Tras acabar el 2008 con uno de nuestros mejores records de la historia y caer estrepitosamente en Play-Offs, la nueva temporada se presentaba ilusionante a pesar de los cambios. Kerry Collins sería el encargado de dirigir al equipo como QB titular tras una magnífica temporada y en defensa se esperaba que la marcha de Albert Haynesworth a Washington y del DC Jim Schwartz a Detroit no la mermasen mucho. Pero una cosa es lo que se espera y otra lo que sucede en la realidad. Comenzábamos la temporada de forma complicada ante unos Steelers con ganas de revancha tras el incidente con las Terrible Towels, y cayó la derrota. Esta era esperable, las 5 seguidas que vinieron detrás ya no lo eran para nada. Collins no era ni la sombra del QB que nos llevó hasta los Play-Offs la temporada anterior y sin juego de pase, Chris Johnson tenía que llevar el peso del partido continuamente y las defensas comenzaban a pararle una y otra vez. Esto, unido a los agujeros en defensa, nos hundió en la nieve del Foxborough con una humillante derrota por 59-0 ante los Patriots. Ahí tocamos fondo. La semana del bye nunca fue tan esperada y las cosas empezaron a cambiar. Vince Young recuperó la titularidad a un desdibujado Collins y CJ volvió a las andadas. Tras estos cambios llegaron 5 victorias consecutivas. VY no cometía errores y la option le venía como anillo al dedo, los WR’s no cometían tantos drops, CJ corría yardas y yardas y la defensa se iba entonando poco a poco. De 0-6 a 5-6 y con posibilidades de Play-Offs, quién lo diría con el pésimo inicio de campaña. Pero los invictos Colts nos pusieron los pies en el suelo con una derrota. Aún seguíamos teniendo unas remotas opciones de meternos en post-temporada ganando todo. Ganamos a Saint Louis, a Miami y llegó el día de Navidad y Santa Claus nos dejó debajo del árbol una dura derrota (42-17) ante San Diego. Se acabó nuestra temporada. Aún logramos ganar a Seattle para conseguir dos cosas: acabar con 8-8, un record nada detestable vista nuestra campaña; y que CJ lograr superar las 2000 yardas de carrera, aunque para desgracia nuestra, ese récord le haya hecho ponerse al borde hold-out hasta que finalmente, y de momento, le hemos enseñado la pasta.
Más o menos contentos por la temporada comenzó la off-season con una mala noticia y es que Kyle Vanden Bosch, el DE clave tras la marcha de Haynesworth, también hacía las maletas y ponía rumbo a Detroit para reunirse de nuevo con Schwartz, siendo sustituido por Jason Babin, ex-eagle. Su marcha agravaba los problemas en defensa, pues entre los LB’s Keith Bulluck caía lesionado gravemente en la rodilla y el prometedor rookie Gerald McRath, empieza la temporada suspendido, por lo que la contratación de Will Witherspoon, otro ex-eagle, se prevé clave. Además contábamos con los ya conocidos problemas con la secundaria, donde el ex-primera ronda Tye Hill recalaba en nuestras filas para luchar por un puesto como CB tras la retirada de Nick Harper. En ataque perdíamos a Alge Crumpler, quedándonos sin un TE bloqueador puro, además del veterano Center Kevin Mawae, y mandábamos a LenDale White a Seattle, mientras no llegaba ninguna incorporación relevante más. Con este panorama, donde teníamos muchos agujeros importantes llegaba el turno del Draft, donde tampoco andábamos sobrados de picks de no ser por los compensatorios. Con el pick #16 rezábamos para que nos cayese un buen DE y nuestras súplicas fueron escuchadas al draftear a Derrick Morgan. Posteriormente seleccionamos a Damian Williams, un WR/PR, principalmente para que retorne y al OLB Rennie Curran, grandes adquisiciones si demuestran en NFL lo que hicieron en College. El resto de picks los encaminamos principalmente a la secundaria, destacando al Safety Myron Rolle, mientras que los refuerzos en ataque caerían entre los undrafted, donde el RB LeGarrette Blount está destacando especialmente.
