La Trilogía de la BigTen

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No obstante, sí hemos aprendido algo del college football en estos dos últimos años, es a no vender la piel del oso antes de cazarla y, además, PSU necesitará, ante todo, que fallen tanto Texas como Alabama.

Y hablando de ‘Bama, el prestigioso analista de CFN Pete Fiutak, famoso por su columna semanal The Cavalcade of Whimsy, ya vaticinó tiempo atrás que la súper conferencia SEC perdería al menos seis partidos interconferenciales ante equipos BCS. De momento, sus números ya son una realidad tras la victoria de West Virginia sobre Auburn de esta semana, además de UCLA sobre Tennessee, Louisiana Tech y Georgia Tech sobre Mississippi State, Wake Forest sobre Ole Miss, Texas sobre Arkansas y Vanderbilt sobre Duke. Posiblemente la SEC sea aún la conferencia más poderosa de todo el planeta, pero esta temporada la mediocridad ha inundado el sur, y parece inevitable que Alabama, con dos victorias de ventaja sobre LSU, no gane la conferencia Oeste (incluso aunque pierda en Death Valley). La Este será claramente para Florida, salvo que UGA muestre lo contrario esta semana en el The World’s Largest Outdoor Cocktail Party, y es que los Gators tendrán un calendario favorable hasta Atlanta. Llegados a este punto, sí alguien tiene que ganar la SEC y representar a la propia conferencia por tercer año consecutivo en Miami, esos serán los Gators del coach Urban Meyer, salvo sorpresa mayúscula.

Y ya sólo nos queda la tercera y última opción para cubrir el cupo del BCS National Championship; el representante de la conferencia BigXII. Las probabilidades de los Longhorns para mantenerse como No.1 del ranking BCS en Diciembre pasan por ganar esta semana en Lubbock, sin embargo, la joven secundaria de Texas se verá amenazada por la High-Powered Offense de Texas Tech, quienes llegan a este showdown (hay quien cree que es el más importante de la historia del programa) después de impresionar al país con un partido aéreo prácticamente perfecto del QB Graham Harrell. Sí Texas sobrevive esta semana, tan sólo le quedará una mínima piedra que siempre es el rivalry game ante Texas A&M, sin embargo, los Aggies del coach Mike Sherman, además de encontrarse sumergidos en una temporada completamente mediocre y desastrosa (récord de 3-5 y 1-3 en la conferencia), deberán luchar ante un parcial de 14 derrotas y 1 sola victoria desde 1993 en estas series. Sí Texas sobrevive la temporada con el casillero de derrotas impoluto, estoy seguro que mantendrán la imbatilidad en la final de conferencia.

Y ya sólo nos faltaría que el actual Top3 llegase imbatido en Diciembre. En mi opinión, esto será poco probable (alguien va a fallar), aunque veo que habrá polémica con las designaciones esta temporada…

LOS ‘RAIDERS SUPERAN LA PRUEBA DEL ALGODÓN

Muchos escépticos, como quien suscribe, no terminaban realmente de creerse la candidatura a la conferencia BigXII (¿y algo más?) de Texas Tech, e incluso se aventuraban a anunciar la alerta de upset en su visita a Lawrence en un potencial Shootout ante Kansas, sin embargo, quien puso toda la artillería y los propios disparos fueron los Red Raiders, que se mostraron absolutamente imparables ofensivamente con 5 TDs consecutivos en tantas posesiones, al comienzo del partido.

En el primer drive de todo el partido y únicamente la segunda jugada desde la línea de scrimmage de los Red Raiders, Graham Harrell (34 de 42 para 386 yardas y 5 TDs) encontraba completamente abierto por detrás de la secundaria de los Jayhawks al wide-out Edward Britto en un TD de recepción de 55 yardas. No obstante, a continuación, Todd Reesing en shotgun ejecutaba un fake de hand-off sobre el RB Jake Sharp para encontrar completamente abierto en el post-route a su backup como QB y WR Kerry Meier (6 recepciones para 70 yardas y 1 TD) en un TD de 33 yardas, sin embargo, los Red Raiders seguían a su ritmo y con un drive prácticamente perfecto (Harrell solo incompletaría un pase), el QB natural de Brownwood (TX) encontraba en la endzone en el slant a su mega estrella, el WR Michael Crabtree (9 recepciones para 70 yardas y 2 TDs). Como el propio Graham Harrell apuntaría; “Todo se reduce a divertirse. Cuando nos estamos divirtiendo, jugamos a nuestro máximo nivel”. En el siguiente drive, Reesing (16 de 26 para 154 yardas, 2 TDs y 3 INTs), quien a pesar de todo experimentó uno de sus peores partidos como Jayhawk, conectaría en la endzone sobre el WR Dezmon Briscoe (8 recepciones para 55 yardas y 1 TD), en un TD de recepción de 10 yardas, igualando el partido 14-14 al final de la primera parte, pero, a partir de entonces, Texas Tech subiría al marcador 49 puntos incontestados, destacando un screen-pass de 16 yardas para TD sobre Crabtree, quien eludiría con un fenomenal spin y rompería varios tackles sobre la defensa de KU, quienes observaban desde lugar privilegiado como el prolífero wide-out anotaba prácticamente sin esfuerzo. (Resultado: 63-21)

