesto en el medio tras pasarse el 2009 en blanco por una lesión, no se lo pondrá fácil el también senior Dustin Earnest (6-3, 229), quien se convirtió en una de las sorpresas agradables gracias a su gran contribución el pasado año, disfrutando de muchos snaps en el pasado NC por la lesión de Muckelroy, cumpliendo a las mil maravillas. Los dos OLB tendrán como ocupantes a los dos juniors Keenan Robinson (6-3, 232) en el lado fuerte y Emmanuel Acho (6-2, 235) en el lado débil. Robinson (74 tackles y 5 TFL) será el vocal leader de la defensa y su capacidad para presionar al QB le hacen fundamental en el esquema de Muschamp. Por otra parte el pequeño de los Acho (10 TFL) será el encargado de parar la carrera y caer en cobertura, lo que le harán una máquina de placar. El flamante prospecto de primer año, Jordan Hicks (6-2, 220) competirá con el RS freshman Tariq Allen (6-2, 245) por ser el primer hombre en la rotación de los LB exteriores. Los undersized, sophomore Ryan Roberson (5-10, 237) y RS freshman Patrick Nkwopara (5-11, 215) verán el campo en downs de carrera aprovechando su rapidez. Tanto Aaron Benson (6-2, 205) como Tevin Jackson (6-3, 230) parecen destinados al RS para así ganar experiencia.

Todo el mundo habla maravillas de la secundaria que presenta los Longhorns de cara al 2010, incluso Mack Brown, poco dado a este tipo de declaraciones, se aventuró al decir que es posiblemente la mejor secundaria que él haya tenido en Austin y eso son palabras mayores. Sin duda, por nombres hay razones para ser optimistas. La posición de CB cuenta con tres hombres que serían capaces de jugar en cualquier equipo de la nación, como el junior Aaron Williams (6-1, 192), que presenta todas las cualidad para convertirse en un auténtico shutdown corner, ya que no muchos QBs se atreverán a lanzar cerca de él (3 INT y 9 pases defendidos en 2009). Por otro lado, Curtis Brown (6-0, 180) parece haberle ganado la partida al otro Brown, Chykie (6-0, 187) por el puesto de titular. Ambos seniors presentan las garantías suficientes para hacerlo bien (26 pases defendidos entre ambos en 2009), y de hecho al igual que el año pasado veremos muchas formaciones en las que los tres CBs compartirán el campo, con Aaron Williams en la posición de nickel back. De entre el resto de CBs, el RS freshman Eyron Barnett (6-2, 195) es el único que vuelve con respecto al año pasado, sin consigue mantenerse sano, debe ser el primer hombre en la rotación, los demás son true freshmen y si alguno de ellos tuviera que contribuir todas las papeletas las tiene AJ White (6-0, 175), quien fue matriculado en enero, aunque Bryant Jackson (6-3, 185) parece ser el que está más preparado físicamente para contribuir en su primer año en el campus.

La baja prematura de un jugador de la calidad de Earl Thomas siempre se hace notar, a pesar de lo cual el puesto de safety cuenta con gran profundidad y experiencia. El junior y titular desde su año freshman, Blake Gideon (6-1, 200) será el FS titular, a pesar de ser discutido permanentemente, siempre ha cumplido con creces (6 intercepciones en 2009), supliendo sus limitaciones físicas con su gran football IQ, hasta el punto de ser nombrado por Will Muschamp como el QB de la defensa. Blake se verá escoltado por el también junior Nolan Brewster (6-2, 210) desde el banquillo.  Por su parte, el SS titular será el junior Christian Scott (6-1, 215), quien se perdió el año pasado al ser declarado por la NCAA académicamente inelegible a principios de temporada, con el sophomore Kenny Vaccaro (6-1, 201) pisándole los talones. Si por algo destacan ambos es por ser conocidos por su capacidad para hacer big hits, lo que les hará fundamentales en el apoyo a parar a la carrera. No está claro en qué posición de la secundaria acabarán los true freshmen Carryington Byndom (6-0, 165) y Adrian Phillips (5-11, 199), por lo que su destino más probable será el RS.

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Los STs definen en numerosos partidos ajustados la resolución de un partido y en eso Texas ha sabido ser una potencia a nivel nacional. En la posición de K, el junior, Justin Tucker será el hombre destinado a ocupar el lugar de Hunter Lawrence, quien gracias a su gran porcentaje de FGs convertidos en sus dos años como titular (34 de 38), y el FG ganador en el Big XII Championship del año pasado se ha convertido en toda una leyenda. Tucker abandonará así las funciones que cumplía el año pasado como punter, dejando al senior John Gold (44.2 y/p y 3 TBs en 2009) quién tendrá la oportunidad de demostrar la potencia de su pierna, aunque obligará a Mack Brown a abandonar el rugby style que aportaba Tucker gracias a su capacidad de patear el balón con ambas piernas. El true freshman Will Russ será el encargado de patear el balón en los kickoffs.

Con respecto a los retornadores, los velocísimos DJ Monroe (33.6 de media) y Marquise Goodwin (21.8 de media) volverán a ser los encargados de retornar kickoffs, el primero de ellos retornó dos para TD el pasado año lo que le convirtió en el primer hombre en conseguirlo en toda la historia del programa (117 años), mientras que el segundo también fue capaz de retornar uno. Existe una gran expectación sobre quien será el encargado de retornar punts, ya que el año pasado fue una parcela prácticamente limitada a Jordan Shipley, siendo Curtis Brown y Marquise Goodwin los únicos hombres presentes en el roster en haber cumplido esa función con un retorno cada uno. A la espera de que algún true freshman, como Darius White o Chris Jones, destaque en esta función, los CB Aaron Williams y Curtis Brown se presentan como los PR habituales. No sería ninguna sorpresa que se consiguieran bloquear algún punt, al ser uno de los puntos fuertes el año pasado con un total de 4.

 

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La defensa. Sin duda es la unidad que más garantías ofrece. Sus miembros tienen la experiencia y rapidez necesarias para convertirse en una de las mejores unidades defensivas del país, que hará que correr el balón frente a ellos se convierta en una pesadilla. Por otro lado el gran potencial que tiene Garrett Gilbert indica que será capaz de iniciar este mismo año una nueva era.
DOWN

El aspecto negativo son las dudas que genera el ataque. Nadie te asegura un buen año pero no hay nadie en esta unidad que aporte la experiencia suficiente, especialmente en el juego de carrera, donde Texas ha fracasado los dos últimos años. La posición de DT no cuenta con la profundidad ideal, lo que hace que cualquier lesión de algún hombre importante sea determinante.

 

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