Final surrealista para un año aún más surrealista

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La temporada regular ha llegado definitivamente a su fin. Sí para muchos el campeonato profesional, la NFL, es realmente corto, College es más aún. Principios de diciembre, y parece que fue ayer cuando Michigan sucumbía en Ann Arbor ante Appalachian State, un división I-AA. Muchos creíamos que, simplemente, era una mera anomalía que destacaría la presente temporada, un simple cúmulo de despropósitos basados, tal vez, en unas desmesuradas expectativas, sin embargo, semana a semana, asistíamos a continúas sorpresas (“upsets” como se definen al otro lado del Atlántico). No parábamos de opinar o das nuestras previsiones, para que a la semana siguiente, todo inesperadamente se invirtiese. Seguramente, hemos asistido a una de las temporadas más caóticas de toda la historia, llegando hasta tal punto, que por primera vez, el sistema BCS tuvo que elegir a un conjunto con dos derrotas para luchar por el campeonato nacional. No obstante, a ese equipo, LSU, sólo una plaga de lesiones (¡maldito “chop-block”!) ha evitado que demostrase ser el mejor equipo de toda América.

Hasta tal punto de caótica ha sido la temporada, que sólo echando una rápida mirada atrás a las anteriores ediciones semanales de esta misma columna, podrán observar como un servidor descartaba radicalmente a los equipos (Ohio State y LSU) que el próximo 7 de enero lucharán con exclusividad, merecidamente o no, por el campeonato nacional en New Orleans.

Por entonces, a ambas candidaturas sólo las salvarían una serie de resultados rocambolescos, pero completamente improbables (o al menos sobre el papel y/o la lógica); ¿Quién era el valiente que apostaba por la derrota de Oregon ante la “underdog” Arizona tras un primer drive dominante de Dennis Dixon?, ¿Quién apostaría por la incapacidad de una de las mejores y más expeditivas defensas de todo el país en parar a Juice Williams e Illinois?, ¿Quién apostaría por la derrota de la actual Oklahoma (y más, tras ver la final de la BigXII) ante Texas Tech?, ¿Quién apostaba por la derrota de LSU frente a la mediocre Arkansas del ahora candidato al Heisman, y por entonces olvidado, Darren McFadden?…

En mi opinión, tras lesiones han sido las que ha cambiado completamente la temporada; Dorsey frente a Auburn; simplemente LSU no volvería a ser el mismo conjunto dominante de principios de septiembre, más tarde Dennis Dixon ante Arizona State y rematada definitivamente frente a Arizona; seguramente, Oregon estaría luchando por el campeonato nacional o al menos, por la Rose Bowl, y por último, la lesión de Sam Bradford frente a Texas Tech; que del mismo modo, apartó definitivamente a Oklahoma (uno de los conjuntos más “hottest” de la actualidad) de luchar por el cetro nacional.

Sin embargo, esta semana cuando West Virginia (#2) se encontró ante la gran oportunidad de su vida (como más tarde, un emocionado Rich Rodríguez afirmaba resignado en rueda de prensa), los Mountaineers fueron incapaces de salvar la temporada en Morgantown ante los “underdogs” Pittsburgh Panthers de Dave Wannstedt. De nuevo, una lesión (sobre su pulgar), la del QB contendiente al Heisman Pat White, modificaba completamente el campeonato nacional. Missouri (#1) también ayudaba a la causa, y caía derrotada estrepitosamente en la final de conferencia ante los Sooners, quienes simplemente demostraron que son uno de los conjuntos más potentes de todo el país. Ya se puede ir preparando Texas y la BigXII con la que se le avecinará la próxima temporada, Oklahoma es realmente talentosa y muy joven.

Finalmente, y a pesar de todos estos descalabros semanales, muchos podremos disfrutar de esa gran final deseada hace apenas unos meses. Ohio State tiene mucho que demostrar el próximo 7 de enero tras la desastrosa final por el título de la pasada temporada frente a otro equipo de la SEC, Florida, y que abrió el debate sobre sí realmente los conjuntos de la Big10 y los propios Buckeyes están al nivel de sus contrincantes del sur (además de sus siempre sospechosos “schedules”). LSU, en cambio, tiene la obligación de ganar y no volver a desaprovechar una nueva generación talentosa.

Por último, y ante la inminente proclamación del Heisman Trophy la noche de este próximo sábado, un servidor, en cambio, del mismo modo que repasaba sus despropósitos, también debe alardear de su predicción allá por septiembre, donde aseguraba que el ganador del prestigioso galardón sería Tim Tebow. Solamente una cacicada de los votantes infravalorando su candidatura por el echo de ser “underclassmen” (nadie en la historia lo ha conseguido) y por compilar 3 derrotas, pueden apartarle del premio. Pero, de ese modo, valorar un futuro espléndido como profesional en la NFL (McFadden) y no premiar al jugador más destacado de toda la temporada, en un año completamente histórico de Tebow, simplemente sería eso, una cacicada.