Durante ese tiempo, la defensa de los Jayhawks intentaría disfrazar sus coberturas, pero cuando su defensa al completo basculaba en cobertura, Harrell simplemente se mantenía alto en el pocket, secundado por su masiva OL, y distribuía sin problemas sus lanzamientos sobre objetivos aéreos. Y cuando KU utilizaba el blitz, Harrell apenas variaba su compostura y encontraba continuamente al receptor abierto, moviendo las cadenas. Las palabras del coach Mark Mangino no pudieron ser más elocuentes: “Por momentos, creía que había cierta presión sobre él. Hubo un par de instantes donde llegamos a golpearle, pero conseguía lanzar el balón y completarlo. Eso realmente fue impresionante”.

Con esta victoria, Texas Tech amplia su record a 8-0 por primera vez desde 1938. Esta es su décima victoria en 11 encuentros ante Kansas (6-0 en Lawrence) y Graham Harrell con sus 386 yardas consigue superar a Philip Rivers en el cuarto puesto de yardas de pase de todo los tiempos en la NCAA.

MORENO GUIA A LOS DAWGS EN DEATH VALLEY

UGA visitaba Baton Rouge buscando esa victoria de prestigio, previo a su rivalry game ante Florida de la próxima semana, que recobrase sus aspiraciones tras la catástrofe ante Alabama en Sanford Stadium, y en la primera jugada desde la línea de scrimmage de todo el partido, sorprendentemente el QB Jarret Lee ejecutaba el drop-back y buscaba underneath al WR Brandon LaFell, sin embargo, el MLB sophomore Darryl Gamble se anticipaba a la jugada e interceptaba el lanzamiento en el flat, retornándolo 40 yardas para TD, en una acción que fue premonitoria de lo que ocurriría en los 60 minutos restantes. En el siguiente drive, liderado terrestremente por el back Charles Scott (21 carreras para 144 yardas y 2 TDs), los Tigers igualaban gracias a una conexión de 10 yardas en la endzone de Jarret Lee (14 de 28 para 287 yardas, 3 TDs y 3 INTs) sobre Brandon LaFell, pero los Bayou Bengals se postrarían ante la prematura superioridad de los Dawgs con los consecutivos TDs del FB Fred Munzenmaier y del wide-out Kenneth Harris, en un lanzamiento de 5 yardas de un experimentado Matthew Stafford sobre el fade-route, y tras un big-play terrestre de 47 yardas del RB súper estrella Knowshown Moreno (21 carreras para 163 yardas y 1 TD), quien atacaría el seam gracias a un pasillo completamente vacío de defensores Tigers. En un big-play aéreo de 36 yardas del WR Demetrius Byrd, LSU recortaba distancias con un TD de carrera de 2 yardas de Charles Scott (21 carreras para 144 yardas y 1 TD), pero UGA conseguía mantener la diferencia de un touchdown al descanso, gracias al FG de 50 yardas del PK freshman Blair Walsh, tras una intercepción del safety Reshad Jones sobre Lee.

En la segunda parte, Matthew Stafford (17 de 26 para 249 yardas y 2 TDs) encontraba completamente abierto sobre la secundaria de los Bayou Bengals, al WR true freshman AJ Green (3 recepciones para 89 yardas y 1 TD), quien anotaba sin oposición un lanzamiento de 49 yardas para TD. Moreno, de nuevo, tomaba el pitch y volvía a atacar el mismo seam, rompía el tackle sobre el safety Harry Coleman y se escapaba completamente sólo por el centro para anotar un TD de carrera de 68 yardas. Previamente el PK Colt David había fallado un intento de FG de 49 yardas. No obstante, con el inmediato big-play de carrera de 42 yardas de Charles Scott y su TD de 1 yarda, la ruidosa parroquia del Tiger Stadium volvía a creer en sus ‘Bengals, y más tras el FG de 55 yardas fallado por Blair Walsh. Pero tanto Matthew Stafford con un scramble de 5 yardas para TD, como de nuevo Darryl Gamble con una intercepción retornada 52 yardas para TD, hacían inútiles los lanzamientos para TD de Jarret Lee de 6 yardas sobre el RB Keiland Williams y de 43 sobre el WR Brandon LaFell. (Resultado: 52-38)

Esta es la tercera victoria consecutiva de Georgia sobre LSU, quienes, en cambio, han permitido esta temporada 50 o más puntos ante sus únicos rivales ranqueados en la actualidad (Florida y UGA). Los Tigers, además, han visto truncada su racha de 30 victorias consecutivas los sábados en el Bayou, en una racha que databa del año 2003.