Tras la buena temporada de Kerry Collins en 2008, Jeff Fisher confiaba en él como el líder de la ofensiva durante un año más, pero los resultados fueron muy diferentes. Cometía demasiados errores que nos costaron más de un partido, hasta desembocar en un 0-6 que forzó su suplencia. Vince Young saltó al campo y sorprendió a propios y extraños. Mucho más seguro y paciente en el pocket no cometía errores y repartía bastante mejor los balones, además de los paquetes de option que le van a la perfección. De continuar esta mejora es, sin duda, el QB de las próximas temporadas. Por el puesto de QB#3 competirán el viejo conocido Chris Simms con el rookie Rusty Smith.
El cuerpo de WR’s ha variado poco con respecto al año anterior, pero las incorporaciones que ha habido son importantes y de calidad. Justin Gage fue el que demostró, una vez más, la seguridad en sus manos que le ha llevado a ser el indiscutible #1. Nate Washington no cumplió mal, pero la cantidad de drops que comete provoca el que su puesto peligre y que tenga que luchar con Kenny Britt por ser el #2. Britt apunta maneras dejando muy buenos destellos en los minutos de los que disfrutó el año anterior, justificando así su primera ronda. Con estos tres destacados, hay otros dos que lucharán por hacerse con algún minuto, que son Lavelle Hawkins, la eterna promesa, y del que todo el mundo espera que explote pronto porque su puesto se ve amenazado por el rookie Damian Williams. Fue una sorpresa su elección, pero en el futuro al lado de Britt pueden formar una pareja de cuidado. De momento trabajará como retornador. El resto luchará por mantenerse en el equipo. Entre los TE se mantiene el bloque, salvo por la baja de Crumpler, que partió hacia Boston. Bo Scaife sigue siendo la mejor referencia de VY, manteniendo la “old school connection”. Como su segundo se sitúa Jared Cook, del que se esperan grandes cosas. Y como bloqueador, tras la marcha de Crumpler, nos queda Craig Stevens, del que aún no hemos visto mucho.
El puesto de RB tiene nombre, apellido, y «logo», Chris Johnson, CJ2K, el hombre de las 2006 yardas. Si en la temporada rookie sorprendió, en esta se confirmó. Capaz de echar a LenDale White y de llevar el equipo adelante con su velocidad y agilidad. Además es el complemento perfecto a VY en las jugadas de option y sus manos son bastante eficaces para recibir pases. Tras él lucharan por ser el #2, Javon Ringer, un RB bastante parecido a CJ en cuanto al físico, y el sorprendente rookie undrafted, LeGarrette Blount, cuyo peso y potencia, completamente antagónicos a los otros dos, se antojan claves en las situaciones de corto yardaje y de goaline.
Y llegamos por último a la OL, una unidad que durante las últimas temporadas viene confirmando que es una de las mejores de la liga y de la historia de la franquicia. Con la única e importante baja de Kevin Mawae (aunque no se descarta que vuelva como suplente), el centro de la línea será ocupado ahora por Eugene Amano, que se ha pasado los últimos 6 años de su carrera preparando el momento. Amano jugó la temporada anterior como LG, asi que su puesto lo ocupará Leroy Harris, debutante como titular pero no falto de preparación. Al otro lado, el RG será nuevamente ocupado por Jake Scott. Como suplentes, Ryan Durand y Fernando Velasco estarán al pie del cañón para sustituir a cualquiera de ellos. En el LT, Michael Roos sigue manteniendo un alto nivel de eficacia, confirmando aún más su titularidad, mientras que David Stewart sigue cumpliendo con creces en el RT. Troy Kropog y Mike Otto se mantendrán otro años más a su sombra.