No obstante, ¡y que a nadie se le olvide!, esto no ha acabado. El próximo 20 de enero con la Poinsettia Bowl se dará el pistoletazo a uno de los momentos más esperados y apasionantes de todo el año, el maratón del Bowl Season…

LOS SOONERS APLASTARON EL SUEÑO DE MIZZOU

La Missouri del candidato al Heisman Chase Daniel buscaba revancha tras la ajustada y “regalada” derrota en Norman en el mes de octubre, decidida en los últimos minutos por la capacidad autodestructora de los propios Tigers. Además, las últimas sensaciones de ambos conjuntos eran radicalmente opuestas; Missouri llegaba crecida como número uno absoluto del ranking BCS tras una autoritaria victoria en el “Border Showdown” frente a Kansas, mientras que por parte de Oklahoma, favorito en esta final pero, al fin y al cabo, “spoiler”, aún seguía sobre el aire el descosido aéreo semanas atrás del QB de Texas Tech Graham Harrell, que había provocado que los Sooners se alejaran de la posibilidad de pelear por el campeonato nacional en New Orleans. Sin embargo, los pupilos de Bob Stoops se llevarían con autoridad la conferencia BigXII (5 títulos en los últimos 8 años), demostrando porque eran considerados uno de los grandes candidatos al cetro nacional en el mes de septiembre. (Resultado: 38-17)

Entonces, la secundaria de los Boomer Sooner liderada por el físico safety “Junior” Nic Harris comenzó a no dar ni un solo espacio a la unidad de WRs de Mizzou, empleándose físicamente, con velocidad, golpeando en la línea de scrimmage y jugando con agresividad e intensidad, ¿el resultado?; Chase Daniel (23 de 39 para 219 yardas y 1 INT, además de 11 carreras para 26 yardas y 1 TD) era incapaz de “arrancar” un ataque que se basa en la elusividad de su cuerpo de receptores. El “all-around” WR Jeremy Maclin (8 recepciones para 69 yardas, además de 4 carreras para 40 yardas) y el TE Martin Rucker eran completamente eliminados, y cuando conseguían aparecer, sumar yardas era realmente caro. Mientras, los Sooners liderados por el QB más eficiente de toda la nación, Sam Bradford (18 de 26 para 209 yardas y 2 TDs), quien haciendo honor a su QB rating de 180,5 puntos, comenzó, poco a poco, a imponer el ataque de Oklahoma, ayudado, además, por el “power-running” de los RBs Chris Brown y Allen Patrick, sin olvidarnos de una OL espectacular liderada por el All-American OG Duke Robinson. La actuación de esta genial unidad simplemente fue de libro, sobre todo protegiendo a Bradford, a quien apenas rozaron, y en el juego terrestre, especialmente en situaciones de “goal-line”, donde ridiculizaron el front-seven de los Tigers, tratándoles como simples títeres. Tras varias carreras de Chris Brown (23 carreras para 71 yardas y 2 TDs), la secundaria de Missouri liderada por el safety All-American William Moore, infravalorando el potencial juego aéreo de OU, inequívocamente dieron un paso adelante en su cobertura, ¿la respuesta?; Sam Bradford leía un “man-to-man” telegrafiado y aprovechando la oportunidad, enviaba un lanzamiento profundo de 47 yardas sobre el gigante WR Malcolm Kelly (4 recepciones para 72 yardas) hasta la yarda 7 de Mizzou, allí anotaría sin problemas Chris Brown.

Chase Daniel, a continuación, lideraría un sólido drive, sustentado en la carrera, hasta la mismísima yarda uno de los Sooners, sin embargo, Mizzou sería incapaz de penetrar el frente defensivo de OU en un auténtico “goal-line stand” y el PK Jeff Wolfert se veía forzado a convertir, de nuevo, un FG de 18 yardas. Oklahoma, en cambio, no desaprovechaba sus oportunidades, y siempre que se enfrentaba ante una potencial ocasión de anotar, Chris Brown, apoyado en el sensacional trabajo de su línea ofensiva, anotaba fácilmente con un TD terrestre de 2 yardas a falta de poco más de 3 minutos para finalizar la primera parte. Missouri necesitaba hacer algo más en la primera parte para retornar a la segunda con sus expectativas intactas, Daniel, esta vez, comenzó a encontrar con solidez a J-Mac, Tommy Saunders, Martin Rucker y William Franklin, llegando hasta la yarda 4 de los Sooners, pero, en esta ocasión, el mismo, personalmente, se ocuparía de anotar con un QB “draw” un TD terrestre de 4 yardas, pero con una distancia de dos puntos, los Tigers decidieron buscar la igualdad. Un sensacional “call” con un sorprendente “reverse” parecía cubierto, sin embargo, Jeremy Maclin, en un “option-read” buscaría con un lanzamiento para TD al TE Martin Rucker (6 recepciones para 76 yardas), quien se encontraba completamente desmarcado en la endzone. Missouri igualaba sorprendentemente y con sufrimiento el encuentro a falta de 5 segundos para finalizar la primera parte, la imagen de Chase Daniel dirigiéndose al túnel de vestuarios animando con efusividad a sus fans, parecía indicar que los Tigers habían conseguido el “momentum” del partido, justo en el mejor momento posible.