PEERMAN APARECE AL RESCATE

Virginia rompería la igualada de los Yellow Jackets en los últimos minutos con una carrera de 3 yardas para TD del RB senior Cedric Peerman (25 carreras para 118 yardas y 1 TD, además de 5 recepciones para 55 yardas y 1 TD) a falta de poco más de tres minutos para finalizar el partido, y la defensa de los Cavaliers fue capaz de soportar un último drive del QB Josh Nesbitt, gracias a una intercepción del CB junior Vic Hall en la yarda 43 de UVA. La Triple-Option del coach Paul Johnson únicamente conseguiría 259 yardas totales (gracias a la fantástica actuación de la D en el juego terrestre), pero fue capaz de capitalizar tres turnovers de Virginia con las carreras cortas para TD de Josh Nesbitt y del RB sophomore Jonathan Dwyer, junto con un FG de 39 yardas del PK sophomore Scott Blair, que igualaría el partido en los últimos compases del último cuarto. El QB sophomore Marc Verica (29 de 39 para 270 yardas, 2 TDs y 2 INTs) proporcionaría a UVA la delantera sobre el marcador con dos lanzamientos para TD de 14 yardas sobre los wide-outs Kevin Ogletree y de 34 sobre Maurice Covington (5 recepciones para 76 yardas y 1 TD), en una tarde donde el ataque de Virginia controlaría la posesión durante 34 minutos. (Resultado: 24-17)

TEXAS TAMBIÉN SABE SUFRIR

A mediados del primer cuarto, Colt McCoy (38 de 45 para 391 yardas, 2 TDs y 1 INT, además de 10 carreras para 41 yardas y 1 TD) se aliaría con su wide-out Jordan Shipley en lanzamientos de 15, 5, 12 y 18 yardas, para que en un fade de 14 yardas sobre la esquina de la endzone, anotase con una espectacular recepción apoyándose sobre su espalda, adelantando a los Longhorns sobre el marcador. El especialista freshman de los Cowboys, Victor Johnson, retornaba el kickoff 52 yardas hasta la 45 de UT y el velocísimo back Kendall Hunter (18 carreras para 161 yardas y 1 TD), en la 27 de UT, realizaba un cutback espectacular sobre la línea de scrimmage directo a la endzone, sin embargo, una mano golpeaba el balón a su espalda y el LB híbrido Sergio Kindle recuperaba el fumble en la yarda 9 de Texas. Los Longhorns aprovecharían el turnover y con su Spread Offense ampliando el campo de acción hasta sus límites, el WR senior Quan Cosby lideraba un drive donde Vondrell McGee, aprovechándose de los agujeros defensivos y del cansancio de OSU, anotaba con facilidad una carrera de 14 yardas para TD. La respuesta de Oklahoma State no se hizo esperar, y el “cuádruple” ataque formado por el QB Zac Robinson, el WR Dez Bryant (espectacular su recepción sobre su hombro derecho con un d-back sobre su espalda para girarse inmediatamente buscando el 1st down), el masivo TE Brandon Pettigrew (8 recepciones para 83 yardas) y el RB Kendall Hunter, lideraban el drive de los Cowboys hasta la 9 de UT donde Hunter, por pura velocidad, se escaparía 23 yardas sobre la banda izquierda para anotar el TD y reducir la diferencia. Pero Texas, imponiendo su autoridad como #1 del ranking BCS, contestaba inmediatamente gracias a la recepción de 17 yardas sobre la endzone de Quan Cosby (8 recepciones para 76 yardas y 1 TD), en un lanzamiento milimétrico de Colt McCoy por encima de los dedos del safety Jacob Lacey, quien cubría a Cosby en el man-to-man, sin embargo, Oklahoma State volvía a sacar provecho de los special-teams y el d-back Perrish Cox retornaba 52 yardas el kickoff hasta la 29 de UT donde Zac Robinson (17 de 26 para 199 yardas y 1 TD), con un lanzamiento de 9 yardas, encontraría en la endzone al WR junior Bo Bowling, justo antes del descanso.