Si la temporada anterior perdimos a Haynesworth, esta es Kyle Vanden Bosch el que se marchaba del equipo rumbo a Detroit donde se reunirá con Schwartz. Con la baja de KVB y de Jevon Kearse, que aunque se le ve mayor, cumplía, la DL quedaba prácticamente desarbolada y sin una referencia fija. Así, el puesto de DE será ocupado por alguien “nuevo” en el equipo. William Hayes, de tercer año, es el único que ya estaba en el equipo y tiene casi seguro un puesto como titular, debido en parte a su gran papel el año anterior. Luchará por complicarle el puesto Jacob Ford, aunque el año pasado dejó algunas dudas sobre el campo. En el otro extremo, el fichaje Jason Babin y el rookie Derrick Morgan, del que se espera que sea el próximo estandarte de la defensa, pelearán por hacerse con el puesto. En el centro las cosas han variado poco respecto a la campaña anterior. Jason Jones, que sentó a Kevin Vickerson quien ahora, por cierto, busca equipo, y Tony Brown son, sobre el papel, la pareja titular. El fichaje de Jovan Haye no terminó de convencer al staff y cada vez pasa más tiempo sentado en el banco. Por su parte, Sen’Derrick Marks tendrá que empezar a destacar en este su segundo año tras su selección, si quiere jugar muchos años en la Ciudad de la Música.
La posición de linebacker también ha sufrido más de una modificación esta temporada. Tras la grave lesión de Keith Bulluck en la rodilla, lo que le ha dejado de momento fuera del equipo, el rookie Gerald McRath fue su sustituto dando unas muy buenas sensaciones, pero la sanción de 4 partidos a la que se enfrenta trastoca los planes. Así, el ex-eagle Will Witherspoon será el titular en el lado fuerte en principio hasta el regreso de McRath. En el lado opuesto, David Thornton mantiene intacta su posición, estando respaldado por el rookie Rennie Curran, que ha demostrado en college un gran talento para la posición. El centro no tiene variaciones y Stephen Tulloch continuará como titular, siendo Collin Allred su back-up.
Los cornerbacks han sido durante los últimos años uno de los mayores dolores de cabeza del staff. Tras la baja de Nick Harper los jugadores son muy jóvenes y con potencial por delante. El más veterano, con 5 años en NFL, es la clave de la posición, Cortland Finnegan, y el resto de CB’s lucharán por acompañarle en el lado contrario. La pelea se antoja complicada entre los cuatro pretendientes, a saber: Ryan Mouton, lo que jugo el año pasado no convenció para nada, y es el que menos papeletas tiene de los cuatro; Alterraun Verner, jugársela con un rookie en una secundaria como la nuestra no se sería ninguna locura pero creo que tenemos algún jugador mejor mientras Verner termina de pulirse como la opción de futuro; Tye Hill, el favorito, un ex-primera ronda que no ha tenido suerte con las lesiones, pero de los partidos jugados ha dejado buenas referencias así que habrá que confiar en que se mantenga sano; y Jason McCourty en lo que ha jugado ha dejado algún que otro destello tal vez insuficiente como para soltarle a los leones, pero si Hill recae, McCourty es el Plan B. Por último, en el FS, Michael Griffin continuará una temporada más dando lo mejor de sí mismo (que no es poco) mientras Vincent Fuller se encargará de sustituirle cuando necesite tomarse un respiro. A su lado, Chris Hope volverá a ocupar el SS, dejando a Donnie Nickey y al rookie Myron Rolle que se disputen el #2. Buena pareja de safetys para una secundaria un tanto dudosa, pero que aún así ambos cumplen, y con creces.
El puesto de kicker sigue un año más con dueño y señor, Rob Bironas, que sigue dando muestras de ser uno de los mejores en su oficio. Mientras, en la posición de punter hay que hacer mención especial a Craig Hentrich, que tras 12 años con nosotros, el último jugador de los Tennessee Oilers, se retira. Su sucesor será Brett Kern.
En cuanto a los retornos, tras la marcha de Chris Carr, la temporada pasada tuvimos numerosos problemas para encontrar un retornador fiable y consistente. Pero con la selección de Damian Williams estos problemas parecen, y hasta que se demuestre lo contrario, solucionados.
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