No obstante, Oklahoma continuaba igual, Allen Patrick (13 carreras para 88 yardas y 1 TD) volvía a anotar un nuevo TD de carrera de 4 yardas, y entonces, apareció la bestia negra y pesadilla de los Tigers (en Norman decidiría el encuentro con un fumble retornado para TD), el sensacional LB Curtis Lofton, el auténtico líder de la defensa, primero con un sack sobre Daniel y más tarde, con una decisiva intercepción retornándola 26 yardas hasta la yarda 7 de Mizzou. Bradford, en un “play-action”, enviaba un lanzamiento a la endzone de 5 yardas recepcionado para TD por el TE “Sophomore” Jermaine Gresham. Con una distancia de dos anotaciones, el “momentum” ahora era íntegro Sooner, y el partido y el sueño de New Orleans & título de conferencia para Missouri simplemente se acabaron, Bradford y Oklahoma dominarían el resto del encuentro con absoluta autoridad tras el TD aéreo del TE “Senior” Joe Jon Finley y el FG de 26 yardas del PK Garrett Hartley, devolviendo, un año más, el título de la conferencia BigXII a Norman.

Una lástima que los Sooners no hubiesen jugado igual durante todo el año, ahora mismo estarían peleando por el título nacional, aunque, realmente sorprendente es la juventud generalizada de su roster, simplemente, miedo da pensar de lo que pueden ser capaces la próxima temporada con la experiencia acumulada estas últimas temporadas.

Por otro lado, en el clásico y legendario enfrentamiento militar de otoño, Navy dominaría absolutamente a Army con una anotación terrestre de 12 yardas del RB “Senior” Reggie Campbell y respondiendo a la única anotación de los Black Knights, un field-goal de 28 yardas del PK Owen Tolson en el segundo cuarto, con un retorno espectacular de 98 yardas para TD. El RB Zerbin Singleton comenzaría con el festival anotador de la “triple-option” de los Midshipmen gracias a un TD terrestre de 38 yardas en los últimos compases del primer cuarto, junto con las carreras terrestres, ambas de 1 yarda, del RB Shun White y el QB Jarod Bryant. Army, solamente convertiría un intento de sus doce oportunidades de tercer down y simplemente poseería la posesión unos meros 4:06 minutos durante el último cuarto. Nueva temporada exitosa (record 8-4) del programa dirigido por el reputado HC Paul Johnson, con las victorias ante Notre Dame y Army, que valen, un año más, un invitación para la Poinsettia Bowl de San Diego el próximo 20 de diciembre. (Resultado: 3-38)

RYAN SUCUMBE ANTE LA “BEAMER BALL”

Tras un field-goal de 36 yardas bloqueado sobre el PK Steve Aponavicius en el primer drive de todo el encuentro y las inoperancias ofensivas de ambos conjuntos, el QB “Freshman” Tyrod Taylor (3 de 6 lanzamientos para 28 yardas, además de 9 carreras para 36 yardas), liderando bajo la dualidad de QBs la ofensiva Hokie, veía como el safety Jamie Silva mediante un “strip” le despojaba de la posesión en una carrera, y provocaba un fumble, retornándolo él mismo 56 yardas para TD. Boston College desnivelaba el encuentro del modo menos esperando, algo bastante sospechoso, sobre todo, por el mal día que parecía tener el QB Matt Ryan, incapaz de materializar posteriormente, y de nuevo, una posesión en la redzone. Esta vez, Aponavicius conectaba con un FG de 36 yardas. Virginia Tech volvía a recordar a ese equipo mediocre de mediados de temporada, sin embargo, el QB Sean Glennon (18 de 27 para 174 yardas, 3 TDs y 1 INT), quien sería nombrado MVP del encuentro, reducía las distancias con un lanzamiento de 5 yardas para TD sobre el WR “Senior” Josh Morgan (8 recepciones para 55 yardas y 1 TD). Pero en la siguiente posesión, los Eagles, dirigidos solidamente, esta vez sí, por Matt Ryan, quien se apoyaría en el juego aéreo paradójicamente sobre el RB “Senior” Andre Callender (13 recepciones para 92 yardas), el salvador de Blacksburg, conseguía ampliar la ventaja personalmente con un valiente “scrambler” de 14 yardas para TD. Sin embargo, VT bloqueaba, de nuevo e inexplicablemente, el intento de extra-point del PK Steve Aponavicius, retornándolo el CB Brandon Flowers para TD, aunque para estas situaciones anómalas su valor de conversión en College es de solamente dos puntos.