En la segunda parte, McCoy ampliaba la diferencia a 14 puntos con un QB-draw en shotgun de 3 yardas a mediados del tercer cuarto. No obstante, dos jugadas antes, McCoy buscaría a Shipley (15 recepciones para 168 yardas y 1 TD) con un débil lanzamiento sobre su back-foot, siendo interceptado dentro de la yarda 10 de OSU, sin embargo, la jugada finalmente se anularía debido a una falta personal horrorosa del LB junior Andre Sexton, quien con sus brazos en alto en el blitz, impactaría con violencia sobre el casco de McCoy. Oklahoma State jamás se daría por vencida, y los backs Kendall Hunter y Keith Toston lideraban el drive terrestremente hasta la redzone, donde Toston, con una carrera de 1 yarda, reducía la diferencia a tan sólo 7 puntos. Entonces, McCoy volvía a cometer un nuevo error, y esta vez sí contaría. Intentando deshacerse de un blitz, Colt McCoy enviaba un lanzamiento profundo demasiado blando buscando a Cosby y el CB senior Jacob Lacey conseguía interceptarlo, dando lugar al FG de 39 yardas del PK sophomore Dan Bailey, reduciendo la diferencia a tan sólo 4 puntos con 13 minutos para el final del partido. A continuación, Texas intentaría sentenciar el partido comiéndose el reloj con un drive de 15 jugadas y más de 7 minutos, sin embargo, McCoy, en la yarda 10 de OSU y con asfixiante presión sobre el pocket, se revolvía intentando evitar el sack, y el MLB Orie Lemon se aprovechaba de la caótica situación para, con un golpe, provocar el fumble que sería recuperado por el tackle Jeray Chatham.

Inmediatamente Kendall Hunter acercaba el balón por tierra hasta su propia yarda 31, sin embargo, Zac Robinson sufría el sack del end Henry Melton y la mega estrella Dez Bryant (6 recepciones para 74 yardas), en el screen-play, perdía 3 yardas en 4th down, pero el partido aún no habría acabado. En lugar de asegurar el FG, el coach Mack Brown buscaría el TD en 4th down sobre la yarda 1 de OSU, sin embargo, la jugada de Texas no tendría éxito. En esa situación, con la posesión sobre su propia yarda 1, y a pesar de conectarse 23 y 14 yardas con Dez Bryant, alcanzando el centro del campo, Zac Robinson no pudo obrar el milagro. (Resultado: 24-28)

LOS ´NOLES VUELVEN A LO MAS ALTO

Después de muchas decepciones, el coach Bobby Bowden, siguiendo los exitosos pasos de su compañero de batallas Joe Paterno esta temporada, ha conseguido devolver a Florida State a la carrera de la ACC tras ganar a los Hokies del coach Frank Beamer, quienes estos últimos años han sido los grandes dominadores de la conferencia. Florida State está consiguiendo evitar los constantes turnovers que plagaron las anteriores mediocres temporadas (después de los siete cometidos en la derrota ante Wake Forest en la tercera semana) y el ataque y los special-teams de FSU nunca entrarían en la clásica batalla de patadas bloqueadas y turnovers de los Hokies, comúnmente conocida como Beamer Ball. La actuación del QB sophomore Christian Ponder (11 de 19 para 159 yardas y 1 TD) no sería espectacular en este showdown de la ACC, pero, a diferencia de sus predecesores en la posición, el signal-caller controló con seguridad en todo momento la posesión y mostraría compostura. Otra clave en esta racha de 4 victorias consecutivas, es la dependencia del PK senior Graham Gano (tres de tres en intentos de FG), cuya pierna se está convirtiendo en una arma fiable y crucial en los momentos decisivos (definitivo su FG de 46 yardas a falta de poco más de 2 minutos). Uno de los momentos claves del partido llegaría en el segundo cuarto; El PK de los Hokies Dustin Keys fallaría uno de 43 yardas después de que Gano convirtiese su intento de 50, y Florida State aprovecharía los continuos errores de VT, invirtiéndose los papeles de estas últimas temporadas. Además, la defensa de los Seminoles, liderada por el DE junior Everette Brown (3 sacks), sacaría del partido (literalmente) a los QBs titulares Tyrod Taylor (en la primera jugada) y Sean Glennon (en el tercer cuarto), quienes abandonaron el campo con sendas lesiones de rodilla. El wide-out Greg Carr (3 recepciones para 100 yardas) se erigiría en la estrella del partido con dos recepciones acrobáticas batiendo al CB Macho Harris que supondrían dos TDs para Florida State, quienes han batido a Virginia Tech en 13 de sus últimos 14 duelos (6 consecutivos en Tallahassee, donde VT no gana desde 1974). (Resultado: 20-30)

DIA DE NEGOCIOS PARA ALABAMA

Un tanto desajustado en el calendario este año, el Third Saturday in October, que es como se conoce a una de las rivalidades más fervientes de todo el sur y que enfrenta anualmente a las universidades de Alabama y Tennessee, siempre ha regalado momentos mágicos para la historia del college football, sin embargo, este pasado sábado en Knoxville no hubo ningún momento mágico, simplemente metódicos. Los Crimson Tide se impusieron sin compasión a sus archirivales Tennessee Volunteers nada menos que frente a su parroquia de 106.138 espectadores en Neyland Stadium, ampliando la racha actual a dos victorias consecutivas, algo que no ocurría desde 1992, cuando ‘Bama justamente se coronaría campeona nacional por última vez, además, es la primera vez desde 1974 y 1975 que los Tide consiguen aplastar a los Vols por 20 puntos o más en consecutivos duelos. El coach Nick Saban no pudo ser más rotundo; “Este es el mejor que hemos jugado, en mi opinión, desde el partido ante Clemson. En el de Georgia jugamos una buena primera parte pero esta noche fue un esfuerzo completo”.

Alabama, el mejor juego terrestre estadísticamente de la SEC, se vio forzada a variar su gameplan ofensivo (usar el pase para establecer la carrera) debido a la sobrecarga de defensores de UT en el box, y el QB senior John Parker Wilson (17 de 24 para 188 yardas), con constantes drop-backs, buscaría objetivos aéreos continuamente (117 yardas aéreas frente a 32 terrestres durante la primera parte), no obstante, el front-seven de los Vols conseguiría maniatar a su poderosa OL en este tiempo y la primera parte estaría marcada por los dos FGs errados de 51 y 43 yardas por el PK Daniel Lincoln. ‘Bama aprovecharía el primero errado por Lincoln para rentabilizar su primera internada profunda en la redzone de UT, gracias a un TD de carrera de 3 yardas en 4th down del back Glenn Coffee (19 carreras para 78 yardas y 1 TD) tras un drive de 66 yardas a falta de 2:41 para concluir la primera parte. Previamente, el WR true-freshman Julio Jones (quien conseguiría su primer partido de 100 yardas en toda su carrera) había liderado este drive hasta la 12 de UT con una recepción de 19 yardas en un crossing-route y otra, a continuación, de 35, en un impresionante fade route pegado a la banda. Y mucho antes, los Crimson Tide habían conseguido sobrevivir a dos errores en special-teams, destacando un fumble perdido en su propia yarda 5 por el especialista Javier Arenas en un retorno de punt (Tennessee sólo subiría esos 3 puntos en el primer cuarto). Tras el touchdown de Alabama, el QB sophomore Nick Stephens (16 de 28 para 137 yardas y 1 TD) lideraba a Tennessee hasta la 14 de UA, sin embargo, dos penalizaciones consecutivas por formación ilegal e interferencia en el pase, forzaban a los Vols a retroceder 20 yardas y Lincoln fallaba su intento de 43 yardas de FG justo antes del descanso, en un error que cambió el rumbo del partido.

A diferencia de las últimas semanas, Alabama continuó su dominación en la segunda parte, sacando a los Volunteers de luchar por la victoria y la figura terrestre del RB Roy Upchurch (14 carreras para 86 yardas y 1 TD) emergería para marcar el tempo y el control del partido (35:32 de tiempo de posesión sobre 24:28). Tennessee únicamente se consolaría, a falta de 7:26 para finalizar el partido, con un lanzamiento de 10 yardas para TD de Stephens sobre el WR Josh Briscoe. (Resultado: 9-29)

IMBATIDOS A LA VIEJA USANZA

Los pupilos del coach Joe Paterno viajaban a Columbus a combatir frente a 30 años de historia (la última victoria de los ‘Nits en The Horseshoe fue en 1978 por 19-0), y en un duelo único entre dos equipos ranqueados dentro del Top10, se resolvió de un modo francamente poco común para los estándares de la presente temporada en college; mediante defensa smash-mouth, donde Penn State y Ohio State se contuvieron mutuamente fuera de los límites de sus respectivas endzones durante prácticamente los 60 minutos de juego.

Y la jugada clave y definitiva del partido se decidiría justamente mediante la defensa de Penn State, como perfectamente JoePa, quien por cuarta semana consecutiva volvería a guiar a PSU desde los press-boxes, aseguró tras el partido; “Una jugada valió un partido. Jugamos del modo que tuvimos que jugar”. Con tres puntos por delante del marcador y a falta de 10 minutos para finalizar el partido, el QB true-freshman Terelle Pryor (16 de 25 para 226 yardas y 1 INT, además de 9 carreras para 6 yardas) parecía resolver con sencillez un 3th down y 1 yarda con una QB-sneak por fuera del tackle en mitad del terreno de juego, sin embargo, pecaría gravemente de su inexperiencia al intentar buscar el big-play utilizando su stiff-arm sobre el safety Mark Rubin, quien se aprovechaba de la evidente desprotección del balón para, de un manotazo con su brazo izquierdo, provocar el fumble que era recuperado en la yarda 38 de OSU por el LB súper estrella Navorro Bowman, quien con 10 placajes se erigiría en una de las figuras y claves defensivas de este showdown. Al final del partido, la imagen de Pryor, solitaria y cabizbaja en la banda era todo un poema; “No puedo explicarlo. Solamente no agarré el balón. Vi la endzone. Estaba allí y el balón simplemente se cayó. Creía que tenía el camino abierto para un touchdown pero lo que solamente hice fue perder el balón. Tan pronto como provoqué el fumble, sabía que anotarían”.