Los Hokies recuperaban la posesión con aún 3 minutos para finalizar la primera parte, su excelente defensa liderada por el LB Vince Hall, poco a poco, se imponía sobre Ryan. Sean Glennon, con un excelente drive, apoyándose sobre los “wide-outs” Josh Morgan y Eddie Royal, volvía a llevar a los Hokies hasta la redzone de los Eagles, y tras un tiempo muerto del HC Frank Beamer, bajo situación de tercer down, Glennon encontraba abierto en la endzone en un “post-route” al WR Josh Hyman (3 recepciones para 30 yardas y 1 TD), quien anotaba un TD aéreo de 14 yardas, igualando el encuentro a 16 puntos con tan sólo 20 segundos para finalizar la primera parte. Boston College tiraba por la borda todo una primera parte donde había dominado el encuentro, sin embargo, todos conocemos cual es el desenlace cuando un equipo perdona siendo incapaz de materializar sus ocasiones.

En el último cuarto, Sean Glennon, bajo “Shotgun”, lanzaba un pase largo de 24 yardas directo a la endzone sobre el WR “deep-threat” Eddie Royal (4 recepciones para 63 yardas y 1 TD), quien con un excepcional salto y posterior recepción, rompía la igualdad sobre el luminoso. En el siguiente drive, Matt Ryan (33 de 52 para 305 yardas y 2 INTs), con algo más de 3 minutos por delante y bajo la asfixiante presión de igualar el encuentro (¡cuál mejor momento para Ryan!), comenzaría a completar mecánicamente cada uno de sus lanzamientos, sin embargo, el momento clave del partido se presentaba: Ryan conectaba con el WR Kevin Challenger (4 recepciones para 45 yardas), quien en campo abierto, con una falta de recursos (y de talento) evidente, fue incapaz de superar al último jugador de la secundaria de los Hokies, el CB Kam Chancellor. No obstante, Boston College había alcanzado la redzone de Virginia Tech, pero en situación de 4th down y 13 yardas, Ryan se vería presionado obligándose a salir inmediatamente del pocket y desesperadamente, ante un inminente sack, se deshacía del balón, el LB Vince Hall interceptaba el lanzamiento sobre la yarda 4 de VT, aunque aún quedaban más de dos minutos. El RB Branden Ore (19 carreras para 55 yardas), ante la evidente situación de juego terrestre, no alcanzaría la línea de primer down, seguidamente, el punter Brent Bowden devolvía la posesión a la yarda 35 de terreno Eagle, donde, tras varios lanzamientos incompletos de Ryan, el LB Xavier Adibi interceptaba un lanzamiento deflectado sobre la línea de scrimmage, retornándolo 40 yardas para TD. (Resultado: 30-16)

En la conferencia Pac10, esta vez los Trojans no jugarían tan bien, sin embargo, no sufrieron en ningún momento, simplemente su rival en el “rivalry game”, UCLA, jugó aún peor, permitiendo que el imperio troyano del College football aún siga vigente (cinco campeonatos de conferencia consecutivos). La tradicional batalla anual por la Victory Bell no tuvo demasiada historia, unos competentes Trojans vencerían sin escatimar esfuerzos a unos incompetentes Bruins, quienes, desde ya, añoran el injusto despido de su HC Karl Dorrell. USC redució a los Bruins a 168 yardas totales en ataque, sin permitir ni una sola conversión en tercer down, y únicamente permitiendo un espectacular “one-handed catch” de 9 yardas para TD del WR “Sophomore” Dominique Johnson (4 recepciones para 41 yardas y 1 TD) con siete segundos para finalizar la primera parte. El ataque de USC no estuvo tampoco demasiado inspirado, pero no tuvo muchos problemas para hacerse con el control del partido (un total de 37:50 minutos de posesión). La “lata” la abriría el RB “True Freshman” Joe McNight (13 carreras para 89 yardas y 1 TD) con una carrera de 5 yardas, seguido de una carrera de 10 yardas por el centro de Chauncey Washington (13 carreras para 66 yardas y 1 TD) y con la recepción definitiva en el último cuarto de 12 yardas del TE Fred Davis (6 recepciones para 41 yardas y 1 TD). El mejor hombre de los Bruins fue el safety “Senior” Dennis Keyes con un total de 19 placajes. (Resultado: 7-24)

LSU SE LLEVA LA SEC Y LUCHARÁ POR EL TÍTULO

El campeonato de la SEC comenzaría desde muy pronto; el HC de LSU, Les Miles, convocaba una rueda de prensa para los medios, horas antes del enfrentamiento ante los Volunteers de su homónimo Phillip Fulmer, donde aseguraba tajantemente que su futuro seguiría ligado a los “Bayou Bengals” a pesar de los continuos rumores que le situaban como máximo responsable de su alma máter, Michigan (durante esta semana, finalmente, firmaría una extensión hasta la temporada 2012 acabando definitivamente con cualquier especulación). El DC Bo Pelini ya había sido confirmado en el puesto como HC de la “powerhouse” Nebraska, quienes le permitieron cortésmente dirigir a la defensa de los Tigers esta semana, el QB “Senior” Matt Flynn estaba fuera del partido por un problema en un hombro (simplemente vestido en la banda para ayudar en distintos aspectos durante el encuentro al “backup” Ryan Perrilloux), prácticamente jugarían toda la segunda parte sin su alma defensiva, quien aún sigue bastante tocado y limitado desde el famoso “chop-block” frente a Auburn, el DT Glenn Dorsey (el analista de la CBS, Gary Danielson, lo definiría correctamente como el “chop-block” que cambiaría radicalmente la temporada) y aún seguían vigentes las continúas críticas al propio Les Miles sobre la derrota ante Arkansas en la triple OT la semana anterior, sin embargo, con un último cuarto dominante y batallado (clásico de un “Fourth Quarter Program” como LSU), Miles conseguiría el título que le eleva definitivamente al panteón de los head coaches; el campeonato de la SEC, la conferencia más dura de todo el país (tercer título del programa en los siete últimos años). (Resultado: 14-21)

Como apuntaba, tras una semana un tanto complicada y distraída (con todo lo referente al “caso Miles”), los Tigers, quienes hace apenas unas semanas optaban al campeonato nacional como máximos favoritos, mermados físicamente y psicológicamente, llegaban al encuentro ante Tennessee con sus opciones de viajar a New Orleans (y no para disputar, un año más, la Sugar Bowl), prácticamente agotadas (necesitaban, al menos, que tanto Missouri como West Virginia pinchasen, y estos últimos, con un cómodo enfrentamiento en casa en el “rivalry game” ante Pittsburgh). Y el partido no pudo comenzar peor, el QB Erik Ainge (20 de 40 para 249 yardas, 2 TDs y 2 INTs), uno de los jugadores más destacados de toda la temporada en la SEC, junto con sus “backs” Arian Foster (21 carreras para 55 yardas) y Gerald Jones (2 carreras para 39 yardas), conducían con velocidad a los Vols hasta la redzone Tiger en el primer drive de todo el partido, allí, el propio Ainge conectaba con el TE Chris Brown para un contundente TD aéreo de 11 yardas. Mientras tanto, LSU sólo podía reducir diferencias con 2 FGs, ambos de 30 yardas, del PK Colt David, no obstante, el QB “Sophomore” Ryan Perrilloux (20 de 30 para 243 yardas, 1 TD y 1 INT) demostraba porque fue uno de los mejores QBs de toda su promoción, sin lugar a dudas, los Tigers tienen excelentemente cubierta la posición para el futuro, sólo la madurez y experiencia de Flynn le podrán mantener en el puesto, sin embargo, atléticamente y técnicamente, no hay color. A pesar de todo, los Tigers fueron incapaces de dar la vuelta al marcador antes del descanso, la defensa de los Vols liderada por el LB Jerod Mayo (15 placajes y 1 para pérdida de yardas) oponían una fuerte y sorprendente resistencia (sin duda, Tennessee había mejorado muchísimo en ese aspecto). En los últimos segundos de la primera parte, Colt David, esta vez, fallaba un nuevo intento de 30 yardas.

En el primer drive de toda la segunda parte, Perrilloux conectaba con el WR Brandon LaFell (3 recepciones para 65 yardas) para un “big-play” de 48 yardas, seguidamente, Demetrius Byrd (4 recepciones para 72 yardas y 1 TD) con una recepción de 27 yardas para TD, adelantaba, por fín, y tras varios interminables minutos, a los “Bayou Bengals” en el marcador. En el siguiente drive, el tridente ofensivo Ainge, Foster y Gerald Jones, de nuevo, volvían a acercar a Tennessee hasta la yarda 11 de LSU, sin embargo, el PK “Freshman” Daniel Lincoln fallaba sorprendentemente su intento de 30 yardas de FG. A partir de entonces, comenzarían el cúmulo de despropósitos y desgracias de los Tigers; primero el CB “True Freshman” Eric Berry recuperaba un fumble sobre el velocísimo “wide-out” Trinton Holliday (6 carreras para 58 yardas), más tarde, Erik Ainge conectaba en la endzone con el WR “Junior” Josh Briscoe dando la vuelta al resultado, y finalmente, tanto Early Doucet (5 recepciones para 29 yardas), Terrance Tolliver como previamente Glenn Dorsey, se veían apartados definitivamente del encuentro, sin olvidarnos del propio Perrilloux, quien tenía problemas con un dedo de su mano tras golpearse violentamente con un casco de un defensor de los Vols (el momento del golpeo, finalizaría con una intercepción de Eric Berry). Sin embargo, a pesar de todos los rumores y el drama de lesiones, el CB Jonathan Zenon (6 placajes, 1 pase defendido y 1 INT) leía los ojos de Ainge, interceptando su lanzamiento y retornándolo 18 yardas plácidamente para TD. El “power-running” y el clásico trabajo terrestre del RB Jacob Hester (23 carreras para 120 yardas), la solidez de Ryan Perrilloux y una nueva intercepción del LB Darry Beckwith en la propia yarda 15 de LSU, cerraban definitivamente una sufridísima pero muy merecida victoria. Todo este desgaste sería recompensado con la sorprendente derrota de West Virginia en casa, además de la de Missouri en manos de los Sooners. El show de la FOX, 24 horas después, anunciaba que LSU lucharía finalmente por el campeonato nacional, una justa recompensa al mejor conjunto de toda América, que, sin embargo, con una importante falta de salud, no ha podido aún demostrarlo. Por suerte (o mala para los Buckeyes), tendrán bastante tiempo para recuperar a sus lesionados.