PSU disponía del privilegio de comenzar su drive de ataque dentro de la 38 de los Buckeyes, sin embargo, el líder y engranaje ofensivo de los Nittany Lions se encontraba ¡sin su casco en la banda! El QB Daryll Clark (12 de 20 para 121 yardas, además de 8 carreras para 39 yardas), debido a un pequeño golpe en su cabeza y con la decisión preventiva del staff médico de los ‘Lions, y ante su propia voluntad (sólo hubo que ver su cara de circunstancias en la banda), había sido relevado como QB por el highly-recruit Pat Devlin, quien en estos breves minutos, confirmaría las continuas alabanzas de JoePa durante toda la temporada; “¿Cuántas veces os he dicho que Pat Devlin es un quarterback muy bueno? Tenemos suerte de tener dos quarterbacks”. La defensa de los Buckeyes sobrecargaría el box para detener al RB Evan Royster (19 carreras para 77 yardas), sin embargo, Devlin buscaba el man-to-man en el post-pattern forzando al CB Donald Washington a provocar la interferencia sobre el pase. Entonces en 3rd down y 2 yardas, Royster conseguía una carrera clave de 4 yardas sobre el lado derecho para que Devlin, con un QB-sneak en 3 down-y-1, situase a PSU 10-6 por delante del marcador a falta de 6:25.

Entonces, mientras los Buckeyes consumían cada uno de sus tiempos muertos, los Nittany Lions continuaban moviendo las cadenas por tierra con Evan Royster para que el PK senior Kevin Kelly anotara un FG de 35 yardas con 1:11 sobre el reloj. Ohio State tuvo una última oportunidad desde su propia yarda 20 tras la conexión de Pryor 23 y 14 yardas con el wide-out junior Ray Small, alcanzando la yarda 43 de PSU a falta de 30 segundos. Sin embargo, una bomba desajustada de Pryor, ante la desesperada situación, era interceptada en la goal-line por el CB Lydell Sargeant con 27 segundos restantes. (Resultado: 13-6)

El tailback estelar de Ohio State, Chris Wells, quien promediaba 123.8 yardas terrestres, solamente pudo conseguir 55 en 22 carreras, gracias en parte a que, tan pronto alcanzaba la línea de scrimmage, el safety Mark Rubin (11 placajes) y el LB Navorro Bowman conseguían detenerle con contundencia. No obstante, la prolífera Spread-HD (promediaba 45.5 puntos), se vio forzada a alejar con un punt la posesión en 4 de sus 5 primera oportunidades, gracias al puss-rush proporcionado constantemente por Thaddeus Gibson, Canero Heyward y Marcus Freeman, que no permitió un solo respiro a Clark dentro del pocket.

Penn State nunca había ganado en Columbus desde que migrase a la conferencia BigTen en 1993 (y la última vez fue en 1978) y consigue mejorar su record con un 9-0, que es el décimo en la carrera de Joe Paterno en Happy Valley (el número más alto en la historia del programa).

LOS TROJANS SOBREVIVEN EN EL DESIERTO

Los medios nacionales adoran por su espectacularidad al runnigback de los Trojans, Joe McKnight. Su parecido con Reggie Bush y su “valentía” para rechazar a la powerhorse local, los Tigers de LSU, realmente llama la atención fuera de Troya, pero la realidad es que la apuesta en Los Angeles es Stafon Johnson. El RB junior de Dorsey High (tiempo atrás en el doghouse del coach Pete Carroll por sus pobres esfuerzos en los entrenamientos) acapararía el show de este duelo de la PAC-10 con 83 yardas terrestres (1 TD) y un par de dinámicos punts en una noche donde USC conseguiría sobrevivir al desierto de Arizona. Mientras prácticamente el ataque de los Trojans al completo fracasaría, Johnson daría un paso al frente (espectacular su bloqueo en un blitz del safety Nate Ness clave en el lanzamiento de 30 yardas para TD del QB Mark Sanchez sobre Stanley Havili). Pete Carroll le emplearía junto a una poderosa defensa que se muestra imparable después de permitir 27 puntos ante Oregon State en aquella fatídica noche de Septiembre (en sus otros 6 duelos solamente han permitido 30 puntos combinados). Arizona, quienes poseen importantes armas ofensivas (promediaban más de 50 puntos en Tucson), solamente fue capaz de conseguir 188 yardas totales de ataque y su única llegada a la endzone de los Trojans fue debido a una excelente posición de campo (yarda 15 de USC). Incluso el excepcional TE sophomore Ron Gronkowski fue contenido a tan sólo 2 recepciones para 12 yardas. Esta es la séptima victoria de los Trojans sobre Arizona (cómputo de 26-6). (Resultado: 17-10)