Pero los Tigers, como decía, a quien deben de dar realmente las gracias son a los trabajadores Panthers del HC Dave Wannstedt, en un día en el que arruinaron sorprendentemente toda la temporada de los Mountaineers (enésimo número 2 del ranking BCS en sucumbir) en Morgantown en un teórico desnivelado “rivalry game”, pero esta loca temporada aún depararía sorpresas hasta el último minuto. Pitt anotaría dos FGs del PK Connor Lee y un TD terrestre de una yarda del QB “Freshman” Pat Bostick (10 de 19 para 67 yardas y 2 INTs), y no necesitaron más puntos. La disciplinada defensa de Pittsburgh reduciría al “high powered attack” de WVU a 183 míseras yardas, de las cuales, únicamente 104 terrestres, aspecto donde la “Spread Option Offense” del HC Rich Rodriguez, es extremadamente productiva. El QB candidato al Heisman Pat White (5 de 10 lanzamientos para 50 yardas, además de 14 carreras para 41 yardas), ineficiente e inseguro toda la noche, se dislocaría un pulgar, pasando varios minutos como paisano (el QB “backup” Jarrett Brown le sustituiría), para más tarde, en los últimos minutos, volver heroicamente al partido. Los Mountaineers tuvieron sus oportunidades hasta el final, pero dos FGs fallados del normalmente seguro PK Pat McAfee en los primeros minutos y un lanzamiento desviado a la endzone en un desesperado cuarto down en la última jugada del partido, ayudó al tremendo “upset” de los Panthers, quienes protegerían la posesión durante más de 36 minutos. Destacable el encuentro del RB “Freshman” de Pitt LeSean McCoy (38 carreras para 148 yardas), un auténtico “playmaker” que puede sorprender la próxima temporada. (Resultado: 13-9)

Por otro lado, en la conferencia WAC, Hawaii no desaprovecharía su histórica oportunidad de mantener su temporada perfecta, a pesar de ir abajo 21 puntos hasta mediados del segundo cuarto, donde los Warriors anotarían 28 incontestados puntos gracias a la recepción definitiva del WR “Junior” Ryan Grice-Mullen con únicamente 44 segundos para finalizar el encuentro. Washington aún tuvo una última oportunidad con dos lanzamientos profundos, incluyendo una bomba de 49 yardas del WR Marcel Reece que dejaba a los Huskies en la yarda 4 de Hawaii, pero en los momentos finales, con aproximadamente 20 segundos sobre el reloj, un lanzamiento del “Tebow del Oeste”, el QB Jake Locker (9 de 17 para 142 yardas y 1 INT, además de 15 carreras para 76 yardas y 1 TD), con Colt Brennan rezando en la banda, sería desviado en la endzone cayendo mansamente sobre las manos del CB “Junior” Ryan Mouton, quien sellaba definitivamente una sufridísima victoria. El QB contendiente al Heisman Colt Brennan (42 de 50 para 442 yardas y 5 TDs), a pesar de la terrible presión, tuvo una actuación prácticamente perfecta, sin un solo error y con cuatro lanzamientos para TD sobre su “main-target”, el WR Jason Rivers (14 recepciones para 167 yardas y 4 TDs), para liderar la vuelta al partido tras un arranque bastante mediocre. Washington anotaría sus primeros 21 puntos del partido en dos carreras cortas del RB Like Kravitz y una carrera de 8 yardas de Locker, pero no pudieron mantener su ataque funcionando tras un excepcional primer cuarto. (Resultado: 28-35)

CUADRO DEFINITIVO DE LAS BOWLS

La resolución de la temporada y los puestos BCS tienen como resultado la finalización de mi Power-Ranking personal, cuya última edición de la presente temporada fue el de la semana anterior, sin embargo, a continuación muestro el cuadro de Bowls definitivo, a modo de consulta, en el que defino mis favoritos a la victoria (verde), sin dejar de lado los clásicos “upsets” (rojo) que han convertido en completamente impredecible la presente temporada. Las Major Bowls (amarillo), como ya es costumbre, no se alejaron de la clásica polémica en su proceso de elección.