EL POWER-RANKING

A pesar de ver las mismas caras entre los cuatro primeros de mi P-R personal, esta semana ya pudimos observar varios movimientos interesantes. En torno a la fórmula BCS, destacar que los ‘Nits consiguen recortar 6,2% de puntos de distancia sobre Alabama con su victoria en Columbus (de 8,2% de puntos en la primera liberación del ranking a los 2,4% de distancia actual entre ambos). El Top4 en el Coaches’ y Harris Poll es el mismo y en idéntico orden que mi P-R y el propio BCS, y el salto cualitativo de Penn State se debe a que han pasado de aparecer ranqueados como séptimos a terceros por los ordenadores que conforman esta fórmula. USC, con su sufrida victoria en Arizona y un mediocre desempeño de su ataque, ve caer su stock en mi P-R personal, pero se mantiene quinto en el BCS y esta semana le acompaña Oregon (#24 BCS), quienes fueron masacrados por los propios Trojans por 34 puntos, como los únicos equipos ranqueados de una paupérrima conferencia PAC-10. Quien suscribe reconoce su escepticismo estas últimas semanas con los Red Raiders, pero su dominante actuación ofensiva ante Kansas, hace incrementar su stock con importancia en mi P-R (del #9 al #6) y en ambos polls humanos (#5), previo showdown ante Texas, sin embargo, quienes se muestran escépticos son los ordenadores, que la ranquean como décima (empatados con Florida en 61 puntos), algo que ha provocado que su ratio BCS descienda a 74,31% puntos como #7 del país. Utah (inmerso en bye-week la semana pasada) continúa como el programa, fuera de las “Big Six”, más alto ranqueado actualmente, mientras que Florida State (#15 BCS), como líder actual de la ACC Atlantic, es el equipo de esta conferencia más alto ranqueado y aparece por primera vez en toda la temporada dentro del Top15 de mi P-R. Los duelos decisivos de esta semana (Texas ante Texas Tech y Georgia ante Florida) marcarán los puestos privilegiados de los rankings de la próxima semana.

1- Texas [ BCS: #1 | Record: 8-0 ]
Su camino ante equipos ranqueados llega a su fin con el duelo clave ante TTU, no obstante, los ‘Horns llegan tras una sufrida e inusual victoria.
Próximo encuentro: Sábado en Texas Tech

2- Alabama [ BCS: #2 | Record: 8-0 ]
Se toman respiro ante un rival de la Sun Belt. Julio Jones consiguió su primer partido de 100 yardas ante los Vols, y le necesitan para estirar las D’s.
Próximo encuentro: Sábado contra Arkansas State

3- Penn State [ BCS: #3 | Record: 9-0 ]
PSU ya ha hecho sus deberes, ahora tan sólo le queda sentarse y disfrutar de este bye week, esperando a que alguien por encima de él pinche.
Próximo encuentro: Sábado en Iowa (bye)

4- Oklahoma [ BCS: #4 | Record: 7-1 ]
En un día pobre de Bradford, subirían 55 puntos al descanso. Su ataque es tan poderoso que se pueden permitir el lujo de obviar a su mediocre defensa.
Próximo encuentro: Sábado contra Nebraska

5- Florida [ BCS: #8 | Record: 6-1 ]
Tienen grabada la celebración multitudinaria en su endzone del año pasado y ahora mismo son, posiblemente, uno de los conjuntos más en forma.
Próximo encuentro: Sábado contra Georgia (Jacksonville)

6- Texas Tech [ BCS: #7 | Record: 8-0 ]
Leach ha perdido 5 consecutivos ante UT donde los ‘Horns han promediado 48 puntos, pero llegan sin complejos tras devastar con su ataque a Kansas.
Próximo encuentro: Sábado contra Texas

7- USC [ BCS: #5 | Record: 6-1 ]
La atmósfera no es la mejor posible, pero USC tiene un record de 23-0 en Noviembre con Pete Carroll y UW lleva una racha de 9 derrotas seguidas.
Próximo encuentro: Sábado contra Washington

8- Georgia [ BCS: #6 | Record: 7-1 ]
Su victoria 42-30 del año pasado fue la tercera en los últimos 18 partidos, pero Stafford y Moreno llegan enchufados a esta final de la división Este.
Próximo encuentro: Sábado contra Florida (Jacksonville)

9- Oklahoma State [ BCS: #9 | Record: 7-1 ]
Los problemas de Texas del pasado sábado se tradujeron en este sensacional equipo, que demostró que pertenece a la selecta élite de la nación.
Próximo encuentro: Sábado contra Iowa State

10- Utah [ BCS: #10 | Record: 8-0 ]
Momento clave en su visita a Albuquerque, y los Lobos ya batieron a Arizona. Utah lidera las series 30-17-2 y la próxima semana espera TCU.
Próximo encuentro: Sábado en New Mexico

11- Boise State [ BCS: #11 | Record: 7-0 ]
BSU ha ganado 49 de sus últimos 51 partidos dentro de su conferencia, y cada uno de sus 8 partidos de estas series. En la WAC no tienen rival.
Próximo encuentro: Sábado en New Mexico State

12- TCU [ BCS: #13 | Record: 8-1 ]
Con Utah en el horizonte, los Horned Frogs no pueden permitirse un tropiezo en la MT West, aunque UNLV ya batió a Arizona State como ranqueada.
Próximo encuentro: Sábado en UNLV

13- Ohio State [ BCS: #12 | Record: 7-2 ]
Se esperaba más option ante PSU con Pryor y Chris Wells, y los Buckeyes serían derrotados en un duelo que les eliminaría del título de la BigTen.
Próximo encuentro: Sábado en Northwestern

14- Missouri [ BCS: #14 | Record: 6-2 ]
Chase Daniel conseguiría 31 de 37 para 5 TDs y Jeremy Maclin atraparía 11 pases para 134 yardas ante Colorado, reencontrando su poderío ofensivo.
Próximo encuentro: Sábado en Baylor

15- Florida State [ BCS: #15 | Record: 6-1 ]
Bowden busca mejorar su record de 13-0 ante GTU para continuar en lo alto de la ACC Atlantic. La última victoria de los ‘Jackets fue en Atlanta en 1975.
Próximo encuentro: Sábado en Georgia Tech

Completan el Power-Ranking: 16- Tulsa, 17- Minnesota, 18- LSU, 19- Ball State, 20- North Carolina, 21- BYU, 22- Oregon, 23- West Virginia, 24- South Florida y 25- Maryland

Mención especial: Virginia, Michigan State, Georgia Tech, UConn y California.

EL “HEISMANÓMETRO”

1- Colt McCoy (QB Texas): En estos momentos es el claro front-runner al galardón, a pesar de cometer varios errores graves esta semana (una intercepción que causaría un FG de los Cowboys y un fumble profundo en territorio de OSU que supondría a los ‘Horns un FG y que complicaría la tarde a Texas hasta el último segundo), sin embargo, su actuación fue de auténtico calibre Heisman después de mover el balón con fluidez frente a una fantástica defensa como la del antiguo #6 de la nación (estableció su record de yardas aéreas en toda su carrera con 391), mostrando la misma precisión de siempre, donde destacaron varios pases in-stride sobre el WR Quan Cosby, y tras completar un 84.4% de sus lanzamientos. Sus números esta semana ante Oklahoma State: 38 de 45 para 391 yardas, 2 TDs y 1 INT, además de 10 carreras para 41 yardas y 1 TD.

2- Graham Harrell (QB Texas Tech): En el momento que Harrell conectaría en la segunda jugada desde la línea de scrimmage con un completamente abierto Edgard Britton 55 yardas para TD, el frasco de las esencias ya sería destapado y Kansas, simplemente, no encontró solución para detener su poderoso juego aéreo en la prolífera Spread de Mike Leach durante toda la primera parte, donde Texas Tech anotaría 5 TDs en sus primeras 5 posesiones. Sorprendentemente, Kansas conseguiría dos sacks sobre Harrell (solamente había sufrido uno en toda la temporada), pero ambos llegarían al final del tercer cuarto con el partido completamente decidido. Tanto los Red Raiders como el propio Harrell disputarán este sábado el partido que tanto esperan y necesitan para sus aspiraciones (hay quien osa en nombrarle como el partido más importante de la historia del programa) cuando reciban a Texas en Lubbock. Sus números esta semana ante Kansas: 34 de 42 para 386 yardas y 5 TDs.

3- Sam Bradford (QB Oklahoma): El QB de los Sooners finalizaría con su peor ratio de completaciones de toda su carrera este pasado sábado (40,625%) y en la segunda parte conseguiría 1 de 9 lanzamientos completados, pero Oklahoma está consiguiendo encontrar vida en su cuerpo de runningbacks después de correr para 479 yardas en los últimos dos partidos y los números de Bradford se limitaron a esta nueva dimensión en el ataque de OU. Sus números esta semana ante Kansas State: 13 de 32 para 255 yardas y 3 TDs.

Bajo lupa: Kendall Hunter (RB Oklahoma State), Tim Tebow (QB Florida) y Knowshown Moreno (RB Georgia).

 

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Israel Llata
Israel Llata es natural de Maliaño, una localidad de Santander (Cantabria). Ingeniero informático de profesión y aficionado al fútbol americano desde mediados de los años 90, asombrado por la habilidad atlética del quarterback Steve Young y aquellos exitosos 49ers. En los últimos tiempos centraría su mirada sobre un desconocido pero excitante college football, destapando su corazón como entusiasta aficionado de Alabama, una institución a la que rinde culto. Analiza en su columna semanal la jornada universitaria desde 2007. @israel_lata

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