Bowl / Localización / Fecha Participantes
POINSETTIA BOWL
San Diego, Diciem. 20 Utah (8-4) vs. Navy (8-4)
NEW ORLEANS BOWL
New Orleans, Diciem. 21 Florida Atlantic (7-5) vs. Memphis (7-5)
PAPAJOHNS.COM BOWL
Birmingham, Ala., Diciem. 22 Cincinnati (9-3) vs. Southern Miss (7-5)
NEW MEXICO BOWL
Albuquerque, N.M., Diciem. 22 New Mexico (8-4) vs. Nevada (6-6)
LAS VEGAS BOWL
Las Vegas, Diciem. 22 BYU (10-2) vs. UCLA (6-6)
HAWAII BOWL
Honolulu, Hawaii, Diciem. 23 East Carolina (7-5) vs. Boise State (10-2)
MOTOR CITY
Detroit, Diciem. 26 Central Michigan (8-5) vs. Purdue (7-5)
HOLIDAY BOWL
San Diego, Diciem. 27 Arizona State (10-2) vs. Texas (9-3)
CHAMPS SPORTS BOWL
Orlando, Fla., Diciem. 28 Boston College (10-3) vs. Michigan State (7-5)
TEXAS BOWL
Houston, Diciem. 28 TCU (7-5) vs. Houston (8-4)
EMERALD BOWL
San Francisco, Diciem. 28 Maryland (6-6) vs. Oregon State (8-4)
MEINEKE CAR CARE BOWL
Charlotte, N.C., Diciem. 29 UConn (9-3) vs. Wake Forest (8-4)
LIBERTY BOWL
Memphis, Tenn., Diciem. 29 Mississippi State (7-5) vs. UCF (10-3)
ALAMO BOWL
San Antonio, Diciem. 29 Penn State (8-4) vs. Texas A&M (7-5)
INDEPENDENCE BOWL
Shreveport, La., Diciem. 30 Colorado (6-6) vs. Alabama (6-6)
ARMED FORCES BOWL
Fort Worth, Texas, Diciem. 31 Cal (6-6) vs. Air Force (9-3)
SUN BOWL
El Paso, Texas, Diciem. 31 USF (9-3) vs. Oregon (8-4)
HUMANITARIAN BOWL
Boise, Idaho, Diciem. 31 Fresno State (8-4) vs. Georgia Tech (7-5)
MUSIC CITY BOWL
Nashville, Tenn., Diciem. 31 Florida State (7-5) vs. Kentucky (7-5)
INSIGHT BOWL
Tempe, Ariz., Diciem. 31 Indiana (7-5) vs. Oklahoma State (6-6)
CHICK-FIL-A BOWL
Atlanta, Diciem. 31 Clemson (9-3) vs. Auburn (8-4)
OUTBACK BOWL
Tampa, Fla., Enero 1 Wisconsin (9-3) vs. Tennessee (9-4)
COTTON BOWL
Dallas, Enero 1 Missouri (11-2) vs. Arkansas (8-4)
GATOR BOWL
Jacksonville, Fla., Enero 1 Virginia (9-3) vs. Texas Tech (8-4)
CAPITAL ONE
Orlando, Fla., Enero 1 Michigan (8-4) vs. Florida (9-3)
ROSE BOWL
Pasadena, Calif., Enero 1 USC (10-2) vs. Illinois (9-3)
SUGAR BOWL
New Orleans, Enero 1 Hawaii (12-0) vs. Georgia (10-2)
FIESTA BOWL
Glendale, Ariz, Enero 2 West Virginia (10-2) vs. Oklahoma (11-2)
ORANGE BOWL
Miami, Enero 3 Kansas (11-1) vs. Virginia Tech (11-2)
INTERNATIONAL BOWL
Toronto, Enero 5 Rutgers (7-5) vs. Ball State (7-5)
GMAC BOWL
Mobile, Ala., Enero 6 Tulsa (9-4) vs. Bowling Green (8-4)
BCS TITLE GAME
New Orleans, Enero 7 Ohio State (11-1) vs. LSU (11-


EL “HEISMANÓMETRO”

Tras catorce semanas, mi voto definitivo sería el siguiente:

1 – Tim Tebow (QB – Florida): Los Gators no disputaron esta semana el título de la SEC en Atlanta, ni tampoco aparecería su nombre sobre la mesa del grupo de contertulianos del show de la FOX como candidato potencial al campeonato nacional o a una plaza “at-large” para alguna Major Bowl, sin embargo, Tebow ha hecho cosas dentro de un terreno de juego jamás experimentadas por un jugador de College. Superman Tebow ha sido responsable de un 98,7% de las jugadas aéreas de Florida y un 35,3% de las terrestres, anteriores candidatos o ganadores del prestigioso galardón simplemente ni llegarían a esas marcas. Posee el honor de ser el primer jugador de la historia en correr y lanzar para más de 20 TDs (29 aéreos y 22 terrestres), récord de la SEC para TDs totales (51) y TDs de carrera (22), ha igualado el récord de la NCAA para TDs de carrera por un QB y el de TDs totales anotados en un mismo partido de la SEC (7), además de liderar la nación con 9,88 yardas por intento de pase, segundo en mayor eficiencia de pase (177,9 de QB rating), tercero de la nación en yardas por jugada (7,77), 191 (de 194) intentos de carrera sin cometer un fumble, etc. Pero lejos de las estadísticas, Tebow ha sido un jugador muy sólido y excelente a lo largo de toda la temporada, ni un problema físico en un hombro fue capaz de cortar su productividad, siendo capaz de “enterrar” defensas con su potente juego terrestre. Sus números esta temporada: 217 de 317 lanzamientos para 3.132 yardas, 29 TDs y 6 INTs, además de 194 carreras para 838 yardas y 22 TDs.

2 – Colt Brennan (QB – Hawaii): El QB Senior de Laguna Beach retornó a Honolulu con un sólo y único objetivo, ganar por primera vez en la historia una invitación BCS para la universidad de Hawaii. Las expectativas eran muy altas, pero el deber ha sido cumplido, los Warriors (12-0), imbatidos y campeones de la WAC por primera vez en toda la historia del programa, viajarán a New Orleans para disputar la Sugar Bowl frente a los Georgia Bulldogs. La presión estaba ahí, sin embargo, Colt Brennan fue capaz de de completar 82 de 103 lanzamientos (80%) para 937 yardas y 10 TDs, con sólo 2 INTs, ante Boise State y Washington, los dos últimos decisivos enfrentamientos de la temporada regular, donde una sóla derrota acabaría con las esperanzas BCS de los Warriors. Brennan es el QB más productivo en la historia de la NCAA, posee un total de 20 récords de propiedad personal, entre los que destacan: Mayor cantidad de TDs aéreos en una sóla temporada (58), el QB rating más alto en una temporada (186.0), mayor cantidad de partidos en una temporada con 400 o más yardas (9), mayor cantidad de puntos producidos en una temporada (384), mayor cantidad de lanzamientos completados en una sola parte de un encuentro (34), etc. Sin embargo, hay quien continúa creyendo que, simplemente, estamos frente a un “QB de sistema” cuyas estadísticas se encuentran engordadas directamente por el propio sistema ofensivo, no obstante, es bastante sencillo distinguir su indiscutible éxito bajo la mirada de toda una nación. Sus números esta temporada: 337 de 472 lanzamientos para 4.174 yardas, 38 TDs y 14 INTs.

3 – Darren McFadden (RB – Arkansas): El gran candidato a comienzos de la presente temporada, ha visto limitada constantemente su candidatura por el mediocre año, en líneas generales, de la universidad de Arkansas, sin embargo, su exhibición bajo la famosa “Wild-Hog formation” como QB/RB en el último encuentro de la temporada regular en “Death Valley” frente a LSU, a quienes a punto estuvo de costarles perder la oportunidad de pelear por el título nacional, sirvió para devolver su candidatura a lo más alto. Sin ir más lejos, sus estadísticas terrestres fueron aún mejores que las del año anterior, el de su “boom” a nivel nacional, sin embargo, D-Mac no estuvo demasiado fino productivamente durante el mes de octubre siendo completamente enmascarado por su compañero de “backfield” Felix Jones. Sí este prestigioso galardón se basase en el jugador con mayor talento de todo el país y con un futuro mucho más prometedor en la NFL (potencial número uno absoluto en el Draft del próximo mes de Abril), seguramente no habría dudas de su nominación, pero contrariamente, este galardón premia al “jugador de College más destacado de todo el país”, y a pesar de su inagotable talento, simplemente las candidaturas de Tim Tebow, Colt Brennan o Pat White responden, con mayor exactitud, al aspecto planteado. Sus números esta temporada: 304 carreras para 1.725 yardas y 15 TDs, además de 6 de 11 lanzamientos para 123 yardas y 4 TDs., incluyendo 15 retornos de “kick-off” para 283 yardas.

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Israel Llata
Israel Llata es natural de Maliaño, una localidad de Santander (Cantabria). Ingeniero informático de profesión y aficionado al fútbol americano desde mediados de los años 90, asombrado por la habilidad atlética del quarterback Steve Young y aquellos exitosos 49ers. En los últimos tiempos centraría su mirada sobre un desconocido pero excitante college football, destapando su corazón como entusiasta aficionado de Alabama, una institución a la que rinde culto. Analiza en su columna semanal la jornada universitaria desde 2007. @israel_lata

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